Nota de la autora: ¡Hola! No siempre fui fan del Cheerio!Kurt Sebastian!Warbler, sin embargo una imagen cambio todo de mí y trajo a mi mente a estos dos vestidos así y ¡me encanto! No es la primera vez que escribo un fic Kurtbastian (Si me preguntan por el otro fic, ya no existe) y bueno básicamente quiero aclarar acerca de las actualizaciones, porque créanme que se lo que es esperar por una actualización, así que mi propuesta por el momento es actualizar de tres a cuatro semanas, ya que estoy en la escuela en estos momentos y sin escribir, apenas tenía tiempo de respirar pero prometo que haré mi mayor esfuerzo. También les agradecería mucho que si tengo alguna falta de ortografía o algo no concuerda háganmelo saber, ya sea por un review o aquí abajo dejaré mis redes sociales para que estén en contacto conmigo. Quiero agradecer mucho a mi amiga Megu que me ayudó con detalles y nombres y cosas que mi distraída cabeza olvida, no sé qué habría hecho sin ella. Sin más discursos sentimentales, espero realmente que lo disfruten.
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-Nota: Los personajes que aquí se encuentran no son de mi propiedad, yo solo soy responsable de la historia aquí escrita.
Sinopsis:
Kurt está en su último año en Mckinley, es Cheerio y muy popular, sin embargo él aún sigue siendo virgen y sin dar su primer beso.
Sebastian está en la academia Dalton solo para hombres, cursando su último año como un Warbler y sigue siendo promiscuo y pervertido como siempre.
Cuando Kate Smythe ingresa al instituto Crawford, casi de inmediato lo hace a las porristas, compartiendo uniforme con Quinn la mejor amiga de Kurt.
A como pasa el tiempo Quinn se hace amiga de Kate y Kurt se une a ellas, compartiendo tardes enteras con estas.
Kurt constantemente visita la casa de Kate para diversión, tareas etc. Donde conoce a Sebastian, los dos a primera vista no se toleran, por bromas pesadas por parte de Sebastian e insultos mutuos.
En algún punto Kurt se queda para la cena e incluso piyamadas en la casa de Kate. Donde conoce al resto de la familia Smythe y se convierte en un invitado bien recibido.
Sebastian en ocasiones lleva a los Warblers a ensayar a su casa, al mismo tiempo que Kate ensaya con Quinn y Kurt para la competencia de invierno. Ahí es donde conoce Kurt a los Warblers.
Llega un momento en el que las bromas comienzan a ser menos pesadas entre Kurt y Sebastian y se convierten en un tipo de atracción/conflicto/amistad/enemistad muy complicada.
A como avanza la historia estos dos comienzan a resolver sus conflictos hasta aceptar que se gustan el uno al otro.
Sin embargo la historia tiene sus complicaciones como todo y para eso tenemos al personaje de Ethan que es el pretendiente de Kurt.
Prólogo.
En la última semana de vacaciones antes de entrar a su último año en el instituto, Kurt había pasado la mayoría del tiempo con su mejor amiga Quinn, yendo y viniendo de Westerville a Lima, (la chica se había mudado a principios de las vacaciones debido a un cambio de puesto en el trabajo de su padre) donde pasaban horas y horas de shopping o piyamadas "improvisadas" y reían a carcajadas, por recuerdos y videos en internet.
Las vacaciones de Kurt fueron estupendas, pasando tiempo en familia y (¡oh Dios!) el cuatro de julio fue más que genial, con toda su familia riendo y disfrutando de los fuegos artificiales en el parque con mantas y comida y diversión como solo su familia sabe hacer.
O cada vez que salía con sus amigos del instituto y reían por alguna tonta película en el cine o en una que otra escapada a tomar un poco en la casa de una de las Cheerios y por supuesto con Quinn.
Kurt había estado enredado en esta atmosfera de cero tareas, cero entrenamientos, cero gritos de la entrenadora Sue y con ese sentimiento de libertad y diversión todos los días desde que las vacaciones habían comenzado, que para el último fin de semana se sintió como una bofetada –fuerte-, al llamar a sus amigos para ver qué planes había para ese fin de semana y solo recibiendo como respuesta que sus amigos estaban alistando uniformes o comprando cosas para el instituto, eso lo saco de una patada –fuerte- del confort y lo puso en la fría realidad, la escuela regresaba en un par de días y por su mente paso ligeramente el que él aún estaba con su uniforme de las Cheerios empolvado y su mochila arrumbada, pero lo remplazo con el sentimiento de que para cuando el lunes llegue su mejor amiga Quinn ya no estará en el instituto con él, habían hecho tantos planes para pasar este último año antes de que la chica se mudará a Westerville, tantas cosas como pasar todas las materias con una calificación máxima o ganar la competencia de porristas en invierno o ayudarla a escoger su vestido de graduación. Kurt trato de no pensar mucho en ese momento y se dedicó a hacer unas compras en internet, tomando todos esos sentimientos nostálgicos y convertirlos en atención para tomar una buena oferta para unas botas Mcqueen nuevas.
Ya era domingo en la tarde y Kurt se preocupó un poco por el uniforme de las Cheerios así que se inmuto a sacarlo y echarlo a la lavadora y revisar sus útiles para ver si algo le faltaba.
Cuando estuvo seguro de que todo estaba en orden y listo para el siguiente día, bajo las escaleras (no sin antes echarle el último vistazo a su habitación para asegurarse de que todo estuviera listo) hacia la cocina, moría de hambre y todas esas emociones que atacaban su mente sobre como estaría en el instituto sin su mejor amiga y aunque tiene buenos amigos en McKinley y las Cheerios lo adoraban, no podía verse en los entrenamientos sin ella, en las clases que compartían juntos, sin platicar y reír con ella, en los pasillos compartiendo chismes, todas las tardes haciendo tarea juntos o yendo de Shopping –Demonios, Kurt extrañará eso-. Las vacaciones habían sido estupendas pegados codo a codo en las tiendas comerciales y en la casa de Quinn o en la de Kurt. Pero ahora que estarán a dos horas de separación todos esos recuerdos se veían más lejanos y se sentía como si faltara algo.
Sin darse cuenta que se había detenido en la puerta de la cocina. Cuando al fin dejo de pensar, vio a su padre sentado en la mesa de la cocina con un vaso jugo frente a él.
