Se dice que el amor es algo bello y hermoso, sin embargo, también misterioso y a veces raro. Llega cuando menos te lo esperas, y de la persona que menos pensabas. Este fanfic va dedicado a esos fans de Ranma 1/2 que querían ver un giro distinto, algo sobre un romance que nunca se cumplió...espero que este fanfic logre alcanzar un poco de esa perspectiva

RANMA 1/2 FANFIC
Un nuevo camino
Autor: Ivan Emiliano Altamirano
Todos estos personajes, son derechos reservados de Rumiko Takahashi, así que no me demandes...

PARTE 1

Ryoga miraba frustrado la ventana de la habitación donde se encontraba recostado. Sus ojos mostraban señales de lagrimas y de furia, mientras sujetaba las sabanas con fuerza, casi a punto de romperlas
-¡Maldita sea! - dijo entre dientes - ¡Este ha sido el peor día de mi vida!
Se escucharon unos toques a la puerta. Ryoga frunció el cejo peligrosamente
-Pasen - murmuro. Un joven de lentes aparecio
-Ryoga - era el Dr. Tofu - ¿Como te encuentras?
-No muy bien doctor - musito con una mirada cargada de furia.
-Vamos, no me digas que la pierna te sigue molestando
-Un poco...pero no es eso - volteo la mirada. Ahora varias lágrimas corrían por su rostro. El Dr. sonrió
-Ryoga...no te preocupes...todo saldra bien
-¡¿Y USTED QUE SABE DE ESO! - exploto - NO SABE LO QUE SUFRO Y... - se quedo callado sorprendido de su reacción. Contrario a lo esperado, el Dr. Tofu guardo la serenidad y se acerco al chico perdido. Se sento a su lado
-Claro que lo sé Ryoga... - le puso la mano sobre la espalda - ahora solo descansa
-Mi cuerpo se recuperara, pero no mi mente - dijo con cierta sabiduría
-Eso creemos, ahora solo duerme... - el Dr. se levanto de la cama y se dirigió a la puerta - pedire algo de comer para tí ¿Comida china o un okonomiyaki?
-Siendo sinceros, no tengo ánimo para probar bocado - Ryoga bajo la mirada
-Vamos, lo peor que puedes hacer es dejar de comer. Pedire comida china y...
-No - Ryoga dudo algo extrañado - mejor okonomiyaki...
-Como quieras - el Dr. cerro la puerta. Ryoga estallo entonces en lagrimas mientras golpeaba la cama con rudeza
-¡Porque! - rugio - ¡¡¡Porque demonios! ¡¡Porque la vida me trata así!
Quiso entonces levantarse y tirarse por la ventana, así tal vez terminaría con su sufrimiento, pero la pierna izquierda enyesada, así como el dolor se lo impidieron.
Luego de unos minutos de llorar amargamente y golpear todo lo que veían, incluyendo su propio cuerpo, Ryoga se recosto exhausto y derrumbado sobre la cama
-Dios - musito - ¿Que acaso no me quieres? ¿Por que me haces eso?
Se preguntarán, cual es la razón para que Ryoga este en tan lamentable estado...bueno, eso tiene su explicación y en un intento de bloquearse mentalmente, recordo lo que había pasado esa mañana
"Ryoga caminaba contento rumbo al dojo Tendo con un enorme ramo de rosas, cuando Ranma, como siempre, lo comenzo a molestar. Se defendio, pero durante el ataque, el ramo se hizo pedazos y Ryoga furioso golpeo a Ranma hacia el patio de los Tendo. Allí lo tenía a merced para derrotarlo, cuando Akane llego. A diferencia de otras veces, Akane defendió a Ranma del ataque. Ryoga decepcionado y furioso aun, le dijo que no era su culpa, sino del "afeminado", que había roto su ramo de rosas que le había traído. Akane entonces le pregunto porque de las rosas y Ryoga (con una poca de ayuda de Ranma) le confeso sus sentimientos...pero Akane simplemente le dijo:
-Lo siento Ryoga, pero yo no te amo...en verdad lo siento
El corazón de Ryoga se partió a la mitad en ese momento, y sin más, salió corriendo del dojo ante los gritos de Ranma y Akane. Cegado por la furia y la tristeza, Ryoga cruzo sin fijarse una avenida y un enorme camión casi lo atropella, aunque no totalmente, ya que su pierna sufrió el golpe...fracturandose..."
