My Little bunny

No puedo evitar quererla de esta manera, simplemente con tan solo verla allí arriba en el techo y en ese estado me perfora el corazón y me provoca un dolor insoportable que solo competiría con un hueso rompiéndose o un disparo directo en el pecho. ¿Por qué nadie la ayuda? ¿Por qué todos la dejan de lado como si fuera una leprosa en los tiempos antiguos de la humanidad? Ella no había hecho nada, era tan indefensa como un pequeño conejito el cual, por desgracia, cayó en la trampa de un cazador y que, ahora, estaba marcada con una cicatriz que solo yo podía ver a través de esos ojos color cielo.

Suspiro enojada e irritada antes de decidirme a usar mis poderes para impedir esa desgracias que iba a hacer, no dejaría que ese pequeño conejito indefenso se arrojada a la boca del lobo para acabar con su suplicio.

Apenas logro parar el tiempo, corro tan rápido como mis delgadas y débiles piernas me lo permiten, subo las escaleras del edifico del dormitorio de chicas de dos en dos con el corazón en la garganta y con el estómago comprimido, no quiero ni pensar en lo que pasaría si no logró llegar a salvarte, mi pequeño conejito, tan diminuto y rodeado de zorros que solamente querían ver tu destrucción.

Abro la puerta de la azotea y allí te miro, tu cabello rubio estaba desarreglado y tus ojos estaban rojos, me miraste y mi corazón se detuvo por unos minutos, ¿qué debía hacer? No lo sabía, solo caminé hacía ti y le recé a tu Dios que me ayudase para salvarte.

Nota: El final de este drabble depende de ti, ¿lograste salvar al pequeño conejito?