08 de enero

Lantis era lo que usualmente llaman "empleado ideal". Asistía diariamente al trabajo con excelente puntualidad, desempeñaba más funciones que cualquier otro y, por si fuera poco, siempre era el último en retirarse. El puesto que ejercía tampoco era para menos, tenía una gran parte de las funciones principales de Autozam Corporation, entre ellas: operaciones de supervisión, desarrollo de roles funcionales, asignación de responsabilidades y, sobre todo, cubrir el lugar del Presidente cada vez que a este se le antojaba tomar "cursos de liderazgo". Al final del día, la vida entera del joven menor de la familia Henderson no era más que esas cuatro paredes acompañado de su fiel y mejor amiga: una taza de café.

Hoy, no era la excepción, tras desocuparse, el puesto del Gerente de . tuvo que supervisar más a fondo el trabajo del auxiliar por lo que esa noche estaba pasando gran parte de su tiempo hojeando los currículos de los prospectos. Tan atento estaba al trabajo que hizo caso omiso al vibrar de su móvil. No fue sino hasta la sexta ocasión en que el aparato vibró y, que le pareció verdaderamente extraño, que se decidió por tomarlo.

¡Hola! Soy Lucy

No vas a creer lo que me sucedió. Tengo dos noticias que darte: una buena y otra mala.

¿Cuál prefieres? Ya sé, ya sé. La que es obvia

La mala es que mi celular ha caído al agua por eso te mando mensajes desde este número.

Eit, ¡¿estás ahí ?!

¡Águila! ¡Contéstame!

Lantis se quitó los anteojos de descanso por un momento y apretó ligeramente el puente en su nariz. No podía creer que hubiera dejado de lado el trabajo a causa de mensajes de una desconocida. Apunto estaba de apagar la pantalla cuando llegó uno más.

Eagle, por favor. Me urge darte la buena noticia.

Este último texto dejó pensativo al joven. ¿Qué sería "eso" tan bueno como para querer decirlo a la brevedad posible? ¿Sacarse la lotería? ¿Salir de una enfermedad? ¿Casarse? Curiosamente, los pensamientos de Lantis viajaron a un sinfín de posibilidades sin siquiera proponérselo. Siguió mirando el teléfono por unos segundos más y un mensaje entró de nuevo.

Bien. Debes estar en una de tus tantas conquistas. Cuando te dignes en contestarme ya estaré lejos y no podré decírtelo

Lantis leyó el mensaje y terminó inquieto. No era la clase de personas chismosas o entrometidas que van por la vida asomándose más con el vecino que en el interior. Sin embargo, debía aceptar que esta ocasión ameritaba esa latente intriga que surgía en sus profundidades: saber la tan "fabulosa" noticia que la chica se deshacía por compartir.

De esa manera llegó el siguiente timbre en medio de una intensa batalla entre su conciencia juiciosa y su deseo por saber más.

¿Sabes qué?

No me importa con quien estés. ¡Te marcaré!

Esas últimas palabras cargadas de ferviente voluntad lograron tres cosas en Lantis: sacarlo de su desconcierto, ponerlo excesivamente nervioso y finalmente, responder al mensaje.

Lo siento, no Soy Eagle. Se ha equivocado de número.

Los minutos pasaron sin que tuviera respuesta alguna. A pesar de ello, el corazón del joven seguía aún nervioso, dando tumbos, sin que su mente pudiera dar crédito a lo que su corazón sentía.

¡Qué raro! Estaba segura que marqué el número correcto

" ¿Raro? ¿Acaso ella estaba dudando de su respuesta?" El hecho en sí la causó gracia. Por un instante pensó que Lucy se tomaría más apecho el no haberle respondido de inmediato que él no era la persona que buscaba. No obstante, la chica volvía a sorprenderlo con un mensaje más, que ponía en duda lo que había escrito. Tecleó de nuevo su respuesta y cuando estaba a punto de enviarlo el teléfono sonó nuevamente anunciando la llegada de un texto más.

Eagle, no es esto una de tus tantas bromas ¿verdad? -_-

El menor de los Henderson se sorprendió al escuchar su risa. No podía creer que en el mundo real existieran personas así de transparentes. Tal era la confianza que su emisor transmitía que el estoicismo del cual era preso pronto se vio afectado siendo sustituido únicamente por el asombro que su misma respuesta generó.

Confieso que me encantaría decir que soy la persona que usted busca. Pero temo que la estaría engañando. De verdad se ha equivocado de número.

Los minutos pasaron y Lantis seguía viendo la pantalla de su móvil sin que tuviera respuesta alguna. Supuso que la pobre mujer se intimidó ante la "no tan decorosa" réplica que había escrito.