Ahora estaba en la clínica del Dr. Tofu, quien lo vió y lo curo...pero solamente su cuerpo, ya que su espíritu y corazón estaban hechos pedazos
-Akane - musito Hibiki al recordar esas palabras, aquellas tan temidas palabras y ahora hechas realidad. Su único amor estaba en el suelo, ya sin esperanzas, así como su propia vida...
-Akane - volvió a repetir ese nombre y por un momento, por un momento, odio a aquella persona..pero no solamente a ella, sino a todo lo que tenía a su alrededor. Odiaba este mundo, odiaba a todos...aunque su mente reflexiono y se dio cuenta de que nada ocurre al azar y que el destino, que se venía forjandoze desde que se conocieron, hasta la batalla de Saffron, estaba dicho: Ranma y Akane algún día se casarían...y no él con Akane.
-Mi sueño esta roto - penso - ahora ya no puedo estar más aquí...tan pronto me recupere...me ire para siempre de Nerima
La decisión de Ryoga, había sido tomada.

-Pizzas japonesas a 300 yens! - Ukyo voceo frente al consultorio. El Dr. Tofu salió
-Hola Ukyo, gracias por traerlas - sonrió
-No es nada Doctor, serán 900 yens - dijo con despreocupación
-Aquí tienes, no podrías llevarlas al cuarto 3 de mi clínica...son para un enfermo
-Esta bien, no hay problema - Ukyo asintió y se dirigió hacia la clínica.
-Vaya chica - penso el doctor - no le importo que tipo de enfermo era
Entre tanto, Ryoga miraba triste la ventana. Por coincidencia, el cielo estaba nublado y parecía que la lluvia se acercaba. Suspiro y entonces vió sus ropas y su pañoleta en la silla. Tomo la pañoleta y la miro con recelo, luego con ira y finalmente con odio
-Creo que es hora de que haga un cambio - tomo la pañoleta entre sus manos y la rompio en pedazos. Entonces se escucharon unos toques a la puerta. Ryoga reacciono y guardo los pedazos atrás de su almohada
-Pasen - musito. Ukyo entro con su acostumbrada voz
-Hola, vengo a traer okono...Ryoga - frunció el cejo - ¿Qué haces aquí?
-Nada - dijo con cierto tono amargo. Ukyo se acerco
-Te fracturaste la pierna... - dijo con tono asustado - ¿Donde? ¿Cuando
-No es algo que te importe - contesto con acento seco. Ukyo se molesto al ver tal respuesta
-No se que mosca te pico, pero si es así, de seguro menos me vas a agradecer que te traiga los okonomiyakis, será mejor que me vaya
Ryoga pareció ignorar el comentario y se volteo. Ukyo también deposito la comida molesta, azotandola fuertemente sobre la mesita de noche.
-Buen provecho - dijo con una sonrisa fingida
-Deja tus sarcamos para otra ocasión... - contesto con voz ronca - ahora dejame solo
Ukyo le saco la lengua ya harta de su actitud y se volvió hacia la puerta...pero justo cuando iba a salir, se detuvo. Ese no era el Ryoga que conocía. De seguro algo había pasado
-Ryoga... - se volteo
-¿Y ahora que quieres? No ves que deseo estar solo
-Sí, lo sé - la actitud de la chica se relajo. Esto hizo que Ryoga bajara un poco su hermetismo inicial
-No se que te pasa, pero tú no eres así. Acaso fue algo con Akane
-Se podría decir que sí - musito algo triste. Ukyo se acerco y tomo asiento a lado del chico. Por fin pudo notar lo terrible y demacrado que estaba, así como su rostro reflejaba un desánimo total. Sintió compasión por su condición
-Sabes... - Ryoga sonrió falsamente - el destino tiene muchas trampas y yo caí en una de ellas
-Akane...te rechazo cierto - dijo Ukyo intuyendo lo que había pasado. El gesto de dolor fue más que una respuesta
-Yo lo siento...perdona que...
