Sakura y Shaoran – La nueva cacería de cartas.

Observación: Quiero aclarar que los personajes que aparecen en esta historia, son propios de la serie Sakura Card Captors, cuyos derechos pertenecen al grupo de las CLAMP; este fanfic no tiene como propósito el lucro, ni para su autor ni para terceros, es solo una visión personal, de cómo me hubiera gustado que prosiguiera la historia, incluso después de la película de la Carta Sellada, solo cumple el rol de entretenimiento, de un fan para otros fans.

Origen.

Todo en el mundo comprende un contraste como lo es para la luz, la oscuridad; el amor y el odio; blanco y negro; amistad y repudio, etc. Las cartas mágicas del Mago Clow no escapan a esa naturaleza, como el poderoso mago cuenta hasta hoy en día, muchos misterios en cuanto personalidad y costumbres, no sabría decir si es que las estaba bajo su conocimiento o no, el hecho de que la baraja de su creación, contaba con su par que lo contrastaba desde todo punto de vista, pero fue por supuesto, otra prueba, o más bien otra travesura que su reencarnación, Eriol Hiragizawa, le tenía oculta a la actual dueña Sakura Kinomoto, que hace un par de años solamente, había logrado que las cartas ya no tuvieran que alimentarse del poder de su creador original, sino que pudieran ya hacerlo de los de ella, para que no se convirtieran solo en un juego común y frio, incluso a una que había permanecido sellada para mantener el equilibrio mágico.

En la actualidad, Sakura acude al primer año de preparatoria, de la ciudad de Tomoeda, han pasado dos años y medio de lo acontecido en la Carta Sellada, con la fortuna de mantener a su lado a su incondicional amiga Tomoyo Daidouji en la misma sala de clase, que no había perdido la costumbre ni el fanatismo de filmar a su amiga, y aunque no lo había parecido, ya mantenía una leve inclinación sentimental hacia Eriol, aunque esto lo mantenía en secreto por no tenerlo asegurado aún. Chikaru y Yamazaki, habían formalizado una relación, Naoko había hecho lo mismo con uno de los compañeros con quien había compartido la misma afición por la lectura hasta el año pasado, Rica no formalizó ninguna relación con nadie, andaba algo cabizbaja pues sabía que ya no tendrían al profesor Terada como responsable del curso, pero siempre mantenía la misma afición por pasarla bien con su grupo de amigas y lo que más le entretendría, serían los cursos de piano que mantendría en el colegio. Eriol Hiragizawa, seguía viviendo en Inglaterra, "asegurando" que ya no tendría ninguna sorpresa a la card captor, sino que había pasado tan bien, en la compañía de Sakura y los demás, que optaría por volver a Japón, lo cual era verdad, eso y para tener más cerca a la chica de ojos azules y largo cabello negro, que para su sorpresa, llenaba de rubor sus mejillas. Mey Ling, también volvería, luego de su breve visita en la época que nosotros conocimos por la "Carta Sellada", también quiso regresar, siempre con la misma personalidad extrovertida con que la conocíamos.

Por otra parte, Shaoran y Sakura, hicieron lo que todos esperábamos, formalizaron una relación que ya cumplía un año de duración, Shaoran se presentó al señor Fujitaka como novio de su hija, solicitándole su aprobación y este al ver la felicidad que el muchachito le traía a su pequeña, no dudó mucho en dársela, siempre bajo las miradas asesinas de parte de Touya, lo cual era respondidos en silencio por el castaño, pero esa parte de la historia será larga; los primeros meses de la relación fueron difíciles, pues el castaño apenas finalizada la aventura de la captura de la carta del Vacío, considero como un motivo importante, que Sakura le haya dado una respuesta positiva a su declaración, lo cual le pareció muy prudente el quedarse a vivir en Japón, pero tuvo que regresar a Hong Kong por un periodo de seis meses, pues por motivos estudiantiles, debía terminar sus compromisos en el colegio en el que ya estaba inscripto desde principios de aquel año (recordemos que la época que comprende la carta sellada, es en el verano de Japón, que a mi entender es entre Junio y Septiembre, la era escolar en aquel año tanto en Japón como en Hong Kong se encontraba por lo mitad, así que Shaoran debía volver a terminar el año, para luego pensar en reinscribirse en la institución japonesa) durante ese lapso considerable de tiempo, la relación entre ellos fue mediante chat y llamadas, quitando provecho a la era de la información y las redes sociales; de seis meses, pasó a ser otro año, por el hecho que por motivos de exigencia de la institución china, el castaño debía culminar la escolar básica en el mismo lugar, fue un tiempo largo en el que ambas partes, no pudieron evitar extrañarse, derramar algunas lágrimas, vencidos por las ansias de querer verse por lo menos un instante, había sido un año y medio muy duro, pero esta historia será narrada desde Enero, así que sin lugar a dudas Shaoran Li, volverá a ser protagonista en una historia junto a Sakura. Tanto Sonomi como Fujitaka, la primera por tanto que estimaba a Sakura, supieron que un año y medio sería suficiente para saber poner a prueba el amor que decían tenerse Sakura y Shaoran, para tener la seguridad, de que no era tan solo un sentimiento pasajero, pero lo pasaron sin problemas. Es un año especial, pues el 1 de Abril, Sakura cumplirá sus quince años, un acontecimiento altamente esperado, con situaciones que Shaoran y los demás no se imaginan vivir.

Yukito y Touya, ya están en el segundo año de la Universidad, con la misma amistad que los caracteriza desde el principio, el primero en total conocimiento de ser una identidad falsa, y el segundo con la imprecisión de calificar como una bendición o una maldición, su descubrimiento de que volvía a sentir todas las presencias mágicas, incluso la de su madre, paulatinamente desde que los había dado para salvar la vida de Yue y su amigo.

Capítulo 1 – El regreso.

Eran ya media hora de las once de aquella acalorada mañana, una castaña clara de ojos verdes, aguardaba impaciente el arribo de una de las aerolíneas, proveniente de China, en compañía de su mejor amiga, decidida a captar uno de los más gratos momentos de la persona que más admiraba en el mundo con su cámara de video; parecía tan solo ayer, cuando en el último instante confirmo cuáles eran sus sentimientos hacia él, sintiendo un apretón en el pecho, al saber que esa mañana dentro de una hora aproximadamente se marcharía, quitando energías quién sabe de dónde, apresuro el paso, exigiendo al máximo sus piernas para alcanzar por lo menos decirle adiós a ese quien vino de la nada, y pretendía irse de la misma forma.

