Odisea

Sumario: Chloe/Clark romance/aventura. 'Mi' versión de la octava temporada. Con algunos cambios en la séptima.

-Clark y Lana nunca volvieron a estar juntos después del divorcio de Lana y Lex. Pero siguen siendo amigos.

-Chloe rompió con Jimmy en "Cure" y desde entonces no son más que amigos.

-Chloe nunca fue infectada por Brainiac ni despedida del Daily Planet.

-Lana después de ser infectada por Brainiac y curarse dejó la ciudad pero se despidió de Clark en persona. Chloe se hizo cargo de la fundación Isis desde que Lana se fue.

-Algún cambio en lo que concierne a arco de "Veritas" puesto es decepcionante en mi humilde opinión.

Descargo: Los personajes, lugares etc. de esta historia no son míos; los comparto con propósitos de diversión.

*****

Clark despertó en medio del Desierto Ártico, desorientado. Recordaba los eventos de las últimas horas como si de una pesadilla se tratara. Como si todo fuera irreal. La Fortaleza cayendo en pedazos a su alrededor. Lex acusándole de no haber sido un buen amigo, de haber desconfiado de él. Culpándole de su caída hacia el lado oscuro…y después activando ese dispositivo.

De repente Clark se dio cuenta de algo, estaba sintiendo frío. Él nunca sentía frío, sólo sentía que la temperatura entorno suyo como una sensación externa, pero nunca que le afectase a su cuerpo. Pero esta vez algo había cambiado…en realidad se estaba congelando. Asimismo se dio cuenta que sentía otra cosa inusual, se sentía débil.

Había perdido sus poderes.

Haciendo un gran esfuerzo Clark trató de ponerse en pié y empezar a andar. Entonces se dio cuenta de algo más. No tenía idea de a donde tenía que ir. Sin que él lo supiera, algo le había guiado todas las veces que había estado en el Ártico. Pero esta vez era distinto, el conocimiento cualquiera que fuese que tuviera en el pasado había desaparecido.

Estaba perdido.

Otra sensación le invadió. Por primera vez en su vida sintió lo suponía ser un mero mortal. Miedo a morir allí mismo. Estaba perdido en medio de la nada, sin saber a donde ir y estaba empezando a congelarse.

A pesar de que él sabía que aun con sus poderes no era inmortal; la kryptonita tal vez pudiese matarlo y siempre había pensado en si mismo como un ser de vida muy larga pero no realmente inmortal. Pero tener una vida mucho más larga que los que estaban a su alrededor, y ser súper fuerte e invulnerable a casi todo le hacía sentir algo muy parecido a sentirse inmortal.

Tal vez su perdida de poderes sería para siempre. En ese momento Clark dudo de su destino como héroe y salvador de la humanidad. Tal vez todo eran sólo los deseos de Jor-El, pero el destino se reservaba otros planes para él. Quizás sus dudas sobre abrazar su destino fuesen porqué realmente ese no era su destino, después de todo.

*****

Chloe estaba sentada en el camastro de su celda, en una prisión desconocida. La luz del Sol entraba escasamente por la estrecha ventana situada a gran altura, de modo que ella no podía mirar al exterior. Sostenía la cabeza entre sus pequeñas manos en gesto de frustración.

Esa gente que se habían identificado como miembros del DDS la habían conducido a allí dos días antes. El viaje había sido extremadamente largo, primero en un coche con cristales oscuros y luego en un jet privado, de modo que Chloe no tenía idea de donde estaba. Tal vez estaba en Washington.

Chloe estaba deprimida, después de dos días sin ningún derecho, sin poder llamar a un abogado o a un amigo para que la ayudara. Además Chloe sabía que el único amigo en quien confiaba para sacarla de esa situación se perdido a su vez en el Ártico el mismo día que ella fue arrestada.

En la oficina del Daily Planet, cuando fue arrestada, le dijo a Jimmy que llamara a Clark. Ella sabía que desde que habían roto un año antes, Jimmy creía que era por causa de Clark. Tal vez Jimmy no le diría nada por celos. Pero Jimmy y ella continuaban siendo amigos y dudaba que le traicionara en su situación tan comprometida.

Chloe sabía que Clark había viajado al Ártico para detener a Lex. Lo más frustrante era no saber si había tenido éxito en su misión. Y quería saber eso más que ninguna otra cosa. Estaba más preocupada por él que por ella misma. Tras años de intentar dejar de amarle, seguía tan enamorada de él como siempre.

