Reto de AlenDarkStar para el proyecto 1-8. Rukato es mi pareja favorita de los Tamers aunque lo tierno no es mi fuerte, me voy más por el drama fue un reto agradable. Espero que les guste tanto como a mí. Takato pierde su libreta de dibujos e intenta recuperarla a toda costa antes de que llegue a las manos equivocadas.
—¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición! —grita Takato con impaciencia en su habitación echa un caos.
—¿Qué ocurre Takato? —pregunta Guilmon un poco confundido al entrar.
—¡No lo encuentro!
—¿Qué no encuentra Takato? —Guilmon no comprende las medias palabras de Takato.
—¡Mi libreta! —responde al fin con lógica —. La libreta de dibujos no está.
—La libreta favorita de Takato se perdió —la expresión de Guilmon es de preocupación —. Esa libreta Takato tiene dibujos de…
—¡Lo sé! —le interrumpe Takato con eventual sonrojo y preocupación.
—¿Cuándo la perdió Takato? —pregunta Guilmon más tranquilo.
—No lo sé. Recuerdo que la tenía esta mañana y ahora no está —Takato no puede con el hecho de imaginarse si esa persona la encuentra.
—¿Dónde estuviste hoy Takato? —Guilmon se lo toma con calma. Algo muy inusual en él, pero hay que ser sincero, alguien debe tener el control de las emociones en este momento crítico.
—Fui casa de Hirokazu y estuve jugando con él. Luego estuve con Jenrya y Juri hablando de un proyecto de la escuela y, por último… —las mejillas de Takato se tornan con un color rosa —. Ruki tenía una sesión de fotos y me pidió que estuviera con ella y la acompañara de regreso a la casa.
—Takato estuvo con Ruki —la voz de Guilmon es de burla y Takato no puede evitar sonrojarse por completo.
—¡No ayudas Guilmon!
—Pero Takato siempre se pone rojo cuando hablo de Ruki y es gracioso —la voz de Guilmon es inocente y llena de burla —. Además, Takato debería ir a casa de Hirokazu y después hablar con Jenrya y Juri. Tal vez ellos vieron la libreta de Takato.
—Tienes razón Guilmon —responde mientras agarra la chamarra y sale de la habitación.
Baja despacio y con cuidado para que sus padres no lo vean, pero a mitad de camino se detiene. Allí puede ver una cabellera rojiza oculta por una gorra pasando y puede sentir sus mejillas arder. Reconocería esa cabellera en cualquier lugar. Sin pensarlo corre rápidamente al mostrador. Ahí, con una chaqueta y unos lentes que ocultan esos ojos que tanto le gustan a Takato, está Ruki observando los panes.
—¿Ruki que haces aquí? —no puede evitar preguntar con tartamudez.
—Es una panadería Takato. No todo gira en torno a ti —Takato siente un ligero alivio al saber que no ha encontrado la libreta —. A mi abuela le gusta bastante el pan de Guilmon y me gustaría comprar algunos.
—Claro —responde rápidamente mientras guarda algunos panes en una bolsa y en ese momento se le ocurre una idea para evitar que ella encuentre la libreta primero— ¿Ruki tienes tiempo para que me acompañes a casa de Hirokazu y Jenrya? —no puede evitar mirarlo con intriga —. Es que perdí algo y quiero saber si lo dejé en casa de ellos.
—Si el pan es gratis puedo acompañarte sin problemas, pero me llevas a casa. Una señorita como yo no puede andar a tan altas horas sola en la calle —Takato la ve con un aire de burla cierta. Esa arrogancia y tono de voz es algo que nunca me ha molestado.
—¡Claro que sí! —no puede evitar sonrojarme Takato ante la idea de pasar más tiempo con Ruki, aun cuando eso significa encontrar la libreta que no quiere que ella vea.
—Takato veo que ya has llegado —la voz de su padre lo saca de su ensoñación y lo regresa a la realidad.
Sin pensarlo dos veces, Takato agarra a Ruki de la mano y los panes en la otra para salir corriendo. Sabe que al regresar estará en problemas; sin embargo, considera que el encontrar la libreta es prioridad antes de cualquier cosa. Quizás tres o cuatro cuadres detrás. Takato se detiene y comienza a caminar.
