Prologo
Rin renegó de su suerte ante la pregunta de su ex, de todas las personas que se podía encontrar en este lugar precisamente tendría que ser él, suspiro exasperada no tenía ganas de contestar.
— ¿Qué demonios haces aquí? — volvió a preguntar el hombre con el que decidió pasar el resto de su vida y del que ahora se había separado.
—No tengo por qué decirte— era así, hace más de seis meses que se habían separado—tu y yo ya no estamos juntos — le recordó.
El intento replicar su argumento pero era cierto, ya no estaban juntos, sin embargo eso no significaba que sus sentimientos hacia ella hubieran desaparecido.
—¿Sucede algo? — Sesshomaru se crispo al escuchar la voz de ese mocoso. Así que era cierto lo que se estaba imaginado, ella estaba aquí por él.
El recién llegado se acercó a su esposa y la tomó por la cintura al mismo tiempo que le quitaba las bolsas de compra que ella traía.
Ella se volvió con cariño hacia el aceptando su caricia. Sesshomaru casi pudo sentir su sangre hervir.
—No sucede nada — aclaro su esposa —Sesshomaru ya se va.
Maldita sea, quería arrancarle las manos de encima.
—No me iré hasta que me respondas — ¿orgullo? quizás, ¿terquedad? podría ser. La respuesta saltaba a la vista y aun así él necesitaba escucharla.
—Rin y yo estamos viviendo juntos—el mocoso respondió por ella.
—Kohaku, no tenemos por qué darle explicaciones a Sesshomaru de nada de lo que hagamos — Rin estaba enojada.
—Te recuerdo que aún eres mi esposa — gruño.
—Y yo te recuerdo que ya inicie los trámites para el divorcio.
—Y estas tan loca por este tipo que no pudiste esperar a estar divorciados para venir a revolcarte con él — este era el edificio donde vivía Kohaku después de todo.
—No es asunto tuyo el con quien yo me revuelque.
—Lo es mientras lleves mi apellido y no permitiré que lo ensucies.
—Tranquilo, tu apellido no se verá involucrado en ningún escándalo —hasta ese momento no se había atrevido a mirarlo a los ojos —a menos que tu decidas hacer uno.
—Cualquiera podría verte.
Rin no solía maldecir pero justo ahora le provocaba hacerlo. Estaba celoso, podía verlo fácilmente, pero preferiría decir que no quería un escándalo antes que admitir delante de ella que su verdadero motivo eran sus celos.
—Llevamos más de tres meses juntos y no ha habido ningún escándalo, así que puedes estar tranquilo el gran abogado Sesshomaru Taisho no será afectado por los revolcones de su futura exesposa.
Rin habló sin pensar y escupió sus palabras con la única intención de herirlo para obtener una reacción de su esposo, fuera cual sea. Lamentablemente no se dio cuenta de su error hasta que las manos de Sesshomaru estuvieron sosteniéndola con fuerza por sus brazos.
—Tres meses —repitió con furia el hombre.
—Déjala en paz—Kojaku en seguida intento separarlo de ella.
—No te metas en esto maldito mocoso — Sesshomaru había entrado en cólera y Rin sabía por qué pero ya no tenía forma de echarse para atrás, no sin que él descubriese la verdad.
Seshomaru era astuto, no dejaba escapar nada y al mínimo titubeo la descubriría. Levantó el mentón y le dijo —Si, tres meses.
Kohaku volvió a meterse entre ellos pero esta vez Sesshomaru la soltó causando que se tambalease un poco. Kohaku la ayudó a recobrar el equilibrio y al hacerlo dejó caer la bolsa que hace unos minutos traía Rin desparramando su contenido en el piso.
Si Sesshomaru vio su contenido no lo dijo puesto que se fue inmediatamente después de liberarla.
Rin pidió a Dios por que sus sospechas fueran falsas.
Accidente
—Kagome, ya estoy aquí — Kohaku iba entrando a la emergencia del hospital.
— ¿Qué dicen los médicos? ¿Está bien?
—No quieren darnos información — negó con la cabeza.
—Dicen que si no somos familiares no podrán decirnos nada —esta vez fue Sango la que habló.
—Y si digo que soy su esposo quizás...
—No servirá de nada, te van a pedir la identificación— la muchacha miró a su teléfono en el que se veía la imagen de un hombre con el cabello plateado —nada. Inuyasha no contesta.