-No hay problema, ya estoy bien
Ukyo guardo silencio mientras Ryoga trataba de limpiarse las lágrimas que habían caído sin intención. A pesar de otras ocasiones en que lo había visto en similares condiciones, Ukyo no sintió lástima por él, sino al contrario, percibió la soledad que lo rodeaba
-Te comprendo - penso ella inconscientemente. Por otro lado, Ryoga miro de reojo a Ukyo. Siendo sinceros, no le agradaba estar con ella, ya que varias veces se había burlado de él, pero esta ocasión era muy distinta
Je - la cara de Ryoga sonrió - por alguna extraña razón, estoy comenzando a sentirme mejor
-Eso es bueno - Ukyo le devolvió la sonrisa y entonces oyo un gruñido. Ella intuyo el movimiento de su amigo y tomo el okonomiyaki - ahora comeremos un poco
-No, yo puedo hacerlo solo - se sonrojo por el hambre
-Estas lastimado, así que no protestes. Además, debes admitir que a los hombres les gustan que los mimen
Ryoga simplemente se encogio de hombros y abrió la boca al primer bocado que Ukyo le daba.
-Gracias - dijo comiendo.
-No hay de que - la sonrisa de Ukyo le brindo nuevos ánimos a Ryoga mientras que la de él, le hace sentir bien a la chica okonomiyaki...

Ryoga observo a Ukyo alejarse mientras se despedía de ella. A pesar de ser amigos de hace tiempo, nunca habían intimado como esta ocasión. Le había platicado sobre lo que había pasado, y se sorprendió al ver que Ukyo no manifesto la menor risa o burla, sino al contrario...
"-Akane es una tonta al despreciar a alguien como tú
-Hablas en serio? Pense que me creías también un tonto
-Bueno... - Ukyo le salió una gota de sudor - en cierta forma. Eras demasiado honorable y torpe, especialmente cuando te trate de conseguir una cita con ella...así cuando Ranma perdió su fuerza - Ukyo se sonrojo - lo siento, no quise...
-No te preocupes, estoy acostumbrado a que la gente me diga torpe y distraído
-Eso no es tener autoestima en tí, así que arriba esos ánimos
-Gracias Ukyo, pero yo no tengo remedio
-Allí vas otra vez - Ukyo se molesto - porque tienes que menospreciarte así?
Ryoga se sorprendio de la reacción.
-Sabes - Ukyo continuo - aunque hace rato no parecías el mismo. Te veías más seguro...pero era por la ira que sentías. Siendo así, te prefiero como eres
Ryoga se puso rojo frente al comentario de Ukyo
-Vamos, era una broma - bromeo ligeramente
-Lo siento, pero... - guardo silencio - tú también me desconciertas. Pense que eras como Shampoo o Kodachi, pero ahora viendote bien, pareces ser alguien distinto. Ojala así fueras siempre
Ahora Ukyo se sonrojo
-Acaso te lo creíste? - rió Ryoga. Ukyo frunció el cejo y le tiro un palazo, que lo dejo tendido en la cama "literalmente"
-Eso te mereces por fresco..."
Ryoga se toco la cabeza al recordar parte de esa conversación. Ahora solo veía la sombra de Ukyo caminar por la ventana...había pasado un buen momento...aunque nuevamente se encontraba solo. Los antiguos resentimientos no tardaron en volver, pero el chico perdido supo controlarlos esta vez y simplemente se recosto mientras el sueño lo iba venciendo...

