Los personajes de UtaPri no me pertenecen, son propiedad de Broccoli.

Espero sea de su agrado.


El aire acondicionado refrescaba el ambiente, la música llenaba todo y el sonido de los pasos, saltos y giros acoplaban bien la coreografía que venían ensayando desde muy temprano, en lo que todos ellos trataban de dar su mejor esfuerzo para lograr perfeccionarla por completo. Así estaban desde hacía más de cinco horas, pero pese a que todo salía "bien", cada individuo ahí presente era consciente que nada estaba bien, ni siquiera la música lograba animar sus mentes.

-Bien, al fin terminamos-el mayor de los integrantes de Quartet Night se estiraba cansado tras el arduo ensayo, sonriendo contento mirando a sus compañeros.

-Hablas como si hicieras mucho-dijeron los otros tres mirándolo sin interés.

-Oh, vamos, no sean crueles-sollozó infantil, como si fuera a llorar.

-Cállate, plebeyo, sólo aumentas más mi jaqueca-se quejó el conde frotando sus sienes.

-Camus, tu temperatura corporal está más elevada que la del resto, eso, según mis datos, sería fiebre-intervino el menor de ellos.

-Tonterías-sonrió arrogante-Yo no me enfermo, un Idol siempre debe estar saluda...achú...

-Muy-chan pescó un resfriado~-canturreó Reiji, recibiendo un golpe en plena cabeza por parte del rubio.

-Camus, quizás deberías aceptarlo y cuidarte, recuerda que pronto tendremos un concierto-avisó el de cabellos celestes con seriedad.

-Tsché, eso lo sé-musitó bebiendo agua para despejar su garganta.

Hacía ya cinco años que eran Idols, la academia y las clases habían quedado atrás hace muchísimo tiempo, pero no hacía más de un año que eran un grupo, aunque eso no les quitaba que fueran uno bastante destacado y famoso, de los mejores, incluso, para algunos, mejores que Starish aún en su mejor momento de popularidad. De esta forma, Quartet Night se había hecho de una fama digna del mejor grupo de Idols de todo el país e incluso en países de otros continentes, llegando a América, Europa y más.

Pese a todo, las cosas no iban tan bien para los cuatro miembros, cada uno enfrentaba las cosas a su modo, como por ejemplo, aquel conde frío y distante, estaba teniendo serios problemas con las canciones en donde debía expresar sentimientos de amor, y es que la ruptura que sufrió hacía ya cinco años le estaba afectando más que nunca, puesto que aquella chica cruzaba su mejor momento en su carrera de Net Idol y se le veía bastante bien, incluso mejor que cuando estaban en la escuela o era su novia. Por otro lado, Ai atravesaba aquella disyuntiva en donde no comprendía todas las "fallas" que sufría su cuerpo cuando estaba cerca de una joven en particular, por lo que siempre que eso pasaba, prefería optar por alejarse y ser cortante, sin entender que con ello sólo se estaba lastimando más a sí mismo. El rockero por su lado estaba entre la espada y la pared, le estaba gustando demasiado ser Idol, pero sus antiguos compañeros insistían aún más en reunir a la banda y volver a brillar como antes en el mundo de las baterías ruidosas y las guitarras alocadas, hecho que le tentaba cada vez más, aunque no lograba llegar a un punto de equilibrio entre el trabajo y el placer. El mayor de ellos, no obstante, se veía bastante bien en comparación a sus compañeros, se rumoreaba que llevaba unos meses de relación con una cantante extranjera y que, pese a verse poco por el trabajo de ambos, la cosa no podía ir mejor de lo que ya estaba y es que ambos se complementaban o al menos eso se comentaba entre aquellos que los habían visto juntos muy en secreto.

Quartet Night estaba ahora a días de su primer concierto oficial como grupo en solitario, con un repertorio tanto de canciones grupales como individuales, a modo que los cuatro brillaran por su cuenta y en conjunto, pero todos sabían que de no solucionar cada quien sus dilemas nada saldría como planeaban y Shining era el más apesadumbrado con aquello, puesto que, al contrario de Starish, Quartet Night no estaba para nada restringido, puesto que ellos desde el comienzo habían mostrado madurez para enfrentar el mundo del espectáculo.

-¡Bien!-exclamó el castaño con una enorme sonrisa-¡Ahora a comer pollo frito!

-Paso-soltó fríamente Mikaze saliendo de auditorio de ensayos.

-Ya tengo planes-avisó el de cabellos grises sin mirar siquiera al castaño.

-Esa es comida de plebeyos-musitó Camus acomodándose el cabello, saliendo de ahí con toda la elegancia propia de él, poniendo la toalla en su boca para evitar toser frente a ellos.

-¡Que malos! Y yo que preparé comida para todos-sollozó sintiendo su móvil vibrar, recordando entonces que tenía un compromiso.


El avión aterrizó un par de horas antes de lo estipulado, por lo que contaba con bastante tiempo antes de tener que ir a la agencia a avisar de su llegada para aquel llamado desesperado que le hizo Mitsuo dos días atrás.