—Buena idea, sigue intentando Kagome quizás a él si le den la información de Rin.
Sango abrazo a su hermano mientras que Kagome logró comunicarse, unos minutos después volvió con ellos. Su rostro no era muy alentador.
—Inuyasha no está en la ciudad —miro a Kohaku — lo siento pero no queda de otra que avisarle a... —no se atrevió a pronunciar ese nombre frente a su amigo.
Seshomaru estaba en su oficina con un cliente cuando la llamada de su secretaria lo interrumpió.
—Dime
—Tiene una llamada Señor.
—Te dije que no puedo atender a nadie.
—Es su hermano, dice que es urgente.
—Dile que estoy ocupado —no espero una respuesta.
Casi al instante el teléfono volvió a sonar, lo ignoró y de nuevo repico.
—Mei si... —se quedó sin palabras al ver que no era Mei sino Inuyasha.
—Escúchame Sesshomaru no te molestaría si no fuera de vida o muerte.
—¿Qué quieres?
—Rin tuvo un accidente.
Sesshomaru fue lo más rápido que pudo hasta el hospital que su hermano le había dicho. Kagome estaba esperándolo.
—¿Donde esta? —pregunto sin rodeos.
—No lo sabemos, no han querido decirnos nada.
—¿Qué fue lo que pasó? —le preguntó mientras se dirigían hasta la recepción de emergencia.
—Rin me llamó temprano diciendo que iba llegando a mi apartamento al ver la hora y que no llegaba decidí bajar a buscarla y fue cuando vi una multitud de personas aglomerada y en el medio estaba ella— pauso para mirarlo, el seguía sin mostrar ninguna emoción — las personas que estaban allí me dijeron que un auto la arrolló y que se dio a la fuga — este hombre le provocaba escalofríos, seguía sereno como si la mujer que estaba dentro de alguna habitación de ese hospital no hubiese sido su compañera — la trajimos hasta aquí y desde entonces no sabemos nada — se abrazó a la cartera que su amiga había dejado en la carretera.
Llegaron a la admisión y Sesshomaru se identificó una vez verificados sus documentos la encargada lo llevó con uno de los encargados del caso de su esposa. Kagome también fue con ellos.
—Esperen aquí por favor iré por el doctor.
Era un consultorio pequeño, tenía un escritorio con una sola silla para el paciente, al lado estaba una camilla. Sesshomaru se quedó de pie y le indico a Kagome que se sentara, no eran amigos, pero se respetaban mutuamente por Rin. El doctor llegó casi diez minutos después, se presentó y en seguida les comunico el diagnóstico.
—La señora Taisho fue estabilizada en cuanto llego, el golpe del auto no fue tan fuerte, parece que solo la empujó.
—Gracias a Dios — dijo Kagome.
—Si, pero... Al caer se golpeó fuertemente la cabeza, tuvimos que llevarla a quirófano de inmediato para cerrar la herida y poder detectar rápidamente con los equipos posibles hemorragias durante el procedimiento. En este momento está en recuperación, cuando despierte será trasladada a una habitación para que puedan verla. Pero hasta que eso suceda no podremos saber hasta dónde llegó la gravedad del golpe.
— ¿Eso qué quiere decir? —preguntó Sesshomaru.
—El golpe pudo haber dejado secuelas, hasta que despierte no lo sabremos —hizo una pausa — por otro lado la buena noticia es que el bebé está bien.
— ¿Bebé?
—Sí, la señora está embarazada.
Toda la compostura que había mantenido Sesshomaru se había ido al piso tras esa declaración, en otro momento Kagome lo habría disfrutado, pero en este la cosa era totalmente diferente. Si Rin estaba embarazada no era de su esposo era de su amigo Kohaku.
Kagome vio como el hombre respiro profundamente antes de preguntar
— ¿Cuánto tiempo?
— ¿Como dice?
— ¿Cuánto tiempo de embarazo tiene mi esposa?
El doctor busco en entre los papeles que traía un sobre —Este es el ecograma, según el tamaño del feto tiene un aproximado de 10-11 semanas.
—Poco más de dos meses— el tiempo exacto desde que...
— Si, el embarazo se cuenta a partir del último periodo así que si, serían dos meses aproximadamente.
