Y entonces se fue

1. ACTUAR

Y entonces se fue. No fue más que una leve brisa la que me mostró que de repente no había mundo para mí, unas garras comenzaron a abrirse paso por mi pecho, dejando sin vida todo lo que tocaban, comenzando por mi corazón y terminando por mi alma.

Había desaparecido como solo él podía hacer, dejando sin luz el mundo, robándole el candor y la paz a todo lo que me rodeaba, porque él no estaba, pero eso nunca significaría lo que él me había dicho, será como si nunca hubiese existido ,pues su presencia seguía hay, junto a mi, estaba en cada una de las hojas del bosque, en cada una de las partes de mi piel, estaba en mi aliento, en mi boca, que solo era capaz de susurrar su nombre, mientras las garras iban arrancando a todo lo demás el poder de funcionar, el poder de mantenerme con vida, porque sin él esta no existía. Lentamente mis pulmones fueron exhalando mi último aliento, mientras corría por el bosque en busca de algo que sabía que nunca podría encontrar, y entonces caí y la nada se cernió sobre mí.

Cuando desperté, en el sofá de Charlie, el mundo me pareció el lugar más oscuro en el que nunca había estado, y corrí desesperadamente a mi cuarto, en busca de su foto, en busca de su olor entre mis sábanas, en busca de algo que me dijese que aún había por que luchar, que aún tenía algún motivo para vivir, pero cuando llegué no quedaba rastro alguno de su presencia, nada que me demostrase que alguien me había amado, que yo había sido capaz de amar, solo quedaba eso, la nada.

Vague por el mundo, como un alma condenada, pues eso es lo que era, un alma con la peor de las condenas, la de vivir sin su presencia, la de vivir sin el amor que el tan altruistamente me había regalado, para arrebatarme después, un alma rota, que en un grito sordo le reclamaba, que en un sollozo ahogado pronunciaba su nombre en las noches. Yo ya no era Bella, era trocitos de un ser desconocido, que cada segundo que pasaba lejos de él se rasgaban más y más, convirtiéndose en la sombra de lo que algún día fueron, convirtiéndose en un paraje yermo de toda vida, convirtiéndose, convirtiéndome en un cuerpo vacío.

Y así pasaron los días, las semanas y los meses, sin nada por lo que vivir sin nada con lo que soñar, temiendo dormirme, temiendo sufrir de nuevo esas pesadillas que por las noches me acosaban y me recordaban una y otra vez que él se había ido, que su juramento de amor era en vano, que nunca me había querido, que no signifiqué absolutamente nada para él, que me hacían despertar entre gritos, pronunciando su nombre, nombre que no me permitía siquiera pensar cuando era consciente, por miedo a que las garras que aprisionaban mi alma y la hacían caer, desgarrándola una y otra vez , en espirales de dolor, hicieran lo mismo con mi cuerpo, y me viera reducida a cenizas. Pero entonces un día ocurrió algo, algo inesperado, proveniente de Charlie, unas palabras que me devolvieron algo de cordura, aunque no de la forma en la que él deseaba. Ocurrió una mañana de enero, en la que, cansado de verme pasar los días como un simple objeto, algo sin vida que sirve para poco más que adornar con su presencia, me dijo que, o hacía algo o volvería con Renée.

Subí furiosa y frustrada a mi cuarto, pero entonces pensé que tenía razón, debía hacer algo, si mi vida no valía nada en su ausencia, sino era capaz de vivir sin él, de nada me serviría permanecer en Fork, fingiendo que había algo en mi capaz de seguir, capaz de superar su perdida, habían pasado meses, y el no había vuelto, dijo que no me quería y no había dado muestra alguna de lo contrario, pero aún así, yo quería luchar por él, necesitaba luchar por él, o perder lo poco que quedaba de mi en el intento.

Comencé apresuradamente a hacer mi maleta, había tomado una decisión y la seguiría hasta el final, estaba claro que no tenía forma alguna de contactar con él, pero si había una manera de llegar a él sería a través de los de su misma clase.

Cogí rápidamente el dinero de mi fondo para la universidad que tenía en un calcetín, en el fondo de un cajón y baje precipitadamente las escaleras, quería hacer esto, pero quería hacerlo bien, era mayor de edad, pero aún así, necesitaba explicarle a Charlie lo que pensaba hacer, aunque el no lo entendiera, aunque él no me apoyase, aunque se negase rotundamente a aceptarlo, al fin y al cabo, tendría que intentar comprenderlo, era la única opción que tenía.

-Charlie…-Comencé a decir dudosa- Me gustaría hablar contigo sobre algo…-Vaya, esto resultaba más difícil de decir de lo que pensaba hacía unos momentos, pero aún así mi determinación no flaquearía, estaba decidida a hacerlo, y lo haría ahora.

-Dime Bella cariño-Contestó apresuradamente, casi feliz de verme así, con un pequeño brillo en los ojos, y quizá gracias a él, a ese brillo de la determinación que no mostraban hacía meses, que mi padre entendiera mi decisión sería más sencillo.

-Tenías razón, estos meses, a pesar de tu ayuda y de la de Jacob, no he avanzado nada, he seguido estando como el primer día que…-Me costaba, aún sabiendo que iba a hacer algo al respecto, hablar de ello. Finalmente dije- que él se fue-Hice una pausa, para tratar de recobrar la compostura, para que no se notara aún más cuan profundo era el dolor que sentía.

