¡Se lo decía al perro!
Los personajes no me pertenecen, son obra y gracia de Kishimoto-sensei, sólo los tomo prestados para intentar divertir.
Hinata y Sakura salieron del colegio, la segunda no paraba de quejarse sobre que tenía hambre, en cambio, Hinata quería llegar a su casa cuanto antes.
— ¡Por favor Hina! Solo acompáñame al kiosco de en frente, ni siquiera tienes que entrar, te puedes quedar afuera —la Hyuga suspiró, unos minutos más no dañarían a nadie ¿no?
—De acuerdo Sakura-chan —Sakura chilló y la arrastró hacia el kiosco, cuando llegaron Sakura entró y Hinata se quedó afuera jugando con un perro.
Cuando vio entrar al kiosco a Naruto con Sasuke supo que Sakura no saldría pronto. Suspiró. Naruto estaba ahí, no pudo evitar sonrojarse, por eso agradeció estar sola.
—Sasuke-san está ahí dentro, creo que tendré que esperar toda la tarde —murmuró para sí misma. —Eres muy lindo perrito —ese cachorrito había sido su compañía durante los próximos cinco minutos. No quería dejar a Sakura pero se le hacía tarde, por fortuna no tuvo que entrar a buscarla ya que ella salió con un paquete de gomitas en la mano.
— ¿Lista Hinata? —Hinata se levantó sacudiéndose la pollera y miró al perrito que yacía acostado bajo una ventaba que daba al local.
—S-sí —le contestó para luego saludar al cachorro — ¡Adiós lindo! —lo que Hinata no había notado es que justo en ese momento, Naruto pasaba por al lado de la ventaba para salir del local. Sakura comenzó a reír a más no poder y Naruto se sonrojó, todos dentro del local miraban a la Hyuga. Hinata ignorando la reacción que había tenido el rubio, se volteó hacia su amiga.
— ¿Qué sucede Sakura-chan? —Sakura se sostuvo el estómago y agitó su mano restándole importancia.
—Nada, nada —respiró y se repuso de tanta risa. Hinata frunció el ceño.
—Sakura… dime… —ella se le acercó con una sonrisa en el rostro.
—Le dijiste lindo a Naruto —Hinata se sonrojó a más no poder.
— ¿¡Qué!? No… ¿Cuándo?
—Recién… cuando pasaba por la ventana, nunca creí que te atreverías —Hinata cayó en la cuenta de lo que había pasado y comenzó a mover sus manos rápidamente.
— ¿¡Qué!? ¡N-No! ¡Se lo decía a-al perro! —Sakura observó al can detrás de su amiga y volvió a reír.
— ¡Todo el local, incluyendo a Naruto, creyó que se lo decías a él! — ¿Por qué tuvo que pasarle a ella? ¡Se lo decía al perro! Demonios… no podría volver a la escuela ¡no podía volver a ver a Naruto a la cara!
— ¡N-No! ¡No puede ser! —chilló roja de la vergüenza mientras se tapaba la cara, simplemente no podía ser cierto.
Hinata volvió a su casa con las mejillas tan rojas como tomate en cosecha y repitiendo la misma frase todo el tiempo.
¡SE LO DECÍA AL PERRO!
Les traigo este Drabble, tenía ganas de escribirlo, no sé si me habrá quedado tan bien como esperaba pero bueno. (x3)
Esta situación me pasó a mí ¡Fue tan vergonzoso! Yo re inocente saludando a un perro y todos creyendo que se lo decía a un chico. ¡No quería volver a salir de mi casa! Inclusive al kiosko tarde como meses en volver.
¡Besos y cuidado con los kioskos!