No obstante, la idea de que el teléfono estuviera sumergido en total silencio dejaba en Lantis un vacío que difícilmente podía explicar —suspiró de nuevo— era hora de volver a la realidad. Buscó entre la pila de hojas por uno de los tantos currículos y así continuar con su trabajo cuando el móvil vibró haciendo temblar la mesa desde el sitio en que lo había dejado.

Jejeje ... Siento mucho la molestia. Juraba que estaba tecleando el número correcto

Mi celular ha caído al agua y creí recordar el número exacto de Eagle

Pero veo que me he equivocado

Por cierto, ¡Hola!

Sus dedos no tardaron en responder el saludo y, por muy extraño que pareciera tampoco tardaron en hacer alusión a la "fabulosa noticia"

Hola. No te preocupes. Lamento mucho que no dieras con el número de esa persona y que no pudieras compartir tu "gran noticia"

Jejeje… Descuida

Es sólo una tontería

"¿Una tontería?" Lantis no daba crédito a aquella última palabra, sabía que detrás de esa cortina había algo más que quizá estaba aminorando. Después de todo el mismo había sido testigo fiel del entusiasmo, la alegría e incluso de la chispa que emanaba cada letra en cada mensaje.

La última disputa interna pronto se vio amainada siendo reemplazada únicamente por un deseo ferviente de ser útil a esa persona. No sabía muy bien por qué, pero lo que sus dedos teclearon distaba muchísimo de lo que él era en realidad.

Si no tienes inconveniente puedo ser tu escucha

¿Lo dices en serio?

Claro. Si eso no te incómoda.

Esta situación es rarísima jejeje

Pero estoy tan feliz que compartiré contigo mi "fabulosa noticia"

La frase "fabulosa noticia" causó tanto gusto en el joven que los minutos subsecuentes al texto le parecieron una eternidad. Llevaba contados cinco y la respuesta no llegaba. Quizás la chica se había arrepentido a último momento, y no le diría nada, después de todo era un vil desconocido.

Pasaron cinco minutos más en los que a Lantis se le terminó su café y aprovechó para preparar una nueva taza, a punto estaba de sorber su primer trago cuando el móvil sonó. Dejó la taza por un lado y se precipitó a tomar el teléfono.

Siento la demora. Han venido a recoger a mi mascota

¿Mascota?

Sí. Un hermoso gato "Himalayo" llamado "Silky"

Lleva varios años conmigo. Ha sido todo un compañero de aventuras jejeje

Eso suena a que ha tenido una vida mucho más entretenida que la mía

Jajaja … no te creo

Por cierto, ¿cómo te llamas?

Oh. Disculpa por no presentarme antes. Me llamo Lantis

¡Mucho gusto Lantis! Soy Lucy

El gusto es mío Lucy

Gracias. Como te decía, han venido los de la tienda de mascotas a recoger a Silky y se ha armado tremendo alboroto para lograr que entrara en la caja de viaje.

Es un gruñón a la hora de trasladarlo de un lugar a otro

Entiendo. Trasladarse es bastante difícil para nosotros no imagino la dificultad que debe ser en un animal. ¿Se van de viaje?

Silky, no. Se quedará en la tienda de mascotas mientras yo regreso

Lo que me lleva a por fin decir la buena noticia jejeje

¡Cierto! Te escucho

¡He conseguido trabajo!

¡Esa es una gran noticia! ¡Felicitaciones!

Muchas gracias. Quizá esta noticia no es para tanto, pero, tengo años deseando trabajar para la empresa que me ha contratado y hoy por fin ¡lo he logrado!

Lantis había abandonado el escritorio junto con los currículos y se había acomodado en el sofá de dos plazas a su izquierda. La noche estaba bastante entrada, pero por alguna extraña razón no deseaba que terminara pronto.

Comprendo. Hoy en día es bastante difícil conseguir trabajo y si a eso le sumas que acabas de entrar a la empresa que deseabas, es un gran logro. No debes aminorar la noticia porque es tan fabulosa como lo habías dicho.

Muchísimas gracias Lantis.

Esa misma razón me ha llevado a dejar a Silky en la tienda de mascotas. Tengo una capacitación fuera de la ciudad. Estaré 4 días y no puedo llevarlo :(

Es una pena para Silky pero una gran oportunidad para ti. No te sientas mal

Tienes mucha razón.

Sólo espero que el "gruñón" se porte a la altura hasta mi regreso…jejej

Debo irme ya. Tengo que hacer maletas porque salgo mañana muy temprano.

Está bien, Lucy. Buena suerte en tu capacitación. Cuídate

Muchas gracias. Me reporto en cuanto esté de regreso.

Gracias a ti. Nos leemos pronto

Te confieso que estoy feliz de haber platicado contigo

Yo también …

Continuará


Hola!

Este es un intento —fallido— por emular un fic de texting aunque espero que la historia les guste en sí. No será arriba de tres capítulos, como siempre un shot dividido.

Gracias por leer

Nos vemos en el siguiente capítulo