Holis, creo que ya me extrañaban o no espero que si. Acepto que ya me había desaparecido de fanfiction y la razón fue de pura flojera me la he pasado echando la concha sin hacer mucho ya que una vez que entre a la universidad lo mas que querré sera descansar hahaha. En fin no los abrumo mas lean y espero que les guste.
(Ninguno de los personajes de esta historia me pertenecen, le pertenecen a nickelodeon y scott fellows).
El Cambio.
La noche comenzaba a aclararse mientras los pequeños y primerizos rayos de sol comenzaron a iluminar las calles blancas y frías de Minnesota debido a la nevada que cayó durante la noche, todo estaba tranquilo y en silencio, excepto en la habitación de un delgado y pálido chico de 19 años llamado Logan Mitchell. El cual estaba bajo las cobijas de su nuevo cuarto mientras la alarma de su reloj sonaba incesantemente.
El y su madre Joanna acaban de mudarse desde Nueva York y gracias a que la madre de Logan es vendedora de bienes raíces, la compañía para la que trabaja la cambia de sectores constantemente, por lo que las mudanzas también son constantes.
-Aghh… podrías callarte.- dijo el chico adormilado, mientras se despojaba de las cobijas y golpeaba el despertador que marcaba las 7:00am con una mano lo cual causo que callera al suelo y se rompiera.
Intento deshacerse del aprisionamiento que habían causado las cobijas en sus piernas y mientras lo hacía cayó al suelo, se levantó sobándose un poco la cabeza mientras caminaba hasta una caja etiquetada con el nombre de; ROPA, debido a que tenían casi una semana de haberse mudado su nueva casa. Y la razón por la que no había acomodado las cosas aún, era por el hecho de que no serviría de nada desempacar, ya que nunca pasaban más de un año en algún sitio. Ya con su ropa lista tomo una toalla y se dirigió a la ducha, una vez arreglado bajo las escaleras abriéndose paso entre las cosas empacadas que al parecer estaban en toda la casa.
-¡Mama!- grito sabiendo que no le respondería ya que ella sale al trabajo antes de que el despertara, de hecho no la había visto desde que lo acompaño el viernes a la escuela para hablar con el director de la universidad y que Logan pudiera entrar, a pesar de que ya estuvieran a mitad de curso, el cual acepto y le dijo que se presentara el lunes a las 8:00 de la mañana, tras ese pensamiento dirigió su mirada al reloj y se percató de que ya eran las 7:45, por lo que salió corriendo de su casa con dirección a la escuela, durante su trayecto observaba a las pocas personas en las calles, la nieve que pintaba todo con un color blanco brillante, los edificios pequeños que se topaba, y se percató de que era un poco parecido al lugar del que venía. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se fijó que el semáforo estaba en verde y justo cuando estaba atravesando la calle un auto negro casi lo atropellaba, por suerte el conductor freno a tiempo y Logan solo cayó al suelo.
-¡Estas bien!... ¿Acaso esperas que te maten?- dijo un chico rubio de ojos verdes que salió del auto.
-¿Qué?...- dijo el chico en el suelo mientras contemplaba a la persona que casi lo arrollaba.
Una sonrisa salió de los labios del chico que estaba de pie.- ¿Qué si estás bien?- volvió a preguntar mientras le tendía la mano.
-Sí, gracias estoy… estoy bien- le contesto mientras tomaba la mano del otro chico y se ponía de pie.
-Me alegro. Aquí tienes- dijo agachándose y recogiendo la mochila de Logan para después ponérsela en el hombro.
-Gracias.-
-¿Cómo te llamas?- pregunto el chico más alto
-Logan Mit…- pero fue interrumpido por la campana de la escuela, que estaba justo cruzando la calle.
-Lo siento, me tengo que ir- y cuando termino salió disparado hacia la escuela ya que no quería que el director pensara que era un irresponsable y menos en el primer día de escuela, o por lo menos para él.
-¡Espera Logan, yo puedo…!- pero corto sus palabras ya que Logan estaba del otro lado de la calle corriendo a toda velocidad.
