Holi boli! Este fic lo llevo escribiendo hace millones de años cada que puedo, así que a ver si gusta =)

Capítulo 1

La cabeza le daba vueltas, y bueno fuera que sintiera sólo un mareo, sino que también sentía toda la boca y la garganta seca, moría de sed... ah! y ahí no acababa la cosa, apenas tuvo algo de conciencia de que estaba viva las nauseas empezaron a matarla. Está bien, no había que ser exageradas, llevaba apenas 5 minutos de "semiconciencia" pero hubiese no querido despertar nunca si la iba a esperar esa resaca maldita a arruinarle la vida. Lo único bueno de todo el asunto es que estaba bien acomodada en una suave cama, envuelta en una manta confortante, su cabeza descansando en una cómoda almohada y... eso era un brazo? Ok, un brazo rodeándola.

Segundo parte de su despertar, ahora sentía el calor de otra persona junto a ella, su pecho para ser exactos. Bien, hora de aclarar su mente. Qué hizo anoche? Fiesta, bebida, mucha bebida... y sexo. Eso si se acuerda bien, estuvo genial. Una sonrisa se dibujo en sus labios. Recordaba haberse puesto muy loca y de pronto a la cacería. Había un chico... recordó que conocía a ese chico pero quizá había sido demasiada bebida pues en ese momento no recordaba la identidad del personaje. Un beso, más besos, palabras bonitas... zaz! a la cama. También recordaba que se puso muy caliente, le dieron unas ganas de comerse al primero que pasara y así acabó la cosa. Elena pensó que no se arrepentía, la sesión de sexo salvaje estuvo buena, para que negarlo.

"Aguarda... fue salvaje? De verdad estuvo buena?", se cuestionó mientras sentía la respiración del individuo de momento anónimo en su cuello. La verdad es que no recordaba bien lo que pasó, sólo algunos pedazos y esto es... recordaba haber dicho lo bueno que estuvo y nada, el tipo bien pudo habérsela violado porque seguro cayó dormida como un tronco con tanto alcohol en la sangre. "Al demonio, si estuvo bueno", se dijo y volvió a sonreír. Estuvo bueno y al menos eso quiso creer. Fin del asunto. Ahora llegaba la tercera parte y quizá la parte emmmm... cómo decirlo? Grave? Nada, no era tan grave. Era lo justo, ella estaba en su derecho de hacer lo que hizo... estaba bien! Si todos los hombres pueden cogerse a la chica que quieran por una noche y echarla al día siguiente sin remordimientos por qué ella no podía ser igual? Liberación femenina! Que a ella no la jodan, que todo Mystic Falls sepa que ella era Elena Gilbert, una chica de mundo que se podía comer a quien le de la gana sin comprometer sus sentimientos, una chica libre que no le importa nada!

Ok, eso tampoco era verdad, eso era lo que había querido demostrar. Demostrar a quién? "Calla! no! no lo pienses... no lo digas!", se dijo alarmada y sacudió la cabeza (cosa que incrementó más su dolor y mareo) para apartar sus pensamientos "no digas nada compañera! resiste! no lo pienses... no!". Un fuerte cólico le retorció el estómago, necesitaba ir al baño...pero en un rato antes que... "No! ya Elena dilo de una vez... dilo!". Está bien, hora de admitir que se había puesto así de alcohólica, liberal y perraca porque quiso demostrar a ese miserable de Damon Salvatore que no era una mocosa tarada inocente sino toda una mujer capaz de satisfacerlo. Y por qué demonios tomarse la molestia con ese pesado que no paraba de hacer "bullying"? Pues porque le gustaba, se moría por él, se le caía todo, se desmayaba por él. Por supuesto, ese fue un pensamiento que había negado rotundamente y que sólo había aceptado en su interior estando ebria. Un pensamiento que jamás aceptaría y mucho menos con él.

Recapitulando hasta donde alcanzaba su memoria y podía retroceder en el tiempo antes de embriagarse, recordaba haber estado bebiendo inocentemente hasta que Damon apareció en la fiesta. La sacó a bailar, ella se hizo la ofendida no quiso que ni la tocara (cuando en el fondo quería que la tocara de más), fingió irritación y él sólo empezó a molestar más y más... como le encantaba sacarla de sus casillas! Al fin accedió a bailar con él, se hizo la distante... ah! maldita sea, no entendía porque siempre tenía que hacerse la difícil con él. Después se emocionó y bebió más... ahí empezó la desgracia. La siguiente parte aún era un poco borrosa. Discutieron de algo, eso si se acuerda. Detalles de la conversación? Se mandaron al carajo. Él le dijo que "no quería pasar la noche intentando acercarse a la chica más aburrida y estresante del pueblo", otra cosa como "buscaría diversión en una chica de verdad" o cosas así. La verdad es que tampoco se acordaba bien y no podía estar segura si pasó eso. Ella también le dijo cosas feas como que era un patán miserable que no servía para nada y otros insultos por el estilo.