-¿Pasa algo Kurt?- Preguntó su padre con su mirada fija en él, rápidamente dándose cuenta de que algo ocurría con Kurt y por algo se hacía llamar su padre, se preocupaba por todo lo que pasaba con Kurt y podía detectar si algo andaba mal con él.
-Amm ¿Qué? Amm, no nada, todo está bien- Sonando un poco desconcertado al principio por el rastro de pensamientos saliendo de su mente y estableciéndose de nuevo en el planeta tierra, pero rápidamente se puso la mascará de 'todo está bien' para que su padre no se diera cuenta de cómo ha estado afectando todo esto de Quinn lejos de él.
-Eso no parecía hace un momento- Dijo Burt con ojos acusatorios pero rápidamente los remplazo con algo más cariñoso –Dime que es lo que tiene tan pensativo-.
Kurt vaciló un poco, hace un par de días estaba comiendo palomitas en la habitación de Quinn, viendo una película de terror y ahora está a unas horas de regresar al instituto, sin ella y tal vez Kurt ha estado exagerando esto, pero claro que extrañara a su mejor amiga.
-Es solo que- Comenzó acercándose a la mesa y a su padre y tomando asiento a un lado de él y mirando el vaso de jugo –Mañana comienza la escuela de nuevo y bueno- dijo tomando el vaso y comenzar a jugar con él.
-¿Qué pasa Kurt?- dijo Burt interrogadoramente, un toque de preocupación salpicaba su rostro y Kurt rápidamente agregó –No es nada, nada realmente importante-. No quería preocupar a su padre con cosas de adolecentes cuando él tiene tantas cosas en su mente, como el taller y ahora como casi congresista.
Burt frunció el ceño y dijo más suavemente –Sabes que puedes decirme cualquier cosa- con su rostro firme pero cariñoso, que hizo a Kurt soltar el vaso y un suspiro al mismo tiempo diciendo –Es solo que ahora que Quinn se fue a Westerville, no sé, voy a sentirme un poco solitario en la escuela- soltando un poco el aire que llevaba conteniendo desde que se dio cuenta que las vacaciones habían acabado. Y agregó con un toque de perspicacia –No es que no tenga amigos en la escuela, es solo que Quinn es mi mejor amiga desde siempre y no sé, siempre pensé que me graduaría con ella es todo-.
Burt escucho atento a la confesión de su hijo y no dejo de observarlo un solo segundo por un minuto completo después de que Kurt dejara de hablar.
-Mira Kurt- comenzó Burt con el tono bajo y cariñoso tan conocido de él cuándo hablaba con su hijo –Este es tu último año en el instituto, en un año tu estarás haciendo planes para irte de aquí y empezar una vida como adulto, fuera de Ohio y separado de todos nosotros, no te estoy diciendo que es lo que tienes que hacer, solo te estoy dando la opción para que crezcas y seas un hombre. Pero debes empezar a aprender que las personas solo somos simples actores en la vida de los demás, no dejamos de crecer y de avanzar solo porque alguien se ha ido de tu vida 'que no es el caso de Quinn yo sé que se verán seguido este año'- añadió con una pequeña sonrisa solo deteniéndose para tomar la mano de Kurt y termino diciendo –Eres todo un hombre ahora y aunque me duela debo admitir que debes volar y ser feliz en el lugar que tu decidas, pero jamás, Kurt, jamás te detengas por una persona-.
Kurt no sabía que decir a eso, quedaba totalmente claro el punto de su padre y aunque sabía que había estado sobreactuando sobre esto de Quinn, se agradeció a sí mismo el haberle contado a su padre todo, ya que era una gran enseñanza, aunque esta platica lo dejaba también con otra duda ¿Qué es lo que hará después del instituto? Pero se convenció a si mismo de interrogarse sobre ese tema después, ya que el tema de Quinn quedara completamente aclarado.
Kurt se quedó mirando por suficiente tiempo el vaso pensando en que decirle a su padre, como para hacerle saber a Burt que Kurt aún está desconcertado con el tema 'Lo cual no era así, Kurt había entendido bien el punto de su padre, solo que no sabía que decir ante eso' y Burt tomo la oportunidad para añadir un poco juguetón –Además pasas demasiado tiempo con ella, no es que no me agrede la chica, sabes que adoro a Quinn, es solo que ya estás grande y no he visto un solo muchacho venir a buscarte, o llamarte por teléfono o ver esa mirada enamorada de los adolescentes en ti, como la de Finn el año pasado por la chica ruidosa y pequeña- Kurt poco a poco se fue haciendo pequeño en su asiento, mirando con los ojos muy abiertos la mesa bajo el y tratando de esconderse bajo la mesa o salir corriendo, porque no podía ser que su padre haya hecho mención de su no- actividad-amorosa en una conversación que había empezado tan seria y filosófica.
-No tendré esta conversación- Dijo Kurt al mismo tiempo que se levantó de su silla para revisar la nevera y evitando cualquier tipo de contacto visual con su padre, paso un par de minutos revisando la nevera con la cara horrorizada tratando de buscar algo de comer, pero al final se rindió y saco solo un yogurt, tomo una cuchara, mirando al fin a su padre y dándose cuenta de su expresión, que gritaba 'dime algo, dame una pista' y Kurt no quería hacer esto, sabía que su padre estaba bien con su homosexualidad, incluso más que eso por lo visto, pero aún era un poco extraño decirlo en voz alta cuando tanto tiempo estuvo bajo su lengua solamente, pero al final se apiado de él y le dijo –No tengo novio- Burt alzo las cejas en gesto para sacarle más información a Kurt –Jamás he tenido uno- dijo un poco avergonzado y sentía como poco a poco sus mejillas iban a un color más alto y su padre añadió arrastrando un poco la palabra –Si…- y Kurt dijo al fin –Realmente no me atrae nadie papá y no si no he tenido novio es porque simplemente no me atrae mucho la idea en estos momentos, no es porque de repente me volví asexual o peor hetero- Kurt dijo con un poco de horror en su voz y Burt solo rio un poco ante el comentario de su hijo.
-Si tú lo dices- dijo Burt al aire con un poco de sarcasmo –Pero yo sigo insistiendo en que pasas demasiado tiempo con Quinn…- dijo Burt parándose de su asiento y quitándole el yogurt de las manos a Kurt ganándose una protesta pero cuando realmente Kurt se dio cuenta de lo que su padre había insinuado dijo exasperado – Es mi mejor amiga papá y es una mujer-.
