No había sido su imaginación, lo había visto con sus propios ojos. Un sujeto caminaba al lado de Touka. Kaneki no recordaba que ella tuviera muchos amigos, sólo Yoriko. Y era peligroso tener amigos dada su condición de ghoul.

Se dirigían hacia la biblioteca donde Touka suele estudiar junto con Yoriko todas las tardes después de clases. No era que la estuviera vigilando, sólo se la había encontrado de camino después de haber ido a resolver unos asuntos pendientes. Se encontraba en el techo del edificio de al lado cuando los vio pasar y ahora no podía quitarles los ojos de encima. Algo no le calzaba. ¿Por qué Touka estaba hablando con otra persona de su escuela que no fuese Yoriko? Porque, además llevaba el uniforme de su escuela, y caminaba muy cerca de ella, demasiado cerca.

¿En qué estaba pensando ella al exponerse así a una persona desconocida? Desconocida para él, claro está. Aún así ¿desde cuándo Touka era tan sociable con los chicos de su edad? Porque, cuando trabajaban juntos en Anteiku lo único que hacía era gritarle y tratarlo de mala manera. Pero, con este tipo… ¿Le estaba sonriendo? Y parecían estar conversando muy animadamente. Kaneki no recordaba que Touka alguna vez le hubiese sonreído… A excepción de esa vez, después de salvarla de su propio hermano en la batalla contra Aogiri…

Y qué es lo que hizo él luego de eso…

Abandonarla.

Claro, es lógico. Que ella estuviera intentando rehacer su vida escolar, tal y como él mismo se lo había pedido. Si no lo hubiera hecho, Touka estaría en peligro, a su lado, pero en peligro. No podía ser tan egoísta y el miedo de verla de nuevo al borde de la muerte era más fuerte que su necesidad de estar con ella.

Sin embargo, los celos lo estaban ahogando. Lentamente corroyéndolo, como si de un puñal en el pecho se tratase y lo estuvieran deslizando y a su paso desgarrase cada órgano interno, cada fibra muscular, dejándolo indefenso, sin poder respirar.

Se detuvieron frente a la biblioteca. Kaneki seguía observando atentamente. Pensaba que quizás estaba siendo masoquista, pero sentía una inmensa necesidad de seguir vigilándola, aunque confiaba en que ella era capaz de defenderse sola, pero… no podía, o mejor dicho, no quería dejar de verla. Hace tiempo que no la veía así, tan feliz junto a alguien.

No parecía que hubiera alguna amenaza. Eran sólo dos adolescentes entablando una conversación a las afueras de una biblioteca. Una animada y amena conversación. Solos, los dos, en pleno atardecer, sonriéndose mutuamente, en una posición bastante cercana, como si se conocieran de toda la vida. Pasándola tan bien, tan bien que parecería que estuvieran teniendo…

"Una cita" Kaneki susurró para sí y se asombró de cómo eso le hacía hervir la sangre, un poco. No era que estuviera celoso, no, porque ¿quién rayos iba a ser capaz de soportar el carácter de una mujer como Touka?

Se rio y concluyó que era imposible. Aparte, era un humano, Touka no se iba a involucrar con uno. Él la conocía perfectamente bien como para saber lo precavida y desconfiada que era al relacionarse con humanos, o al menos así había sido con él en un principio. Era difícil ganarse su confianza.

Y el único capaz de soportar su carácter era… él, o eso es lo que había concluído después de trabajar y casi vivir a su lado durante todo ese tiempo en Anteiku. No era fácil tratar con Touka, pero una vez que te acostumbrabas a su mal genio, empezabas a descubrir su lado dulce. Por un momento se llenó de nostalgia y algo de arrepentimiento.

¿Tan rápido había sido reemplazado…?

Se sentaron en una banca cercana a la entrada de la biblioteca. ¿Y era su imaginación o el chico estaba intentando tocarle la mano?

Si se atrevía a hacer eso, él era capaz de saltar desde aquel edificio de diez pisos para darle el golpe de su vida. Nadie iba a tocarla, no, nadie.