Al llegar a la escuela siguió su camino ya memorizado hasta la puerta enorme de madera con una pequeña ventana de cristal con esmeril que tenía escrito con letras negras DIRECCION. Una vez que recupero el aliento toco la puerta.
-Adelante- una voz gruesa y seria se escuchó del otro lado.
-Buenos días seños- dijo el más joven
-A… señor Mitchell, tome asiento por favor- esta vez la voz del hombre se escuchó un poco más dulce, mientras con la mano abierta señalaba una silla justo enfrente de su escritorio.
-Bueno señor Mitchell debo decir que me tome el atrevimiento de investigar un poco acerca de usted, y me ha impresionado mucho el desempeño que ha tenido en sus otras escuelas a pesar de los constantes cambios que sufre.
-Si bueno, lo que pasa es que mi madre es vendedora de bienes raíces, y la compañía para la que trabaja la cambia constantemente de regiones.
-Entiendo. Bueno Sr. Mitchell- ¡Logan!, puede llamarme Logan- Bueno… Logan en nombre mío y del personal oficialmente le doy la bienvenida a Twin cities y espero que su desempeño sea igual o mejor aquí. Pase con mi secretaria, ella le dará su horario de clases – dijo mientras se levantaba de su asiento y al terminar le extendía la mano.
-Muchas gracias- le contesto el saludo y se fue.
-Hola, buenos días- saludo el Logan a la señora detrás del mostrador justo afuera de la oficina del director.
-Buenos días. Te puedo ayudar en algo chico.- contesto la mujer sin quitar la mirada de su computadora.
-Bueno eso espero, el director me dijo que pasara con usted para mi horario de clases-.
-Aquí tienes… alguna otra cosa- dijo y seguía sin quitar la vista de la computadora
-No, gracias… creo- dijo tomando la hoja con el ceño un poco fruncido.
Logan estaba sin idea de donde era su siguiente clase, en estos momentos su cabeza solo le daba vueltas y solo podía pensar en aquel chico que casi lo mataba, en su piel blanca ligeramente bronceada, sus ojos verdes que podrían derretir la nieve, su melena rubia como los pocos rayos del sol y su sonrisa simplemente perfecta. No era novedad que a Logan le llamara la atención un chico ya que durante las mudanzas a conocido a varios chicos y chicas interesantes. Al principio a Logan le llamaban la atención las mujeres, pero después los hombres. Primero creyó que era bisexual pero mientras más chicos conocía se daba cuenta de que no lo era, si no gay. Continuo divagando mientras caminaba a toda prisa sin rumbo alguno, cuando choco con otra persona y ambos cayeron al suelo.
-Auch… creo que hoy no es mi día- se le escucho decir por lo bajo a Logan mientras se frotaba la frente.
-Oye por que no te fijas por donde… Wow- dijo la persona con la que Logan choco
-Lo lamento lo que pasa es que estaba perdido- articulo Mientras se levantaba y ofrecía su mano al otro chico.
-No te preocupes, no pasó nada estoy bien… ¿Tu estas bien?-
-Sí, gracias, soy Logan Mitchell- y extendió su mano a manera de saludo.
-Yo soy Carlos… Carlos García- contesto el saludo con una sonrisa dibujada en su rostro.
-Mucho gusto, y dijiste que estás perdido, ¿Acaso eres el chico nuevo de mi clase?
-Pues no lo sé tengo que ir al salón cinco edificio B- Le contesto mientras leía el papel que tenía en las manos.
-Sí es mi salón. Yo te llevo, justo me dirigía para allá.
¿Que habrá pasado con Kendall? ¿Por que Carlos se porto tan bien con Logan? ¿Me quieren matar?. Las respuestas comenzaran en el siguiente capitulo, dejen un review con sus criticas si les gusto o si lo odiaron que les gustaría que pasara en el siguiente capitulo. Les mando un beso y espero leerlos en el siguiente capitulo un beso.
-quike-
