Candy estaba a punto de irse para San pablo junto con Archie y Stear, después de la muerte de Anthony, aunque no quería irse del lugar donde había convivido con Anthony no podía olvidarlo aún, odiaba que por su culpa se hubiera producido la muerte de aquel ser que tanto amaba.
-No sé cómo poder seguir sin ti mi amado Anthony –Dijo mientras lloraba
-Vamos Candy debemos apresurarnos
-No quiero Dorotly -Dijo mientras se limpiaba las lagrimas
-Por favor no debes estar así, debes de pensar que a Anthony no le gustaría verte así ¿no crees?
-No lo sé ahora nunca más lo sabré, porque el ya no está y nunca más estará.
Dorotly se acercó –Por favor llorando no harás que vuelva –Dijo duramente –Disculpa pero no soporto verte así, lo mejor es que trates de olvidar y seguir adelante Candy, porque eso es lo que él hubiera querido, créeme
-Claro, creo que tienes razón Dorotly pero dime ¿Cómo lo puedo lograr?
-Antes que nada dejando de pensar un poco en eso todo el tiempo, puedes ayudarme a empacar tus cosas y así el tiempo se te ira rápido, tal vez también dejes de pensar un poco en todo lo que paso.
Candy lo pensó un momento y solo asintió con la cabeza pero aun triste.
Mientras que ella empacaba todo para irse al barco el cual los llevaría hacia Londres, la Tía abuela se encontraba con George y otras dos personas en la mansión Ardley en unas habitaciones del último piso de aquella casa.
-Tía abuela ¿Cuánto tiempo va a durar esta mentira? –Un joven de cabello rubio y ojos azules le preguntaba mientras veía a otro joven en cama con una venda en la cabeza, era rubio también pero este se veía como de 14 años a comparación del otro que tenía 18 años.
-Lo que tenga que durar ya te lo dije –Dijo mirando al joven que estaba en la cama –Es por su bien
-Pero no debimos fingir todo eso, creo que fue demasiado tía abuela…..
-No fue necesario y fue por su bien y por el bien de los demás.
-Por lo menos Candy debería de saberlo ¿no creen?
-No George es mejor así, por favor lleva a Candy hasta el colegio, ella estará mejor allá y lejos de todo le hará mejor.
-Claro que lo hare Sra. Elroy
Después de unas horas los 4 se dirigían ya hacia Londres en un barco, Candy, Archie y Stear se la pasaron en sus camerinos, al parecer ninguno tenía ganas de andar por ahí, aún era muy reciente lo de Anthony.
Candy decidió salir a cubierta ya que George la había convencido de que por lo menos saliera un momento pero al salir se encontró con alguien que….
-No puede ser –Susurro para sí misma
Vio a un joven en la parte de la cubierta, se veía triste y a simple vista se le parecía tanto a Anthony pero este era castaño y era más alto y fornido de lo que era Anthony por lo que no podía ser él.
-¡Anthony! –Grito mientras se acercaba pero no puede ser, seguía pensando que no era posible aunque su mente se empeñaba a querer, deseaba con toda su alma que fuera Anthony.
