N/A: Hola a todos! me vengo con una propuesta diferente después de no haberme presentado por un laaaargo tiempo…y creí que sería indicado traer algo nuevo (Aunque prometo seguir mi otro fic "frío", ya que para mí es sagrado XDD.). Pensé que sería bueno traer un crossover de las series "Kaiji", "Akagi" y en mayor o menor medida "Ten" (Porque acá Akagi tiene una edad más o menos parecida a la de este último, y además no vi ningún crossover de estas series aún.), para ver "Que hubiese pasado si Kaiji y Akagi se conocieran desde antes".
Por cierto, este fic se sitúa cuando Kaiji recién entra a su trabajo, con lo cual Sahara sigue vivo, y los capítulos van a ir cambiando de perspectiva y narradores (Sí, Kaiji va a conservar el suyo y Akagi también), es a cuatro voces: los diálogos, los pensamientos, las descripciones entre corchetes [] y los narradores, para ambientarlo como ambos anime (el narrador de Kaiji tendrá letra negrita, y el de Akagi, negrita cursiva.).
Sin más preámbulos les dejo mis anotaciones de las edades y el fic, ¡Que lo disfruten!.
Edades:
Kaiji Itou (Nace en 1975, se gradúa en el 1996): 21 años
Akagi Shigeru (Nace en 1945): 50 años (cumple los 51 en 1996)
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Capítulo 1:
Anécdota.
Desde ese incidente en el crucero han pasado tres meses ya y no hubo noticias de nuevas apuestas, de Endou o de que sus hombres vinieran a cobrar. Y aún así trato de escudarme bajo este trabajo en el que no me pagan más de 900 yenes la hora. Lo sé. Soy patético. ¿¡Por qué, mierda!?, ¿¡Por qué a mí!?, ¿¡Y por qué demonios estoy llorando!?, ¡soy un estúpido!.
-Oe oe Kaiji-san, parece que has trabajado mucho.-
-Sahara, ¿no es así?.-
-¡Vaya!, te memorizaste rápido mi nombre, me alegra.-
-Ah…sí.-
-Te ves algo estresado, esta noche deberíamos salir juntos, una salida no te hará daño.-
-Lo siento, estoy seco.-
-Vamos, ¡No seas así!, ¡yo invito!.-
[Ambos muchachos salieron del trabajo y comenzaron a caminar por un sendero que tenía una iluminación muy pobre y que era de poco fiar. Sin embargo era un lugar que Kaiji ya conocía de memoria, después de todo, como olvidar un lugar como ese. De repente, el joven se detuvo a mirar una casucha, en la cual aún en su deteriorada apariencia, se seguían llevando a cabo prácticas ilegales.].
-Kaiji-san, este lugar no se ve muy seguro…-
-Descuida, conozco este lugar. No encontrarás más que un montón de vejetes apostando su dinero jugando póker o mahjong.-
-¿En serio?, pues he oído que existe una gran leyenda en el mundo del mahjong y las apuestas.-
-…-
-Por supuesto, seguramente sean sólo mitos. Hmmm se llamaba Akai o algo así.-
¡En ese momento, Kaiji sintió que una gran fuerza le oprimía el pecho, los latidos cada vez se hacían más fuertes, más rítmicos, con la perfecta sincronía de un reloj que gira sus agujas con impaciencia en el flujo del tiempo!.
-Akagi…-
-¿Ah? ¿Dijiste algo Kaiji-san?.-
-Shigeru Akagi es su nombre...el prodigio del mahjong que bajó al infierno de las apuestas y los yakuza.-
-Vaya, así que conoces esa historia-
-¡Claro que no es una historia!.-
[Sahara se quedó perplejo ante la reacción de su compañero, pero eso sólo hizo aumentar su curiosidad.].
-Kaiji-san, tú conoces a ese tal Akagi, ¿No es así?.-
-Pffft, ¡Pero qué dices!, ¿Como crees que podría conocer a alguien así?.-
-Puedo olerlo…huelo mucha tensión en el ambiente…como si escondieras algo, jejeje. De hecho… hasta podría asegurar que tienes una relación muy estrecha con él, ¿no?.-
-¿Eh?.-
-Además, tu reacción de hace un momento no fue de enojo cuando negué su existencia, por el contrario, afirmaste tu punto de vista con toda la seguridad del mundo, como si lo conocieras. ¿Tengo o no razón?.-
[Kaiji sólo se limito a entrecerrar sus ojos con algo de sospecha. De hecho, alguien tan perspicaz como Sahara podría ser potencialmente peligroso, sin embargo, algo lo hacía pensar que esto no era así. Quizás era su necesidad de hacer catarsis, o el simple hecho de que él mismo era alguien flexible, lo que lo obligó a ceder…].
