Hola mis queridos lectores, una disculpa del tamaño del planeta tierra dimensión C-137 (?) por mi larga ausencia, sé que tengo fics pendientes (Y muchos quieren asesinarme por no actualizar Y si te amara) jijiji pero espero poder actualizar este mes todos, ya me estoy poniendo al corriente con mis otras historias y con esta misma hehe

BTW. Muchas gracias por sus lindos mensajes y reviews. Créanme, hasta los reviews más cortos me animan a seguir escribiendo, ya que cada vez hay menos actividad respecto al fandom de negima aquí, pero espero y eso cambie con todas las actualizaciones de UQ Holder y el estreno del anime.

Con respecto a esta historia, Es de una temática muy diferente a las que he escrito antes por ser un Universo Alterno completamente, pero si se fijan hay muchas historias así en inglés y pocas en español, por lo que espero hacer un buen trabajo con toda la trama, como quiera ya saben que cualquier duda, me encanta hablar con ustedes.

Sin más que decir, solo que Negima no me pertenece, espero y les agrade la historia.


Capítulo 1. Decisiones


-Ahora mismo el imperio se encuentra completamente vulnerable, las malas noticias llegan rápido y cuando se enteren de la muerte de mi Konome… Será cuando nuestros enemigos decidan atacar. Nuestro imperio llegará a su fin y con eso, la vida de millones de inocentes será tomada.

- No seas tan drástico Papá- contestaba un hombre maduro, de tez clara, delgado, de cabello oscuro, ojos rasgados y pequeños y un traje tradicional blanco digno de un emperador modesto.

-¡No soy tu padre! Deja de llamarme así, ¡Por tú necedad mi hija está muerta, Eishun!- Replicó el hombre mucho mayor, cuya cantidad de arrugas delataba su edad y cuya voz la experiencia de un monarca mayor, de tez clara y pelo blanco como la nieve, con un traje naranja más lujoso que el de su acompañante.

-Konoemon, no tengamos esta discusión otra vez, entiendo que se sienta mal por lo que le sucedió a Konome, crea que a mí me afecto tanto como a usted y me duele de sobre manera, pero en este momento necesitamos ser fuertes, por nuestro pueblo.

-¡Era mi hija!- Gritó Konoemon.

-¡Y mi esposa! – Exclamó finalmente Eishun Konoe, después de tanto tiempo de tratar de guardar la compostura.

-Usted no es el único que sufre Konoemon, si, era su hija, pero también era mi mejor amiga, era mi confidente, la madre de mi hija, el corazón de la nación y el amor de mi vida, misma que le entregue desde que la conocí, Yo sé, que no es fácil cargar con su muerte, pero no hay que buscar culpables, no por ahora, lo que necesitamos es pensar y ver por el bienestar de nuestro imperio.

-A veces olvido porque mi hermosa y preciada hija se casó contigo y odio cuando tú me lo recuerdas Eishun.

-Y Yo odio verme impotente ante nuestro propio pueblo. Siéndole completamente sincero, No sé qué hacer,

No sé cómo dirigir al pueblo

No sé cómo prevenir la invasión

Y no sé cómo decírselo a Konoka.

-¡Oh mi preciada nieta! ¡¿Qué será de ella cuando se entere que su madre ya no está con nosotros!?

-Tarde o temprano tendrá que saberlo.

-Y tarde o temprano tendrás que sacarla del aislamiento en él que la tienes.

-Usted sabe que Mahora es él sitio más secreto y seguro que tenemos, ahora más que nunca estará allí, si llegará a estallar la guerra, solo allí estaría segura, además, ahora estamos discutiendo el futuro de nuestro reino, no me haga pensar en eso por favor.

-Eishun, no nos hagamos tontos, tú y yo sabemos que Konoka tiene incluso más poder que Konome yo juntos, si la sacáramos de Mahora y nuestros enemigos se enteran, las amenazas de guerra del imperio vecino y los problemas de dominio de la Asociación Mágica de Kansai cesarían.

-Usted sabe que Konoka no puede controlar sus poderes, si no sabe usarlos bien ¿Cómo podría combatir? Además, tanto Konome como yo decidimos que lo mejor para Konoka sería estar aislada de todos, para el bien del pueblo y el de ella.