_No te impacientes, enseguida llegará – La animaba y trataba de tranquilizarla Tomoyo a Sakura, quien parecía impaciente y ansiosa al mismo tiempo.

_Lo sé, pero ha pasado un año y medio Tomoyo – Contestó la Srta. Kinomoto a su amiga, sin despegar la mirada de aquella puerta, por donde se supone saldría él al aterrizar y los oídos predispuestos a escuchar el anuncio de la llegada del avión que lo traía.

_Si… verdad, han estado separados mucho tiempo, pero verás cómo lo recuperarán en poco tiempo, valga la redundancia – Agregó quien la seguía filmando a la par que hablaba, para luego continuar – Quién iba a decir que el amor de tu vida sería él, seguro que ni el mismo Shaoran lo esperaba – Comentó.

_Es verdad ¿lo recuerdas? Fue al día siguiente en que sellamos la carta del silencio en el museo, él llegó dispuesto a quitarme las cartas – Recordó la card captor con una sonrisa, ese día en que él, con mucho orgullo propio, venía a Japón a cumplir con una misión – La verdad fue un buen rival, pero pasando el tiempo, nos convertimos en muy buenos amigos – Decía la muchacha, quien se había dejado crecer un poco el cabello, más o menos a la altura de los hombros.

_Luego se enamoraron – Agregó Tomoyo, creando un poco de rubor en las mejillas de la flor de cerezo.

_Si, además de ser la única en no darme cuenta, no sé desde cuando Shaoran empezó a tener esos sentimientos hacia mi – Decía Sakura, siempre con un breve tono rojo en sus mejillas.

_No importa desde cuando, lo importante y curioso a la vez es que… - Decía Tomoyo, mientras le regalaba una mirada tierna, como siempre lo hace a Sakura -… Aún sin que Shaoran lo sepa, él vino a conocerte, para amarte, y tampoco tú sabías que alguien así te llegaría ese día – Terminó diciendo.

_Es cierto, esa mañana yo había soñado con un chico con atuendo verde y similar a la de Shaoran – Comentó, mientras que su amiga bajaba su cámara de video por un momento.

_Con que soñaste con él – Dijo de manera picara, poniendo su dedo sobre su mentón – Y… - Se disponía a continuar la de ojos cielo cuando fue interrumpida por el alta voz de la Terminal aérea.

_El vuelo 5432, proveniente desde Hong Kong, China, se predispone a aterrizar – Comunicó a los presentes.

_Hah – Exclamó Sakura, hinchando los ojos, a la par que empezaban a brillar, el corazón le empezó a latir fuerte, el rubor de sus mejillas se acentuó y no supo hacer otra cosa, que entrecruzar los dedos de sus dos manos para apretarlas por su pecho, sin hacer ni decir nada más.

_Sakura, Sakura – Trataba de traerla al Planeta Tierra nuevamente su amiga, sacudiéndola desde su hombro derecho – Haz esperado mucho tiempo este momento, ahora disfrútalo – Terminó diciendo Tomoyo.

_¡Si! – Se dijo Sakura, más para si misma, que para contestar a su amiga, armándose de valor para dar los primeros pasos que la acercaran más a aquella puerta, respirando larga y profundamente para luego exponer una hermosa sonrisa en su rostro.

Un momento más tarde, la puerta se abrió, cuyo umbral fue atravesado por una gran cantidad de gente, las primeras sonrisas y lágrimas se hicieron escuchar y divisar, de parte de las otras personas, al reunirse con sus seres queridos, entre abrazos y risas; las dos muchachas aún miraban de puntillas hacia la puerta de doble hoja abierta, cada vez menos gente salía de ese lugar, hasta que vieron que nadie más salía… creando un momento de suspenso, incertidumbre e incluso tristeza a la castaña, que ya a punto de bajar la mirada, para dar rienda suelta a una lágrima que caprichosamente quería pasearse por el semblante de la dueña de las cartas, tuvo que ser retenida, nuevamente, pues una sonrisa era la expresión adecuada para el momento, pues estirando una pesada maleta con rueditas (era notorio por lo que gesticulaba el rostro de quien cruzó la puerta) Sakura y Tomoyo pudieron ver a una Mey Ling con las mismas chispas de personalidad que del principio, acercándose a ellas, agitándoles la mano con una sonrisa de oreja a oreja y detrás de ella, venía con la misma clase de equipaje un Shaoran con anteojos negros, leyendo una revista con la misma expresión que lo caracteriza, que al ver a esa castaña de ojos verdes mirándolo, se quitó los anteojos para devolverle la mirada y una sonrisa, acercándose lentamente hasta donde se encontraban las tres. Iniciando así los saludos en simultáneo cómo es muy común

_Hola Mey Ling cómo estás, tanto tiempo ¿verdad? – Decía Sakura.

_Si… verdad, ay pero qué linda estás… - Contestaba May Ling, ruborizando a Sakura.

_Cómo estás Shaoran, qué bueno que regresaste – Recibió con un abrazo Tomoyo al castaño que correspondía el gesto.

_Muchas gracias, es bueno volver para verlos a todos – Prosiguió Shaoran con una sonrisa.

_Cómo has estado Tomoyo, ahora ya no nos volveremos a ir de Japón – Informaba Mey Ling a su amiga y cómplice (durante la Carta Sellada) de hermosa voz.

_Que alegría, estamos muy contentos por ello – Contestó la cantante de ojos cielo a la señorita china y así prosiguieron con una muy animada conversación.

_Hola Shaoran, que bueno que ya estés aquí – Saludo con un tremendo rubor en las mejillas, ojos vidriosos y una sonrisa Sakura a su flamante novio.

