-El verano de mi vida-
Por Seilen –Dru
…-…-…-…-…-…
Mi corazón era un hermoso valle
pero después de ti
se convirtió en un desierto
en el cual nada puede crecer
en lo más profundo lo único que hay
enredaderas de espinas
y en la cual mi corazón está rodeada de ellas.
…-…-…-…-…-…
Cap. 1: ¿Qué sucedió?
Era un hermoso día en Hillwood.
El sol brillaba a lo alto del cielo, haciendo un poco de calor del verano.
En un aula de clases de la escuela P.S. 118, una rubia con una singular uni-ceja estaba de lo más aburrida. el Sr. Simmos estaba dando la clase sobre las antiguas pirámides de Egipto, Helga dejo de prestarle atención a lo que estaba diciendo el Sr. Simmos y por un momento se le quedo viendo a Arnold, pensó en demostrarle el amor que le tiene lanzándole sus típicas bolitas de papel, pero se abstuvo. No sabía qué hacer, desde lo que paso en las Industria Futuro, Arnold cambio por completo con ella, su relación entre ellos ya no fue la misma.
El tic tac del reloj de la escuela anunciaría pronto el inicio del verano y por enden las vacaciones que todos estaban esperando. Cada unos de los niños de ese salón ya tenían planes, haciendo un gran murmullo platicando entre ellos que era lo que harían en sus vacaciones. Helga solo se le quedaba observando a Arnold, el estaba conversando con su fiel amigo sobre no se qué cosas, y ella sabía que al tocar la campana, pasaría 3 mese lejos de su amor y eso le dolía.
El timbre sonó.
Todos salieron como alma que lleva el diablo, felices de no tener que regresar por un buen tiempo. El salón quedo desierto, bueno casi desierto. Solo estaban Helga y el Sr. Simmos que al parecer, siguió a su grupo en el nuevo año. Helga acomodaba sus cosas con calma, no tenía prisa, eso le inquieto a su profesor que anteriormente la había observado. Le preocupo ver que esa niña "especial" que era capaz de escribir algo sumamente hermoso sobre el amor, ahora este opacada por una tristeza. Ya no pudo más y se acerco a su alumna.
-Helga… ¿te encuentras bien?, ¿hace tiempo que te veo deprimida?, ¿Tienes algún problema?- le pregunto el Sr. Simmos preocupado.
-Estoy bien Sr. Simmos.
Pero su respuesta sonó tan inverosímil que no convenció a su profesor.
-Sabes que puedes confiar en mi ¿verdad Helga?- sabia que algo le inquietaba y buscaba la manera en que su alumna le contara que era lo que la tenia así.
-Si… Sr. Simmos, pero en verdad no tengo nada- dijo rápidamente tomando su mochila para salir de allí.
…-…-…-…-…-…-
Helga iba caminado a su casa, iba tan concentrada que no se dio cuenta que estaba cruzando la calle de una avenida cuando un camión se acercaba.
-¡¡Helga cuidado!!
Phoebe le grita asustada al ver que un camión iba atropellarla. Gerald y Arnold que la estaba acompañando se pararon en seco ante lo que iba a suceder sin saber que hacer al respecto.
El grito de Phoebe saco del trance a Helga. Ella se voltio y sus ojos se abrieron grandes al ver el enorme camión que se dirigía hacia ella, trato de salirse del camino pero no podía moverse, parecía que sus pies se habían clavado al suelo. Más y más se acercaba el camión y nadie hacia nada. Lo único que hizo Helga fue cerrar los ojos con fuerza esperando el choque.
Una sombra de la nada apareció sacando a Helga de la mitad de la calle, rápidamente Phoebe, Gerald y Arnold reaccionaron y se acercaron en donde estaba su amiga. Lentamente Helga abrió sus ojos encontrándose con unos de color miel que la estaba observando, al parecer eran de la persona que la había salvado. Esta le estaba hablando pero no podía entender ninguna de sus palabras, estaba tan perturbada que no sabía qué era lo que pasaba. Todo al su alrededor parecía dar vueltas, vio a sus amigos que le decían algo, ellos se veían entre nerviosos y preocupados, poco a poco las imágenes se fueros extorsionando a estar completamente a oscura.
