Entrégate, J (PoV Lily)
Hoy es su cumpleaños, es lo que dice el calendario de Mary en nuestra habitación. No hay nadie en ella, en la habitación, solo yo. De seguro están preparando algo para él; de seguro lo hacen todos. Y yo aún estoy acá.
Lo intenté, intenté escribirle una carta ya que le debo una enorme disculpa. Sencilla, corta y precisa. Y no ha funcionado. Pensándolo bien, no tengo por qué hacer algo. Puedo perfectamente no hacer nada. Esta decidido, no haré nada.
Tomé el papel que llevaba y, arrugado, lo metí a mi bolsillo.
Salí de la habitación, tenía que entregar el trabajo de Encantamientos. Mientras bajaba las escaleras, recordé lo de días anteriores, semanas pasadas. Él se había aburrido de mí, él mismo me lo había dicho, ya no le intereso, y es mi culpa. Desde que pasó todo eso, no he podido ocultarlo, me ha sido imposible. Y creo que hasta él lo ha notado.
17 años cumplió, lleva una corta vida, ¿no? Yo igual tengo esa edad, los cumplí hace dos meses y fue un día desastroso. Yo pensé que iba a ser un día estupendo, cumplía la mayoría de edad, un paso más hacia la independencia. Me arriesgué, se lo dije. En navidad me di cuenta que James Potter me gustaba y aguanté sólo un mes y se lo dije. ¡Craso error! Me miró sorprendido y, talvez, con algo de miedo. No lo recuerdo muy bien, pero hay algo que no olvidaré nunca; lo susurró, fue un "lo siento mucho, es tarde". Lo repitió. Yo asentí con lentitud y lo dejé solo. Él me alcanzó con rapidez, formando una mínima esperanza en mí, sobra decir que ni la esperanza me quedó al final. Me pidió un momento para explicar, se lo concedí.
- Lils – comenzó -. ¡Merlín, esto es difícil! – yo no dije nada, no tenía nada que decir. Tan solo esperaba que él dijera algo –. Me aburrí, me cansé.
- Es comprensible – susurré.
- No, no lo es. Ni yo lo entiendo, antes era mi vida tratar de salir contigo, pero me aburrí y me cansé de la manera en que me tratabas. Me cansé de que me gritaras, que me dejaras en ridículo. ¡Lo de los carteles fue la gota que rebalsó el vaso!
- Ok, tienes razón. – logré decir –. No volveré a hacerlo.
- Ya no tiene vuelta atrás, Lils, ya no.
- Entiendo, todo claro. Adiós, Potter. – y me fui corriendo. Lo escuché llamándome, pero de seguro era lo que mi imaginación, mi subconsciente, quería.
- Hola – me sobresaltó y me hizo volver al presente. El recuerdo había hecho que algunas lágrimas lucharan por salir. Lo miré a la cara, sólo para comprobar lo que mi sentido del oído había reconocido, era James Potter.
- Buenos días, Potter – lo saludé educadamente -. ¿Me podrías dejar pasar? – últimamente ese era el comportamiento que había optado ante él, demasiado educado; ridículo.
- Hablemos, ¿quieres?
- Que yo sepa, Potter, tú y yo no tenemos nada de que hablar, si no te molesta, ¿podrías dejarme pasar? – me escabullí por un lado o intente hacerlo, pero él me detuvo-. Estoy retrasada.
- ¡Lils, deja de tratarme de este modo! - me dijo tomándome los brazos y, para mi sorpresa, me abrazó fuerte-. ¿No ves que quiero arreglar las cosas? Me arrepentí
- No hay nada que arreglar – le dije mientras trataba de que me soltara, la gente de la sala común nos miraba sorprendidos. James tomó mi mano y la miró, lo vi sonreír.
- La tienes puesta – dijo tocando la pulsera que me había regalado para mí cumpleaños número 16 -. ¿No hay nada para mí?
- Está ahí porque se atascó. No quiere soltar mi muñeca– le dije-. Debo ir a clases.
- Lils, no tienes clases ahora – me regañó dulcemente.
- ¿Qué sabes tú? – A decir verdad, yo no entendía nada. Si me había ignorado todo el tiempo, por que no seguiría haciéndolo.
- ¿Por qué no damos una vuelta? – negué con la cabeza.
- No hay nada que hacer juntos, Potter. Voy a la biblioteca. – él me soltó levemente el brazo y yo avancé por la sala.
- ¿No ibas a clase? – lo noté, un poco azorada volteé a mirar a otro lado-.Lils – me llamó - ¿En serio no hay nada para mí?
Sonreí, sin quererlo, al ver su expresión tan tierna. Saqué la hoja arrugada de mi bolsillo y se la tiré.
- Algo es algo – le dije y volví a sonreír. Lo que no sabía yo es que aunque el papel fuera arrugado, la sonrisa había valido más.
Hola, tenía de idea subir otra cosa, pero mi estado personal influyo en mí y terminé haciendo otra cosa.
Y como estoy algo depre y me siento estúpida por eso, me he alejado del TSDT por miedo a que lo cambié mucho.
Cuando este más feliz que ahora, lo retomaré. Así que esto va para toda la gente que lo lee y a toda la que ama a este guapo chico que estaría de cumpleaños de hoy.
Esto es un two-shoot. La carta (o el pedazo de ella) esta basada levemente en Surrender de Ashlee Simpson.
Y como es cronologico, osea en mi mente, la reacción de J, fue al otro día.
Mañana la otra parte xD
Suerte
Jana Evans