-Como sea, no comerás yogurt hasta que lleguen Carole y Finn con la cena- dijo Burt desviando el tema y sonando más divertido que nada al ver el puchero que tenía Kurt en el rostro por no haber podido comer su yogurt.
Kurt se sintió mucho más ligero ahora que había hablado con su padre y que las acciones eran bromas y el ambiente era juguetón más que cargado de seriedad y comentarios sobre su sexualidad.
Cuando Carole y Finn llegaron con la cena, (ya había empezado a formar un plan para escabullirse de su padre hacia la cocina para conseguir ese yogurt) estaban su padre y el sentados en el sofá de la sala viendo un programa de comedia, riendo y apuntando hacia la televisión, el cuadro debió de haber sido muy tierno para su hermano y para Carole desde la puerta de la casa ya que entraron riendo y compartiendo miradas entre ellos y diciendo una cuantas frases sin que nadie más los escuchara, solo Finn grito un poco '¡llego la cena!' cuando ninguno de los dos se dieron cuenta que Carole y Finn habían llegado.
Kurt se levantó casi inmediatamente, su panza no había dejado de protestar desde la tarde por un poco de comida y olía muy bien lo que sea que fuese que viniera de las bolsas que colgaban de las manos de Finn. Trato de no correr sin embargo había un tipo de conexión entre su estómago y sus piernas así que su cerebro racional no tuvo nada que ver cuando fue el primero en sentarse en la mesa y comenzar a mover las piernas. La cena transcurrió bien casi como todas las cenas, solo que esta vez hicieron mención del comienzo del instituto y como iban a extrañar a Finn ahora que se irá a la universidad lo cual hacia que Kurt sentirse un poco nostálgico, pero se dio cuenta que la plática con su padre fue muy bien dirigida y ya estaba pensando en que él era tan maravilloso que podrá sobrevivir este último año, aunque sea sin Quinn.
La alarma sonó a las siete de la mañana en punto y Kurt protesto un poco ya que no estaba acostumbrado a levantarse a esa hora, todas las vacaciones levantándose tarde, pasando horas en piyama –pero bueno- se dijo Kurt a sí mismo resignado y salió de la cama con un suspiro frustrado, por salir de la comodidad.
Entro al baño aun medio dormido, bostezando y abriendo la llave del lavamanos para echarse un poco de agua fría para alejar el sueño de él, pero cuando la toalla que había tomado para secarse la cara ya no estuvo más en su rostro, la maldición de todas las maldiciones del primer día de clases se proclamaba en su rostro, un grano del tamaño de Australia, rojo y petulante se asomaba de su mejilla izquierda, Kurt solo pudo articular –No. Puede. Ser.- porque ya sus manos se estaban moviendo buscando su jabón especializado para la piel, con la esperanza de que este solucionara un poco su problema.
Sin embargo no hizo nada con el grano, coloco una gran cantidad de su crema para la liberación de poros y no, coloco un poco de carbonato –había escuchado que era bueno para los granos- y gracias al cielo había un poco en su botiquín, pero nada funcionaba.
Incluso cuando tomo una cantidad abundante de maquillaje y lo coloco sobre el grano aún no estaba del todo convencido y estuvo tentado a fingir una gripe, cuando su padre abrió la puerta del baño (preocupado porque su hijo no respondía a sus gritos fuera de su habitación) y dijo con voz exasperada -¿Kurt? ¿Qué demonios estás haciendo? Son las siete treinta ¿No vas a desayunar?- y eso basto para que Kurt corriera de vuelta a su habitación tomando su uniforme de Cheerio y casi se había desvestido completamente cuando recordó que su padre aún seguía de pie en el marco de la puerta del baño donde lo había empujado al salir y con una sola mirada de entre exasperación y enojo y sueño por parte de Kurt su padre salió de la habitación, su pantalón de uniforme ni siquiera estuvo totalmente arriba cuando corrió a arreglarse el cabello.
Kurt no sabía cómo en tan solo quince minutos podría estar totalmente listo, cuando normalmente le toma cuarenta y cinco, sin embargo veinte minutos después bajo las escaleras de dos en dos saltándose el desayuno, solo gritando – se me hizo tarde, ya me voy- hacia su padre y Carole que seguían en la cocina y solo escucho un –Okay- por parte de su padre antes de cerrar la puerta de la entrada y dirigirse al garaje mentalizándose para tener el valor de rebasar el límite de velocidad para poder llegar a la escuela en solo –ocho minutos- grito Kurt al darse cuenta de la hora, se subió a su Hummer blanca, se puso el cinturón de seguridad y giró la llave, para su sorpresa el auto no hizo ni siquiera un ruido –Maldición, lo que me faltaba- dijo Kurt cuando puso su cabeza contra el volante.
Se bajó del auto, con su mochila en el brazo y se dirigió de nuevo a la casa, ahora caminando resignado y cansado. Entro a la cocina y le pidió a su padre que lo llevara, recibiendo una mirada expectante por parte de Carole y de su padre, pero la ignoro, apresurando a su padre.
Se sintió mucho menos estresado cuando el auto de su padre se desplazó fácilmente en el tráfico. Burt lo miraba por la esquina de su ojo de vez en cuando y Kurt se preguntó que tanto le vería su padre, hasta el punto de revisar su uniforme para verificar que estuviera derecho y cuando no encontró ningún problema le pregunto -¿Qué pasa?- atrayendo totalmente la atención de su padre, quien lo miro a una zona específica, su mejilla izquierda, por un momento Kurt pensó que el grano había crecido sobremanera o que se había vuelto blanquecino y asqueroso sobre su rostro.
Pero era peor, mucho peor. Kurt volteo a verse al retrovisor y miro una mancha morena sobre su blanca piel de la cara y recordó el maquillaje que uso el año pasado para Halloween, cuando se disfrazó de Snooki, se maldijo internamente a sí mismo por guardar todavía ese maquillaje y por tener esas luces tan tenues en su habitación, pero se convenció a si mismo que era 'romántico'. Rápido comenzó a buscar unas toallas húmedas que había metido a su mochila 'por si acaso' y se alegró por eso.
Su padre solo miraba divertido la forma en la que tallaba su rostro para quitar el maquillaje 'Waterproof' y de cómo casi salta del susto al ver que el maquillaje se había ido pero en su lugar su mejilla había tomado un color rojo manzana y el grano se había hinchado, Kurt definitivamente quiera morir en estos momentos.
