Este es el principio del fic que ando escribiendo. Espero que les guste y si quieren mandarme reviews con sugerencias o preguntas por favor haganlo:)

Todo esto es de J., yo no tengo tanta imaginación;)


Ese día sería el día que les marcaría para siempre. Con once años, ninguno sabe lo que quiere más allá de lo que le dicen. A Lily Evans le dicen que triunfe, que brille porque se merece lo que tiene; a Sirius Black le ordenan que sea la nueva Bellatrix del colegio, manteniendo a raya a los impuros; a James Potter le dicen que sea lo que desee ser, pero que nunca pase por encima de nadie; a Remus Lupin le aseguran, y hacen prometer, que intente ser lo mejor de él mismo incluyendo en días de luna llena; a Erin van der Woodsen le dicen y recuerdan que todos somos iguales y que pase lo que pase nunca tomé las decisiones equivocadas.
Tienen once años y ganas de comerse el mundo.
Sueñan que serán los nuevos héroes de la sociedad mágica, salvando personas, marcando la diferencia… Y con once años y aún sin asistir a adivinación, aciertan bastante.
Cada uno tenía sueños que cumplir, un camino por delante, y realmente todos deben permanecer con ojos de águila porque nadie (Y menos en esa época) conoce realmente a nadie

Sirius recuerda ir caminando por el borde de la estación cuando vio venir a una niña de su edad hacia él. Era bastante bonita, pero no la clase de belleza que tenía su prima Narcissa (Toda frágil, pequeña y rubia) sino una belleza explosiva y agresiva. Tenía el pelo negro como el carbón, largo, bien largo, y unos ojos azules rematadamente oscuros. Eso sorprendió en gran manera al pequeño Black, ya que siempre que había visto unos ojos azules eran de los claros, no del color del cielo casi entrada la noche.
Entonces le miró, y en la mirada de aquella niña relució suspicacia y desafío. Un desafío que Sirius tomó en ese momento y que no dejó escapar nunca.
Esa niña sería alguien en su vida aunque él, en su época de niño, ni siquiera supo exactamente el qué ni la manera. Solo supo que su madre le llamaba y que debía acudir por su propio bien.

James Potter iba caminando cuando su mirada chocó con otra mirada. Era una niña, también de su año. Tenía el pelo de un gran rojo oscuro. Él la miró, y ella también. A pesar de tener unos ojos bien humanos, le observó con una mirada casi animal, con una curiosidad felina, ladeando la cabeza mientras sus ojos verdes centelleaban.
James quedó prendado de esa mirada, y como bien niño que era en esa época, fue hasta su padre y le susurró bien bajito en el oído, para que nadie, (ni ella) pudieran escucharles
-Papá, ¿Ves esa niña? –Su padre asintió levemente, mientras en sus labios aparecía una sonrisa ligera –Algún día será como mamá para ti
Y mientras él hacía una declaración tan solemne, la joven Lilianne Evans le seguía con la mirada, porque ese chico de cabello electrocutado y gafas culo botella era bien mono y quizás podrían ser hasta amigos.

Remus Lupin arrastra el baúl con una mano, mientras con la otra se despide de sus padres. Les ve la cara, sonríen con lágrimas en los ojos, porque su niño ha comenzado a tener su vida.
Sube con cuidado al tren que le llevará al colegio, y solamente piensa en su madre, quien estuvo allí, sentada como él en esos asientos, cada año durante siete veces. Las veces que él mismo estará allí.
Tiene miedo pero no lo admitirá nunca, porque quiere que sus padres estén orgullosos de ir a gryffindor. (Bueno, su padre estará orgulloso con cualquier cosa que haga)
Tarde, se da cuenta tarde que todos los compartimentos están ocupados, y con terror y timidez se acerca al más próximo, donde se asoma y encuentran a dos chavales de su edad. Algo le dice que ese es su sitio, con el chico extraño de pelo revuelto y ese que siempre sonríe y ríe como un perro dando mordiscos al aire.
Dicen llamarse James y Sirius, y Remus no hace más que sonreír por su suerte
Siente que podría quedarse allí para siempre, porque si el resto de su vida es como ese momento, será el hombre más feliz del mundo.


Bien, hasta aqui el primer cap:)

ATT: Nomerayes