Bienvenidos a mi nuevo fic. Trata de la historia de cómo lo que en principio era una broma se podría convertir en realidad.
CAPÍTULO 1: PILOTO
La vida de Blaine no pasaba por su mejor momento. Hasta ahora había estado saliendo con Quinn, su novia de instituto pero el moreno rompió con ella tras pillarle besándose con otro chico y desde entonces estaba algo deprimido. Apenas salía de casa, en el trabajo apenas hablaba con sus compañeros e iba sin ganas. Sebastian, un compañero de Blaine llamó a su hermano Cooper para que le echara un vistazo e intentara ayudarle por estos momentos. Sin pensarlo, el hermano mayor de Blaine se fue a ver su hermano.
- ¡Hola hermanito!
- ¡Hola! ¿Qué haces aquí? Quiero decir, no has avisado ni nada.
- Pues ... simplemente quería verte, saber de ti ...
- Podías haberlo hecho por teléfono.
- Ya veo que no quieres que esté aquí ... o ... ¿estás esperando a alguien?
- No espero a nadie. Es que ... perdona ... últimamente no soy muy sociable que digamos.
- ¿Y eso?
- ... He roto con Quinn.
- Ya veo ...
- Cooper, es que son muchos años de relación. No entiendo cómo ha podido hacerme eso.
- La verdad es que no sé qué decirte ... entiendo tu postura aunque también veo que las personas cometemos errores.
- ¿La estás defendiendo?
- ¡No! Sólo digo que la gente comete errores y por ello debe pagar por ello y si has decidido "castigarla" con la ruptura me parece bien.
- Lo peor es que no sé si lo ha estado haciendo durante más tiempo y ahora tampoco voy a poder saberlo porque aunque hablara con ella podría volver a mentirme.
- Blainey, no tienes que estar preguntándote si ella te ha puesto los cuernos más veces. Lo más importante es que la has pillado ahora y ya no va a volver a hacerte daño y tienes que seguir adelante por muy doloroso que sea.
- ¡Vaya! Lo dices como si fueras todo un experto y fuera muy fácil.
- Lo cierto es que tengo más experiencia amorosa que tu. Y sé que no es fácil. Por eso tienes que apoyarte en tus amigos para poder salir de esta situación.
- Pues ... me temo que en mi caso esa estrategia no sirve. Por desgracia desde que llegué a Nueva York no he hecho amigos propios. Los amigos que tenía eran amigos de Quinn.
- En ese caso tienes que salir con gente y empezar a hacer amigos. ¿Por qué no quedas con algún compañero de trabajo?
- Va a ser muy sospechoso que en 3 años que estoy en la empresa no haya querido salir con ningún compañero y ahora quiera salir con alguno.
- Blaine, eres muy negativo. Aprovecha algún evento que vaya a ocurrir como no sé ... un partido de fútbol, algún cumpleaños de algún compañero y así no será sospechoso.
- Supongo que podría intentarlo ...
- Supongo no ... lo intentas. ¿Qué es lo peor que podría ocurrir?
- Está bien. Lo intentaré.
Entonces Blaine se dirigió a la oficina. A pesar de que le dijo a su hermano que iba a intentar hablar con algún compañero no lo hizo. Al finalizar la jornada Blaine se dispuso a recoger su mesa cuando de repente entró Quinn.
- ¿Podemos hablar?
- No. ¿Cómo te atreves a venir después de que rompiera contigo?
- Blaine, por favor. Quiero que me perdones. Ese beso no significó nada ... aún te sigo queriendo ...
- El problema es que aunque lo que dijeras es cierto has roto toda la confianza que tenía en ti.
- ¿No hay nada que pueda hacer para que la vuelvas a recuperar?
- No.
- Ni siquiera lo has pensado. ¿Por qué?
- ¿Qué por qué? Pues porque si te perdonara e hiciera como si no lo hubieras hecho cada vez que te besara, estés al lado de un tío o mirando a otro estaría preguntándome si te has liado con él y no puedo vivir pensando eso.
- Blaine, hemos estado juntos desde el instituto. ¿De verdad que no quieres intentar darme otra oportunidad?
- Lo siento pero no. Si me disculpas me voy a mi casa.
- Ok ... como quieras ...
Y entonces Quinn se fue llorando del despacho de Blaine. A pesar de que realmente quería decirle todo eso Blaine volvió a hundirse y empezó a llorar porque en el fondo seguía enamorado de ella. Su hermano tenía razón. Tenía que olvidarse de ella pero de momento no podía y más ahora que acaba de volver a verla.
Después de un rato decidió volver a casa. Lo cierto es que no le apetecía demasiado hacerlo ya que sabía que se iba a encontrar con su hermano y éste le iba a echar en cara que no hubiera podido hablar con sus compañeros de trabajo para salir por ahí. Finalmente llegó a su casa y sus peores temores se hicieron realidad.
- ¿Qué haces aquí tan pronto? ¿No has quedado con tus compañeros?
- No, no he quedado.
- ¡Sabía que no ibas a hacerlo! ¿Por qué no lo has hecho?
- Pues porque he visto a Quinn y hemos estado hablando y, al terminar de hablar no tenía ganas de quedar con nadie.
- ¿Es que qué te ha dicho?
- Quiere que volvamos. Me ha pedido perdón y me ha dicho que no significó nada ese beso. Obviamente no le he creído así que ... todo sigue igual.
- Y entonces te has venido abajo.
- Sí, y ¿sabes? Me da mucha rabia. Porque es lo que quería decirle y realmente no quiero volver con ella ...
- Aunque todavía sigues queriéndola ¿no?
- ¿Cómo lo sabes?
- Yo también he pasado por situaciones parecidas a las tuyas y a mi me pasó eso. Seguía queriendo a mi ex pero no quería volver con ella.
- ¿Y cómo conseguiste dejar de quererla?
- Con el tiempo lo harás. Lo importante es que ahora te apoyes en alguien para poder olvidarla. En tu caso ...
- Si, ya sé que no tengo amigos.
- Iba a decirte que tengo una idea aunque no sé si te gustará ...
- Soy todo oídos.
- He pensado en que podría quedarme a vivir contigo un par de días hasta que te recuperes y vea que tienes amigos o hayas olvidado a Quinn. ¿Qué me dices?
- Pues ... ¿qué ocurre con tu trabajo?
- Puedo realizarlo desde aquí. Además cada dos por tres me tenía que ir a Nueva York así que ahora directamente estaré aquí.
- ¿Seguro que no te meterías en problemas?
- Que no. ¿Entonces puedo quedarme aquí?
- Vale pero tienes que seguir unas reglas. Lo digo porque te conozco.
- Tranquilo, que las cumpliré.
Y así fue cómo Cooper se fue a vivir con su hermano. Lo que no sabía Blaine es que al final se acabaría arrepintiendo de haberle dejado vivir con él.
CONTINUARÁ