-Pero nuestros enemigos no saben que Konoka no sabe usar sus poderes y eso lo podemos usar a nuestro favor, su sola presencia aquí traería el respeto y temor de nuestros enemigos.

-¿Pero si la tuviéramos aquí con nosotros y decidieran atacar? Sabrían la verdad y ella también perdería su vida. Usted siempre ha sido consiente de nuestra decisión de mantenerla aislada y la respetó, creo que solo es por el momento que se siente obligado a sacar a Konoka de allí.

-He perdido a mí amada hija y ahora lo único que me queda de ella es mi preciosa nieta, sé que la encerramos allí para que siempre estuviera segura, de su propio poder y de nuestros enemigos, pero ahora mismo no se me ocurre otra manera de proteger a nuestro imperio-.

-Podríamos pensar en una…

-Eishun, entiendo que sientes por konoka lo mismo que yo en su momento por Konome, pero aceptémoslo, tú no puedes usar magia, eres un excelente guerrero, pero hasta allí, guerreros hay muchos y nuestros enemigos al ser usuarios de la magia no temblaran con eso y yo soy ya muy viejo para combatir a tantos. Konoka es nuestra única esperanza.

-No pienso perder a mi hija también, yo daría mi vida entera por protegerla a ella y a mi pueblo…

-Si murieras tú, matarían al pueblo y a los sobrevivientes los harían esclavos y tantos años de tratar de sacar adelante a nuestra nación quedarían obsoletos. Y sobre todo, si mueres y yo muero ¿Qué pasará con Konoka?

-Podríamos pedir ayuda a algún fuerte imperio aliado-. Contestó Eishun.

-Éramos el imperio más fuerte de Japón ¿Quién podría igualarnos si quiera?- Preguntó Konoemon un poco excéntrico.

-Podría reunir a mi viejo equipo, el Ala alba, estoy seguro que nos ayudaran.

-Eishun, no menosprecio su equipo, al contrario, sé que son personas extremadamente fuertes, pero estamos hablando de millones de usuarios de magia, claro que serían de ayuda, pero además necesitamos de más soldados, no podrían ganar la guerra que se avecina ustedes solos.

-¿Y Qué hay de la tribu de los cuervos negros? Ellos son guerreros excepcionales y han sido por años nuestros aliados en batallas y muchos están dispuestos a dar su vida en la guerra, son una buena opción.

-No eres nada tonto Eishun, pero esos demonios solo respetan a usuarios de la magia, antes estaba Konome al mando y nos ayudaban por su respeto a ella, pero ahora que has quedado tú al mando no creo que te ayuden, ellos no respetan a los humanos comunes y corrientes.

-Esa última frase me ofendió un poco Konoemon.

-Es la verdad Eishun, pero podría yo tomar el control de Kyoto y así tener el apoyo de la tribu de los cuervos negros y con ellos y el equipo de Ala alba la guerra estaría a nuestro favor.

-Me parece la mejor opción Konoemon.

-Citaré a su líder mañana a primera hora, tú encárgate de reunir al Ala alba.

-Está bien.

- Y… Eishun

-¿Si?-

-No podrás proteger por siempre a Konoka

-…-Einshu guardó silencio mientras mantenía su mirada cabizbaja.

-Incluso yo con la pérdida de mi hija lo puedo ver ahora, Un líder tiene que ver por su pueblo, es lo que Konome quisiera.


El día tan esperado llego, el canto de los pájaros dio pie al nuevo día que se presentaba, ya que, esta podría ser la última mañana tranquila que tendría el imperio de Kyoto si no lograban amortiguar a sus enemigos.

En un gran castillo, al interior de una habitación tradicional e iluminada, yacían tranquilamente dos personas sentadas.

-Buenos días Sakura, aprecio mucho que haya venido después de mi precipitado citado- Contestó Konoemon Konoe mientras hacia una leve reverencia a su invitada para pasar posteriormente a sentarse tranquilo y beber un sorbo de té verde.