Su padre aparco el auto frente a la escuela (un poco solitaria ahora que todos ya habían entrado a sus clases) quince minutos después de las ocho, y Kurt soltó un suspiro al ver la puerta de la entrada, sin saber si reír o llorar y después volteo a ver a su padre con una mirada derrotada, su padre le sonrió y atrajo a Kurt para un abrazo, Burt sabía que era el primer día de clases para Kurt, pero también sabía que era su último año, así que lo abrazó más fuerte y le susurro –no dejes que nada te detenga, ni siquiera ese grano tan feo- al principio lo dijo muy enserio, pero después se le escapo una pequeña risita, Kurt se separó y volteo los ojos en broma.
Salió del auto despidiéndose con la mano de su papá y Burt solo añadió con un tono bromista –Cuídate bien hijo, pero la próxima vez que quieras vestirte de Kim Kardashian te recomiendo que te pongas bronceador en toda la cara- Kurt solo dio la media vuelta, acercándose a la puerta pensando cómo era siquiera que su padre conociera quien era Kim Kardashian 'debe ser por Finn y sus estúpidos reality shows' pensó Kurt.
Cuando cruzó la puerta se encontró con los pasillos vacíos y un cartel que decía 'Bienvenidos' y Kurt sonrió un poco aturdido, pero feliz por estar de vuelta, su clase debe de estar a la mitad , así que camino más apresuradamente hasta que estuvo frente a su salón –quinientos uno- dijo en voz baja y vio que en la puerta decía 'français', se atrevió a tocar un poco y abrirla para asomar su cabeza y toparse con la sorpresa de que que era su maestra del año pasado Madame Chantal, así que solo dijo bajo y suave –Madame, Je peux passer?- a lo que la maestra contesto con una sonrisa – Oui Kurt, passer- guardando silencio hasta que Kurt estuvo sentado al lado de un chico rubio, alto y muy bien parecido, claramente nuevo ya que Kurt no lo había visto en McKinley antes.
Tomo el asiento desocupado (gracias a Dios era el derecho)
Y le sonrió un poco por cortesía y el chico se la regreso con creses. Aquel chico tenía unos ojos azules como el cielo, una sonrisa de comercial y un cuerpo de ensueño.
La clase tomo su curso nuevamente, hablando de las materias, dándoles la bienvenida a todos cuando se despidió para ir a otro salón pero al final añadió casi saliendo de la puerta –busquen pareja, ya que haremos un proyecto- Kurt sintió una punzada y recordó como Quinn tomaba su mano cada vez que decían parejas, así que solo subió sus ojos para recorrer el salón.
Ni una sola Cheerio –demonios- dijo solo para él, pero recordó la sonrisa tan amable que el chico a su lado le había brindado y ladeo un poco la cabeza para ver si el chico ya tenía pareja y sorpresivamente vio que lo miraba directamente con los ojos un poco entrecerrados.
Kurt no quería ser el que le pidiera que fuera su pareja así que solo sonrió un poco con la boca cerrada, más allá como diciendo con su rostro 'creo que quedamos solo nosotros dos' y el chico (el cual aún no sabía cuál era su nombre) le dijo –bueno…- arrastrando un poco la palabra como insinuación y Kurt volteo un poco la cabeza y asintiendo un poco considerando y el chico al fin dijo -¿te gustaría estar conmigo?- y Kurt solo alzo las cejas en sorpresa por la pregunta no muy bien estructurada y el chico rápidamente corrigió- trabajo. Me refiero al trabajo- dijo moviendo las manos tratando de para las palabras que había dicho como atrapándolas en el aire, pero Kurt solo sonrió ampliamente casi olvidándose de todos los problemas que habían surgido en el transcurso de la corta mañana, lo único que persistía era su estúpido grano gigante, así que llevo muy audazmente una mano hacia su mejilla izquierda para cubrirse y viéndolo de frente por primera vez.
-Ethan, Ethan Lee- le dijo sonriendo y estirando su mano para tomar la de Kurt en un cordial saludo –Kurt Hummel- Kurt dijo inertemente, perdiéndose un poco en la sonrisa de Ethan –Y si deberíamos ser equipo- concluyó con una sonrisa.
Ethan parecía encanto cuando recogían sus útiles en silencio. Kurt discretamente volteo a ver como los músculos de los brazos de Ethan se notaban por debajo de la camisa sencilla hasta el codo de color vino que tenía puesta 'mala elección' pensó Kurt y aunque la camisa era algo fuera de moda, no pudo evitar sentir un poco de celos por tan buen formado cuerpo. También se detuvo a ver, pero solo por un segundo, los jeans ajustados de Ethan y se encontró frunciendo el ceño en un acto infantil, porque definitivamente el chico tenía un cuerpo envidiable.
Salieron del salón para buscar su siguiente clase, salieron juntos y sin decir nada, lado a lado buscando la ventanilla donde se exponían los grupos y sus respectivas clases. Kurt solo veía de vez en cuando por la esquina de su ojo como era que Ethan camina relajado y sin ninguna pisca de incomodidad. Cuando llegaron a la ventanilla Ethan busco con su dedo la hoja que un "#501" en su esquina superior, Kurt siguió su dedo con la mirada y vio que su siguiente clase era literatura.
'Eso es genial' pensó Kurt, recordando tardes enteras leyendo Shakespeare tumbado en su cama y aunque no era un enamora emprendido, le gustaba la literatura buena y lo descabellado del humor de Shakespeare. Un sonido de desagrado venido de la garganta de Ethan lo saco de sus pensamientos y volteo la mirada desde donde veía aún literatura en la ventanilla hacia Ethan, lo miro por un segundo y le pregunto -¿Alérgico a los libros?- un tono juguetón se asomaba de su voz y aunque se acababan de conocer y solo han intercambiado un par de frases, Kurt notó que Ethan no era de esos chicos pesados y cortantes, Ethan tenía este humor ligero y encantador, natural sin esfuerzo, con ese humor con el que se nace y se transmite sin palabras sino con actos.
