Disclaimer: Los personajes son de J K Rowlin. Y también el libro.
Solo las intervenciones son mías.
Nota:
No sé qué os parece pero me gustaría saberlo.
¿Queréis que continúe? ¿Queréis que abandone el fic?
Yo no voy a abandonar las historias y pienso hacer los siete libros.
Si tenéis alguna idea, me gustaría saberlo.
Si he utilizado ideas de otros autores, espero que no se molesten.
No es mi intención molestar a nadie.
Disfrutad del capi.
Prólogo.
En el gran comedor se encontraban desayunando los alumnos de Hogwarts.
Era el quinto año de Harry Poter que en ese momento estaba hablando con Ron sobre quidditch.
-¿Dónde estará Umvridge? -preguntó Hermione.
Entonces los dos chicos miraron hacia la mesa de profesores y se dieron cuenta de que la profesora de defensa no estaba allí.
-¿Dónde estará? -Preguntó Lavender.
-¿y a quién le importa de todos modos? -Cuestionó Ron.
Entonces, el director se levantó de su asiento y el gran comedor guardó silencio.
-Queridos alumnos y profesores, ha llegado a mi despacho una carta del futuro.
-¡Eso es imposible!
-Se ha vuelto definitivamente loco.
-¿Del futuro?
¡Eso mola! ¿Será verdad?
-Pobre director ya chochea.
Esos eran algunos de los muchos murmullos que se escuchaban en el gran comedor.
Para que la gente ovedeciera, el director hizo salir de su barita fuegos artificiales. Cuando la sala quedó en silencio el director continuó.
-Ya sé que parece imposible y de hecho, yo al principio no me lo creía al igual que muchas de las cosas que me han contado después.
-Ahora si no os importa, voy a leer la carta.
(Querido Hogwarts somos personas del futuro, concretamente hijos de algunos alumnos.
Hemos decidido mandar siete libros que cuentan la vida de uno de vosotros para evitar varias muertes y cosas terribles que han pasado.
Habrá gente que os parecerá sospechosa o culpable pero no debéis juzgar a la gente por lo que parecen hasta finalizar la lectura de esos libros.
No se puede saltar ningún capítulo o frase de ninguno de los libros pues la información es muy importante y cada detalle puede ser crucial.
La vida que se leerá será la de Harry Potter.
Ya sabemos que no te entusiasma mucho la idea pero tu yo del futuro ha aceptado.
Sus palabras exactas han sido:
"Mi vida es privada al igual que mis pensamientos pero si eso hace que se puedan salvar muchas vidas, entonces permitiré que esos libros sean leídos"
Conforme se vayan leyendo los libros, aparecerán personas del pasado, presente y futuro para que os acompañen en la lectura.
Por favor dirigíos a la sala de los menesteres. Os será más cómodo estar allí y además, será más sencillo hacer lo que tenemos pensado para enviar a las personas para leer.
Atentamente: La tercera generación.)
-Vamos jóvenes seguidme. -Dijo el director tras leer la carta.
Todos se levantaron y siguieron al director hasta una puerta que había aparecido de repente en el pasillo en el que había un tapiz de un mago intentando enseñarles Valet a unos trols.
Entraron en la sala en la que había varios sillones y butacas con mesas.
Todos se sentaron en grupos y cuando la sala quedó en silencio, una carta cayó delante de la profesora de herbología.
(Hola de nuevo Hogwarts, bienvenidos a la sala de menesteres.
Mientras estéis allí, nadie podrá salir ni entrar de la sala. No os preocupéis por nada. Está todo controlado.
Si alguien intenta contarle algo a personas de fuera, no podrán. Y si intentan traicionar al colegio, se les borrará la memoria al acabar los libros.
Por cierto:
Está prohibido lanzar maldiciones imperdonables y lanzar hechizos mortales.
Otra cosa importante, Cuando alguna persona llegue a la sala, lo que hayáis leído, las demás personas lo sabrán mediante un hechizo que hay en la sala. Así que no os preocupéis. No tendréis que explicar nada.
Con nuestros mejores deseos:
La tercera generación.)
-¿Y ahora qué? -Preguntó Ron.
Antes de que nadie pudiera responder, una luz naranja cayó del techo y cuando la luz se desvaneció había varias personas apiñadas en el suelo.
-¿Dónde est...?
Y los que acababan de llegar se quedaron con la boca abierta.
-Así que... ¿vamos a leer unos libros que hablan de los años de Harry en el colegio? -Preguntó Arthur Weasley.
-Eso parece. -Respondió Dumbledore.
Los que habían llegado eran:
Molly, Arthur, Bill, Charlie y percy Weasley, Augusta Longbottom, Ted, Andromeda y Nimphadora Tonks, Oliver Wood, Kingsley, el ministro Fudge y ojo loco Moody.
Ron, Harry y Hermione fueron a saludar a Charlie y a Bill que hacía tiempo que no los veían, Neville les presentó a su abuela, los Tonks también se presentaron y finalmente, todos se sentaron.
-¿Cómo tú por aquí capitán? -Preguntó Fred.
-Supongo que me han invitado a leer con vosotros. -Especuló Oliver. Estaba en medio de un entrenamiento cuando una luz me envolvió y aparecí aquí.
-¡Genial! -Opinó George.
La luz naranja volvió a aparecer y de ella salieron Sirius Black y Remus Lupin.