Seshomaru se llevó las manos a la cabeza y se dejó caer su torso en la camilla escondiendo su cara. Kagome sintió pena, ese era el tiempo que Rin y su amigo se habían estado viendo, quizás por eso ellos se habían mudado juntos. Ella quiso acercarse al hombre pero el doctor le señaló que no lo hiciera. Cuando finalmente Sesshomaru se volteó para sorpresa de Kagome él estaba sonrriendo.
—Un hijo — dijo incrédulo —Quiero ver a mi esposa — exigió.
—Hasta que la señora despierte no puede.
—No era una petición, tiene alguna de quien soy — trato de intimidarlo y lo consiguió.
—Acompáñeme— le dijo el doctor.
Antes de que salieran Kagome lo detuvo.
—Sesshomaru.
—Es mi hijo —puntualizo— me importa una mi… — respiro para tranquilizarse, no quería hablarle mal a Kagome— No me importa lo que haya pasado en todo este tiempo con el mocoso —dijo más calmado — el bebe que tiene Rin en su vientre es mío.
Tras esa declaración salió de su vista. No le importaba lo que hubiera pasado, acaso pensaba acoger al hijo de otro hombre como suyo. Si ese era el caso pobre de su amigo, Sesshomaru tenía el poder legal para hacerlo. Quizás con una prueba de ADN al nacer podrían aclararlo pero Sesshomaru les haría todo más difícil, quizás atrasaría el divorcio o querría quedarse con la custodia del niño, él decía que era suyo. Dios que harían sus amigos ahora.
Kohaku y Sango aparecieron casi al instante de que desapareció Sesshomaru, Kagome les contó lo que había dicho el doctor sobre la salud de Rin. Reservándose lo del embarazo.
—Kagome—titubeo Kohaku — el bebé, ¿dijo algo el doctor sobre él?
Oh por Dios su amigo lo sabía, era algo lógico, vivían juntos y era su padre. —El bebé está bien.
—Rin está embarazada— dijo Sango atoníta — ¿Por qué no me dijiste nada?
—Rin quería guardarlo como un secreto hasta que saliera el divorcio.
—Kohaku, lo siento tanto —se disculpó Kagome — Sesshomaru me dijo que era su hijo.
— ¿Qué?
—Como lo escuchaste, dice que es suyo. Sabes que es un abogado muy poderoso y con muchas influencias. Si quiere quedarse con el niño sería terriblemente difícil quitárselo.
—No se lo permitiré. Eso era lo que ella temia. Yo Kohaku, la protegeré.
Luego de colocarse un traje estéril el doctor lo condujo hacia el área de recuperación habían varios pacientes separados por cortinas verdes. Tras pasar dos cubículos llegaron al de ella, estaba dormida, Sesshomaru casi podría jurar que soñaba. Le acaricio el rostro y con su otra mano tocó la de ella —mi amor — se acercó a su oído — por favor despierta, moriré si tu no estas.
—Ya tiene que salir.
Le dio un beso en la boca ante la mirada reprobatoria de los doctores allí presentes, dejó de sostener su mano para colocarla sobre su vientre. Casi podía sentir a su hijo, si, su hijo. No tenía dudas sobre ello.
— Señor Taisho por favor.
Tras unos minutos le hizo caso y salió.
Se quedó un rato en los vestidores antes de salir hasta la sala de espera donde seguramente estaría el mocoso. No se equivocó, por suerte la sala era grande y se sentó al otro lado, la única en acercarse fue Kagome aunque pudo ver que al principio dudo si hacerlo o no.
— ¿La viste?— pregunto la joven.
—Si. Estaba dormida.
—Entiendo.
Pasaron casi tres horas esperando más información sobre Rin hasta que el doctor volvió junto una doctora.
—Familiares de Rin Taisho —preguntó la doctora.
Todos brincaron de sus asientos.
—Yo soy su esposo—dijo Sesshomaru.
Kagome, Kohaku y Sango permanecieron a un lado para poder escuchar.
— ¿Y ustedes son?
—Amigos—respondio Kagome.
—Bien, la Señora ha despertado he conversado con ella y la he visto bastante bien. Es capaz de entablar una conversación coherente y sus reflejos están perfectamente. A parte de un buen susto esto no ha llegado a más. La vamos a trasladar a una habitación si desean pueden acompañarla.
—Si.
—Tu no iras a ningún lado — Sesshomaru le advirtió a Kohaku.
—No puedes impedir que la vea.
—Si puedo, tengo todo el derecho legal para hacerlo.