_Lo mismo digo Sakura, estoy contento por volver a verte, ahora me quedaré y no pienso volver a Hong Kong, por lo menos en un periodo de corto plazo – Se dirigió a la card captor el muchacho chino, con las mismas reacciones fisiológicas que su amada; no hubieron muchas palabras entre ellos, solo la fundición en un fuerte y apretado abrazo, aprovechando cada uno para sentir al otro, era una escena conmovedora, se veía tan bien, tan hermoso…. Enfocado desde la cámara de Tomoyo que una vez más, no se le había escapado la oportunidad de inmortalizar el momento de infinita felicidad de su querida amiga, mientras que May Ling se sorprendía por el tan poco cambio, o más bien, por no notar ningún índice de cambio en su fanatismo por los medios visuales en año y medio de su amiga japonesa, y para no perder la costumbre, que una gota gruesa de sudor, corriera por la cabeza de nuestros protagonistas, al percatarse de lo ocurrido.

_Muy buenos días señor Wei – Se dirigieron ambas señoritas japonesas al hombre que acompañaba a Shaoran y May Ling, inclinando sus cabezas – Qué bueno volver a verlo en Japón – Continuaron ambas.

_Es un placer volver a verla señorita Sakura – Saludó primero a la castaña con una sonrisa – Quiero hacerle llegar los saludos de la Sra. Madre del joven Shaoran y su invitación para que vaya a visitarla muy pronto – Agregó el mayordomo, obviamente en referencia de que se dirigía a la novia de Shaoran, siendo inevitable el sonrojo de los cachetes de la card captor por el saludo y la invitación de su suegra – Usted también habita en los recuerdos de la Sra Ieran señorita Daidouji – Saludo afablemente a la chica que aún tenía su cámara en mano – Será un placer para mi invitarlas a tomar una taza de té – Prosiguió el mayordomo, que luego se ofreció a llamar un taxi y cargar los bolsos de quienes estaban a su cargo, sin mencionar los propios claro está.

En el taxi, todo era felicidad, carcajadas, charlas de momentos que quedaron atrás pero bien valían la pena recordar, de los cuales las pioneras eran May Ling y Tomoyo, que con sus comentarios avergonzaban a Sakura y a Shaoran a tal punto que el taxista también no pudo ocultar una que otra sonrisa, atajando con fuerza lo que hubiera sido tal vez una simple carcajada. La primera parada del automóvil, fue la mansión Daidouji, para que pueda descender la muchacha que en ese lugar domicilia, acompañada de sus múltiples guardaespaldas, quienes habían estado siguiendo al taxi de los chicos desde el aeropuerto, en esa camioneta que según podemos recordar, transportaba la variadísima colección de atuendos de la chica de cabellos negros cuya confección era exclusivamente para su amiga, antes de desperdirse, aprovechó para invitárlos a una merienda a las seis de la tarde, obteniendo la aprobación de todos ellos; la segunda en bajarse fue May Ling junto al Sr Wei, ya que Shaoran quería saludar al padre de Sakura y por supuesto, obligado quizás, pero por educación al fin, a Touya también, con la curiosa bolsa que traía a un costado, que al preguntarle su novia qué era, este le contestó que era una sorpresa. Cuando por fin llegaron a la residencia Kinomoto, Sakura invitó a entrar a Shaoran, que se encontró en la sala con Yukito, Touya y el señor Fujitaka, éste último lo recibió cálida y amablemente, muy propio de él

_Hola, que bueno volver a verte Shaoran, gracias por venir a visitarnos – Dijo muy afable, seguido de Yukito que nunca perdió su sonrisa, que se gana la confianza y amistad de mucha gente.

_Hola, tanto tiempo, que bueno que volviste a Japón, estoy contento por volver a verte - en el último lugar del recibimiento, quedaba Touya, que en silencio y con ceño fruncido, intercambiando miradas asesinas con su cuñado, solo se limitó a decir.

_Bienvenido mocoso – Regalándole una sonrisa no fingida, sino más bien escondido entre sus labios, siendo consciente de que hablaba con la fuente de felicidad de su pequeña hermana de esos últimos tiempos.

_Muchas gracias… e…e… - Respondía el joven chino, con dudas.

_Puedes llamarme Touya – Agregó el mayor de los hijos de don Fujitaka, sorprendiendo a todos con su gesto – Me gustaría charlar contigo más tarde, a solas, si no te molesta – Siguió.

_Si gracias Touya, no hay problema – Respondió con más confianza Shaoran, notando en los ojos del hermano de Sakura, un brillo de sinceridad y honestidad, gesto que le encantó internamente.

_ ¿Qué les parece si sirvo el almuerzo? – Ofreció el padre de Sakura, ante tan lindo cuadro, todos estuvieron de acuerdo de forma unánime.

_Le ayudo – Se ofreció con amabilidad, para no hacernos perder la costumbre, Yukito al flamante suegro, que sin decir nada, la falsa identidad de Yue supo entender con esa sonrisa que le dio, que aceptaba su ayuda.

_Por favor Yukito, ayúdame a servir estos bocadillos – Pidió el profesor de Universidad al muchacho, quien accedió sin decir nada.

_ ¿Bocadillos? – Dijo una voz, entre susurros, detrás de la pared, la misma que lleva al pasillo, y que unos pases más adelante, comprende la escalera que lleva a las habitaciones de cada uno de los Kinomoto; una figura amarilla, alada, del tamaño de un muñequito, espiaba como todo profesional todo lo que respectaba alo comestible.

_Esos bocadillos se ven deliciosos – Babeaba al divisar en las manos del Fujitaka, en una bandeja junto a la jarra de jugo, la muy surtida variedad de delicias que degustarían todos los presentes – Espero que Sakura se acuerde de llevarme por lo menos uno de cada uno, pero no se despega de aquel mocoso, aún no comprendo para que volvió, no entiendo el sentimiento del que tanto habla Sakura – Se decía para si, lamentándose por no ser partícipe desde el principio de aquel plato de entrada.

_Toma, esto servirá – Dijo Touya a Sakura, sin entender aún por qué su hermano le acercaba un platito lleno de bocadillos – Yukito y… su otro yo… me recomendaron apartar esto, me dijeron que te serviría – Agregó el joven Kinomoto, simulando no saber de qué hablaba (aunque todos sabemos que si) mientras que Sakura veía a Yukito guiñándole un ojo, en eso mismo instante, se percató de qué se trataba.

_Es verdad, Kero – Pensó, sin emitir ninguna palabra.