Como hija y portavoz de Muse, su labor era la de supervisar que la voluntad de la diosa se realizara, trabajo que hace años la tenía algo cansada por nunca poder tener un momento de vida como alguien normal, siempre debía velar por el resto sin recibir ni siquiera las gracias. Sin embargo, no podía quejarse, ella misma había aceptado aquella labor cuando la anterior portavoz la sacó de aquel laboratorio donde estuvo toda su infancia encerrada siendo sujeto de pruebas en las instalaciones más oscuras y escondidas de la mafia italiana, cuyo padre y capo era el mismo hombre que la trajo al mundo tras engañar al contenedor de Muse.

-Mami, este lugar es muy ruidoso-se quejó el niño de no más de cuatro años que llevaba entre sus brazos, un pequeño con el mismo tono calipso que su madre en el cabello y unos ojos celestes tan claros como el cielo en un día soleado-No me gusta este país.

-A mí tampoco, amor, pero mami debe hacer un trabajo, esperemos que me tome menos de un mes-le respondió dulce, al tiempo que una pequeña de la misma edad que el otro le jalaba la falda insistente.

-Mamá, mamá, mira, hay muchas cosas, cómprame eso-pidió señalando una vitrina con un gato enorme de color celeste con un listón de terciopelo en violeta.

-Es cierto, no pudimos traer sus muñecos-asintió mirando todos los peluches-Bien, adelante, vayan y escojan el que más les guste-indicó amable, entrando con ambos a la tienda.


-Su desempeño no ha sido de los mejores-habló fuerte y algo molesto el presidente de la Agencia Saotome mirando severo a sus cuatro cantantes.

-Hemos tratado de mejorar-intervino algo nervioso Reiji, sabiendo que el hombre tenía todo el derecho a estar sí de molesto.

-Somos profesionales, esto es sólo un impasse, ya lo saldaremos-aclaró Camus permaneciendo elegante y frío, aunque pensaba en aquello y le daba cólera.

-No importa, ustedes son adultos y como tales deben tomar decisiones serias, se les acerca un concierto importante y no pueden andarse con medias tintas. O maduran ya y se hacen responsables o renuncian, pero no quiero lastres en esta agencia y menos cuando no tienen la capacidad siquiera de tomar sus propias elecciones respecto de su vida personal y laboral-sus lentes dejaron ver sus ojos con una mirada llena de enojo y malestar, más que nada porque le había costado mucho hacer que ellos trabajaran como equipo para que todo ese esfuerzo se fuera porque aquellos jóvenes no sabían cómo llevar las riendas de sus vidas-Mister Camus, debes descansar y asistir a la clínica, no puedes ser tan irresponsable de andar por ahí repartiendo microbios y ardiendo en fiebre.

El rubio sólo emitió un sonido, pero no se quejó, el otro tenía toda la razón, estaba enfermo aunque odiara admitirlo y debía cuidarse.

-Bien, retírense y más les vale pensar en todo esto, ustedes serán quienes defrauden a sus fans cuando llegue el concierto y no sean capaces de darles siquiera un espectáculo decente-masculló enojado, girando en su silla para darles la espalda y dar por zanjada la conversación.

No pudieron objetar nada, sólo asintieron e hicieron una reverencia al salir de la oficina del presidente, caminando en silencio sepulcral hacia el área de descanso.


-Mami, mami, mira-la niña corría por aquel enorme salón con su gato entre sus brazos, tropezando de vez en vez al ser el muñeco un poco más grande que ella misma.

-Arnossë, ten cuidado-advirtió cargando no sólo al niño dormido, sino también al enorme muñeco de perro Collie en tono beige.

-Es enorme-decía emocionada, sin prestar atención a todo su entorno hasta que su pequeño cuerpo cayó sentado al suelo tras chocar con alguien mucho más grande que sin poder evitarlo la lanzó a unos pasos, causando que la niña rompiera en llanto.

-Nossy, mi cielo-se acercó preocupada, mas al levantar la vista y toparse con aquel hombre de blancas vestiduras se quedó unos segundos en silencio, aunque optó por dejar a su niño en un sofá y atender a la chica-Te dije que debías ir con cuidado-la tomó dulcemente entre sus brazos.

-Tú...-el conde estaba estático mirándola, jamás creyó volver a topársela en ese lugar y menos de esa forma.

-NebbyNebb-el castaño rompió aquella atmósfera de hielo puro, abrazando a la chica con fuerza, depositando un casto y dulce beso en sus labios, lo cual causó un leve rubor en las mejillas de la italiana y una profunda ira en el Idol de hielo-Pensé que llegarías más tarde, justo iba por el auto para recogerte en el aeropuerto.

-El avión arribó antes, lamento no haber avisado-respondió ignorando por completo a los demás, tratando de contentar a su hija.

-Nossy-chan-hizo magia frente a la niña y le dio una enorme paleta de caramelo, a lo cual la pequeña se secó las mejillas y sonrió, besando el rostro del castaño.

-Gracias, tío Reiji-sollozó comiendo el dulce.

El conde por su parte miraba atento a la niña, su cabello rubio y lacio como el suyo y los ojos heterocromáticos idénticos a su madre le llamaban demasiado la atención, la menor era igual a él de niño, claro, con los rasgos de la joven que ahora hablaba muy enfrascada con Kotobuki. Algo no andaba bien, pero sentía que las cosas se tornarían aún más pesadas desde ese momento. Iba a intervenir con el puro afán de romperles el momento cuando la toz se hizo presente y todo se volvió negro para él.


Lamento lo corto del cap, los siguientes saldrán más largo (espero n)

Se aceptan todo tipo de review :3