Pensamientos oscuros nublaban su mente, cargados de envidia, mientras los dos seguían acortando distancias. ¿Cuánto más iba a soportar ver aquello y al mismo tiempo reprimir sus impulsos asesinos? Cuando sus manos estaban a punto de tocarse, Touka se giró hasta quedar frente a frente y lo tomó de las manos. Kaneki sintió que iba a explotar de rabia, saltó del edificio y se escondió lo más cerca posible detrás de un árbol para poder escuchar de lo que estaban hablando.

"Gracias, Kirishima-san"

"De nada" respondió "estoy segura de que te irá mejor para la próxima, no te rindas, ya verás que algún día te van a corresponder…"

"¿Uh…?" ¿Acaso él se estaba...? Kaneki no tardó en entender la situación. Pero, al parecer Touka lo había rechazado, por lo que se sintió algo aliviado.

"Tú también esfuérzate, Kirishima-san"

Las mejillas de Touka se tiñeron de rojo y una expresión nerviosa se dibujó en su rostro. Desplazó su vista hacia abajo, mirándose las manos las cuales sujetaban fuertemente su falda.

"¿A qué te refieres?" replicó con un tono desafiante y nervioso a la vez.

"A quién se referirá…" Kaneki volvió a su postura agresiva. Entonces sí le gustaba alguien, tenía que poner atención para saber de quién se trataba, qué clase de persona podría ser… Si le hacía daño él era capaz de matarlo, pero… ¿y si la hacía feliz?

Abrió sus ojos de par en par y un sentimiento de tristeza lo embargó de pronto. De todas formas él la iba a seguir protegiendo, se imaginaba la situación de Yoshimura. Eso es lo que le ocurría a los ghouls que se involucraban con humanos. No quería que la CCG la encontrara y la exterminara por culpa de eso. Decidió que no importaba su decisión, él iba a estar siempre detrás de ella, procurando que nada le pasase. No importa si ella escogía a otro para estar a su lado. Él ya la había rechazado, ya había tomado una decisión, y ese era el camino que iba a seguir.

Aunque perdiese su lugar al cual regresar.

"Al chico por el que rechazaste a todos los que se te han declarado, que han sido al menos la mitad de nuestra clase ¿o no?"

"La mitad de su clase… ¿SE LE DECLARÓ?" un frío balde de agua cayó sobre su cabeza y el pánico se apoderó de él. Nunca habría imaginado que Touka-chan fuese tan popular en su clase y más importante aún ¿quién sería esa persona por la cual rechazó a todos los demás?

"Mmm…"

"No estés triste, seguro que vuelve. Aunque no entiendo cómo pudo dejar pasar una oportunidad así. Yo estuve enamorado de ti un buen tiempo y si me hubieras correspondido no te hubiera dejado escapar bajo ningún motivo. Si es que no regresa, es porque de verdad está mal de la cabeza"

"Nunca se lo dije"

"¿Qué cosa?... Oh..." dijo el muchacho, comprendiendo su situación "Está bien, Kirishima-san, cuando vuelva se lo podrás decir"

Touka esbozó una leve y triste sonrisa "Gracias"

Sintió que su móvil vibraba, era un mensaje de Yoriko. "Tengo que irme" se despidió de su compañero y entró corriendo a la biblioteca. Antes de abrir la puerta sintió un leve escalofrío, se dio media vuelta y el viento revoloteó un poco su cabello. Percibió un aroma conocido, pero enseguida descartó que se pudiese tratar de su presencia. Era su imaginación de nuevo, que le estaba jugando una broma. Se arregló el cabello e ingresó al edificio.

Más tarde Yoriko corría para decirle que un sujeto con un parche en el ojo le había pedido que le entregase algo. Un colgante para el celular en forma de conejo. Recordó su presentimiento anterior y corrió lo más que pudo para encontrarlo. Más no lo halló por ninguna parte.

"Qué injusto de tu parte, Kaneki"

"No quiero involucrarla en el mundo de los ghouls" le dijo a Banjou "Me basta sólo con eso" pensó.

"Aunque tampoco pude decírtelo…"

"Quizás debería hacerlo"


N/A: Alguien está planeando smut en el capítulo 2 final de esto que no tiene ni pies ni cabeza, quién sabe. Quizás Kaneki quiera marcar territorio así nadie le toca a su Touka-chan ejejejeje