_Es mejor que lo lleves ahora… – Volvió a romper su silencio Touya, hasta parecía conocer las costumbres de aquella criatura que se encontraba en la habitación de su hermana - …Con cuidado… para que nadie sospeche – Continuó, mientras veía como le sonreía su hermana y al darse vuelta, para sonreír el también.

_No pierdes oportunidad para consentirla – Le dijo Yukito a su amigo, que borrando su sonrisa respondió.

_Ya cállate – Dando vuelta sobre su eje – Todo esto lo hago por ella, porque está feliz, pero si ese mocoso llega a hacerle daño, juro que voy a… - Aclaraba Touya su posición, hasta que fue interrumpido por el joven de cabellos grises.

_No tienes por qué preocuparte – Dijo Yukito con su sonrisa que lo caracteriza – Sakura por ser pequeña, tiene mucho que aprender, con riesgos a ser herida en su corazón, pero para eso estás tú, pero te aseguro que hizo la elección correcta, me consta – Afirmó la segunda identidad del segundo guardián de las cartas del poder de la estrella.

_Tú sabes algo que yo no… ¿verdad? Habla – Se dirigió nuevamente a su amigo el joven Kinomoto de manera firme, el joven de anteojos solo sonrió y respondió.

_No soy el guardián de Sakura solo porque si, ella ya tomó una decisión, estoy seguro que ha encontrado lo que buscaba – Se limitó a decir, dejando en silencio y tranquilo al hermano de su dueña.

_Yo se lo llevaré, quiero ver a Kerberos – Se ofreció Shaoran con una sonrisa, viendo como su novia se dirigía a la puerta que la llevaría al pasillo rumbo a su habitación.

_E…E…Está bien, gracias, cuando vuelvas, estará todo listo – Le sonrió Sakura, de esa manera tan tierna como siempre. El castaño subió las escaleras, al estar frente al pórtico de la habitación de la card captor, golpeó y solo escuchó.

_Pasa – De parte de una voz chillona; al entrar a la habitación, notó que lo poco que había cambiado la estética de la misma solo había sido en algunos detalles referentes a que la chica que dormía en ese lugar, ya no tenía trece años, sino estaba cerca de los quince, el muchacho solo se limitó a sonreír – Con que eres tú… - Lo sacó de su trance el guardián de las Cartas en su identidad falsa.

_Ah si… - Respondió frunciendo el ceño el castaño, soltando un largo suspiro, miró de frente al muñeco, que en típico gesto, lo miraba con un rostro serio y cruzándose los bracitos – Mira… Sakura te apartó estos bocadillos y me ofrecí a traértelos, es más, esto es un regalo mío, son dulces oriundos de China, espero que te gusten – Continuó el chico chino, regalándole una sonrisa a quien no escondió su sorpresa, alzando una ceja y mirando el plato lleno de bocadillos y aquella bolsita llenas de dulces provenientes de Hong Kong.

_Regresaste mocoso – Se limitó a decir Kero – Tengo algo que preguntarte – Agregó, mirándolo desde la mesa de Sakura.

_Si dime – Respondió el castaño.

_ ¿Por qué regresaste? ¿Por Sakura verdad? – Indagó el muñeco, con su cruce de bracitos particular.

_Si por ella ¿por qué? – Contestó el muchacho.

_Pues no comprendo ese sentimiento que tanto les une – Confesó el guardián cuyo símbolo es el fuego – Por qué llegaste a sentir todo ese amor por ella – Consultó finalmente.

_Discúlpame, pero lo curioso es que no sé cómo paso, es una explicación que no te la se dar – Respondió el descendiente castaño de Clow Reed.

_Sakura decía sentir lo mismo por Tsukishiro – Recordó Kero, refiriéndose a Yukito – O por lo menos eso parecía o decía sentir, sin embargo, lo que ahora demuestra por tu persona es diferente, parece algo más grande – Terminaba por describir su teoría.

_Si eso lo sé, yo también me sentía igual con respecto a él – Dijo frunciendo el ceño el muchacho – Pero un día, el mismo Yue me aclaró que solo fue su energía, cuyo origen es la luna, la que me deslumbró y lo confundí con otro sentimiento, me dejó a mi cuenta el descubrir qué me sucedía, fue ese mismo día que descubrí que Sakura me gustaba, hoy en día la amo – Explicó el joven, algo ruborizado, pues no pensó hablar tan profundamente de ese tema con el guardián de las cartas.

_Sakura vino aquí un día, fue luego del festival de curso de su hermano, vino algo triste y algo pensativa, al preguntarle qué le pasaba me dijo que creyó ver al mismo Mago Clow, luego de convertir las cartas de Laberinto e Ilusión al mismo tiempo en cartas Sakura, pero más allá de eso no supo contarme nada, pues se desmayó y no recordaba nada, pero… estaba y es más, estoy seguro que pasó algo más ese día ¿Tú no sabes nada? – Consultó Kero al novio de su dueña, recordando aquel día en que Sakura se le había declarado a Yukito.

_Pues… yo solo sé que… Tsukishiro escuchó la declaración de Sakura esa tarde, pero él le había aclarado que no era el indicado de ser su amado, pues más allá de su falsa identidad, el cariño que Sakura le tenía era similar al que tiene al señor Fujitaka, y ella lo entendió, incluso luego de pensarlo concluyó lo mismo, yo lo único que hice en esa ocasión fue escucharla – Comentó lo acontecido aquella recordada tardecita de Tomoeda, en la que Shaoran consoló a Sakura, ofreciéndole su pañuelo celeste con rayas blancas a la señorita para que secara sus lágrimas.

_Pues gracias entonces, al día siguiente la vi muy animada, supongo que era gracias a ti – Continuaba el guardián – Algunos días más tarde volví a verla algo extraña, el día después de habernos enfrentado con Eriol ¿tú sabes que ocurrió? – Agregó el muñeco de felpa, rememorando esa escena, ese atardecer que entraba por la ventana de la habitación de la card captor, esa vez que ella se preguntaba quién era el dueño de sus verdaderos sentimientos, luego de la conversación que mantuvo con el mismo Shaoran, en aquel puente del Parque del Rey Pingüino.

_La verdad que sobre ese día, yo no sé nada – Prefirió mantener en silencio y en sepulcro la conversación de aquella tarde el castaño, que con disimulo supo no levantar sospechas del guardián.

