Ella era un Ángel, en todos los sentidos de la palabra, era graciosa, delicada, amable y honesta, era muy querida por todos en La Push, era hermosa, con una larga cabellera negra y unos profundos ojos expresivos, siempre andaba con una sonrisa amable en el rostro. Pero algo malo le sucedió….. La hermosa Ángel conoció el amor de manos de un chico llamado Sam quien le había jurado amor pleno y eterno. Este era el mal disfrazado de bonitas palabras pero lo que hace único este caso es el hecho de que ninguno de los dos enamorados sabía que el mal estaba en el aire y que la destrucción de la Ángel estaba cerca.

Ella se enamoró perdidamente de él, quedándose cegada y presa en las redes del amor joven e ilusionado que sentía hacia Sam. Los años pasaban y el amor de ellos se hacía más fuerte, arrastrando a ambos a un callejón sin salida en la que la pequeña Ángel perdería sus alas para siempre.

Una noche la naturaleza de Sam salió a la luz, el mal hiso acto de presencia, Sam sin saber que hacer se fue sin decirle nada a nadie ni siquiera al Ángel que paso dos semanas buscándolo sin cesar , allí empezó el doloroso descenso de la Ángel.

Emily la prima y mejor amiga de la Ángel fue a visitarla una tarde de otoño para intentar aliviar el dolor de la pequeña Ángel pero lo que hiso fue incrementarlo más y hacer que el dolor fuera de por vida. Esa tarde de otoño Sam y Emily se vieron por primera vez, esa tarde de otoño la Ángel perdió sus blancas alas convirtiéndose en un Ángel negro, un Ángel que cayó en el pecado y se transformó en un demonio, cruel y adolorido, un demonio que busca sanar la herida aun sangrante de su corazón latente.

El nombre de esta desafortunada Ángel es Leah Clearwater, la única mujer en la manada y la única mujer lobo en la historia, ella extraña sus alas pero se tendrá auto-compasión eso es algo que no puede ella permitirse. Lo único que puede hacer es mirar el lugar de donde cayó y agradecerle al destino de haber creado a la mujer fuerte y valiente que es ahora.