Ukyo miro el calendario. Había pasado casi una semana desde que había visitado a Ryoga.
-Creo que es hora - miro el reloj que marcaba las 8 y se apresuro a cerrar el restaurant. Konatsu lo noto
-Ukyo, que te pasa? Te ves muy apresurada
-No es nada Konatsu, además, no se supone que ibas a practicar
-Esta bien - Konatsu salto encima del mostrador - nos veremos
Ukyo vió salir a su "mesero" del restaurant. Tomo un par de okonomiyakis e iba a salir cuando miro su atuendo
-Me pregunto si Ryoga no le aburrira que vaya así...pero que estoy diciendo! - movió la cabeza - ni modo que vaya a ver a mi novio, es solo un amigo
Cerro las puertas y sin más, comenzo a caminar rumbo a la clínica del doctor. Extrañamente, en toda la semana, había estado muy inquieta por ver a Ryoga, inclusive en la escuela, Ranma y Konatsu lo habían notado. Ella también lo había visto, pero solo lo atribuyo al estres que había tenido.
-Eso debe ser - se repetía constantemente. Entonces al llegar al restaurant, su corazón comenzo a palpitar
-Vamos Ukyo - se golpeo la cara - que te pasa? Es solo Ryoga...
Por fin se decidió y toco a la puerta. El doctor abrió
-Hola Ukyo, gusto en verte. Vienes a ver a Ryoga cierto?
-Sí, como lo sabe?
-Bueno, es que nadie ha venido a verlo.
-Oh! Pobrecito!
-Sí, no es como la ves que Akane se fracturo. Parece que Ryoga no tiene un solo amigo
-Bueno, es que siempre anda perdido, usted sabe. El que no este con nosotros, es algo que nos tiene acostumbrados
-Esta bien, pasa. Él esta arriba...solo
Ukyo noto cierto remarque en la última palabra, pero no le dió importancia y subió. Cuando iba a tocar, su corazón volvió a acelerarse, así que trago algo de saliva y toco
-Pasen - se oyo y Ukyo entro. Vió a Ryoga con una aguja y un ovillo de tela
-Vaya, vaya, así que estas cosiendo?
-Hola Ukyo - sonrió - es la segunda vez que vienes, gracias
-No hay porque - tomo una silla y se sento junto a la cama. Ryoga se volvió hacia su costura
-Sí se tejer - le contesto.
-Eso puedo ver, tienes un buen pulso...es cierto que nadie ha venido a verte?
No - el rostro de Ryoga se oscurecio un poco - pero ya es común conmigo. Cuando me enfermo o me pasa algo, yo solo tengo que valerme por mí mismo
-Eso debe ser muy duro
-No lo es, tú debes comprenderme
-Comprenderte? Porque?
-Tú también vives sola, y además vas a la escuela y tienes un restaurant. En cambio, yo solo soy un simple viajero errante
-Otra vez menospreciandote...acaso no entiendes que... - Ukyo guardo silencio al sentir los dedos de Ryoga en sus labios
-Ya lo sé, no me lo tienes que repetir... - y siguió cosiendo. Ukyo se sonrojo y bajo la mirada.
-A proposito - trato de volver al tema - te traje algo de comer
-Gracias, la comida del doctor es buena, pero prefiero la tuya
-¿Es un cumplido cierto?
-Claro, y una manera de conseguir comida gratis
-Eres un tramposo. Que bien lo tenía escondido
-¿Escondido? ¿Que cosa?