-No es necesario que hagas esto Bella, no quiero forzarte a que abras tu corazón, solo quiero que trates de hacer algo para mejorar la situación en la que estás- Me contestó Charlie, mostrando una profunda compasión en sus ojos.

-No papá, quiero hablar contigo de esto, verás, he decidido que tienes razón, debo hacer algo para salir de este estado, y, aunque se que lo que voy a hacer no te va a gustar, quiero que sepas que es la única forma que hay de que eso pase, de que yo mejore, y también quiero recordarte, por si no lo aceptas por las buenas, que soy mayor de edad, y que para mí supondría mucho contar con tu apoyo.

- Me estás asustando Bella, no tomes decisiones precipita…-

- No es una decisión precipitada papá-le corte antes de que terminara la frase- Es algo en lo que siempre he pensado, pero para lo que no me sentía con fuerzas hasta ahora, necesito irme Charlie, me voy una semana a Alaska, a Denaly, la familia de Edward esta allí pasando unas vacaciones, y he decidido ir a visitarles, Edward no estará, pero aún así necesito ver a Alice y a toda su familia, despedirme en condiciones de ellos, cerrar ese capítulo de mi vida, y solo así, ser capaz de seguir adelante- Casi ninguna de las palabras que le acababa de decir a mi padre era cierta, pero no me sentí mal por ello, si le hubiera dicho la verdad, que me iba a Alaska para rogarle a Edward que volviera, o al menos que me explicara el porque había jugado así conmigo durante tanto tiempo si no eran verdad sus palabras de amor, si le hubiera explicado que no sabía siquiera si podría localizarle, que no tenía el menor indicio de que la familia Cullen estuviera en Denaly, que el único vinculo que tenía allí, y el único capaz de comunicarme con ellos, era una familia de vampiros a la que de seguro no agradaría mi visita, hubiera sacado unos grilletes y me hubiera encerrado en el calabozo de la comisaría si fuera necesario para hacerme cambiar de idea…De repente Charlie interrumpió el hilo de mis pensamientos, diciendo algo que jamás hubiera esperado.

-Está bien Bella, si eso es lo que necesitas adelante, tienes todo mi apoyo, solo pongo una condición, y es que me dejes acompañarte.-

-¡¿Qué?!- Grite alarmada, bastante malo era que yo me tirase a los brazos de una posible muerte, como para que también arrastrase a mi padre en el camino- ¡ Ni loca permitiría que me acompañases! Escúchame papá, necesito hacer esto sola, no soy una cría y necesito hacerlo sola- Repetí con vehemencia.

-En ese caso- Contestó Charlie, tras unos minutos pensando- Te lo prohibiría de inmediato de no conocerte lo suficiente, pero el año pasado, decidiste marcharte, y lo hiciste dándote igual lo que yo te dijese, y no me llamaste en todo el tiempo que estuviste fuera hasta que recibí la noticia de tu caída en el hotel de los Cullen- Paró de hablar unos momentos, reflexionando acerca de lo que diría a continuación- Así que supongo que lo mejor será dejar que vayas, siempre y cuando me tengas informado de todos y cada uno de tus movimientos, y con la condición de que cuando llegues me dejes hablar con los Cullen para saber que ellos cuidaran de ti y te traerán de vuelta, y me dejes llevarte hasta el aeropuerto y recogerte cuando decidas regresar.

Los ojos se me inundaron de lágrimas cuando comprendí que tenía su bendición, aunque pensaba hacerlo de todas maneras, el tener el permiso de Charlie hacía que todo pareciera mucho más simple, en cierto modo porque por primera vez en mucho tiempo todo comenzaba bien. No sabía que haría cuando mi padre intentara hablar con los Cullen, pero pensaba llamarle de todos modos, me estaba dando una confianza que probablemente no mereciera, y quería complacer en todo lo posible sus condiciones, así que, le pedí a Charlie que cogiera el coche y me llevase al aeropuerto, y este, sorprendentemente, así lo hizo.

Mientras estábamos en el coche de camino, pensé en Jacob, en todo lo que había hecho por mí, el había estado a mi lado sin importarle lo poco agradable que resultaba mi compañía en esos momentos, tomándome la mano y sujetándome cuando el dolor se hacía demasiado y no conseguía mantenerme en pie, y ahora yo me marchaba, sin dar ninguna explicación, sin ni siquiera despedirme, sin decirle adiós a quien tanto me había dado a cambio de nada, pues el era, en cierto modo el que mejor conocía mi dolor, el que mejor había descubierto la profundidad de la herida, y el único capaz de hacer que esta dejara de arder, quemándome por dentro, para que quedaran solo rescoldos mientras estaba conmigo, no , no podía irme así, por lo que le pedí a Charlie que me llevara a La Push para despedirme de Jacob, algo que aceptó encantado, para él Jacob era el chico perfecto para mí, y creo que en el fondo Charlie pensaba que cuando volviera de "cerrar capítulo" ( creo fervientemente que el pensaba que eso era lo que en realidad yo me disponía a hacer), Jacob y yo estaríamos juntos de una forma más profunda de lo que estábamos ahora.

Y así, de camino a La Push para despedirme de mi Jacob, antes de partir en busca de él, por primera vez en meses, me dormí unos minutos y no tuve pesadillas.

¡Hola! Es la primera vez que escribo un fic y no se si gustará o no…que os parece la historia? tengo claro más o menos por donde va a ir pero se admiten sugerencias para adaptarlas a la historia…por favor dejad review!!