Después le dio la locura, cuando Damon se fue (y gracias a la bebida) le entraron ganas de llorar porque ella hubiera querido pasar el resto de la noche a su lado, quizá no en la cama, eso no importaba. Quería estar con él, eso era. Y después se las dio de ebria ofendida y empezó a beber como una desgraciada, a convertirse en el alma de la fiesta, a bailar con todo el mundo... y finalmente se fue a la cama con alguien. Listo, ahora que Damon se atreva a decir que no era una chica de verdad... claro que lo era! Ella era capaz de hacer muchas cosas como esas y más! Podía ser como las otras chicas con las que Damon sale. Como sea, había cometido la locura de su vida pero ya estaba hecho, no estaba para hacerse la arrepentida porque quedaría como "la chica ebria que se alocó" y no como "la chica genial que hizo de las suyas".

Nauseas otra vez. Tenía que irse al baño pero ya. Apartó despacio el brazo de su acompañante y salió de la cama. Le ardían los ojos, le zumbaban los oídos... una desgracia total! La cabeza le iba a estallar y todo lo bebido estaba a punto de ser evacuando. A correr al baño... pero primero! Un vistazo al tipo con quien lo hizo, algo rápido. Y para que demonios lo hizo! Abrió la boca sorprendida... no puede ser! Por qué? Por qué? POR QUÉ? por qué de todos los hombres del planeta lo había hecho con el hermano de Damon! Con Stefan...! Era el apocalipsis!

Se sintió desesperada y se llevó las manos a la cabeza, las nauseas incrementaron... cómo pudo hacerlo? Cómo? Qué tenía en la cabeza! por qué nadie la detuvo? Mierda, mierda, mierda! Lo hizo con Stefan! No es que Stefan no estuviera lindo, no fuera encantador y todo eso... es que había algo en él que no le cuajaba del todo, era como que demasiado perfecto para ser cierto. Le caía bien y todo, un gran chico... y se había dado cuenta que él se sentía atraído por ella y siempre buscaba cualquier excusa para acercarse. No le desagradaba, pero estaba ese asunto de "no puede ser real" que la alejaba y le hizo tomar distancia, dejarle claro de alguna manera que sólo lo quería como amigo. Por supuesto, no podía acercarse a él ni darle alas pues en quien en verdad estaba interesada era en Damon (eso acababa de aceptarlo), sería injusto. Y claro! ahora no sólo le había dado alas para volar! le había dado un maldito cohete para irse al espacio! De todas las cagadas que Elena Gilbert hizo en su vida sin dudas esa era la peor.

Buscó por el suelo su ropa interior, claro que quería vomitar pero primero quería vestirse y largarse y no volver al lado de Stefan por el amor a la vida! Cómo pudo ser capaz de hacerlo! Encontró su ropa interior, se la puso a la loca, encontró el vestido, se vistió a medias, tomó sus zapatos e hizo un esfuerzo sobrehumano y casi extraterrestre para salir de la habitación sin hacer ruido, sin caerse, sin vomitar y no morir entre desgracias. Abrió la puerta y sin querer miró a la cama donde Stefan descansaba. Se sentía la peor basura del mundo, cómo le hacía algo así? El sexo para ella no había significado nada, fue un momento de locura. Pero seguro que para él había sido distinto, seguro que había creído que ese era el gran paso que había estado esperando para quedarse con ella. Suspiró, cielo santo... qué iba a hacer cuando el despertara? Le debía una explicación, no quería romperle el corazón. Cerró la puerta despacio, tenía que encontrar un baño ya!

Intentó abrir la puerta de la habitación de al lado pero estaba con seguro. Intentó con otra, nada. Iba a arruinar el tapete con su vomito si no encontraba algo... al fin! La puerta no estaba cerrada con llave, la abrió rápidamente y la impresión la mató por un par de segundos cuando ya era demasiado tarde, cuando ya había entrado a la mitad de la habitación y se chocó con un jarrón que hizo tremendo estruendo al caer al piso y...despertó a los dos amantes! Se le cayeron los zapatos al piso, no podía más. Él fue el primero en incorporarse, la rubia apenas levantó la cabeza del pecho de Damon con pesadez. Damon y Caroline! Eran Damon y Caroline! Ellos lo habían hecho a dos habitaciones de donde ella estuvo! Ya no pudo más, ese era el colapso, el fin de los tiempos, el armagedon. Damon abrió los ojos y sus miradas se cruzaron.