-Esa forma de ser. Pareces tímido, pero realmente eres muy seguro algunas ocasiones
-Eso lo crees - Ryoga se sonrojo ahora. Ukyo sonrió al ver que este chico era muy fácil de sensibilizar
-Que tal si comemos, se enfría lo que traje

Esa noche, Ryoga y Ukyo conversaron de más cosas, aunque a ella le toco esta vez contar algo de su situación con Ranma
-Es extraño - musito - pero desde la batalla de Saffron, Ranma ha estado más cerca de Akane
-Era natural, luego de esa boda fallida, esto no iba a volver a ser como lo que era
-Y es lo que temía - Ukyo bajo la mirada triste - que tal si se esto va directo a...
-Una boda, ya lo creo Ukyo
-Te dije que no lo dijerás! - exclamo muy molesta
-Lo siento, pero yo digo la verdad sobre esto
-Sabes, a veces los hombres son muy insensibles
-Pero Ukyo, yo...
-Y sobre todo con las chicas, hacemos todo por ellos y no lo agradecen...
-Ukyo...
-Y también...
-Ukyo! - Ryoga grito
-Eh? Que pasa?
-Mira, tú lo dijiste, esto tiene que cambiar, así como nosotros
-Tal vez, pero Ranma me gusta...y mucho. No pienso dejarlo tan fácilmente
-Creeme, yo también pensaba lo mismo, pero...
-Como sea - Ukyo cambio el tema - que has estado cosiendo?
-Una pañoleta nueva - Ryoga también le agrado el cambio de tema, ya que Ukyo lo miraba ferozmente
-En serio? Que paso con la otra?
-Bueno... - Ryoga guardo silencio - nada, solo quise cambiar de estilo
-Eso esta bien. Y cual es el color que vas a elegir.
-Rojo - musito. Ukyo frunció el cejo
-El rojo no te va...debería ser otro
-Ustedes las chicas siempre a la moda - Ryoga miro el traje de Ukyo - no te cambiaste al venir cierto?
-Es algo que no te incumbe! - dijo molesta y sonrojada. Ryoga agito la cabeza
-Oh Dios! Es que a veces pareces chica Ukyo - dijo Ryoga entre risas, aunque se termino al recibir un palazo de Ukyo
-Eres un sinverguenza y criticón! - exclamo - no se para que vine
-Solo decía..auch! Eso dolió - Ryoga tenía sujeta su cabeza
-Pues no tienes derecho. Mejor no te hubiera traído nada! Será mejor que me vaya!
Ukyo dió media vuelta, pero Ryoga la sujeto
-No, disculpa, no quiero que te vayas
-Hablas en serio? - Ukyo lo miro - pues es demasiado tarde...yo me voy
-No, por favor - Ryoga insistió - realmente me gusta tu compañía
Ukyo sonrió por dentro, ya lo tenía donde lo quería
-Pues no se - se miro las manos - tengo trabajo que hacer
-Oh, ya veo - Ryoga bajo la mirada - entonces no interferire con él
Ukyo casi se cae con la respuesta.
-Pero.. - titubeo - no creo que sea tanto
-Claro que no debo, puedes irte Ukyo - ahora Ryoga sonreía por dentro. Ukyo era la desesperada
-Bien, entonces me voy - Ukyo se dio media vuelta. Ryoga volvió a desconcertarse
-No, espera!
-Entonces ahora me ruegas?
-Claro que no, solo... - los dos se quedaron viendo. Estaban atrapados en sus mismas trampas
-Uff! - suspiraron al mismo tiempo - esta bien, puedes quedarte-irte
Los dos entonces comenzaron a reír
-Aun no se porque hicimos esto - dijo Ryoga entre risas
-Yo tampoco... - Ukyo le contesto también riendo.
-Vaya chicos - musito el Doctor al escucharlos mientras revisaba unos libros desde la planta baja.

HAN PASADO DOS MESES DESDE QUE RYOGA CONFESO SUS SENTIMIENTOS A AKANE Y DESDE LA FRACTURA...