-¡Cuéntamelo todo, Kaiji-san!¡Me encanta escuchar ese tipo de historias, estoy muy curioso de saber que significa para tí!.-
-Me voy.-
-¿Qué? ¡Vamos, no seas así, realmente quiero saberlo!.-
[Kaiji cada vez se alejaba más y más de Sahara, que se detuvo cuando pensó que ya no había remedio y que seguramente, su compañero no se abriría con él, hasta que lo escuchó...].
-Está bien…-
-¿E-en serio?, ¡Genial!.-
-¡Pero antes promete que no se lo dirás a nadie!.-
-¡Lo prometo, lo prometo!.-
[Sahara mostró ambas manos a su compañero mientras juraba que no le diría a nadie acerca de Akagi o su relación con él. Kaiji, en cambio, sólo suspiró y prendió un cigarrillo.].
-Esto pasó hace muchísimo tiempo, cuando yo todavía era un niño…tenía unos 9 años cuando mi padre murió…-
-Ya veo, lo siento…-
-…Fue en ese entonces que él apareció. Venía seguido a casa a ver a mi papá cuando todavía estaba grave, ellos eran grandes amigos aunque algo me resultaba raro en él. Esa mirada impasible, un semblante adulto para su edad y un rictus cuando sonreía que hasta daba miedo. La pesadilla de cualquier niño, la verdad…y sin embargo me daba curiosidad.
Cuando mi padre murió, empezó a venir más seguido a casa. Tenía un gran gusto por los juegos, de hecho a veces hasta jugaba conmigo si estaba de humor, ¡Era un maldito zorro polar, albino y tramposo! , pero el mahjong era su mayor vicio.
La noche en que cumplí 13 años llovía a cántaros, como si fuera la primera vez, mi hermana, mi madre y yo escuchamos el sonido de un choque, y al rato alguien tocó la puerta…era él.-
-Ah, ya veo, ¿Entonces me dices que una leyenda urbana se quedó a vivir con ustedes o algo así?.-
-No, para nada. Pero creímos que se quedaría por lo menos hasta que amainara la lluvia. Les dije a mi mamá y a mi hermana que se fueran a dormir, que me encargaría de todo porque, a diferencia de mí, ellas tenían cosas importantes que hacer. Fui a buscarle una toalla a Akagi cuando me dí cuenta de que se estaba poniendo el saco para volver a salir. Le dije "Akagi-san, no se vaya, se resfriará allá afuera", pero fue inútil. Me miró hacia abajo con una seriedad que pondría nervioso a cualquiera y me dijo "Nos vamos." obviamente le pregunté de que me hablaba pero me volvió a responder lo mismo "Vístete bien y nos vamos".
Entramos al auto, viajamos por un rato largo y a una velocidad con la que me quedé pegado al asiento. Se quedó callado hasta que en un momento frenó abruptamente y se me paró el corazón. Fue en ese entonces que se recostó en el volante mientras me miraba y me dijo algo que jamás voy a olvidar:
"Una noche como esta, cuando tenía tu edad…bajé a las profundidades del infierno y me adentré en el cruel mundo de las apuestas.".
Después de eso jugué algunas partidas pero fue muy difícil ganar ya que me explicó las reglas del Mahjong 5 minutos antes del primer partido y como lloraba de los nervios no veía bien las piezas. Sin embargo él estaba detrás de mí indicándome si lo que hacía estaba bien o mal…-
-¡Vaya hombre!, igual debió haber sido algo muy gracioso, jejeje.-
-¡Claro que no, la pasé muy mal!, sin embargo algunas cosas que aprendí con él me sirvieron para crecer…ese viejo zorro…me pregunto donde estará ahora.-
-¿Ah, a que te refieres?. ¿Acaso no volviste a verlo?.-
-Luego de ese incidente mi mamá y mi hermana se enteraron de todo y se enojaron muchísimo con Akagi, por eso él dejó de venir a casa, creyeron que era lo mejor…de hecho me impresionó que viniera 5 años después a mi graduación. En el fondo sólo espero que esté bien…-
Y con esas palabras Kaiji se abre a un nuevo futuro, donde grandes adversidades lo esperan. ¿Qué harás Kaiji?, ¿¡Qué harás!?, ¿!QUÉ HARÁAAAAS!?.
Zawa zawa…
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OWARI.
Bien, ¡Ese fue el primer capítulo de este fanfic!, espero que les haya gustado. Las críticas constructivas, reviews y demases son siempre bienvenidos ^^. ¡Nos veremos en el próximo capítulo, donde aparece el genio del mahjong, Akagi Shigeru!.