Quizá ese hubiera sido el momento para recriminarle o quizá el momento de decirle que no importaba porque de todas maneras se había tirado a su hermano, que él podía estar con la rubia más popular del condado y a ella le llegaba altamente. Pero lo que Elena hizo fue salir corriendo de la habitación, bajar las escaleras de la mansión Mikaelson con las manos en la boca para contener la avalancha inevitable, caer de rodillas al llegar al primer piso y soltar escandalosamente todo lo bebido en esa noche de locura y diversión por el cumpleaños de su mejor amiga Rebekah.

Y mientras tanto, aún recostado en la cama pero bien despierto al fin, Damon Salvatore sólo tenía una palabra en mente. "Mierda". Si, "mierda" pensó cuando vio a Elena aparecer hecha una desgracia en la puerta de la habitación y luego salir corriendo. "Mierda" también pensó cuando miró a un lado y vio a Caroline. Hizo un gesto de disgusto y apartó las sábanas a un lado con pesadez. "Cómo pude?", pensó irritado. Claro que había estado con un apetito sexual insaciable la noche anterior pero... con Caroline? No era su tipo! Claro, nada le quitaba a Caroline lo buena que estaba, y si que se sabía mover en la cama a pesar de ser tan joven, fue increíble y todo pero... no debió! Era consciente de que atrajo a muchas chicas del pueblo desde que llegó, pero Caroline parecía estar yendo más allá en ese asunto del "gusto", como que se lo estaba tomando en serio. Como sea, no podía estar ahí, no era del tipo que se quedaba a dormir al lado de la amante ocasional, sólo lo hizo porque estaba completamente ebrio y necesitaba desahogarse. Ahora bien, podía quedarse a esperar que despierte para poner las cartas sobre la mesa antes que la chica se haga ilusiones... o podía largarse a ver que pasó con Elena que por lo que se oía estaba vomitando como si no hubiera mañana.

Alto ahí. La chica esta lo había rechazado rotundamente la noche anterior y encima iba a salir detrás de ella? Que se joda! Él no estaba para esas tonterías. Aún así sentía que era inevitable preocuparse. Elena Gilbert había llamado su atención desde que la vio esa vez en el Grill de una forma bastante "peculiar", por así decirlo. Desde entonces y por razones desconocidas no lograba sacarla de su cabeza aunque la chica resultó ser bastante difícil después de todo, y como que no lo tenía en buena estima. Algo le decía que ella también gustaba de él, es más estaba casi seguro de eso, pero Elena no había hecho otra cosa que fingir indiferencia ante sus acercamientos y eso hasta resultaba irritante. Una cosa era indiferencia real, otra una niña tonta asustada de sus sentimientos y que fingía que no le gustaba. Así que unas copas de más terminaron haciendo que se lo diga en la cara a ver si así se deja de tonterías. No le resultó, ella se puso a decirle unas cosas que sólo lo molestaron más y nada... en medio del alcohol y en busca de la diversión terminó con Caroline

Fue un error claro, pero un error que disfrutó mucho. Si no tuviera la certeza de que la chica se iba a hacer ilusiones todo sería perfecto, así nadie lo molestaría con estúpidos rollos sentimentales. No estuvo lo suficientemente sobrio para buscar una chica que ande igual que él, dispuesta a tener sexo sin complicaciones... pero no! tuvo que cagarla así. En realidad no es que le importara mucho lo que pasara por la mente de Caroline, era sólo el hecho de que no quería tener que aguantarla después detrás de él, buscándolo a cada momento y menos aún que le haga alguna escenita. La mujer esta tenía que entender que el sexo no significa amor y que así funciona el mundo de Damon Salvatore. Caroline al fin se incorporó, se había dado cuenta del jarrón roto por Elena y recién se dignaba a abrir los ojos. Lo miró y le sonrió, ahora qué hacer exactamente? Dejarse de tonterías por ejemplo, era una chica más y actuaría sin complicaciones.

- Hola - le dijo ella con esa sonrisa imborrable mientras recorría su desnudez de pies a cabeza - no quieres volver a la cama?

- No, es más. Ya me iba.

- Sin despedirte?

- Nos íbamos a saludar después de todas maneras - dijo él y se dirigió al closet a ver si encontraba una toalla - duerme si quieres, tomo una ducha y me voy.

- Quieres que vaya contigo a la ducha? - le preguntó provocativamente. Idea tentadora que tenía que rechazar para no cagarla más.

- No, es algo rápido. Tengo cosas que hacer - la sonrisa de Caroline se desvaneció poco a poco, ahora lo miraba un poco más seria.

- Eso es todo lo que tienes que decir después de lo que pasó entre nosotros?

- No, hay algo más. Estaba ebrio, el sexo estuvo bueno, gracias por todo y me voy. Adiós -punto. Eso era cortar el asunto de raíz, duro es cierto… pero contundente. Y algo le decía que Caroline no entendió bien el mensaje. Escuchó ruido en la planta baja... estaban socorriendo a Elena acaso? En fin, la fiesta había estado buena para todos. Quizá luego no querría enterarse que tan buena estuvo para otros.