Holi! Muchos me han de conocer por seguir historias Dramiones, otros no x3 pero hoy traigo una historia un poco más larga para todos los amantes de esta adorable parejita :3

Les aviso que contendrá lemon jue jue jue eue. Pero más adelante, tengan paciencia ;D!

Aclaraciones:

-Éste fanfic es post-guerra, también es 4 años después del epilogo.

-Sí, todo pasó exactamente como en los libros.

En palabras simples, digamos que este fanfic es una versión de lo que debió haber pasado con Draco y Hermione 3:) (A mi punto de vista…ACLARANDO :v)

Sin más que agregar, los dejo

p!nknOz fuera :D!

JUEGO DE NIÑOS

Hermione Weasley se encontraba en King's cross, esperando ansiosamente el tren que traería a sus hijos de regreso a su hogar durante las vacaciones de invierno.

Apenas había llegado al andén 9 ¾ hace unos 10 minutos, y comenzó a buscar a algún conocido; no porque no le gustara estar sola, si no que tenía ganas de conversar con alguien, aunque fueran cosas absurdas como el clima, pero una plática al fin; tal vez eso haría más amena la espera de sus retoños.

5 minutos después, la primera persona que pudo reconocer, fue a cierto rubio albino, con cierto porte aristocrático, que ligeramente rayaba en la arrogancia (sólo ligeramente). Eso no le hizo gracia a la castaña. El hecho de que la guerra hubiera terminado hace tantos años, no quiere decir que ahora será súper amiga de Draco Malfoy. Sólo se trataban con respeto, y no pasaban de un saludo cada vez que se encontraban en la estación, esperando a sus respectivos herederos. Nada más.

El chico Slytherin no había reparado en la presencia de cierta leona a unos metros de ella. Su mente se encontraba divagando sobre lo que su hijo le había comentado hace unas semanas en una carta, algo así sobre una amiga suya que iría a pasar la navidad con ellos. Al principio no le pareció de lo más extraño, era obvio que Scorpius Malfoy sería como su padre, popular con las mujeres dentro y fuera de la casa de las serpientes. Lo que pareció alarmar al antiguo príncipe de Slytherin era que la dichosa amiga de su único, pertenecía a Gryffindor.

No era que aún tuviera la misma idea de la pureza de la sangre o algo parecido. Simplemente nunca le habían caído bien esos leones, sobre todo el trio dorado; si, Potter, Weasley y Granger le habían salvado la vida, pero eso no iba a significar que se hicieran súper íntimos en todos los aspectos. Se tenían cierto respeto y nada más.

La única esperanza que tenía con respecto a su futura visita, es que no tuviera nada que ver con los ya mencionados.

Poco a poco la estación comenzó a llenarse de padres de familia, algunos saludaban a sus conocidos, otros solo mostraban impaciencia por que llegaran sus hijos; ya sea porque los extrañan o tienen asuntos de trabajo que atender.

Varios minutos pasaron y al fin se escuchó el estruendoso silbar del expreso de Hogwarts. Inmediatamente la atención de los presentes se desvió a la locomotora que llegaba a la estación.

Cuando los alumnos comenzaron a bajar buscando desesperadamente a sus padres, una cabellera pelirroja y enmarañada bajaba del andén buscando a su madre; atrás de ella una cabeza platinada buscaba a padre. Éste último entre ansioso y nervioso, deseaba que nadie hubiera visto como se despedía de la pequeña Weasley, a decir verdad, no era la manera correcta de que las familias de ambos se enteraran de su amistad.

Rose llegó corriendo a los brazos de su madre, tomándola por sorpresa, ya que esta última se encontraba abrazando a su hermano menor.

-Te extrañe tanto, mamá- susurró su primogénita.

-yo también, mi niña. Los extrañe a ambos.- Dijo Hermione, mientras estrujaba a sus hijos con un fuerte abrazo.

Mientras los niños platicaban con su madre sobre lo que había pasado, una pareja de padre e hijo de cabello platinado "platicaban" de igual manera sobre lo ocurrido en la escuela. El pequeño de 15 años evitaba a toda costa hablar sobre su visita navideña. Este podría ser el momento ideal, pues estaba rodeado de gente, por si su padre se ponía furioso con el nombre de su amiga; pero al mismo tiempo resultaba el peor momento, porque conociendo lo impulsivo que es el Señor Malfoy, aprovecharía el momento para hacer alguna locura con la familia de la invitada; razón por la cual decidió que lo mejor era esperar a llegar a la mansión.

Conforme pasaban los minutos, las familias iban despejando la estación, dispuestas a llegar a sus hogares, disfrutar el tiempo juntos, antes de que terminen las vacaciones decembrinas.

-¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!

Draco Malfoy quien, de alguna manera se encontraba furioso con su único hijo.

-invité a Rose Weasley a nuestra cena de navidad, padre. Honestamente no veo porqué tanto alboroto.- respondió su hijo Scorpius tratando de aparentar tranquilidad, cuando en el fondo sus nervios estaban a flor de piel

-¿sabes al menos quienes son sus padres?

-cualquier persona en el mundo mágico saben quiénes son, padre.

-¡por esa misma razón, Scorpius! ¿En qué estabas pensando?

-Soy amigo de Rose desde que entramos a Hogwarts, no nos importan las diferencias de casa, y a ti tampoco deberían importarte, hace años que terminó la guerra.

-ok, y supongamos que por alguna mágica razón acepto que venga tu amiga a cenar en Navidad, ¿crees que su familia la dejará venir?

-me supongo que sí, ella me ha hablado de sus padres, al parecer son muy tolerantes.

-ROSE WEASLEY, ¡¿HICISTE QUE?!

Gritó un furioso Ron Weasley al enterarse de la pequeña "travesura" que su hija mayor había hecho.

-Ronald Weasley, no tienes porqué gritarle así a tu propia hija, sobre todo cuando no hizo nada malo.- Respondió una indignada Hermione ante la actitud de su esposo.-niños, por favor, ¿pueden ir a sus habitaciones? Necesito hablar con su padre.

Asustados por los gritos del pelirrojo y la calma de su madre (pues sabe que no es buena señal que ella no grite inmediatamente), un par de chicos salieron corriendo a sus habitaciones antes de que la "guerra de la sala" (como ellos lo llamaban) comenzara.

-¿Cómo te atreves a gritarle así a tu hija?

-¿Cómo puedes defenderla? ¿No sabes que podría pasarle algo en ese lugar?

-La guerra terminó hace años, no hay ninguna razón por la cual le prohíbas ir a casa de los Malfoys.

-Es un exmortífago

-¡EXACTO! EX mortifago, ya no sigue las ordenes de nadie, por algo está libre y tiene una familia. En lo personal no veo ninguna razón para que Rose no pueda ir con Scorpius.

-¿QUÉ NO VES NINGUNA? Yo veo miles de razones.

-¡Por Merlín! Ya deberías dejar esos prejuicios contra Malfoy

Ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer. Y alguien dormiría en el sillón esta noche.

Holi otra vez :3

Pues nada, preguntándoles ¿qué les pareció?

Sé que está cortito, pero esto es…algo así como la introducción a lo que viene. Prometo hacer el siguiente capítulo un poco más largo :3

Deja un Review para que Scorpius te invite a pasar la navidad contigo eue.