—Estoy casi segura de que vas a estar en problemas —dice Ruki con un tono de burla.
—Lo sé —la piel de Takato se torna pálida hasta que recuerda el porqué de sus problemas —. Pero, debo encontrar lo que perdí y creo que vale la pena.
—Sea lo que hayas perdido debe ser muy importante —Takato asiente efusivamente y Ruki continua —. Lo único que quisiera saber es por qué no has soltado mi mano ¿Será que te gustó?
En ese momento Takato se da cuenta de ello y su rostro se torna completamente rojo antes de soltarla y pedirle disculpas. Ruki simplemente sonríe con un ligero sonrojo que pasa desapercibido por él. Takato puede ser la persona con el mejor corazón, pero no es lo suficiente perspicaz. El resto de camino a casa de Hirokazu fue hablando de trivialidades y sonrojos por parte de Takato.
—Hola Takato —dice Hirokazu antes de ver a Ruki con fastidio —Ruki.
—Hola perdedor —la voz de Ruki con tu tono agrio y lleno de burla.
—Hirokazu —interrumpe Takato para evitar una discusión innecesaria —. Quisiera saber si deje algo en tu habitación ¿Puedo ir a ver?
—Seguro Takato —dice sin dejar de mirar raro a Ruki —. La reina de los duelos espera en la sala.
Ruki simplemente lo ignora y se sienta en la sala mientras espera que Takato busque lo que sea que quiere encontrar. Por desgracia para Takato su libreta no está en ningún lugar. Takato da las gracias y sale en un poco desesperanzado.
—No sé qué perdiste, pero estoy segura de que aparecerá Takato —la voz de Ruki lo reconforta un poco.
—Eso espero Ruki —la voz de Takato suena un poco más esperanzada —. Solo espero encontrarla antes de…
—¿Antes de que? —Takato no puede ocultar su sonrojo ante su casi metida de pata — ¿Qué escondes?
—¡Eh! —la pregunta lo toma de sorpresa y su rosto está completamente rojo —¿Por qué dices eso? ¡Claro que no escondo nada!
—No te creo —dice Ruki sin verlo para ocultar su expresión de burla —¿Seguro tienes dibujos extraños en tu cuaderno? Esperaba eso de todos los demás, pero nunca de ti. Me sorprendes Takato.
—¿De qué hablas? —Takato es demasiado inocente.
—Nada pervertido —Ruki no puede evitar reír —. Quien pensaría que mi mejor amigo es un pervertido. Mínimo has tenido sueños pervertidos con alguna chica —Takato no puede evitar sonrojarse —. Espero que no me acompañes a las sesiones de fotos solo para verme en vestido de baño.
—¡EH! —es lo único que puede articular.
—Todos son unos pervertidos —de repente la voz de Ruki suena distante y molesta. Algo que no pasa desapercibido por primera vez en la vida de Takato.
—Ruki no es cierto lo que dices —responde más calmado —. Además, no es por eso por lo que busco la libreta.
—¿Qué escondes? —pregunta con curiosidad.
—No es lo que dibujé. Bueno en parte, realmente es lo que escribí —Takato considera que contar la verdad a medias siempre es mejor que mentir —. No quiero que lo vea.
—Tenia razón —susurra Ruki —. Te gusta alguien —eso ultimo es inaudible para Takato y solo puede ver como la expresión de Ruki se torna bastante molesta.
—¿Está todo bien?
—SI—dice sin mostrar más interés u oculta algo. Detalles que a diferencia de Jenrya o Juri, él jamás notaria —. Vamos a casa de Jenrya.
Takato asiente y puede notar que a Ruki algo le molesta, pero no es capaz de preguntarle. El resto del camino a casa de Jenrya es silencioso y algo incómodo para él, porque no tiene ni la más mínima idea de que habrá dicho o hecho a Ruki para que se pusiera molesta de un momento a otro y no hay palabra alguna hasta llegar a la casa de Jenrya.
—Hola muchachos —la voz de Jenrya es alegre.
—Hola Jenrya —habla Takato al ver el rostro de enojo de Ruki —. Lo que sucede es que perdí una libreta y quisiera saber si tal vez te la llevaste con tus cosas.