Ethan rio un poco ante la pregunta y le contesto- Nop, solo que las letras no es lo mío- haciendo un pequeño puchero en desaprobación con la boca y chasqueando la lengua. Comenzaron a caminar y mientras iban a su siguiente clase, Kurt repasó un poco su mañana y como había sido complicada de todas las formas posibles 'Vaya forma de iniciar mi último año' pensó. ¿Cómo había sido posible que tantas cosas le hayan sucedido en solo una mañana? Y recordó de nuevo el maldito grano, era como si tan solo si no lo mirara, pensara que no está ahí. Se llevó una mano vacilante para solo rozar su mejilla por encima del grano y sintió el bulto petulante bajo sus yemas y suspiro un poco frustrado. 'Tal vez si Quinn estuviera aquí, hubiera hecho algo con este grano, tal vez ponerme alguno de sus tantos correctores para la cara o por lo menos un poco de su maquillaje' pensó divertido al recordar en cómo le habría quedado mejor el tono de su mejor amiga en lugar del moreno que se aplicó en la mañana.
Una pequeña risita salió de sus labios, muy ido en sus propios pensamientos que no se dio cuenta en que momento precisamente fue que Ethan se paró y lo observo divertido, con algo extrañamente dulce en sus ojos, mientras Kurt reía bajo y todavía tenía su mano en su mejilla. Kurt se percató un segundo después de esto y se paró un poco más erguido, convirtiendo su sonrisa en una sola línea y abriendo un poco más los ojos como diciendo 'no pasó nada'. Ethan sonrío más ampliamente ante esto y le dijo – ¿Fantaseando Kurt?- su sonrisa se escuchaba en su voz, en su gruesa y maravillosa voz. Kurt se ruborizo por haber sido descubierto cuando su intención era solo pasar desapercibido hasta que ese feo grano desapareciera de su rostro.
-Solo pensando- dijo cuando al fin subió su cabeza de donde la había agachado un poco para esconder su rubor. La cara de Ethan se volvió un poco juguetona pero a la vez con un toque de picardía y le pregunto -¿novia?- 'Ohh' Kurt no se esperaba eso, todo este tiempo siendo confundido con su difunta madre cuando contestaba el teléfono de su casa, todo este tiempo desde que salió del closet jamás nadie lo había confundido con un heterosexual, o tal vez Ethan solo lo dijo para no sonar tan obvio de que sabía que Kurt era gay 'o no sé' pensó Kurt cuando todas esas cosas asaltaban su mente, sin embargo el tono de Ethan le hacía pensar a Kurt que había algo más que solo saber que era lo que le daba risa a Kurt, pero rápido lo remplazo el pensamiento con las palabras que salieron inmediatamente de su boca-No, no tengo novia- Kurt no podía estar más divertido en estos momentos y su respuesta fue dicha con una risa sarcástica y viendo a Ethan con una mueca de su boca un poco apretada pero tratando de reprimir una sonrisa, con ojos bastante abiertos y levantando ambas cejas como insinuación y aunque no era su intención andar publicando a cada persona que conocía su preferencia sexual, también no quería que Ethan tuviera la imagen equivocada de él.
-Ohh- fue lo único que salió de la boca de Ethan, su expresión decía que ya había entendido, con su boca formando una pequeña 'o' de donde había dicho eso, sus ojos fijos en la pared de al lado y Kurt pensó en lo bueno que era Ethan percibiendo las señales. –Sip- dijo Kurt desviando su mirada y se movió un poco como para que Ethan lo siguiera a clase (ya que Ethan era tan perceptivo), pero Ethan no se movió de su lugar mirando a Kurt con algo de diversión, Kurt creyó haber escuchado un toque de interés en su voz pero sin querer presionar a Kurt pregunto – ¿Novio entonces? -.
Kurt enrojeció un poco, su mano derecha se posó sobre su brazo izquierdo en señal de incomodidad y agacho un poco la cabeza, pero rápido la quito parándose más erguido, este era un tema social ¿cierto? No tenía por qué estar apenado ¿cierto? No cuando un chico de cuerpo atlético y sonrisa de comercial te lo pregunta interesado ¿cierto? No sabía cuándo su actividad amorosa se había convertido más interesante para otras personas que para el mismo. ¿Era realmente importante para las personas? ¿O es acaso que se ve desesperado? Pero si ni siquiera lo está.
-No- dijo un poco cortante, pero rápidamente fue remplazado con una sonrisa del tamaño de México y le pregunto – ¿Quieres saber realmente que es tan gracioso?- Dejando atrás todo el asunto de su corazón o sexualidad y enfocándose más allá en contarle a Ethan lo que había pasado en su mañana lo más resumidamente, pero no menos gracioso, mientras llegaban a su clase de literatura con la profesora Lauren, riendo bajo y sentándose el uno junto el otro.
Tal vez no sea tan solitario su último año después de todo.
La escuela continuo genial, tal vez con todo el desastre de la mañana Kurt olvido lo mucho que le gustaban los primeros días, solo presentándose e introduciéndose superficialmente hacia la materia. El y Ethan se llevaron mejor de lo que había pensado jamás con alguien que acababa de conocer, pero como no, si el chico era la combinación perfecta entre bromista y estudioso, contándole a Kurt historias fantasiosas de él matando dragones y los torneos de ajedrez a los que había asistido, ofreciéndole un soborno a Kurt cuando la información salto de sus labios sin darse cuenta. Cuando Ethan tomo un poco más de confianza le conto un poco de las fiestas que frecuentaba, lo mucho que se divertía y todo lo que los jóvenes gays hacían en esas fiestas (llego a la conclusión de que Ethan era gay, aunque lo haya dicho de viva voz ¿Qué podría estar haciendo en esas clases de fiestas). Kurt se sintió un poco fuera de lugar con eso, si claro salía a fiestas con las Cheerios, pero no eran más que meramente alcohol y sexo, Kurt estaba familiarizado con eso, solo era simplemente que no le atraían, no por el momento.
Cuando la escuela terminó y Kurt estaba en camino para su entrenamiento, solo le dio una pequeña despedida con su mano a Ethan y este le dijo –nos vemos mañana- con esa misma sonrisa que le había dedicado unas horas antes cuando Kurt se sentó a un lado de el en la clase de Francés y Kurt le sonrió un poco antes de tomar el pasillo hacia la cancha de porristas.
Su reencuentro con las Cheerios fue mucho mejor que su reencuentro con la entrenadora Sue, eso sí es seguro, pasando de uno por uno contándole como se había sentido después de su última fiesta en la casa de Santana, después de que un tipo que había ido de acompañante de una de las Cheerios, Tracey, se le había abalanzado, insinuándosele e incluso tratando de seducirlo y cuando la pobre Tracey se dio cuenta se fue de la fiesta, seguido de Kurt y Quinn, quienes habían decidido que la fiesta había acabado después de ese incomodo momento.