_Que más da, lo bueno y cierto es que ahora yo la veo despertar todos los días con una sonrisa, me alegra que esté así y te veo de la misma forma, pero aún así… - Quiso agregar Kero, dando una cucharada de suspenso a lo que iba a decir - … Es divertido molestarte de vez en cuando, quiero decirte que eso no lo dejaré de hacer… Mocoso – Terminó diciendo con una sonrisa pícara.

_Esta bien, lo mismo digo entonces – Respondió con la misma clase de mueca el novio de la chica de ojos verdes; justo en ese momento, se escuchó un llamado desde el pie de la escalera.

_ ¡Shaoran! Ven por favor, ya tengo servido el almuerzo – Anunciaba Sakura a su novio, indirectamente queriendo que baje ya a la sala.

_Ya voy – Respondió el novio – Gracias por la conversación – Agradeció el proveniente de Hong Kong a Kero.

_No gracias a ti, ah y gracias por los dulces, te encargo que me traigas cualquier dulce que se sirve después del almuerzo… ¿oíste? – Bromeó Kero, convirtiéndose en Kerberos, apoyando así sus patas delanteras sobre la espalda del muchacho.

_Está bien, está bien te lo traeré más tarde – Alcanzó a atrapar oxígeno el muchacho para alcanzar a decir lo citado – Corrientes de agua… - Supo decir también el descendiente de Clow, sacando de sus bolsillos aquella especie de boleta mágica, rodeando al guardián con corrientes de agua, que lo espantaron saliendo del lomo del joven – Te lo traeré más tarde – Le dijo luego de un suspiro, poniéndose de pie nuevamente, pensando cómo es que se puede tener bocadillos, dulces chinos servidos, a merced y aún así, pedir más, efectivamente, Kero no había cambiado nada en ese tiempo, hasta cualquiera se arriesgaría a decir, que su condición de glotón había empeorado.

Fue así como la hora del almuerzo pasó en la casa de los Kinomoto, dentro de un buen ambiente, conversaciones, recuerdos, risas y algunas situaciones embarazosas de Sakura narradas por el mismo Touya, avergonzando a su hermana, para enojo y sonrojo de la misma, un regaño de Yukito, un gesto como disfrutando de las ocurrencias de sus hijos de parte del señor Fujitaka y Shaoran limitándose solo a escuchar y hablar para responder las preguntas que se le hiciera. Una vez vacíos los platos de comida, el señor Fujitaka recibió una llamada en donde lo citaban de urgencia en la universidad, lo cual era extraño en pleno Enero, Yukito y Touya se ofrecieron a lavar los utensilios y tardarían un buen rato; por otro lado, Sakura se encontraba parada afuera, en el portón de salida, despidiéndose de Shaoran, disponiéndose a irse agradeciendo por la comida y enfatizando el sabor que el mismo comprendía, se recordaron mutuamente de la merienda en casa de Tomoyo y antes asegurándose ambos que no había nadie mirando, sellaron la despedida con un beso en los labios, la escena terminaba con un Shaoran achicándose a medida que se alejaba de espaldas, y con la card captor sacudiendo el brazo derecho extendido hacia arriba y el pie izquierdo apoyado únicamente en la punta de sus dedos.

La siesta pasó en silencio, llena de calma, la merienda en la casa de Tomoyo sería a las seis de la tarde, de a poco se iban apurando todos para ser puntuales a la cita, la dueña de casa preparaba todo lo necesario para recibir a sus invitados, Sakura se había quedado dormida y una hora antes, pretendía ducharse, cambiarse, peinarse, maquillarse, tomar un taxi, comprar algunos dulces de la repostería y llegar a casa de Tomoyo, para no perder la costumbre, eso sin mencionar que sin notarlo, Kero se introdujo en su cartera para ir a estar cerca de más dulces, sin haber dejado de lado su glotonería a estas alturas. Cabe destacar, que sin avisárselo a nadie, a eso de las cinco de aquella tarde, un avión aterrizaba en el aeropuerto, proveniente de Inglaterra, del ave mecánico salió a la cabeza una figura adolescente, de cabellos azul marino, anteojos, una remera violeta, un elegante saco y pantalones jeans azules, detrás de este, una muchacha muy extrovertida, atractiva, en cuyo hombro se posaba un muñeco azul con alas color celeste con una mirada más distante que seria.

_Que bueno volver, había olvidado que el aire de Japón tiene una fragancia diferente – Dijo el muchacho, cerrando los ojos y con sonriendo, de una manera que seguro recordarán, nos tenía acostumbrados.

_Aún no entiendo Eriol, qué necesidad tienes de volver – Consultó Akizuki con las cejas arquedas y el muñeco desviando la mirada, quizás interesado en la respuesta del muchacho.

_ ¿No estás contenta por haber vuelto? – Respondió con otra pregunta el descendiente de Clow, mientras que ambos caminaban por el predio del Terminal aéreo.

_ ¿Qué dices? Por supuesto que si, la primera vez que vinimos la pasamos muy bien, nos divertimos mucho, además hicimos nuevos amigos – Contestó la pregunta la falsa identidad de Rubimoon.

_Además pudimos ver con nuestros propios ojos la habilidad de la dueña de las cartas – Rompió su silencio el Spinel, dirigiendo todas las miradas hacia él.

_Entonces la respuesta la dieron ustedes mismos, cada uno de ustedes conoció a alguien especial, yo no soy la excepción, además, tenemos otra prueba para la querida Sakura y ahora también Shaoran – Confesó el muchacho, provocando en las caras de sus acompañantes un signo de interrogación. Había pasado media hora de las cinco de la tarde, todo estaba listo en la casa de la anfitriona, todos los invitados ya estaban en camino, con calma, todos excepto Sakura que mareada por sus idas y vueltas, sólo le faltaba comprar los dulces y se dedicaría a llegar a la casa de Tomoyo lo más puntual que se pueda.

_Ring, Ring – Se escuchó decir al teléfono en la habitación de Tomoyo, pensando que quizás fuera Sakura, esta contestó de manera inmediata.

_Hola si? – Dijo la chica de ojos azules al poner el tubo en su oído derecho.

_Hola Tomoyo cómo estás – Saludo Eriol desde el otro lado de la línea.

_ ¿Eriol? ¿Eres tú? – Siguió la muchacha, algo ruborizada y por supuesto sorprendida.

