La escuela se había vuelto un jodido infierno estos días; y no precisamente por algún bully descerebrado o por otra crisis de depresión, esta vez no.
Esta vez era un cabello rubio y piernas delgadas, que caminaban por los pasillos burlándose de lo mucho que me atraían.
Y lo infernal no era eso, era lo mucho que me cohibía con esa persona. Porque ella sabía perfectamente cómo me sentía, ella casi olía mi temor a acercarme y mi vergüenza de decir algo ridículo en frente de ella.
Y casi casi lo disfrutaba, mientras yo lo sufría. O al menos eso sentía yo.
Llevaba dos años así… Y ella ya pronto se iría de aquí.
No sé realmente si sentirme aliviada y sumamente nostálgica, ya que yo me quedaría ahí, recordando cómo la miraba por los pasillos, cómo la observaba cuando ella no miraba, como ideaba pláticas sin poder realizarlas jamás.
Y es que ella ni siquiera hacía algo en particular, simplemente tenía "un algo" que captaba mi atención de una manera sobrehumana. Tenía un poder inexplicable sobre mí cuando nos topabamos de frente por el pasillo, se detenía y me saludaba con una sonrisa, muy típica en ella. Una sonrisa de esas que te pueden contagiar tranquilidad y cierta magia. Hacía que me temblaran las rodillas cuando existían estos momentos.
Pero no, jamás pasaría de ser algo más que un platónico para mí. Jamás podría darle un abrazo, preguntarle qué tal su día todos los días, estar en sus mejores y peores momentos… nada, nada de eso, porque jamás sería lo suficientemente valiente para intentarlo, porque desperdiciaría el último mes que estaría en la escuela.
¿Por qué no aproveché más mí tiempo? ¿Por qué hasta ahora siento esta ansiedad por contarle todo? ¡Mentalidad de secundaria, sal de mi maldito cuerpo!
Y supongo que no me da miedo el hecho de ser una chica, y que ella sea una chica, ¿qué más da? sé que ella no es de las que sale huyendo ante esas situaciones, por el contrario, me parece que tiene una idea muy amplia al respecto. ¡Pero aún así, es imposible!
Somos opuestos completamente... Ella va a surfear los fines de semana, charla con mucha gente en los recesos, les sonríe y es simpática, amable, tierna y divertida. Yo por el contrario, soy la chica freak rara que maldice a todos, se tiñe el cabello, usa lápiz labial azul oscuro, botas aptas para un concierto de metal, y que puede pasar horas mirando pinturas en una exposición independiente en una galería comunitaria.
E inexplicablemente, aún siendo personas tan diferentes... me atrae tanto.
Ahora me aterra pensar que las cosas pueden salir horriblemente mal de cualquier manera; si le digo, podría decirme que no estaba interesada en absoluto, u otra cosa que me avergonzaría un poco. Si no le digo, me voy a quedar con la jodida impotencia el resto de mi vida, sí, de por vida…
Así que estoy en un jaque-mate de cualquier modo y a cualquier lado que mire.
Supongo que hubiese sido más fácil sólo concentrarme en mi tarea…
¡Hola! De nuevo dejo algo cortito por acá. Éste fic tiene una historia graciosa, porque lo escribí hace un tiempo, y es una situación inspirada en un hecho real y que yo viví en carne propia. Hoy limpiando la laptop di con el documento, entonces dije "¿por qué no?" y tras adaptar algunos detalles, quedó esto, haciéndole honor a mi parejita yuri crack favorita.
Espero les agrade, a pesar de lo simple que es. ¡Gracias por leer, un saludo!
~KB.