Antes de que nadie pudiera procesarlo, Harry, Ron, Hermione y Remus se pusieron delante de él para evitar que nadie lo hechizara.
-¡Es un asesino! ¡Atrapadlo! -Gritaba Fudge.
Kingsley hizo el amago de acercarse pero Harry le apuntó con su barita.
El alumnado estaba aterrorizado y alucinaban porque Harry estaba defendiendo a ese asesino.
-¡No es ningún asesino! ¡Todo ha sido un malentendido! -Gritó Harry.
Abrazó a Sirius e hizo que se sentara entre medias de él y de Remus que le sonrió.
-Así que vamos a leer tu vida ¿eh Cachorro? -Dijo Sirius riendo.
-Eso parece.
El animago abrazó a Harry que se apoyó en él sonriendo.
la luz naranja volvió a aparecer y de ella salieron varias personas más.
-¿Frankie? ¿Alice? -Preguntó Augusta.
Ellos la miraron sin comprender.
-¿Qué te ha pasado mamá? estás más mayor.
Entonces Frank Longbottom se quedó callado y dijo:
-¿Nosotros somos los que venimos del pasado?
Augusta se levantó y abrazó a su hijo y a su nuera llorando.
-Este es Neville. -Dijo cuando pudo calmarse. Es vuestro hijo.
Neville se acercó tímidamente y los abrazó llorando también.
Sirius y Remus se habían quedado con la boca abierta sin poder hablar.
-¿Canuto, Lunático? ¿Sois vosotros? ¿Pero qué os ha pasado? Estáis muy... mal. -Dijo un chico con gafas y el pelo negro alborotado.
Junto a él estaban Sirius y Remus jóvenes y una muchacha pelirroja de ojos verdes.
-Estoy horrible. -Dijo el Sirius joven.
-¿Remus estás bien? Te has quedado como paralizado. -Dijo la chica pelirroja.
-C Co Cor-na-men-ta? ¿p Pe Pe-li-rro-ja? -Preguntó Remus.
Sirius solo los miraba con los ojos muy abiertos.
Harry se había acercado y miraba asombrado a sus padres.
-¿Qué os pasa? Me estoy empezando a preocupar.
Los merodeadores más mayores comenzaron a llorar.
-¿James Crees que están bien? -preguntó Lily preocupada.
-No lo sé. Esto es muy raro.
James se acercó despacio a ellos.
-¿Quién eres tú? -Preguntó Lunático.
-Yo soy Harry.
-Te pareces a Cornamenta. -Dijo Canuto.
-Pero tiene los ojos de... -Dijo Lunático.
-Este debe de ser el hijo de Cornamenta y la pelirroja. -Dijo Canuto.
James que estaba de esppaldas se dio la vuelta y miró impresionado a Harry. Lily también lo miraba sin pestañear.
-¿Eres el hijo de Jamie Verdad? -Preguntó Canuto.
Harry asintió.
-¿También eres hijo de Lily? Preguntó Lunático.
Harry volvió a asentir.
Entonces James y Lily abrazaron a Harry y él les devolvió el abrazo con efusividad.
Al abrazo se unieron los jóvenes Sirius y Remus.
Mientras tanto, los merodeadores mayores por fin salieron de su asombro y abrazaron entre lágrimas a Lily y a James.
-¡¿Qué me ha pasado? -Preguntó Canuto.
-Ya te enterarás. -Le respondió Remus.
Todos se sentaron y siguieron hablando.
-¿Hermanita? ¿Qui´´enes son todos esos pelirrojos? -Preguntó Gideon.
¿Son todos tuyos y de Arthur? -Cuestionó Fabian.
Molly no respondió. Simplemente abrazó con fuerza a sus dos hermanos que devolvieron sonrientes el abrazo.
-Presentaros chicos. -Dijo Molly.
-Yo soy Bill. Trabajo rompiendo maldiciones para Gringots.
-Genial. -Dijeron los hermanos Preuet.
-Yo soy Charlie. Trabajo en Rumanía con dragones.
-Eso es super mega genial. -Volvieron a decir los dos a la vez.
-yo soy Percy. Estoy trabajando en el ministerio ayudando al ministro.
-Eso es... la cosa más...
-Horrible del mundo. -Dijeron Gideon y Fabian sonriendo.
-Nosotros somos Gred
-Y Feorge.
-Y nosotros somos Gabian
-Y Fideon.
-Nos han copiado nuestra broma nuestros sobrinos hermano.
-Chocad esos cinco. -Dijeron los hermanos Preuet.
Todos rieron.
-Yo soy Ron. Estoy en quinto y me hicieron prefecto.
-Me cae bien. -Dijeron a coro de nuevo los Preuet. -Aunque eso de que te hayan hecho prefecto...
-Yo soy Ginny y estoy en cuarto.
-¿Has oído eso Fideon?
-Tenemos una sobrina Gabian.
-¡Eso es genial! -Gritaron a la vez.
Cuando todo se calmó, una luz azul apareció y un libro cayó en la cabeza de Canuto.
-Eso ha dolido. -Dijo frotándose la cabeza.
El director hizo levitar el libro hasta sus manos.
-Si no os importa, yo empezaré a leer.
-El libro Se llama: Harry Potter y la piedra filosofal.
-¿La qué? -preguntó Zacharias Smith.
-Supongo que nos enteraremos en el libro. -Dijo Susan.
-El primer capítulo se llama: El niño que vivió.
Algunos se estremecieron.
-Empecemos. -Dijo el director.