_Si soy yo, volví a Japón, hay algo de lo que quisiera hablar con Sakura y contigo, no se si pudiéramos reunirnos en alguna parte – Preguntó el chico de anteojos.

_Pues… - Dudó por un segundo la muchacha -… Shaoran también volvió, que linda coincidencia que ambos volvieron el mismo día, ahora todos están viniendo para acá, vamos a merendar juntos… ¿no quieres venir? – Invitó Tomoyo a Eriol, que se vio alagado.

_ ¿Es cierto eso? No lo sabía, no contaba con que Li también estuviera aquí en Tomoeda – Siguió hablando Eriol (recordemos que Eriol no llama aún a Shaoran por su nombre, sin embargo Tomoyo si, incluso desde la Carta Sellada) – Me encantará ir, gracias a qué hora – Preguntó el travieso Hiraguizawa, una vez que fue respondido, Tomoyo siguió con la conversación.

_ ¿Puedo preguntarte algo? ¿A qué hora volviste? ¿Por qué no nos avisaste? Te hubiéramos esperado en el aeropuerto – Indagó la excelente cantante.

_Pues quise sorprenderlos a todos, sin embargo fui yo el sorprendido, no conté con que Li haya vuelto – Repitió el multifacético muchacho, desviando un poco del tema y recalcando la situación con el novio de Sakura – Bueno, nos veremos allí en tu casa dentro de un rato, adiós – Se despidió el muchacho, que en todo momento se sintió aturdido, lo cual era curioso en él, quedando con la mano en el tubo colgado apoyado en su teléfono, quedó unos segundos en silencio, sintiendo calientes sus cachetes para luego solo sonreír e ir a prepararse.

_Adiós – Se despidió también Tomoyo, que aún ruborizada no pudo evitar sonreír y que le brillen los ojos.

_Srta. – Se escuchó una voz detrás de su puerta, tocando solicitando pasar, una vez autorizada el pórtico se abrió - Sus primeros invitados ya llegaron – Le comunicó una de las empleadas entrando a su habitación.

_Ah si, muchas gracias por avisarme, puedes hacerlos pasar – Solicitó la primera fan de la card captor sonriendo, digno de su amabilidad.

_Si Srta. – Accedió la mujer de servicio, cerrando con sutileza la puerta. Pasados unos minutos, se presentaron Mey Ling y Shaoran, justificando la ausencia del Sr. Wey, más tarde llegó Sakura, algo agotada y pidiendo disculpas por llegar tarde y por ser invitado a última hora, el último en llegar fue Eriol, sorprendiendo a todos y así dando inicio a la merienda con muchos dulces, del mismo modo, el último en presentarse, pero no así el último en llegar fue Kero, adueñándose del primer platito de dulces que vio. Así vieron como terminaba un día muy animado, con sorpresa incluido y por lo visto, daba inicio a un año en que todos estarían juntos, lo cual les llenaba de alegría a todos, estuvieron todos reunidos recordando cada una de las aventuras que mantuvieron durante las capturas de las cartas, desde la llegada de Li, la estadía de Mey Ling y el cambio de las mismas a cartas Sakura mientras que tenían a Eriol cerca; también los chicos provenientes de China, comentaron y recalcaron el deseo de la Sra Leran de que todos fueran nuevamente a Hong Kong, y la invitación se extendió para Eriol quien se sintió complacido, este último no tenía mucho por comentar, pero acercó saludos de la profesora Misuki desde Inglaterra, lo que había estado haciendo en año y medio, y sin poder evitarlo habló sobre la magia en el mundo a sus amigos, que bien podría vivirse una aventura no solo en Japón, en China o Inglaterra, sino también en otros países, donde también la magia tiene lugar, tanto blanca como negra; Tomoyo no pudo con su afición e inmortalizó todo nuevamente en su cámara de video, haciendo correr una gran gota de sudor en todos sus invitados, mientras que a ella se le notaba el brillo en los ojos y falta de equilibrio por momentos. El momento cumbre de la fría tardecita noche, se centró en que todos querían saber qué fue lo que ocurrió luego de sellar la carta del Vacío, y con todo derecho, habían pasado año y medio desde esa oportunidad y era la primera vez que todos estaban reunidos para comentar cada uno lo acontecido, no hace falta mencionar que los principales protagonistas de esa aventura pintaron su piel de rojo, recordando aquel momento en que la card captor y el descendiente del Mago Clow se confirmaban entre sí sus sentimientos, frente a frente y posteriormente el magnífico, inolvidable y gran salto de Sakura a los brazos de su querido Shaoran; la flamante pareja no tuvo más remedio que narrar gran parte de lo que sucedió después de que todos desaparecieran por influencia de la carta, hasta llegar al punto que todos conocíamos…

_Bueno… - Empezó a decir Sakura, con su expresión llena de pena - … El enfrentamiento con la carta nos llevó hasta la torre más alta de aquel Parque de Diversiones… - Empezó por su parte Sakura, mirando aquella parte de la alfombra entre sus piernas cruzadas - … Ya solo me quedaban dos cartas, la del Vuelo que fue la primera de las dos en sacarme la carta y Escudo, está última se podría decir que me salvó la vida, pero una vez utilizada también se desintegró, en ese momento, quedé cara a cara con la verdadera apariencia de la carta que había permanecido sellada… - Seguía diciendo la card captor con gestos de absoluta seriedad, pero fue escandalosamente interrumpida por Mey Ling.

_Ay no, Kinomoto esa parte ya lo sabemos todos, Shaoran me lo contó todo al volver a Hong Kong – Comunicó la prima de su novio a quien había quedado con los ojos achicados, casi como dos puntitos (podría decirse)

_Y Mey Ling se encargó de comentármelo por correo – Confesó Tomoyo, para sorpresa también de Shaoran.

_Es verdad, yo también me enteré de eso por el mismo medio – Agregó Eriol, acorralando a la pareja de magos, inmóviles y ruborizados, en vista de la situación en la que estaban envueltos.

_E… E… Entonces qué es lo quieren saber… - Indagó el novio, sospechando la peor respuesta.