-Así que ya saldre mañana
-Sí, pero no estas totalmente reestablecido. Tendrás que usar bastón
-Esta bien doctor, ya comenzaba a hartarme quedarme en la cama todo el día
-Lo sé, así que no te preocupes. Ahora descansa todo lo que puedas
-Claro doctor - Ryoga se recosto y solo escucho el cerrar de la puerta. Las palabras del doctor habían resultado ciertas. Ya se sentía mejor desde aquella vez, y solo había llorado una ocasión ya en estas semanas y esperaba el salir ansiosamente, porque sus planes de marcharse de Nerima seguían en pie. Ya nada lo tenía amarrado a este lugar, así que trataría de volver a su ciudad, a su casa
-Akane - levanto la vista hacia el techo - lo siento mi amada. Mi amor por tí no fue correspondido, pero por lo menos lo intente
Sonrió amargamente al recordar todos esos momentos, desde que la conoció, hasta el día anterior, cuando había dormido con ella...claro, convertido en P-chan
-Ranma - musito - ganaste, y esta vez nuestra batalla definitiva. No me queda otro remedio que aceptarla e irme.
Sintió ganas de llorar y se volteo hacia el otro lado. Entonces vió una fotografía de él y Ukyo. El dr. Tofu la había tomado hace un mes, cuando la chica le estaba firmando el yeso
-Ukyo - penso - ojala que logres que Ranma este contigo...
Le sonrió a la foto y poco a poco, fue durmiendose, pensando en Akane y en su partida final.
-Así que sale mañana - exclamo Ukyo por teléfono
-Sí, se que es mucho pedir, pero podrías tenerlo allí unos días más, hasta que deje el bastón - le contesto el Dr. mientras miraba unas placas
-Este...no lo sé - la chica dudo. A pesar de que Ukyo iba a visitarlo cada semana, le pareció algo exagerado llevarlo a su casa, y aun así, no creía haber suficiente espacio, pero algo en su interior le hizo cambiar de parecer
-Ok, doctor, solo digame la hora. No dejare que huya
-Bien Ukyo, eso espero...

Ryoga entrecerro los ojos al notar la fuerte luz del sol.
-Vaya - penso - hace mucho que no salía.
-Buena suerte Ryoga - sonrió el doctor llevandolo hacia la salida - ojala que no vuelvas pronto
-Eso procurare doctor - sonrió el chico y mientras se apoyaba en un bastón, trataba de avanzar, con dificultad. Tan pronto cerro la puerta el doctor, Rygoa suspiro y llego con esfuerzo a la primera salida. Justo entonces, una gota de lluvia le cayo encima, seguida de miles más
-Diablos - musito - solo esto me ocurre a mí...estoy solitario, triste y sin nadie que me recoja
Bajo la cabeza desanimado y siguió caminando. Saco su sombrilla y suspiro por tercer vez
-Odio mi vida - penso tristemente, pero entonces, escucho una voz conocida. Se volvió y vió a una sombra correr entre la lluvia. Esta fue apareciendo y dejando ver a una chica de pelo castaño, con un impermeable y una sombrilla
-Ryoga! - era Ukyo - espera!
-Hola - sonrió calidamente - que se te ofrece?
-Hola - le devolvió la sonrisa - supe que ibas a salir hoy y vine a recogerte
-¿Hablas en serio? - Ryoga frunció el cejo desconcertado - ¿Por que?
-Vamos, se que no tienes un lugar donde vivir y todavía no estas al cien por ciento.
-Sí, pero de todas formas podre arreglarmelas
-Ah no, el Dr. Tofu me indico que deberías tener descanso, así que vendrás conmigo
-Ese doctor - penso Ryoga algo molesto.
-¿Y?
-No puedo Ukyo, eres muy solidaria, pero siempre he estado solo...gracias de todas formas
-Como quieras, yo ofrecía mi casa, en fin, no me gustan los vagos
-¿Vago? - la cara de Ryoga mostro furia - insinuas que soy un vago?
