Encuentros

By Tenshi Lain

Notas en formulario:

Los personajes de Naruto pertenecen a Kishimoto, solo los cojo prestados para jugar.

Posibles situaciones en las que Kakashi e Iruka pudieron haberse conocido mucho antes del examen Chunin. Historias no correlativas ni encadenadas.

Según tengo entendido al principio de la serie Iruka tiene 23 años y Kakashi 27, así que se llevan cuatro. Si este no es el caso lo siento.

¡DEDICADO A Obsidiana Nevada POR SU CUMPLE! ¡Felicidades atrasadas!

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.-Sala de Misiones-.

Kakashi caminaba junto a su sensei por los pasillos en silencio. Acababan de completar la tercera misión del día e iban a entregar el informe en la sala de misiones. Kakashi odiaba las misiones de rango D. Tenía la habilidad, la capacidad y el ingenio necesarios para cumplir misiones mucho más complicadas, pero Minato-sensei insistía en coger alguna de aquellas aburridas misiones de vez en cuando.

- Para relajarse y desconectar - solía decir.

Pero...

¿Que tenía de relajante perseguir al estúpido gato de la esposa del señor Feudal por toda la Villa? Pese a todo su coeficiente intelectual, no lo entendía.

Entraron en la sala tras cederle el paso a un chunin cargado de pergaminos y carpetas. Dos chunin sentados tras la larga mesa recibían y entregaban los informes. Todavía era temprano y no había mucha afluencia de shinobis, en la sala de misiones se respiraba tranquilidad y... ¿Chocolate?

Kakashi frunció el ceño confundido.

- Bunas tardes, Minato-san - saludó el chunin de la izquierda, un hombre algo mayor que sensei con el cabello oscuro, corto y una sonrisa agradable en su rostro moreno.

- Hola Umino-san - contestó entregando el pergamino - No esperaba verte ¿No tenías permiso hoy?

- Sí, pero... Donkko-san tubo un pequeño accidente en la Academia y he tenido que cubrir su turno.

Justo en ese momento algo salió rodando por debajo de la mesa, hasta chocar con el pie de Kakashi. Este enarcó una ceja. ¿Qué hacía allí una pelota de goma?

- ¡Mía! - el repentino grito lo sobresaltó tanto que en un parpadeo tenía un kunai en cada mano. Aunque casi se le cayeron al descubrir quien era el inesperado "enemigo".

- Iruka-chan pórtate bien - regañó con cariño Umino-san, acariciando la pequeña cabecita que sobresalía por el otro lado de la mesa.

- Vaya, Vaya... ¿este es tu hijo? - preguntó Minato-sensei recogiendo la pelota y dándosela al pequeño.

- Sí, este es mi Iruka - contestó con orgullo. El pequeño sonrió descaradamente estirando las manitas para recoger su pelota - ¿Qué se dice?

- Gaciaz, shinobi-zan - chapurreó alegremente con su bocecilla aguda.

- Lo tienes muy bien educado - dijo revolviéndole el pelo. El pequeño dejó escapar un gritito de regocijo. Kakashi frunció el ceño. ¿Cómo podía gustarle a aquel retaco que le revolvieran el pelo así? Era molesto - ¿Cuántos años tienes?

- T'ez - contestó levantando dos dedos.

- No, Iruka - Umino-san cogió su manita y con cuidado levantó el anular - estos son tres.

- Oh... - el niño se miró la mano con detenimiento, casi con sorpresa, al instante sonrió y alzó la mano - T'ez.

Minato-sensei soltó una carcajada. Kakashi frunció el ceño aún más molesto, ¿qué tenía de divertido aquel mocoso? ¡Ni siquiera sabía hablar correctamente!

- Sé que todo Shinobi entrena a sus hijos para que sean buenos ninjas desde temprana edad, pero... - Minato se frotó el ojo izquierdo para enjugar las lágrimas - ¿No es un poquito joven para que le enseñes el arte de manejar los informes?

- Axudo a 'Tosan - dijo Iruka hinchando el pecho con orgullo.

- Nunca se es muy joven para aprender - agregó Umino-san con total seriedad. Seriedad que se quebró con su gran sonrisa -. No, no es eso. Me dieron el cambio de turno tan de repente que no pude encontrar a nadie que pudiera cuidarlo, así que me lo he tenido que traer.

Iruka desapareció de la vista y al momento salió a gatas por debajo de la mesa quedando de pie ante Kakashi, apenas le llegaba al pecho.

- ¿Jugas con'migo? - preguntó de repente Iruka. Kakashi parpadeó un par de veces hasta comprender que la pregunta era para él.

- Eh... No - dijo con sequedad frunciendo el ceño. Él era un chunin, no tenía tiempo para jugar con tontos bebés.

- Oh... - Iruka-chan parecía desilusionado. Pero enseguida volvió a sonreír, rebuscó algo en los bolsillos de su pantalón y estiró el brazo - Pa' ti.

Kakashi estiró la mano sin pensar y el pequeño dejó en esta lo que parecía ser una chocolatina medio derretida y aplastada por estar demasiado tiempo en un bolsillo. Un escalofrío de asco le recorrió la espalda.

- Eso es asc... - Kakashi se cortó ante la mirada de advertencia de su sensei. Observó la carita ilusionado del mocoso y supo que si lo hacía llorar habrían consecuencias - Gracias.

Iruka dio otro gritito de contento y corrió detrás de la mesa, volvió a asomarse por el borde y anunció.

- ¡Gaciaz po zu efueso!

- De nada - contestó Minato-sensei con una sonrisa y volviendo a revolverle el pelo. Kakashi decidió que sensei ya había mimado al mocoso más que suficiente.

- Vamos sensei, tenemos que entrenar - prácticamente ordenó arrastrando al rubio por el bajo del chaleco hacia la salida.

- ¿A que vienen tantas prisas? ¿Por qué me arrastras? - preguntó Minato, sorprendido por la inusual muestra de carácter.

- Porque si no te vas a quedar haciéndole carantoñas a ese mocoso todo el día - le gruñó.

Minato-sensei parpadeó dos veces antes de que una gran sonrisa burlona curvara sus labios.

- Kakashi ¿estás celoso?

- No - gruñó. Aunque al jounin no se le escaparon los morritos.

- Oh, venga... no seas así. Si quieres te llevo a caballito... - comentó burlón revolviéndole el pelo.

- Baka-sensei - masculló Kakashi, pero no hizo intento alguno de apartar la mano de su cabeza.

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¡Saludos a la Estratosfera!

Por fin subo un fic con Kakashi e Iruka de protas n.n

Tenía varias historias en mente, pero esta es la única que he podido llevar a termino. Esto de escribir en formato Drabble es mucho menos estresante que las historias largas. ¡Os lo recomiendo!

No sé cuando subiré otro pero tengo algunas ideas en mente. Ya veremos en que queda.

Ja ne!