—Vamos a ver —responde cordialmente Jenrya mientras pasan a su habitación —. Todas las cosas que usamos hoy están aquí. Si no lo encuentras dudo mucho que Juri lo haya tomado.
—¿Cómo estas tan seguro? —pregunta Ruki mientras Takato revisa con cuidado.
—Ella me acompañó hasta aquí y regreso a casa únicamente con su teléfono —la voz de Jenrya es tranquila.
—¡Estoy perdido! —dice Takato nervioso.
—Deja de ser llorón —le responde rápidamente Ruki para sorpresa de Jenrya —. No es el fin del mundo.
—Tu no entiendes lo importante que es esa libreta —responde Takato un poco molesto.
—Lo sabría si me dijeras que ocultas en ella —Ruki ya no puede ocultar su exasperación.
—¡Calma chicos! —la voz de Jenrya interrumpe en el momento indicado.
En ese momento ambos se observan y giran la mirada. Ruki se siente molesta y Takato culpable por algo que ni siquiera sabe que hizo. Ruki sin pensarlo sale de la habitación y Takato se desploma al suelo.
—¿Qué hiciste? —pregunta Jenrya tranquilo.
—No lo sé —responde aburrido Takato.
—Lo que hayas hecho o en tu caso, lo que no has hecho tiene molesta a Ruki. Deja la libreta en segundo plano y soluciona las cosas con ella —Jenrya le ofrece la mano para ayudarlo a poner de pie —. Además, creo que es correcto que le digas lo que sientes por ella.
Uno, dos, tres segundos son los que necesita Takato para comprender las palabras de Jenrya y sonrojarse por completo. Su amigo simplemente sonríe y lo ayuda a ponerse de pie antes de acompañarlo a la sala donde Ruki los espera mientras la televisión está encendida.
—Disculpen no tener aquí lo que buscaban —dice Jenrya con una sonrisa —. Lo que buscas Takato sé que lo encontrarás. Sin embargo, solo sigue mi consejo está vez.
Takato simplemente asiente sonrojado y Ruki lo mira confundida. No hay más palabras y salen camino a casa de Ruki. Takato no puede dejar de pensar en las palabras de su amigo y lo ciertas que son.
—Disculpa si te moleste Ruki —dice Takato después de un momento.
—Lamento que no encontraras tu libreta —la voz de Ruki es tranquila —. Te pagaré el pan de Guilmon para no sentirme tan mal.
—¡Claro que no! —responde rápidamente —. Me libraste de mi hora de trabajo, te daré todo el pan de Guilmon que quieras.
—Eres muy torpe Takato —responde Ruki después de unos segundos —¿Por qué tanto problema con esa libreta? ¿Qué ocultas? ¿Dibujas desnudos o algo así? ¿Esas palabras que escribiste son muy importantes?
—¡No dibujo nada de eso! —las mejillas de Takato se tornan de un color carmesí ante el comentario —. Es simplemente que yo… Yo estuve dibujando algo y puede que quizás me molesten o tú te molestes.
—¿Por qué me molestaría? —pregunta curiosa.
—Porque tengo miedo de lo que tú dirás —Takato puede ver la expresión de asombro en su rostro —. Tu más que nadie sabes lo mucho que me gusta dibujar y lo bien que me siento haciendo ello —Ruki asiente sin comprender muy bien al punto que quiere llegar —. Últimamente me he dedicado a dibujar a algo en específico… Bueno alguien en específico —Takato está completamente sonrojado —. Te he estado dibujando a ti todo este tiempo. Se que debes estar molesta por hacerlo a escondidas, pero es que no pude evitarlo; porque cuando no me observas es el momento en donde puedo grabar todos esos detalles en el papel. En especial tus ojos.
—Takato —su voz es suave y Takato cierra los ojos esperando un regaño —. Sabes que eres la única persona con la que jamás me enojaré o molestaré en mi vida por cosas como esas —abre los ojos y la observa entre sorpresa y temor —¿Por qué no me lo dijiste desde un inicio?
—Se que debí habértelo dicho, pero es que simplemente no podía. Debes comprender lo difícil que ha sido para mí.