_Pues cómo fue que se declararon novios, ¿cuándo se lo pediste Shaoran? ¿Fue en ese mismo lugar? o esperaste unos días para pedírselo ¡Habla! – Insistió una muy eufórica Mey Ling, ante la sonrisa, complacencia y complicidad del Inglés recién llegado, la cantante de ojos cielo y los nervios de los dos castaños que nunca imaginaron tener que hablar de ello (aunque admitámoslo, todos los fans también queremos saber).

_Yo también quiero saber… - Dejó a un lado los dulces para concentrarse en lo que parecía la reconstrucción de los hechos, luego de esa aventura.

_... Pues… ay me da mucha pena – Expresó Sakura, con su particular gesto acorde a la frase, ante un Shaoran que aunque no decía nada, podría decirse que sentía lo mismo que su novia.

_Yo lo contaré – Dijo de súbito un valiente Shaoran, rompiendo su silencio - … Pues una vez capturada, sellada y cambiada la carta, Sakura y yo pensamos que todo estaba perdido, pues todos sabíamos el precio de tal hecho… Recuerdo que la carta me había encerrado en una especie de campo oscuro de energía, donde sentía olvidarlo todo, a ustedes a Sakura, y todo lo que había vivido en Japón, pero de repente un resplandor blanco me envolvió… - Empezó a narrar el joven novio de Sakura, viendo como todos habían tomado mucha atención a su relato - … Luego de ese resplandor, lo primero que vi fue a Sakura llorando, pensé que todo terminó, guarde silencio por unos segundos, pues pensé que fue ella quien había perdido ese sentimiento… mientras que pude ver como una carta Sakura parecía hablarle de frente… Luego Sakura me dice que soy lo más valioso para ella, hecho que me conmovió y me llenó de alegría, aunque increíblemente, a esa altura ya me sentía cansado hasta para hablar – Comentó con una sonrisa, agarrando la mano derecha de su amada y mirándola, gustoso por ver de ser correspondido de esa misma forma.

_ ¿Y luego? – Quiso saber más su prima y tras ella, los demás.

_Yo… escuché lo mismo de labios de Shaoran… - Siguió con el relato la castaña - … Lo cual hizo que me emocione, mientras veía como el sol volvía a asomarse en el horizonte, sus primeros rayos se cruzaron entre nosotros dos, pues por consecuencia de la batalla, había quedado un gran hueco en el muro de esa torre… de tanta emoción… - Narraba Sakura, con sumo placer, con las mejillas ruborizadas y mirando hacia el techo con los ojos vidriosos, observada por su amado con la misma expresión pero mirando hacia ella y toda la atención de sus amigos - … Sentí el terrible deseo de saltar hacia él, sin importarme ese enorme hueco que nos separaba, así con ayuda de la carta Salto, pude hacerlo, incluso sin querer escuchar la petición de pausa y calma de Shaoran, salté hacia él y mientras estaba en el aire les puedo asegurar que los segundos fueron una eternidad… - Relataba la enamorada… percatándose en ese momento que también era observada por el lente de la cámara digital de su amiga, provocándole más pena, con la misma expresión y siendo testigo del brillo en los ojos de su camarógrafa.

_Pues… - Se disponía a continuar Shaoran - … Una vez que llegó a mi, los dos no pudimos aguantar el impulso y caímos unos pasos hacia atrás… reímos inevitablemente… luego nos quedamos en silencio, uno para nada incómodo, solamente mirándonos, felicitándonos por lo que habíamos logrado… pero de repente nos volvió a la mente el hecho de que todos ustedes debían estar buscándonos y preguntándose si estábamos bien… por eso, nos propusimos bajar enseguida y encontrarlos… pero yo no quise dejar pasar otra oportunidad… así que… hice lo que tenía que hacer… - Comentaba Shaoran, provocando la ansiedad de los demás, queriendo ya escuchar, de inmediato, enseguida, "lo que tenía que hacer", es decir lo que en realidad hizo - … Antes de salir de la torre, agarre la mano de Sakura y le hice dar vuelta hacia mi, para que nuestros ojos nuevamente se encontrasen, y le pedí si quería ser mi compañera, no solamente ya como card captors, o como amigos, sino esta vez como novia… - Dijo, con total rubor, contagiando a su novia, para escuchar los aplausos de la flamante, hermosa y querida pareja.

_... Yo no sabría decirles por qué… pero… - Volvió a hablar Sakura - … Pero me dio ganas de llorar, en ese momento comprendí, es más, confirmé por completo de que Shaoran… es esa persona extraordinaria, que me correspondía y me amaría como nadie en el mundo, tal como me lo había dicho Yukito una vez, por eso… le dije que si quería, y lo abracé muy fuerte… - Terminó diciendo.

_... Terminado eso… fue que salimos a buscarlos, a los primeros quienes encontramos fueron a Kerberos y Tsukishiro, quienes habían perdido si verdadera identidad… - Recordaba Shaoran - … Luego las encontramos a ustedes Tomoyo y Mey Ling… creo que desde allí ya todos sabemos la historia… - Dijo Shaoran (incluso para nosotros)

_Vaya, que romántico – Exclamó Mey Ling - Algún día, yo también encontraré a mi persona extraordinaria – Comentó finalmente, como dando prueba concreta de que había superado lo acontecido con la flamante pareja.

_Ese es el espíritu… - Opinó Tomoyo, felicitando implícitamente a su amiga proveniente de China.

_Es verdad, me alegra que todo haya salido bien – Rompió su silencio Eriol – Lamento no haberlos ayudado en esa oportunidad – Se disculpó por su participación distante de esa oportunidad.

_No te preocupes… - Lo animó Sakura – Sin tu ayuda no hubiéramos sabido cómo enfrentarnos a la carta que había permanecido sellada – Terminó diciendo.

_Además Eriol… - Quiso agregar Tomoyo - … Sin tu ayuda, Sakura y Shaoran no se habrían animado a declararse sus sentimientos ah y además… te tengo que agradecer por eso… - Dijo, creando una interrogante en sus invitados.

_ ¿Por qué me tienes que agradecer?... – Consultó Eriol, quizás la misma pregunta que se hacía todo el grupo.

