Resilencia
Por Lovely Flower
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Hola a todos, estoy de vuelta con una historia que debiera ser un poco extensa, diez o mas capítulos. Tendrá tintes de drama, romance, tragedia, etc, etc. Espero les agrade.
Tiene varias parejas, que descubrirán a medida que avance la historia, pero principalmente se centra en Miyako y Daisuke.
Resumen: Resilencia es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformados por ellas. Miyako y Daisuke son un ejemplo de aquello.
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I - El comienzo del fin
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Cuando todo se fue al demonio?
Ah, si, aquel día en que suspendieron su clase de yoga prenatal y volvió temprano a casa. No le aviso a Ken para darle una sorpresa, nunca pensó que sería ella la que recibiría una sorpresa y no de las buenas.
Entró silente al departamento que compartían desde el día en que se casaron, dos años atrás, después de casi cinco de noviazgo. Le pareció extraño no verlo en la sala y mas aun cuando oyó ruidos provenientes de la habitación. Como pocas veces, sexto sentido tal vez, caminó lentamente y antes de observar por el resquicio de la puerta se detuvo a escuchar.
- Ah, Ken, me encantas- la voz femenina le era demasiado conocida y Aquella frase junto al sonido del respaldo de la cama golpeando la pared Fue suficiente para hacerse una imagen mental de lo que allí ocurría. Se asomó solo para confirmarlo: Ken, su Ken, junto a una mujer en su cama, en la misma en que dormían juntos abrazados todas las noches, haciendo el amor frenéticamente. Lograba oír la respiración cansina de él y los gemidos de placer de ella.
Dejó caer la bolsa con las compras que traía mientras sentía las lagrimas recorrer sus mejillas. Él volteó y la observó con horror en sus ojos azules.
- Miyako, no es lo que piensas - dijo tratando de esconder lo evidente y tapándose con la sábana. Su acompañante se incorporó y Miyako logró ver con claridad su rostro, pese al castaño cabello despeinado y sudoroso.
-Ken... Hikari...-
Sintió como se desvanecía lentamente, esperó el contacto con el frío parquet del piso del pasillo pero este nunca llegó. Unos firmes brazos la sostuvieron mientras todo pasaba en cámara lenta frente a ella: Hikari recogiendo su ropa esparcida por la habitación, Ken acercándose a ella con mil palabras de disculpas que nunca llegó a oír. Cuando Ken se disponía a tomarle las manos oyó hablar a quién la sostenía en brazos.
-No te acerques, Ichijouji- la forma en que pronunció el que era también su apellido la hizo reconocerlo sin verle el rostro.
Por primera vez logró articular unas palabras, apenas en un hilo de voz.
-Daisuke, sácame de aquí por favor... -
El moreno obedeció de inmediato, y cargándola sin dificultad la sacó del lugar y la llevó hasta su auto. Allí la acomodó en el asiento del copiloto, le acarició con ternura el rostro antes de acomodarle el cabello tras la oreja.
-Tranquila, todo estará bien Miyako, te lo juró-
Motomiya se apresuró a tomar el mando del vehículo y partir con rumbo desconocido. Ella miró por el espejo retrovisor como Ken corría tras el auto, pero Daisuke nunca se detuvo. Sería la última vez que vería a su marido en un par de años.
Fue cuando tomaron la autopista que rompió a llorar desconsolada. La mano del moreno sobre la suya era lo único cálido que sentía en aquel momento, cruzó miradas con el por unos segundos y pudo ver tanto dolor en ellos, pese al semblante tranquillo que mostraba. Aquello lograba en parte llenar el vació que sentía en su interior.
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Uf, esta historia rondaba por mi mente hace tiempo, sólo ahora me atrevo a plasmarla en texto.
Espero les guste, y perdón por los errores y por no usar guión largo, no logré encontrarlo en mi iphone.
Gracias por llegar hasta aquí, saludines de Lovely Flower para ustedes.