Su entrenamiento fue algo pesado, después de pasar todas las vacaciones sin hacer ejercicio 'y sin escuchar los gritos de la entrenadora Silvester' pensó Kurt mientras cargaba a una torpe Brittany sobre sus hombros. Él sabía que era fuerte y se reprimió mentalmente cuando recordó el pensamiento de la mañana, acerca de lo celoso que estaba por el cuerpo de Ethan y aunque era un poco más marcado que Kurt, sabía que no tenía nada que envidiarle.
Tomó su celular para marcarle a su padre para ver si alguien podría venir a recogerlo, prefirió no ducharse en las duchas de la escuela y esperar un poco a llegar a su casa, meterse bajo la regadera refrescante de su baño y poder ponerse algo cómodo, tal vez dormir un poco y tal vez encontrar algo en internet para ese grano que le había hecho la mañana imposible. Estaba tecleando el número de su padre cuando una notificación le apareció en la pantalla 'Un nuevo mensaje de Quinn' que parpadeaba en la pantalla, Kurt sonrió ante eso y rápidamente abriendo el mensaje. Tal vez era ella diciéndole lo mucho que lo extraño.
De Quinn: Kurt! Estoy en Ohio por unos papales. ¿Paso por ti al entrenamiento? ¿Ya saliste cierto? ¡Tengo tanto que contarte!
Okay eso no era exactamente lo que estaba pensando que diría Quinn, pero aun así era mucho mejor, así que le escribió de vuelta.
De Kurt: Claro, solo deja tomo una ducha y te espero en la banca de afuera :)
Ya estaba caminando hacia las duchas cuando le aplasto en enviar. 'Esto será genial' pensó Kurt entusiasmado con la idea de pasar algo de tiempo con su mejor amiga, así que solo le mando un mensaje a su padre para pedirle permiso y evitar los gritos de su parte si se va sin ningún tipo de aviso, a lo que su padre contesto "claro :)" y como había predicho no fue lo mismo sin ella y aunque no fue tan malo como pensaba aun así la extrañó. Estaba dejando su mochila en una de las bancas cerca de los vestidores decidido a sacarse la ropa, para tomar esa ducha y gracias al cielo las duchas estaban vacías, cuando su celular comenzó a vibrar resonando la canción de Fever de Adam Lambert y observo su pantalla parpadear con 'Llamada entrante: Quinn' y rápido deslizo su dedo sobre la pantalla para aceptar la llamada.
-¿Quinn?- Pregunto Kurt un poco desconcertado ya que su amiga solo podría haber mandado un mensaje con 'Okay' en lugar de marcar para decirlo.
-Kurt estoy afuera de la escuela ¿Dónde estás?- la voz de Quinn sonó tranquila pero con un toque de impaciencia y curiosidad mescladas.
-¿No te llego mi mensaje? Estoy en las duchas- dijo Kurt observando el teléfono como si la pantalla negra podría darle una explicación de lo sucedido.
-Vamos Kurt, no tenemos tiempo para duchas Okay. Tengo mucho que contarte- Kurt no esperaba esa respuesta, por lo general Quinn siempre había sido muy tranquila, con su tono de voz romántico, bajo y un poco ronco, pero ahora parecía realmente interesada en contarle algo a Kurt. De hecho sonaba bastante como él cuando tenía un gran secreto que contarle.
Así que solo le dijo –Esta bien, ya voy para allá, mamá- haciendo énfasis en el 'mamá' por el tono exigente de Quinn y olvidando su ducha, tomando de nuevo su mochila en el brazo y encaminándose de nuevo al pasillo que llevaba al exterior de la escuela.
Su mente daba vueltas a que podría haber pasado para que Quinn esté tan emocionada, ¿tal vez un chico en su escuela? 'Es una escuela solo para mujeres Kurt' se retrajo a si mismo cuando recordó que su mejor amiga se había transferido al instituto Crawford, ¿una beca para la universidad? 'Quinn no estaría pensando en universidades sin el ¿cierto?' su cara de pánico cruzo su rostro antes de convencerse de que no era así. Entonces ¿Qué podría ser?
Llego hasta la puerta de salida y suspiro, su primer día de su último año en McKinley había terminado, satisfactoriamente y aunque su mañana antes de llegar a las clases no fue del todo bien, agradeció al estúpido grano ya que le dio un poco de emoción a su primer día. Abrió la puerta y el beetle plateado de Quinn estaba estacionado enfrente con la chica volteando a ver hacia la puerta y cuando vio a Kurt parado sin avanzar hizo sonar el claxon un par de veces hasta que vio a Kurt moverse. 'Definitivamente debe ser algo muy interesante lo que tiene que contarme' pensó mientras avanzaba hacia el carro.
Kurt llego hasta la puerta del carro y pudo ver la sonrisa de Quinn a través del vidrio, abrió la puerta y tomo asiento en el copiloto. Antes de que le dijera algo Quinn lo estaba abrazando rodeando su cuello susurrando 'Te extrañe' y al fin las palabras que Kurt había estado esperando, solo sonrió y le devolvió un susurro con la misma intensidad que ella 'Yo también'. Cuando Quinn por fin se alejó, con la sonrisa más grande que jamás haya visto en el rostro de su mejor amiga esta le dijo –Ahora ponte el cinturón que volaremos hasta Westerville-.
Literalmente estaba volando, rebasando el límite de velocidad por mucho, Kurt quería sacarle la información a Quinn al fin y al cabo lo había sacado de la escuela antes de tomar una ducha, el merecía saberlo todo ¡Ahora! Pero Quinn se reusaba, callando a Kurt cuando quería preguntar algo –espera solo un poco Kurt- decía Quinn.
-Quinn ¿Para esto me sacaste de las duchas? Para evadir el tema ¿Qué fue lo que paso?- Dijo Kurt un poco frustrado, pero curioso hasta la medula, llevaban una hora de camino y ya habían pasado los 50 km para llegar a Westerville. Tal vez Quinn estaba esperando llegar hasta su casa, pero bien podría decirle que era lo que pasaba mientras están solos en el auto. –Demonios Kurt, ¿no puedes simplemente esperar un poco?- Dijo Quinn con los ojos en la carretera, un poco más relajada a comparación de hace una hora donde Kurt hubiese jurado que si no se hubiera apresurado su mejor amiga hubiese sido capaz de entrar por él hasta las duchas y arrastrarlo hasta el auto sin importar la condición en la que se encontrara Kurt. Sonrió ante eso tiernamente volteando a ver hacia afuera de la ventana para recordar un poco, no contestándole a Quinn de inmediato.
