Los personajes de esta historia no me pertenecen, son obra de la fantástica J.;)
Capítulo 1: ¿Qué ha pasado?
-¡MALFOY!
La castaña le miró encolerizada. "Otra vez" se dijo a sí misma, era la tercera pelea que tenía con Malfoy y cada vez le cansaba más.
-¡Granger! –le imitó el rubio con sorna.
-Tú, tú, tú… -no encontraba un insulto que se encajase a él, así que simplemente se acercó con parsimonia hacia él y en el momento menos espero le abofeteó.
¡PLAF!
El rubio se quedó al principio estático, petrificado. La castaña se sintió aliviada, contenta y por una extraña razón culpable. El chico sintió como una furia incontrolable crecia en su interior hasta que no pudo más, agarró a la muchacha de la muñeca y la estampó contra la pared, aprisionandola bajo su propio cuerpo. Estaban tan juntos que hasta sus narices se tocaban.
Hermione se mordió el labio para no gritar de dolor y le miró.
-¡NO VUELVAS A PONERME LA MANO ENCIMA SANGRE SUCIA!
Puede que él la mirara con odio, pero ella no se quedó atrás.
-¡Y TÚ NO VUELVAS A HECHIZARME DELANTE DE TODO EL COLEGIO!
-TE LO MERECÍAS SANGRE SUCIA.
-No quieres saber lo que te mereces tú, huroncito.
El chico no pudo más, apretó más su agarré en las muñecas de la Gryffindor, provocando que esta gimiera de dolor.
-Pídeme perdón –le exigió el Slytherin.
-Tírate de un puente –legritó la chica como respuesta.
-Eres insoportable –le gruñó.
-¿Ah sí? ¡TE ODIO!
-¡YO SÍ QUE TE ODIO GRANGER!
En ese momento, sin saber como, de repente los dos jovenes estaban unidos bajo un desesperado beso, una mezcla de urgencia y deseo.
El Slytherin soltó la mano de la muñeca de la chica y la trasladó a su cintura, aprentandola más hacia él mientras que con la otra se apoyaba en la pared.
La castaña por su parte trasladó una de sus diminutas manos hacia la nuca del rubio atrayéndolo hacia ella.
Estuvieron así durante minutos hasta que la falta de aire hizo su aparición.
"Máldito oxígeno" pensaron ambos, mirándose a los ojos.
Se quedaron mudos, no sabían que decirse, o simplemente ya no había nada con decir.
Sus cabezas decían que eso no podía ocurrir, mientras que su corazón, no se arrepentía para nada.
El rubio se quedó de piedra, su cabello lacio le caía sobre los ojos y estos parecían mirar a la nada.
Hermione tan pronto como se dio cuenta de lo que había ocurrido, susurró:
-Esto no ha ocurrido.
Y salió corriendo fuera del pasillo.
Gracias;) gracias por leer este fic, si lo habeís leído claro está jajaja
Posdata: Gracias a Erien Zenit por apoyarme y por ser una de mis mejores amigas, sin ella, probablemente, esto solo sería una idea más dentro de mi atolondrada cabecita;)