_Pues…. – Contestó, creando una atmósfera de incertidumbre, todos la miraban, mientras ella miraba al suelo y su flequillo dificultaba la visibilidad de sus ojos cielo, aunque de súbito, los alzó asustando a todos, mostrando a todos los presentes el brillo en sus ojos, hasta se podría decir con estrellitas, una gran sonrisa, su cámara de video en la mano derecha y la izquierda en la mejilla de ese mismo lado - … Gracias a ti, mi amiga Sakura conoció al amor de su vida, no lo pude grabar en el momento, pero ahora que lo narró todo, vi que lo hizo con tanta felicidad, tanto placer, con una gran sonrisa, ay es tan linda cuando se ruboriza… y lo tengo todo inmortalizado en mi … ¡Cámara de Video! – Terminó diciendo, provocando una gran gota de sudor en la nuca de sus invitados para luego caerse de espaldas, todo mientras Kero, devoraba todos los platitos con dulces que se encontraban servidos sobre la mesa. Todo duro más o menos dos horas; más tarde, Mey Ling aceptó que Tomoyo la lleve a su casa, al mismo departamento en que vivieron durante la serie, pues Shaoran acompañaría a Sakura y Kero hasta la suya, mientras que Eriol hizo lo propio; éste último, al entrar a la mansión nueva que había conseguido en Tomoeda, incluso unas manzanas más adelante, luego de pasar el Parque de Diversiones, se sacó los zapatos en el recibidor con una gran sonrisa, realmente se sentía feliz por el amor de sus amigos, también la había pasado bien al lado de Tomoyo, como siempre la pareja de castaños estaba lo suficientemente distraída y la prima de Li muy extrovertida y eufórica como para percatarse de que ellos la estaban pasando bien juntos también.

_ ¿Qué te tiene tan pensativo Eriol? – Lo recibió Akizuki.

_ ¿Qué tal la merienda? – Consultó Spinel, cariñosamente Spi, aunque tal apodo no le agradaba mucho a la falsa identidad de Spinel Sun.

_Muy animada – Se limitó a contestar la reencarnación del creador de las míticas cartas Clow.

_ ¿Qué te tiene tan sonriente? – Volvió a tirar una pregunta la ex compañera de secundaria de Touya y Yukito.

_Me alegro por el momento que están pasando Sakura y Li – Respondió con una sonrisa.

_Si… pero… ¿ya les dijiste todo con relación a las cartas opuestas? – Consultó el par de Kero, en su versión de muñeco de felpa.

_No, no creí que fuera el momento adecuado – Confesó, soltando una sutil carcajada.

_Dime… vas a volver a jugar con la desesperación de Sakura y su novio… ¿verdad? – Indagó la falsa identidad de Rubimoon.

_Tanto como jugar no, pues… - Se predispuso a explicar el joven de anteojos - … En la oportunidad que debíamos empujar a Sakura al cambio de las cartas Clow, absolutamente todo estaba bajo nuestro control, la presionamos solo lo que requería y sin exagerar ni abusar… pero esta vez… - Volvió a cargar una chispa de incertidumbre a sus frases - … Lo que le espera a Sakura, no está bajo control, necesitará ayuda y para eso estará Li a su lado, más sin embargo, no dudo que será necesario nuestra intercesión en algún momento, pues las cartas opuestas también perdieron su sello, y lo que las llevó a sobrevivir tanto tiempo, no fue solamente la magia, que bien emana del Mago Clow sino la misma naturaleza… - Dijo, ante la atenta mirada de la falsa identidad de sus dos guardianes.

_Y dime algo Eriol… - Quiso saber más la mujer que no había cambiado en nada, en cuanto a estética y tal vez nada en personalidad - … cuándo es que perdieron su sello esas cartas… - Dijo, una muy buena pregunta de hecho.

_... El libro de las cartas Clow, con Kerberos en la portada y Yue en la contratapa, tiene su par, la cual comprende a las cartas opuestas… - Respondió, nada en relación con la pregunta formulada por la muchacha - … Ese libro, aunque desconozco su ubicación, ya está abierto hace tiempo, pues cada una de esas cartas perdía su sello a la par que las cartas clow eran nuevamente selladas por el báculo de Sakura, a tal punto de que están sueltas hace tiempo, y si no me equivoco… - Pretendía seguir con su explicación Eriol - … Cuando Sakura cambiaba a las cartas Clow a Carta Sakura, el juego opuesto, se volvía aún más salvaje… eso ni yo ni nadie lo sabía – Terminó diciendo.

_ ¿Y por qué Clow creó esas cartas tan escandalosas? – Preguntó Spi.

_De crearlas… el Mago Clow no las creó – Respondió, con una sonrisa como diciendo… "No tengo la culpa" - … La naturaleza de la magia es muy compleja… he allí la creación de las cartas opuestas, y por más curioso que sea, ellas se alimentaban también de la magia de Clow, sin lugar a dudas, este año en Japón será muy divertido – Terminó diciendo.

Era el fin de ese domingo, pero a partir de allí pasó un mes, en donde el grupo completo compartieron muchos momentos, tanto en el acuario, como en el museo, el parque de diversiones, aquella playa con techo y no pudieron evitar también una visita el templo Tsukimine, eso sin mencionar días de picnic, de práctica de deportes, ir de compras, recorrer la ciudad de Tokyo y otras actividades que no cumplieron otra función que endurecer el lazo de amistad entre ellos, que se acentuara el amor entre Sakura y Shaoran, que Tomoyo y Eriol pasen tiempo juntos y aprovechando lo distraída que es la otra pareja, supieron tener más tiempo para adquirir seguridad en cuanto a sus sentimientos, pero ninguno de los dos, no se atrevió a decir nada. Así llegaron a la altura de Febrero, ese último domingo de las vacaciones de invierno, el día siguiente era el primer día de colegio de todos, así volverían a ver a todos los demás: Chikaru, Yamazaki, Rica, Naoko y Sujiro, este último novio de la fanática lectora, sin lugar a dudas, eran un grupo afortunado porque estarían todos juntos otra vez en el mismo curso, este año sería muy interesante y con muchas sorpresas, unas que ni los propios card captors, ni el propio Eriol se esperaban.

Hasta aquí llega el primer capítulo, pido por favor me disculpen por cualquier error que cometa, pueden acercarme sus críticas y sugerencias mediante los comentarios. Espero que mi trabajo sea de vuestro agrado, me gustaría saber si quieren que continúe con esta historia y si es de su agrado, se los voy a agradecer mucho. Nos vemos en el próximo capítulo. By: !