Kurt recordó aquella piyamada a mediados de julio, cuando Quinn se quedó a dormir en su casa, habían pasado mucho tiempo en la cocina horneando y riendo por la forma en la que Quinn no dejaba de probar la mescla para los muffins, compartiendo chismes hasta que decidieron que era tiempo de uno de sus famosos maratones de películas mientras los muffins se enfriaban. Quinn tomo la pijama de su bolso y se encamino abajo para meterse a la regadera del baño principal, Kurt a su vez se desvestía en su habitación para darse una ducha, estaba parado frente a su cama vistiendo solo un bóxer color piel colocando su pijama sobre el colchón, cuando Quinn abrió la puerta y Kurt volteo, no para ver quién era ya que estaba seguro de que era su mejor amiga, ya que Finn estaba fuera por unos días visitando su universidad en Michigan y su padre y Carole en D.C. resolviendo unos contratiempos de su campaña, sino para encontrarse con la cara de Quinn que era expectante, sin voltear a otro lado que no fueran las piernas de Kurt y su cara tomó algo más sorprendido, con un color rosa pálido sobre sus mejillas definidas. Kurt tomo la camisa que había estado en el aire entre su cuerpo y la cama cuando Quinn abrió la puerta y la puso sobre su torso, ya que aunque sabía que su cuerpo era espectacular, esto se sentía muy íntimo y además no es un exhibicionista. Cuando pensó que había pasado mucho tiempo en el cual Quinn no había dejado de mirarlo carraspeo un poco y le pregunto que sí que ocupaba a lo que una desconcertada y apenada Quinn respondió que necesitaba una toalla para secarse ya que las del baño principal se habían acabado, Kurt le señalo sin decir nada el baño, permitiendo que pasará y tomara una por ella misma. Quinn pasó sin voltear a ver a Kurt, un segundo después salió con una toalla color coral entre sus manos, susurrando 'Gracias' mientras salía hacia las escaleras cerrando la puerta detrás de ella. Y no fue hasta más tarde cuando Quinn estaba acostada en las piernas de Kurt, mientras miraban 'El conjuro' que entendió el porqué de su reacción al verlo. 'Demonios Kurt, si no fueras gay de seguro que estaría sobre ti', lo cual hizo a Kurt sonreír y bromear cada vez que tuviera la oportunidad.
-Quinn dime y tal vez te haga un baile privado la próxima vez que me encuentres semidesnudo en mi habitación- le dijo con un tono insinuante, levantando ambas cejas varias veces y tomando la información que sabía que movería a Quinn. Ella solo lo miro por un segundo y sonrió un poco antes de decir –Esta bien, está bien, mira el asiento de atrás- su tono sonaba despacio, como si estuviera conteniendo demasiada emoción, Kurt de repente pensó en las películas de terror cuando al protagonista le dicen 'voltea hacia atrás' y hay un cadáver recostado sobre el asiento trasero, sin embargo volteo sin creer que habría algo similar a eso.
Lo que encontró fue una caja mediana y alargada de color café claro, la tomó para ponerla sobre sus piernas y con un movimiento de sus manos le hizo saber que no entendía muy bien qué hacer con la caja. Quinn sonrió muy ampliamente y le dijo con mucho entusiasmo –Ábrela- Kurt curioso obedeció, dentro de la caja había un uniforme de porrista.
-No- dijo Kurt entusiasmado, alargando la palabra y cuando Quinn hizo un gemido de aprobación Kurt salto de la emoción en su asiento y aplaudiendo un poco, realmente muy feliz -¿Entraste hoy?- preguntó Kurt suponiendo que eso era lo más obvio cuando encontró el uniforme dentro de la caja. Quinn le había dicho que iba a hacer audiciones para las porristas en Crawford y se veía muy entusiasmada cuando lo dijo, así que en estos momentos Kurt no podía estar más feliz por ella, ya que logro en su primer día en la escuela llegar a su meta.
-Sí, fue genial, audicioné y me encanto la escuela y mis compañeras son geniales, pero esa no es la mejor parte iremos a comer con una de ellas, su nombre es Kate y aunque es una chica de primer año, ingresó a las porristas junto conmigo- Quinn tuvo que parar un poco por que hablo todo de corrido y su aire se había acabado junto con la última palabra que salió de sus labios. Kurt pensó en lo bien que lo había pasado su mejor amiga su primer día, mientras tuvo una mañana de patas para arriba, así que se animó a contarle su mañana más detalladamente de lo que se la había contado a Ethan, mientras llegaban a Westerville.
Le conto toda la locura que había sido su mañana, sin omitir los momentos más graciosos y también contándole de Ethan y lo bien que había pasado su primer día, contándole como ninguna de las porristas había quedado en su salón y como la entrenadora Sue estaba más insoportable que nunca.
Cuando pasaron el letrero de 'Bienvenidos a Westerville' Kurt ya había compartido toda su mañana y las emociones implicadas. Su cabeza ahora estaba dando vueltas a una pregunta ¿A dónde van? Definitivamente no iban a la casa de Quinn, porque la casa de su mejor amiga estaba en el centro de la ciudad y ellos se dirigían a las afueras por el lado sureste de la ciudad. Quinn le había mencionado que irían a comer con esta chica Kate, pero no creía que eso sería al minuto de llegar a la ciudad.
¿Quinn, a dónde vamos? Le pregunto Kurt, pero sabiendo cual era la respuesta. –A comer con Kate, ya te había dicho- le respondió sin voltear a verlo. –Pero vengo del entrenamiento Quinn y no me dejaste ducharme en la escuela, no iré así a comer a la casa de alguien que no conozco, con sudor pegado a mi cuerpo- dijo Kurt un poco frustrado por que ya estaban muy lejos de la casa de Quinn como para regresar y tomar una ducha. –Kurt eso no importa, tu siempre hueles como rosa y pareces un ángel- le dijo volteándolo a ver y haciendo un exagerado puchero, aun viéndose bien en su bello rostro.
Comenzaron a entrar a un terreno vacío, pero más adelante se miraba algo así como un castillo pero ¿un castillo en Ohio? Kurt miraba más curioso mientras más avanzaban hacia ¿una mansión? Su corazón comenzó a latir más y más fuerte mientras más se acercaban y entraban a aquel enorme terreno. Miró boquiabierto a su mejor amiga que manejaba con una sonrisa de suficiencia en su rostro.