—Basta—dijo Kagome— aquí no por favor.
—Ve tu con él, yo me quedaré con mi hermano, es lo mejor Kohaku una vez que ella salga de aquí se irá de nuevo contigo.
Qué bueno que ella estuviera segura de eso, él no lo estaba. Quien lo estaría al lado de Sesshomaru, sabía que ese hombre no jugaría limpio.
—Oh Rin, nos preocupaste tanto.
—Lo siento Kagome — se disculpó.
Las enfermeras acababan de salir de la habitación dejándola con Sesshomaru y Kagome.
—Siento que también hayas tenido que dejar el bufete por estar aquí. — está vez se dirigió hacia su esposo que aún permanecía al fondo.
—No empieces por favor, no es necesario.
—Sé que es importante ti y yo.
—Me importa un bledo el maldito bufete.
Woo eso era nuevo.
—Tú me importas más que todo lo demás— se acercó a ella—Tu y nuestro bebé. —no le importo que Kagome estuviera allí para hacer esa declaracion.
—Nuestro bebe— repitió confundida.
— ¿No lo sabías? — Preguntó Kagome — estás embarazada.
—Es que es imposible, yo estoy tomando píldoras y mi periodo fue hace dos semanas es imposible.
—El doctor nos mostró el ecograma. Tienes dos meses de embarazo.
— ¿Pero cómo? No entiendo — estuvo a punto de llorar y de repente tenía los brazos de Sesshomaru a su alrededor.
—No importa —susurro —no importa.
Ella asintió y él le dio un cálido beso.
Kagome enrojeció ante la escena, jamás había visto a Sesshomaru comportarse así.
—Kagome perdón.
La aludida negó con la cabeza. Pero había algo que no encajaba, si Kohaku sabía del bebe ¿por qué Rin no? Algo no estaba bien. ¿Por qué aceptaba a Sesshomaru? La última vez que se vieron fue catastrófico, su amiga le contó que él había descubierto que ella vivía con Kohaku, ¿Por qué ella daba por hecho que su hijo era de Sesshomaru?
— No, tú también estas aquí en lugar de ir a tus ensayos. Soy una tonta descuidada.
— ¿Ensayos? — repitio Kagome en forma de pregunta
Sesshomaru entrecerró sus ojos.
—Sí, tu graduación — respondió Rin como si fuera obvio — es en tres días.
—Rin, la graduación fue hace dos años, fuiste a ella recuerdas.
Rin se disponía a responder cuando Sesshomaru la interrumpió con una pregunta, demasiado obvia, demasiado fácil pero que ella fallo.
— ¿Qué día es hoy?
— ¿Como?
— ¿Qué día es hoy?
—Miércoles, 23 de... abril del 2017.
Kagome llevo sus manos a la boca. Ella se graduó un 26 de abril del 2017, hace dos años.
— ¿Estas segura?
— Si, pero no entiendo por qué ustedes...
Kagome estuvo a punto de decirle su error a Rin pero Sesshomaru la detuvo. —Llamaremos a la doctora y que sea ella la que decida como decírselo — le parecía razonable así que acepto.
— ¿Sucede algo?—preguntó algo asustada
—Nada, malo. —la tranquilizo su marido. Volvió a su puesto junto a ella. —Kagome irá por la doctora, pero no te preocupes. Te golpeaste muy fuerte y quizás solo estés un poco confundida. —Rin asintió —mantengamos la calma por el bebé.
—Está bien, pero por favor no te vayas —suplico.
—No me iré a ningún lado.
Una hora más tarde la doctora les confirmo sus sospechas, Rin tenia amnesia parcial. Había olvidado todo lo sucedido entre la fecha que ella recordaba hasta el día de hoy. Si recordaría o no, no lo podía asegurar. Su recomendación, vivir con normalidad, que Rin regresara a su vida cotidiana sin presiones, sin forzarla a recordar. El impedimento, sólo Kohaku sabía cuál era su vida actual y estaba claro que Sesshomaru no permitiría que volviera con él.
Nota: Hola, primero que todo muchísimas gracias por entrar a darle una oportunidad a esta historia, espero no decepcionarlas. Comencé a escribirla hace poco, tendrá 10 capítulos, mas prologo y epilogo, de los cuales tengo 8 escritos. Publicare uno o dos por semana, dependiendo de la aceptación que tenga el fic.