-¡¡Helga!!- dijo Phoebe
-Descuida ella está bien solo esta inconsciente- dijo el joven que la tenía en sus brazos.
-Gracias, muchas gracias por ayudar a mi amiga- decía Phoebe entre lagrimas.
-No te preocupes, por el momento es mejor llevarla a su casa.
-¿Uh?... si es verdad nosotros la llevaremos- por primera vez después de esto, Arnold se decidió hablar.
-No… yo la llevaré- dijo el joven poniéndose de pie acomodando a Helga entre sus brazos.
Phoebe lo guiaba a donde dirigirse. Mientras Gerald y Arnold los seguían por detrás.
-Hey viejo ¿qué te pasa?- pregunto Gerald a ver a su amigo tan serio.
-Nada Gerald.
Gerald no estaba seguro, desde que salvaron el vecindario Arnold estaba comportándose de una forma muy extraña, había algo que estaba inquietando a su amigo pero no sabía que era. El había tratado de hablar con él muchas veces, pero Arnold se negaba que algo pasaba diciendo que era su imaginación.
El silencio a la casa de Helga fue incomodo, nadie decía nada, el joven "misterioso" tenía la mirada enfrente y rara vez desviaba su vista a la niña que traía en sus brazos. Phoebe solo observaba a Helga que aun no despertaba. Estaba realmente preocupada por su amiga. Desde que Helga le conto lo que sucedió en Industria Futuro no lo podía creer, por fin su amiga le pudo confesar su amor a Arnold pero este "confundido", pidió que eso era producto de la adrenalina del momento. Voltio a verlo, estaba muy serio. No le extrañaba ya que ese era el comportamiento que el tenia cerca de Helga, volvió a ver a su amiga y suspiro tristemente, no entendía lo que estaba pasando.
-¡¡Es aquí!!- dijo señalando la casa.
Phoebe toco la puerta, esperaron unos segundos a que la mama de Helga saliera pero nadie se asomo. Al abrir se dieron cuenta que la casa estaba sola y, decidieron que era mejor llevar a Helga a su habitación.
-Otra vez gracias- decía Phoebe mientras acomodaba una mata sobre Helga.
-No te preocupes, lo importante es que tú amiga este bien.- decía el joven misterioso mientras se dirigida a la puerta. –Es mejor que la dejemos descansar.
Phoebe asistió y dejo a Helga un momento para acompañarlo hacia a la salida, bajaron las escaleras y en la sala se encontraron con Arnold y Gerald esperando.
-¿Cómo esta Helga?- pregunto Arnold al ver a Phoebe.
-Ella está durmiendo.
Arnold se le quedo observando al joven, algo en el no le daba buena espina. No sabía porque desconfiaba en el pero algo le decía que debería tener cuidado. Arnold no fue el único que lo estaba mirando fijamente el joven lo miraba como estudiándolo. Parecía una batalla interminable, el ambiente se estaba tornando algo tenso hasta que…
-Es mejor que me vaya.- dijo el joven desviando la mirada hacia Phoebe. –Toma este es mi numero, espero que me llames para decirme como se encuentra tu amiga.- Dándole una tarjetita color azul claro.
-Gracias- Phoebe vio el nombre del joven escrito en la tarjeta y se dio cuenta de que era James Banchs un famoso pintor.-¡Eres!… ¿eres James Banchs?- dijo Phoebe al descubrir la identidad de la persona que la había salvado a su amiga, no podía creer la suerte que tenia.
-Si... bueno me voy, tengo cosas que hacer. Llámame para saber cómo se encuentra tu amiga- dijo antes de salir por la puerta.
-¿James Banchs?- pregunto Gerald, después de que él se fuera.
-Sí, acaso ¿no sabes quién es?
-No- dijo Gerald un poco molesto por la actitud de Phoebe y de la forma que miraba a ese "James Banchs", quien sea que fuese.
-James Banchs, es un joven pintor muy reconocido en Europa. A pesar de su corta edad sus pinturas se venden muy bien, además es muy inteligente y…
-Ya no tienes que decir toda su bibliografía- dijo Gerald ya molesto, no le agrado nada que Phoebe hablara también de "ese".