-Una citación urgente merece una visita urgente Konoemon- Respondió una guapa mujer de mediana edad, de tez aperlada y cabello negro como la noche misma, feroces ojos dorados, figura delgada y un hermoso par de alas negras.

-En verdad agradezco mucho el que estés aquí hoy Sakura.

-Konoemon, no me vaciles más, ¿por qué me haz citado?

-Sakura, ¿Has escuchado que los imperios de Kobe y Osaka han unido fuerzas?

-Sí, también he escuchado que fue la misma asociación mágica de Kansai quien les dio la idea de unirse ¿Me has llamado para unir fuerzas para la guerra que se avecina en tú reino?

-Eres muy perspicaz Sakura, estas en lo correcto, sería un honor que nos ayudarán con esta batalla

-¿Y dónde está Konome? Comúnmente con ella es con quien tengo este tipo de acuerdos, exijo verla.

-Sakura… Konome está…. muerta- Dijo Konoemon dejando que su cabeza hiciera caso de la gravedad y se inclinara ligeramente hacia abajo.

-¡¿Qué?!- Contestó incrédula Sakura,

-Lo que oyes… Si te lo estoy confiando a ti, es porque tenemos muchas generaciones haciéndonos favores, esta información podría desatar antes la guerra.

-Yo… en verdad lo siento, se lo que se siente perder seres queridos.

-Aprecio sinceramente que aún con tu personalidad fría sientas empatía por esta noticia, de verdad, muchas gracias, no tengo manera de agradecértelo.

-Pues ve pensando en una- Contestó Sakura cambiando su semblante a uno más calmado.

-La tribu de los cuervos negros por generaciones les ha hecho favores por míseras migajas de comida, es tiempo de que nos den nuestro lugar por la fuerza que poseemos.

-Siempre les hemos dado su lugar Sakura, si nos ayudan es por respeto y si les damos comida es porque sabemos que desde que les prohibieron la sangre humana les ha costado mucho cosechar sus propios alimentos.

-De respeto no come la gente Konoemon, mi gente no solo tiene hambre, sino que estamos cansados de los ínfimos kilómetros de terreno que tenemos para nosotros, necesitamos más tierra y alimentos.

-Bien, te daré cuantas hectáreas quieras y tú gente no pasará hambre, eso te lo puedo asegurar-.

-Necesito una garantía Konoemon

-Dime que deseas Sakura y con gusto lo haré, te doy mi palabra y mi sangre de garantía.

-¿Sangre?- Preguntó Sakura sorprendida -Bien pensado Konoemon, quiero tú sangre.

-No lo decía tan literal Sakura, soy un anciano, no creo que estés tan necesitada para querer mi sangre…

-¡No esa sangre Konoemon! –gritó Sakura asqueada. Lo que quiero es la sangre de tú sangre.

-No te entiendo Sakura.

-Todos sabemos lo poderosa que es tú nieta, su poder tiene el respeto de los imperios vecinos y el temor de los lejanos, ella es perfecta.

-¡No te daré la sangre de mi nieta Sakura! – Exclamó Konoemon.

-¡Que no quiero ese tipo de sangre, tonto!- Gritó Sakura ya fastidiada.

-¡Sakura! Más respeto a tus mayores.

-Konoemon, usted sabe que desde que murió mi esposo, mi tribu se las ha visto duras para conseguir cosas que ustedes describirían como "básicas", en ese afán de sobrevivir mi gente se ha convertido en soldados natos, dispuestos a perder su vida sin mirar atrás, yo soy ya una mujer mayor y necesito pensar en el bienestar de mi pueblo-

-Prosiga Sakura.

-Quiero que su hija se case con la mía.

-¡Qué!?-Gritó sorprendido Konoemon mientras limpiaba el té que vertió al recibir tal notica.

-¿Estás jugando verdad Sakura? Qué humor tan amargo tienes, ¡Acabo de perder a un ser querido y usted jugando!

-¡No estoy jugando Konoemon! Si no me va a escuchar dígame de una vez para irme, el dolor de una perdida no se vive en el momento ni los días, sino que es eterna, mi pecho carga con mucho dolor desde la muerte de mi esposo también ¡¿Por qué rayos estaría jugando?!

-¡Su hija y mi hija son mujeres!