Kurt miraba hacia afuera por la ventana, observando los grandes árboles y enormes paredes que rodeaban el terreno más grande que toda la cuadra de su casa, 'demonios, no me duche' solo podía pensar Kurt mientras pasaban muy despacio sobre el estacionamiento gigante, el pequeño beetle de Quinn se miraba como una hormiga al lado de los autos lujosos que estaban estacionados no muy lejos de donde Quinn aparco el auto.
Quinn quito los seguros de las puertas y tomo la manija interior de la puerta para abrirla, Kurt observo como su mejor amiga salió de su auto sin ninguna gota de incomodidad o de sentimiento de pequeñez que el tenía en estos momentos, la mansión era abrumadora, demasiado grande como para que vivieran menos de cuarenta personas en ella. Sin embargo Kurt se armó de valor y tomo su propia manija, saliendo del auto, diciéndole a Quinn que lo espero mientras la chica lo estaba apresurando, tratando de oler un poco su uniforme mientras salía del carro.
Observo como una chica de cabello castaño casi rubio, tez blanca como la leche y cuerpo bastante torneado para su edad salía de la puerta principal, supuso que era Kate y sonrió bastante para ocultar su nerviosismo, también para aparentar que él estaba familiarizado con todo esto de la riqueza extrema y aunque no sea del todo cierto, él sabe cómo actuar en cada situación.
Kate llegó hasta donde estaban Kurt y Quinn con una sonrisa hermosa y genuina tatuada en su rostro, -¡Quinn viniste! Y tú debes ser Kurt, es un placer conocerte- la voz de Kate sonaba un poco aguda pero aun así hermosa, tomo a Kurt del brazo y le dijo lo mucho que estaba encantada de tenerlo aquí. La chica sonreía encantada como si jamás alguien la hubiese visitado.
-Vamos chicos, ordenaremos pizza- Kate los guío por dentro de la casa, al entrar a la casa daba un sentimiento de armonía y era menos abrumadora de lo que era por afuera, pasaron unas escaleras grandes y varias puertas cerradas hasta llegar a una puerta de color beige, Kate abrió la puerta y ¡wow! pensó Kurt la habitación era perfecta, con tonos en color pastel y tenues, con las cortinas de un color más intenso acentuando la complexión de la habitación, con un pequeño porche que tenía una mesa de jardín y unas cuantas sillas, que daba al jardín trasero.
Kurt volteo a ver a Quinn y solo encontró a su amiga mirando a Kate con una expresión extraña. –Tu habitación es genial- dijo Quinn tomando toda la atención de Kate –Gracias Quinn ¿de qué quieren la pizza chicos?- dijo Kate en un tono despreocupado, sacando su celular –Vegetariana- dijo Kurt antes de que Quinn le dijera –Kurt ya te he dicho que mejor compres una ensalada, si vas a comer una pizza debe de ser con extra queso y mucho pepperoni- dijo Quinn acercándose a Kate que estaba sentada en la cama, sentándose a un lado de ella, Kate hizo un gemido de aprobación. Kurt solo volteo los ojos juguetonamente, siempre era la misma discusión, pero por ser hoy puede comer unas cuantas grasas de más.
Mientras esperaban la pizza Quinn convenció a Kurt que contará la historia de su desafortunada mañana ¿Quién podría haber dicho que la locura de la mañana podría ser tan divertida y entretenida?
Cuando llegó al punto del grano, las chicas se ofrecieron para ponerle una mascarilla exfoliante, Kurt al principio se rehusó ya que pues acababa de conocer a Kate y aunque la chica le había caído de maravilla, no iba a dejar que tocarán su cara, así que aceptó la mascarilla pero para aplicársela el, aun así las chicas se ofrecieron a ayudarle con unas pastillas para la disminución de granos en el rostro, (Kurt no sabía que eso existiera) cremas y un corrector que le dio Quinn para el día siguiente.
Para cuando la pizza llegó Kurt estaba sentado en la porche volteando hacia arriba con la mascarilla verde cubriendo todo su rostro, excepto sus ojos. Las chicas abrieron la pizza y le dieron una rebana a Kurt, haciéndolo prometer que se comería toda. Kurt estaba volteando hacia arriba, con los ojos cerrados, tumbado en una de las sillas reclinables, solo acercando su mano con el trozo de pizza para darle un mordisco, escuchando como las chicas hablaban de sus profesores y compañeros animadamente.
Kurt escucho un par de pasos entrar al porche y una voz grave inundo el espacio – ¿Huele como a escuela pública Kate?- 'demonios, soy yo ¿cierto?' pensó Kurt abriendo los ojos y mirando a un chico alto, de peinado perfecto y una sonrisa arrogante mirando a Kate. –Sebastian, llegaste temprano, ¿puedes ir para abajo? estoy atendiendo a mis visitas- Kate se había puesto rígida y a la defensiva. – ¿No me presentarás a tus amigas Kate?- dijo Sebastian posando su mirada en Kurt. 'Mierda tengo la cara llena de mascarilla verde' se repetía Kurt mientras fruncía el ceño hacia Sebastian ¿lo confundió con una mujer?
-Sebastian, por favor- dijo Kate en un tono bajo y mirando fijamente a su hermano, Quinn y Kurt miraban hacia otro lado, parecía que se estaban entrometiendo demasiado al ver la escena. –Okay, princesas las dejo para que se pinten las uñas- dijo con un tono agrio y arrogante mientras abandonaba el cuarto de Kate. ¿Era eso el hermano de Kate? La dulce y amable Kate, debieron de haber sido criados en diferentes lugares con personas diferentes, porque no se parecían en nada en lo que concierne a modales.
-lo siento chicos él es un poco… bueno el es así- dijo apenada Kate, su voz fue bajando mientras miraba hacia otra dirección. Kurt reacciono con la palabras 'el es así' ósea que no estaba confundido, realmente su tono era enserio, realmente quería decir lo que quería decir en todo el contexto ofensivo de la palabra.
-Espera ¿el es así?- dijo Kurt abriendo la boca en sorpresa.
Solo tengo que decir que este fic es Slow build y pues como Kurt y Sebastian no se conocían de antes, tengo que hacer que se caigan mal primero y ya después lo que tenga que pasar. Espero realmente les agrade y si es así haganmelo saber :).