—¿Por qué ha sido difícil? —pregunta sorprendida y no puede evitar cambiar Takato su expresión al notar como ha metido la pata.
—Porque yo…
—Porque pensabas que me molestaría y dejaría de hablarte —no responde —. Takato ya no soy la misma niña que conociste hace seis años. Tú eres mi mejor amigo y jamás me molestaría porque me dibujes. Se que me molesté antes, pero es por el hecho de que siempre evades todas mis preguntas últimamente. Si te gusta alguien solo dímelo.
—¡Tienes razón! —Ruki lo mira con sorpresa —¡Me gusta alguien! ¡No! ¡Estoy enamorado de alguien!
—No esperaba que lo dijeras de esa manera —Ruki no puede analizar la información —¿Quién te gusta?
—Muchos odian el invierno, pero a diferencia de ellos yo lo amo —Takato comienza a recitar algo sin importar ya lo que pueda Ruki decir —. Es la etapa más helada del año y sin embargo la más cálida para mí —Ruki solo lo ve con sorpresa —. Todo el mundo corre ante al frio y sin embargo yo me abrazo a el —cierra los ojos y continua —. A diferencia del verano, el invierno azul de tus ojos es lo que me mantiene cálido. Son tus ojos de invierno lo que me mantienen vivo, esos tan profundos que siempre me mantienen enamorado de ti.
—Takato…
—Eso estaba escrito en mi libreta y era por ello por lo que no quería que nadie lo viera —no es capaz de verla aun —. Se que no es un poema como los de concursos o cosas así, pero lo escribí hace unos días cuando decidí tomar valor para hacerlo.
—Takato yo…
—Estoy enamorado de ti, Ruki —Takato no es capaz de abrir los ojos ante su confesión —. No es el mismo sentimiento que alguna vez sentí con Juri, este es diferente. Simplemente el hecho de estar contigo y verte sonreír ya me hace feliz. No es como los cuentos de hadas porque tú no eres ninguna princesa y eso me gusta. Se que eres honesta y leal conmigo y siempre estarás a mi lado. Esto no es un capricho, yo estoy enamorado de ti desde hace tres años, pero siempre creí que te quería por ser mi mejor amiga, pero Guilmon tiene razón, lo que siento por ti es más allá de lo que se siente por un amigo. Podría durar una eternidad diciéndote lo estupenda que eres para mí, pero eso no importa. Se que le gustas a Ryo y no debí confesarte esto. Solo espero que sigamos siendo amigos.
—Takato —La voz de Ruki es suave, pero Takato no es capaz de abrir los ojos.
Ruki al ver que él no presta atención sonríe ante la inocencia de Takato. Lentamente toma las mejillas de Takato con sus manos y puede sentir lo cálidas que está. Sin pensarlo un segundo más se empina un poco dado que ahora que Takato tiene diecisiete años y más alto que ella. Lentamente se acerca hasta que besa suavemente sus labios. En el momento en el que siente los labios de Ruki presionando los suyos, Takato por fin reacciona y comprenda la magnitud de la situación. Las mariposas lo invaden por completo y cierra los ojos con más fuerza para poder conservar ese olor a durazno y menta en su memoria para siempre. Solo abre los ojos hasta que ella se separa de él. Ruki lo mira completamente sonrojada y una sonrisa en sus labios. Takato no saber si gritar, brincar o volver a besar los labios de Ruki.
—También estoy enamorada de ti, Takato —sus palabras hacen que Takato sonría con tanta fuerza que las mejillas le duelen —. A diferencia tuya, que eres algo lento; yo me di cuenta de mis sentimientos hace cinco años.
—Cinco años —pregunta confundido.
—En ese entonces estabas embobado con Juri y ella es mi mejor amiga. Así que era mejor no tomar partido en ese entonces. Además, creí que, porque eras mi mejor amigo, lo que sentía por ti solo era amistad.
—¿Qué hay de Ryo?
