Charla con El Dragón del Oeste

Este fic participa en el Reto Temático de Julio: "Principe Zuko" del foro "Las cuatro naciones".

Zuko se encontraba sentado frente a su tío en un cálido día de verano. El Señor del Fuego, ya con pocas arrugas en su apuesto rostro, sonreía levemente mientras miraba a su tío.

Tenía tanto que contarle.

-Hola tío-Dijo mientras sonreía- Han pasado tantas cosas desde la última vez que nos vimos, cuando te fuiste a trabajar en tú tienda de té en Ba Sing Se te extrañe demasiado pero aun así nuestra vida siguió su curso.

Zuko miro hacia el cielo mientras una suave brisa desordeno su largo cabello, miro las hojas del viejo roble donde se encontraba sentado y suspiro.

-Aún recuerdo cuando fuiste a mi boda con Mai y lo feliz que te encontrabas de ver a tu sobrino ya convertido en un hombre aunque debo admitir que aún me asusta perderlo todo.

Zuko bajo la vista al suelo mientras Iroh solo escuchaba. Zuko aspiro fuertemente el aire puro y continuo.

-Sin embargo, nuestra vida ha ido mejorando, Aang y yo estamos a punto de fundar Ciudad República, lugar donde maestros y no maestros vivirán en armonía. No importara nación, tipo de elemento que controla o si no controla ningún elemento. Será un lugar pacífico.

Rio suavemente ante la idea de un lugar así, antes todo el mundo estaba separado por una Guerra de cien años y ahora todo estará en paz.

-Sigo haciendo un terrible té y Mai siempre procura recordármelo pues nunca me lo deja hacer. Nunca podré hacer un té como el tuyo- Susurro el Señor del Fuego.

-Aún puedo recordar cuándo conociste a mi hija y lo feliz que te sentías, cuántas veces la cargaste y le contabas historias sobre el té- Zuko entonces comenzó a reír- Ahora ella odia el té pero no le digas que te lo dije.

-Ella acaba de tener un hijo y lo llamaron Iroh ll- Sonrió de forma débil y luego sus ojos se cristalizaron- No tienes idea lo que siento al saber que no lo pudiste conocer- Lágrimas resbalaron por la mejilla de Zuko mientras colocaba una mano sobre una lápida que decía "Iroh. El Dragón del Oeste"

-Lamento no haberte pedido disculpas ni haber podido agradecerte lo suficiente- Zuko apoyo su cabeza contra la lápida.

-Aún está fresco en mi memoria cuando te traicioné en Ba Sing Se y hasta ahora yo no me lo perdono- Se lamentaba Zuko- No tienes una idea de como me sentí al recibir la carta de Ba Sing Se, informando que habías fallecido, me sentí totalmente impotente.

-En ese momento supe que te había perdido, había perdido a mi tutor, tío y sobre todo a mi padre. Siempre fuiste un padre para mí pero nunca encontré la forma de decírtelo- Lloro Zuko- Ahora, que ya no estás, encuentro mil y un palabras para expresarte cuanto te aprecio.

-Sin embargo, te agradezco todo tío, si no me hubieras enseñado el camino ahora no tendría nada. Te hubiera perdido a ti y no sabría qué hacer con mi vida. Me has enseñado todo lo que sabes tío y me has dado todo tu amor sin pedir nada a cambio- Susurro Zuko tranquilizándose.

-Te agradezco la vida que tú me has ayudado a tener, te agradezco que me hayas ayudado a olvidar mis demonios internos. Te agradezco tanto por haber estado en mi vida- Zuko se limpió las lágrimas de sus ojos mientras servía un poco de té en una taza de porcelana.

-Te amo tío- Dijo antes de levantarse e irse dejando atrás la taza de té humeante y la taza- No te preocupes, traeré a Iroh aquí más adelante.

Con esas palabras el Señor del Fuego Zuko se retiró mientras pensaba en los buenos días con su tío.

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