-¡Lo sé!

- ¡¿Y entonces?!

-Los Dioses no me bendijeron con un hijo varón, lo único que yo tengo es una hembra, así como usted tuvo una hembra muy fuerte que caso con un soldado nato para compensar sus debilidades y unir sus reinos, le estoy proponiendo lo mismo, nosotros respetamos a los usuarios de la magia, porque es lo único que nosotros no podemos hacer, el que se una un usuario de la magia con un soldado nato hace grandes cosas, como su poderosa nieta Konoka.

Ustedes son el vivo ejemplo que al unirse Konome con Eishun su imperio prospero más y su descendencia es incluso más fuerte, yo quiero los mismos beneficios que su reino tiene- Contestó Sakura con la mirada decidida, pero con su voz inmutada y tranquila, como si llevará ya mucho tiempo pensando en eso.

-Sakura, entiendo su punto, lo respeto y no tendría problemas si no hubiera objeciones, pero ambas son MUJERES, No podrían darnos jamás descendencia- Exclamó Konoemon entre confuso, sorprendido y extrañado, realmente no se esperaba esta propuesta.

-¿Ha escuchado hablar de la reproducción asexual si quiera?

-Lo suficiente para saber que aun así su descendencia no podría tener ambos genes.

-Le pregunte que si ha escuchado hablar de eso, no que ese mecanismo fuera el que usáramos, nuestra especie no requiere un macho necesariamente, al ser demonios aves para perpetuar la especie en un ritual de apareamiento la hembra puede soltar un líquido similar al semen masculino para inseminar el huevo que pondrá, así se puede reproducir asexualmente, si utilizamos ese mismo mecanismo podríamos crear la descendencia- Dijo Sakura como si fuera lo más natural del mundo.

-No se ofenda Sakura, pero eso es realmente asqueroso, ¿usted realmente cree que voy a darle la mano de mi nieta a una mujer? ¿Y si no funciona el método?, todo habría sido en vano y mi nieta caería en la deshonra- Contestó Konoemon preocupado por su nieta.

-Mire Konoemon, entiendo su punto de no querer dar su nieta hembra a otra hembra, pero no tiene muchas opciones ahora para proteger a su imperio ¿verdad? En mi pueblo hay tanta necesidad como en el suyo ahora, esto es lo mejor para todos, en mi pueblo este tipo de relaciones son cosas cotidianas, al haber escasez de machos en tiempo de guerra, y ni hablar de los machos que- Sakura bajo su mirada levemente al suelo- ya no vuelven nunca.

-Sakura… entiendo su punto, pero no es este tipo de trato el que esperaba hacer hoy.

-Piénselo Konoemon, pero no lo piense mucho, las malas noticias son rápidas y mi tribu ya no los ayudará a menos que se les dé lo justo y lo mismo que a ustedes, si nuestras hembras no se casan antes de que los imperios de Kobe y Osaka se enteren de la muerte de Konome, necesitaran mucha ayuda y sus otros aliados no son tan fuertes ni tantos-.

-Sakura…yo…

/Flasback/

- Y… Eishun

-¿Si?

-No podrás proteger por siempre a Konoka

-…

-Incluso yo con la pérdida de mi hija lo puedo ver ahora, Un líder tiene que ver por su pueblo, es lo que Konome quisiera.

-Yo le prometo hacer lo posible para darle la mano de Konoka.


Tan tan tan tan~~~~

Y eso es todo por el momento mis queridos querubines, si tienen alguna pregunta, duda, petición, amenaza (?) u otra cosa, por favor háganmela saber, también díganme por favor que opinan de la historia.

Por cierto, tengo una propuesta, si, llegamos a más de 5 reviews, subo el capítulo 2 la siguiente semana, al cabo ya lo tengo escrito xD si no, lo subiré en un mes como normalmente se hace (espero y no estar pidiendo demasiado, disculpen, estoy hambrienta de reviews).

Recuerden que los reviews son gratis, no necesitan necesariamente una cuenta y ayudan a que los escritores se animen y actualicen más rápido.

Espero les haya interesado la trama. Nos vemos en el próximo capítulo.

Tengan un dulce día~