-Algo por el estilo, y más con esa pierna lástimada
-Mira, no voy a ponerme a discutir contigo, no vale la pena - Ryoga dió media vuelta. Ukyo también se había molestado con la actitud del chico
-Vaya presumido - penso - no vale la pena que lo ayude
Pero entonces escucho un golpe y se volteo rapidamente. Ryoga estaba en el suelo
-¿Pero que paso?
-No es nada - trato de levantarse, sin embargo, el dolor se lo impedía. Ukyo lo tomo del brazo y lo ayudo
-Gracias
-No es nada...lo ves, eres tan torpe, que necesitas a alguien que te ayude
Ryoga estaba dolido en su orgullo, pero prefirió callar
-Bien, me quedare contigo...pero me ire cuando este totalmente recuperado
-Eso esta mejor, ahora te prestare mi impermeable. Es una suerte que no te hallas mojado con el piso
-No puedo aceptarlo, todavía esta...
-Insisto que lo lleves! - rugio Ukyo
-Pues no lo quiero! - le contesto Ryoga en el mismo tono. Ukyo tomo su pala rapidamente y se acerco
-Sí no lo haces, te dejare en el cementerio
-Atrevete entonces - contesto el chico...solo para verse, estampado en la pared
-Bien - dijo con voz baja - tu ganas...
Mientras caminaban al restaurant, Ukyo miraba enojada a un Ryoga con varias vendas en la cabeza y cojeando ligeramente. Los dos estaban bajo el paraguas
-Eres demasiado brusca...
-Ja, ningún hombre me falta al respeto...menos tú cerdito
-Grr! - Ryoga rugio entre dientes. Ukyo comenzaba a caerle muy mal
-Mira, como se que no puedes ayudarme con los clientes, te harás cargo de la caja registradora, espero que sepas sumar
-Y con quien crees que estas tratando? No soy ningún analfabeta
Ukyo solo suspiro hondo y desvió la mirada. Ryoga también decidió ignorarla y siguieron caminando mientras la lluvia caía sobre ellos. Ukyo miro de reojo al chico, y por fin noto algo distinto: su cinta era diferente, de un color rojo
-Te dije que no te la pusieras
-¿Que cosa?
-Esa cinta, no te va el color
-Nadie pidió tu opinión
Ukyo lo amenazo con la pala
-Mira amargado, vuelves a decirme algo como eso y te rompo la otra pierna
Ryoga trago saliva, Ukyo tenía razón, así que se volvió
-Esta bien, pero la pañoleta se queda...por el momento
Los dos siguieron caminando y la lluvia mostraba aumento, al grado de llegar a los relampagos. Al unísono de uno, Ukyo instintivamente, tomo un brazo de Ryoga. Este reacciono poniendose como tomate (sin que decir de su pobre nariz).
-Y-Yo lo siento - Ukyo se retiro - pero no me gustan las tormentas
-Hmm, solo son las luces de Dios - sonrió Ryoga. Ukyo también sonrió
-Eres un buen poeta
-No es nada del otro mundo, solo dejate llevar por tus sentimientos
Entonces vieron una pareja caminar al otro lado de la acera. Se veían contentos y muy enamorados. La chica se mantenía agarrada del brazo del chico mientras comentaban alegremente y se miraban tiernamente, una escena absolutamente encantadora.
Ryoga suspiro tan fuerte, que no noto el propio de Ukyo. Los dos siguieron con la mirada a la pareja hasta que desaparecio, entonces un halo de tristeza corrió por sus rostros...sin embargo, ellos no notaron que sus manos se habían tocado y ahora permanecían juntas.
-Ukyo, que vas a preparar de comer hoy?
-Es una sorpresa chico perdido... - le guiño - a proposito, espero que no me guies nunca
-No te preocupes, no lo hare - contesto con cierta indiferencia mientras los dos llegaban al restaurant...

Fin del capítulo

Notas del autorNos vemos en el siguiente episodio...