El legado del guerrero

Hace ya varios días que me encuentro de vuelta en mi planeta nativo, como soldado saiyajin son muy escasas las veces en las que estoy en mi hogar. Sé que la situación no es para nada normal, de un tiempo a esta parte las relaciones con el tirano Freezer han ido decayendo, hasta el punto en el que creo alguno de los dos dejará de existir. Nuestra raza hace ya bastante tiempo que fue despojada de sus derechos y libertades, nosotros los saiyajin solo vivimos para trabajar en pos de un ser que odiamos, al que tenemos que servir por obligación, del que difícilmente podremos deshacernos.

Mi mente me dice que algo no anda bien, últimamente he soñado con mi muerte en reiteradas ocasiones y no solo intuyo mi fin sino que también el de todos mis compañeros. Algo grande se avecina y las esperanzas de sobrevivencia del pueblo saiyajin no son muchas. El escenario en el que nos encontramos me provoca una sensación nueva de la que no tuve conocimiento jamás, lo que aflige en gran medida no es la cólera por las injusticias cometidas a los de mi especie o la tristeza por saber que el final de todo se acerca. Soy un guerrero y lucharé hasta el final, si Freezer quiere atacar el planeta y declararnos la guerra yo no me rendiré ni me iré, la muerte es mucho mejor que la huida. La gran aflicción que siento no es provocada por la batalla ni por el entorno en el que me encuentro sino que está aquí ahora a mi lado. Estoy en mi hogar y veo a mi familia, por la cual pensé no sentir ningún apego. Mi esposa se encuentra a mi lado, lo que me recuerda al hijo pequeño que tenemos en común. Siento pena por esa pobre criatura, la vida tan corta y desdichada por la que tuvo que pasar. No quiero que muera, no sin poder defenderse, no de esta manera, aunque sea un guerrero de clase baja, tengo una idea clara en mente. Mi hijo merece vivir, merece comenzar otra vez lejos de todo lo maligno que nos rodea.

No entiendo el origen del sentimiento y el por qué mi mente piensa que ese niño, mi hijo necesita salir del planeta. Hace mucho tiempo que no lo veo, creo que fue desde que nació, jamás sentí un apego hacia él, lo abandoné a su suerte cuando me informaron lo débil que era y ahora de la nada no puedo retirar de mi mente a idea de que Kakaroto debe ser salvado. Después de todo si tengo algún tipo de apego hacia el niño, desde ahora en adelante él es el futuro, no solo de mi sangre sino que la de todos los saiyajin.

La decisión está tomada, esta noche lo sacaré del planeta, Gine y yo lo tenemos todo planeado.

Kakaroto, como me hubiese gustado verte crecer y participar en cada uno de los momentos importantes de tu vida, pero es absolutamente necesario que sigas con vida….

Ya nos veremos…..

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Hola lectores

Es un gusto que hayan leído mi fic, espero que haya sido de su agrado. La temática de este fic era relacionad con el reto de la pagina "Por los que leemos fanfics de Dragon ball" centrada en el día del padre. El primer padre de la serie que se me vino a la mente fue este Bardock, un padre que estuvo ausente durante toda la vida de su hijo, pero, que gracias a su entrega logró salvar la vida de su pequeño hijo. Para mí esto es bastante noble, así que decidí escribir sobre el tema.

El fic está basado en Dragon Ball Minus, un manga especial que aparece en Jaco el Patrullero Galáctico publicado en Japón el 4 de abril de 2014.

Agradezco a la pagina "Por los que leemos fanfics de Dragon ball" por crear este reto y a la vez por existir, ya que a través de ella pude conocer a mucha gente que aprecia el fandom de Dragon Ball tanto o más que yo.

Saludos