Bien os traigo mi primer fic largo. Es un fic extraño que nació de un sueño que tuve hace unos años y yo, como todavía me acuerda, lo adapté a Inazuma eleven. En esta ocasión mi hermana no me ayuda, principalmente porque no tiene idea de que lo estoy escribiendo.
Otra cosa este fic tenía que ser romance/drama pero siempre le termino añadiendo humor y no sé por qué. Será que soy demasiado positiva.
Disclaimer: El día en el que mi perro me hable será porque a level-5 le entraron ganas de regalarme Inazuma eleven, hasta que eso pase continuará siendo de level-5 ¬¬
Resurrección
"Dicen que cuando alguien muere de forma cruel a veces se lleva una profunda tristeza junto con su alma al otro mundo. Y a veces solo a veces vuelve a la vida para vengarse"
Kidou no podía creer que Fudou ya no estuviese. Le dolía muchísimo, más que todo lo que le habían hecho a él.
Flashback
Estaba Kidou tranquilo en casa de Fudou esperándolo cuando de repente alguien entró haciendo trizas la puerta.
-¿Quienes sois? ¿Que queréis?- Eran cuatro adultos jóvenes que venían armados. Un pelinegro (que parecía ser el jefe), un rubio, un pelicastaño y un tipo encapuchado.
-Hola venimos a arruinar tú vida.- dijo el que parecía ser el jefe. Entones tres lo agarraron para que no se escapara mientras el jefe le pegaba una paliza.
-No os vais a salir con la vuestra- gritó Kidou intentando soltarse a pesar de sus heridas. Los tres hombres lo sujetaron con más fuerza y el jefe le dio un último golpe que lo dejó atontado.
-Empiezo yo- dijo el jefe sonriendo. Lo violó y le dejó al siguiente.
-Me pido ser el siguiente- dijo el pelicastaño con prepotencia.
-¿Que ocurre aquí?- preguntó Fudou que llegara en ese momento.
-¿Fu-Fudou?- tartamudeo Kidou mientras intentaba levantase.
-Kidou. Malditos bastardos ¡os quiero fuera de mi casa ya!- gritó fuera de sí mientras se acercaba peligrosamente al tipo que estaba más cerca de él, que era el rubio.
-Ni lo sueñes- el jefe le asestó un navajazo por la espalda a Fudou y este se cayó de rodillas al suelo.
-¡Fudou!- gritó Kidou y se intentó zafar para ir junto a él pero el encapuchado se lo impidió.
El pelinegro le asestó un par de puñaladas más haciendo que Fudou perdiera fuerzas y se dejase vencer por el dolor. Intentó ayudar a Kidou pero estaba tan débil que no se ni podía levantar.
Cuando aquellos tipos terminaran lo que tenían que hacer se fueron dejando a Fudou muriéndose y a Kidou sin dignidad.
-Fudou- susurró el de rastas arrastrándose para poder estar más cerca de él. Cuando estuvo cerca cogió la cabeza del otro y la puso en su regazo.
-Escúchame bien Kidou quiero que te olvides de que me conociste y reconstruyas tu vida sin acordarte de mí.- ordenó Fudou débilmente mientras miraba directamente a los ojos al de rastas.
-No me puedes pedir eso porque te quiero. Sabes que no me olvidaré de ti nunca.
-Imbécil, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando.
-No puedes obligar a la gente a que cumpla imposibles.
-Tienes razón- dijo en un susurro- te voy a querer siempre, a donde quiera que vaya siempre estarás presente mi ingenuo e idiota Kidou- le dedicó una sonrisa y el último latido de su corazón al ser que le había enseñado a amar.
Kidou empezó a llorar como nunca lo había hecho antes. Ya no tenía ninguna razón para no hacerlo. Lloró y lloró hasta que un vecino lo escuchó, fue a mirar lo que ocurría y llamó a la policía y a una ambulancia.
Fin Flashback
Era una tortura recordarlo una y otra vez pero no podía evitarlo y eso lo mataba por dentro. Ya no podía llorar más sus lágrimas se habían terminado y su vida carecía de sentido. Que triste, alguien como él que estaba empezando su vida y ya había olvidado el significado de la felicidad.
-Hermanito hola.- saludó Haruna con una sonrisa para animarlo.
-Hola Haruna- dijo con voz áspera.
-Cuando salgas de aquí me iré a vivir a la mansión Kidou para estar contigo. Tu padre me ayudó a convencer a los míos. ¿Te parece bien?
-Sí.- En realidad esto lo animó un poco, aunque no lo demostrase, porque no se iba a sentir tan solo en aquella mansión tan enorme.
-Tendrás que venir al psicólogo dos o tres veces a la semana como mínimo. ¿De acuerdo?
-Vale.- Dijo él. Su voz carecía de vida pero estaba un poco alegre, por dentro, después de la noticia. Un pequeño progreso ¿no?
Un año después...
Kidou empezaba a recuperarse del trauma y ya jugaba un poco al fútbol junto a sus compañeros. Vivir con su hermana le había ayudado mucho ya que ella se preocupaba por él, lo ayudaba, lo distraía...
Kidou iba todas las semanas al cementerio y le contaba todo lo que le pasaba a Fudou. Él sentía que Fudou lo escuchaba allá donde se hallase.
Un martes a las doce de la noche...
Todo estaba tranquilo y desierto ya que nadie quería ir a esas horas de la noche al cementerio.
Unos golpes sonaban de una de las tumbas y de pronto esta se abrió. Era la tumba de Akio Fudou. El nombrado salió de ella, caminó un poco, pero como por poco se cae, se agarró a un árbol que estaba cerca. Sus movimientos eran un poco torpes de estar tanto tiempo sin moverse. Estaba perdido, desorientado y para colmo no recordaba nada y no sabía por qué lo habían enterrado.
De golpe un dolor de cabeza muy muy fuerte se apoderó de él devolviéndole los recuerdos. Todos eran bastante buenos, o al menos hasta el momento...
-Ki-Kidou- pronunció con dificultad. Pero unos oscuros recuerdos lo invadieron y lo hicieron retorcerse de dolor, eran los de su muerte.
-Me vengaré, lo haré por Kidou que debió de sufrir mucho con mi muerte.- tenía la respiración acelerada al igual que su corazón. Aunque no latía como antes, ya que estaba muerto evidentemente, pero iba lo más acelerado que podía.
Entonces otros "recuerdos" lo invadieron pero no le sonaban de nada. ¿Se estaría volviendo loco después de morir? ¿O fue por resucitar?
Empezó a caminar hasta llegar a la salida y un coche paró frente a él y de él salió un hombre.
-Fudou te estaba esperando. Es hora de que tomes venganza y yo te ayudaré.
-¿Tú? ¿No estabas muerto?
¿Que tal? ¿Merezco algún review? Espero que tenga alguno o no continuaré la historia. Sé que no es nada del otro mundo, por eso no la continuaré si no hay alguien a la que le guste.
Si la llego a continuar el capitulo 2 no tardará en llegar. A no ser que me surja algún imprevisto.
En fin saludos.
Se despide Bell.