-Gerald no estarás celoso… ¿verdad?- pregunto Phoebe suspicaz.
-¡¿Eh?!
-Phoebe aun no me has dicho como se encuentra Helga.
Para alivio de Gerald, Arnold intervino en la conversación. Al parecer se dio cuenta que a su amigo no le agrado "esa persona" como a él y a quien rayos le importaba que fuera un genio en la pintura y todo eso. Lo único que quería saber es como estaba Helga, a pesar de que su relación no iba del todo bien.
-Ella está bien Arnold, solo hay que dejarla descansar- dijo contestándole, el reloj de la sala empezó a sonar y se dieron cuenta que eran las 5:00 de la tarde, ya era muy tarde y ninguno había avisado a su casa. –Chicos es mejor que se vayan en su casa deben estar preocupados por ustedes.- dijo Phoebe.
-Pero y ¿tu Phoebe?- pregunto Gerald
-Yo llamare a mi casa para avisar que estoy con Helga.
Antes de que alguien diga algo la puerta de la casa se abrió dando la aparición del los padres de Helga y Olga.
-Oh niños no sabía que estaban aquí- decía la Sra. Pataki soñolienta, como de costumbre.
-¡Oh pero si son los amigos de mi hermanita bebe!- grito con emoción Olga para acercarse a los chicos y saludarlo, pero se dio cuenta que faltaba alguien – y ¿mi hermanita bebe?.
-Ella está durmiendo, estaba muy cansada- mintió Phoebe ya que pensó que no era recomendable asustar a los Srs. Pataki.
-¡Oh es una lástima!... papi por favor sube las bolsa a mi cuarto- después de decir eso el sr. Pataki hizo caso a lo que dijo su dulce y perfecta hija, y subió las cosas.
-Bueno nosotros nos vamos- dijo Phoebe
-Tenga mucho cuidado y vuelva a visitar a mi hermanita.
…-…-…-…-…-…-
-Vaya James tardaste más de la cuenta… ¿Dónde te habías metido?- pregunto una niña de unos 13 años, de pelo oscuro y ojos miel. Al parecer estaba molesta.
-Ya Mina… ¿Dónde está mama?- simplemente dijo sentándose en el sillón.
La casa era bonita, los colores de las paredes eran de color crema haciéndola muy iluminada, los muebles juntos con los cuadros que estaban colgados en la pared, decoraba toda la habitación de la sala en un estilo rustico.
-Fue por algo de comida, algo que supuestamente tu iba hacer- recriminándole por no ver traido la comida.
-Ya lo siento, pero se presento una emergencia.
-¿Qué clase de emergencia?
-Un accidente.
-¿Estás bien?, ¿no te paso nada?… ¡anda contesta!- dijo su hermana lanzándose al mismo tiempo para inspeccionar su no nenia ninguna herida.
-Mina por favor estoy bien- quitándosela de encima.
-Pero dijiste sobre un accidente- dijo confundida.
-A una niña… iban atropellar.
-¡Dios santo!
-No te preocupes está bien, por suerte estaba cerca y la salve.
-¡Ja!... mi hermano el héroe, dime cuantas más profesiones quieres probar para elegir una.- sentándose en el sillón de enfrente.
-Sabes que soy pintor.
-Pues la última vez dijiste que ibas a dejar de pintar, ¿Que te hizo cambiar de opinión?- pregunto curiosa
-Encontré mi fuente de inspiración.- esa fue su respuesta antes de ir a su habitación.
…-…-…-…-…-…-
Mientras tanto un chico con cabeza en forma de balón estaba tirado en un cama pensando en que era lo que pasaba, Helga le había confesado su amor, pero él, ¿qué es lo que siente por Helga?. En ese momento su mente era un caos.
N/A: Hola soy seilen-dru y este es mi primer fic sobre Helga y Arnold, anteriormente había leído los fic's que hay y eso me animo a hacer uno… espero que les guste y me dejen review para ver si les gusto… y perdonen si no le entienden ya que soy experta en confusiones… pero para entender bien la historia deben leer el siguiente capítulo…. ¡HASTA ENTOCES!