—El jamás me gustó. Admito que le tengo cierto respeto, pero eso es lo único que hay entre nosotros. Ah, y el hecho de que sabe de mis sentimientos por ti —dice Ruki tranquila —. Aunque siempre creí que mi primer beso tú me lo darías, no yo a ti —Takato no puede evitar sentir la sangre recorrer sus mejillas. "Nuestro primer beso". Se lo repito una y otra vez —. Así que nuestra salida fue como una primera cita, no lo crees así Takato.
—¡Si! —no puede ocultar su entusiasmo —. Nuestra primera cita y nuestro primer beso —se tapa la boca al darse cuenta de lo que acaba de decir y Ruki no puede evitar sonreír —. Bueno, es verdad, porque también fue el mío.
En ese momento Ruki se sonrojan por completo, dándole un aspecto muy inocente. Takato está casi seguro de que es el único que la ha visto así y se siente muy afortunado. Así que sin pensarlo un segundo más se acercó y la beso suavemente en los labios. Esta vez la sensación es mayor a la primera. No es como las películas o libros que ha leído, pero para él será un recuerdo para toda la vida y eso es lo más importante.
—¿Puedo seguir dibujándote? —pregunta Takato con una sonrisa en su rosto.
—Si, pero quiero observarte cuando lo hagas —la voz de Ruki es suave y el asiente emocionado.
En ese momento una luz blanca los saca de su burbuja y puede ver que alguien acaba de tomar una foto. La preocupación de Takato se dispara y se acerca para recuperar la foto, pero sin poder reaccionar a tiempo, el fotógrafo lo esquiva y desaparece al girar la calle.
—¡Maldición! —responde Takato molesto.
—Creo que estaremos en problemas por varias semanas y mi mamá te hará preguntas indebidas —Ruki no puede evitar reír.
—¿No estás preocupada? —ella simplemente niega con la cabeza —¿por qué?
—Al final de cuentas se iban a dar cuenta de que tengo novio —las mejillas de Takato se sonrojan ante el comentario —. Puede ser hasta bueno, la panadería de tus padres tendrá bastante prestigio ahora.
Takato simplemente puede reír, quizás eso lo pueda salvar de su castigo. Sabe que a Guilmon le agradará mucho cuando le cuente lo ocurrido de hoy y lo famoso que se convertirá el pan de Guilmon. Sin pensarlo una segunda toma la mano de Ruki y le regala una sonrisa llena de felicidad. Ella simplemente le corresponde recostándose en su hombro y caminado hasta su casa. Solo se separan hasta que Ruki entra, no si antes besarlo una vez más.
—Ya estoy en casa —la voz e Ruki es bastante alegre.
—Te has demorado —dice su abuela recibiéndola —. Uno de los empleados de tu madre, trajo esta libreta —le dice entregándosela en sus manos —. Creo que es de tu amigo Takato. Por cierto, hay un retrato tuyo muy bonito. Ese joven si que tiene talento para grabar los detalles en tu mirada. Invítalo a cenar para agradecerle por tan lindo dibujo.
Ruki sin pensarlo abre la libreta y busca hasta el ultimo dibujo que tiene algo escrito. Es un retrato de ella. No puede evitar sonreír ante los detalles en él. Sus cabellos sueltos, sus orejas e incluso sus labios están dibujados a la perfección, pero lo que realmente le sorprende son sus ojos. Puede notar en esa mirada tanta paz y alegría que nadie, ni siquiera en las fotos que le han tomado alegre hay tanto detalle. Y en ese momento se da cuenta cuando fue el día exacto en el que Takato la dibujó. Fue dos semanas atrás en el cumpleaños de Guilmon. Ella pensó que estaba dibujando a Guilmon que jugaba con Renamon, pero realmente la estuvo dibujando a ella. Ese día ella se sentía tan feliz por estar con él que no notó que su mirada mostraba todas esas emociones que Takato pudo grabar en ella.
—Takato si no fueras tan distraído e inocente te hubieras dado cuenta de mis sentimientos ese día —dice mientras relee el escrito —. Creo que jamás recuperarás esta libreta —antes de continuar saca unas cartas de su bolsillo —. Y eso es para que Hirokazu deje de engañar a los demás cuando juega.
Es mi primer fic tierno. Así que espero que les guste como me gustó a mi reescribirlo varias veces. Gracias por leer y lindo día.