Antes de ser arrestada, llamó a Oliver para informarle de la situación de Clark y pedirle que lo ayudase. Sólo podía confiar que Oliver tuviese éxito. Aunque lo deseaba más que otra cosa, en su situación no podía hacer nada por Clark.

Su mente recordó días antes cuando había salvado a Clark de la kryptonita en la Catedral de Toronto. Como deseaba poder hacerlo de nuevo.

Entonces empezó a pensar en que le deparaba el futuro. Si los federales la acusaban de terrorismo. ¿Quien creería su historia? Y más importante, ¿que podría explicar sin exponer el secreto de Clark? También sabía que los principios morales de Clark impedirían que irrumpiera en una prisión federal para salvarla.

Se sentía perdida.

De repente, el ruido de la puerta de su celda abriéndose interrumpió sus oscuros pensamientos. Dos hombres entraron.

"Venga con nosotros," le ordenó uno de ellos.

Escoltada por los dos hombres Chloe avanzó por un estrecho corredor, rodeado de celdas. Aun en su situación la mente de Chloe no paraba de trabajar, e intentaba buscar sentido a todo lo que pasaba a su alrededor. Pudo observar que esas celdas eran realmente reforzadas. Más de lo que cabía esperar incluso para una prisión de alta seguridad. Parecían preparadas para albergar reclusos no sólo peligrosos, sino tal vez algo más que eso.

Entraron en una habitación grande llena de ordenadores. Entonces Chloe supo de modo cierto que aquello no era una prisión, algo estaba fuera de lugar.

"Hola, Chloe," una voz familiar se dirigió a ella desde la oscuridad en el fondo de la sala.

"¿Lex?" preguntó ella confusa.

"Él único y verdadero…" dijo Lex burlándose de ella y añadió "…toda tu vida as querido saber a cerca de treinta y tres coma uno. Así que he decidido darte una oportunidad."

"¿Así que esos federales trabajaban para ti?"

"Eres brillante, justo lo que necesito. Pero yo soy muy bueno convenciendo a la gente. La prueba es que te convencí a ti."

"¿Qué quieres de mí?" preguntó ella algo irritada y atemorizada.

"Lo mismo que has estado haciendo para Clark, te necesito como una hacker brillante. Mi gente tiene problemas para entrar en los ordenadores de ciertas agencias gubernamentales, pero visto lo que puedes hacer, creo que se te dará bien."

"¿Y que te hace suponer que voy a trabajar para ti?"

"No tienes otra elección. Si no me eres útil, tal vez mis científicos encuentren algo interesante en tu cuerpo. Eso de como una persona puede curar a otra, puede resultar muy útil en ciertas situaciones. Creo que a mis socios del Pentágono lo apreciarían mucho. Y claro tal vez mis científicos necesiten dañarte de modo irreparable o matarte para obtener lo que necesiten de ti. Pero por el momento me sirve más tu mente. Pero, claro si no colaboras conmigo ya encontraré la forma de que me seas útil."

"¡Eres un monstruo!" dijo ella enfadada.

"Chloe pensaba que eras más inteligente que eso. Soy un superviviente. En esta vida o matas o te matan."

"Como cuando mataste a tu padre."

"Tuve un buen maestro en eso, ¿recuerdas?"

"Lex, ¿Dónde esta Clark?" preguntó ella disimulado tanto como pudo su preocupación.

"Lo siento, la última vez que le vi estaba en un castillo de hielo que se derrumbaba a su alrededor. Dudo que esté en condiciones de sacarte de esto si aun sigue vivo."

"¿Y que quieres exactamente que haga?"

"Algunos de mis socios han tenido problemas con el Gobierno. Así que, de momento, quiero que limpies sus nombres. Pero no te preocupes tengo más trabajo para ti."

Lex ando hacia la puerta, le dedicó una última sonrisa sarcástica y después de decirle: "que tengas un provechoso día de trabajo," se marchó.

Chloe sentía enfado y frustración. En ese momento una larga estancia en una prisión federal no le parecía tal mala como ayudar a Lex en sus malvados planes. Pero algo de esperanza empezó a surgir en su mente.

Para hacer aquel trabajo necesitaba tener acceso a Internet, así que tal vez podría ingeniarse para mandar un mensaje a Oliver pidiendo ayuda. Claro está su ordenador estaría bloqueado para enviar emails u otro tipo de mensaje; además era seguro que Lex la vigilaba y también vigilaba su ordenador. Pero ella era una brillante hacker, así que tal vez conseguiría hacerlo de modo que Lex no se enterara. Pero debía hacerlo con extremo cuidado y cubriendo sus propios pasos, o Lex iniciaría sus planes de experimentar con ella enseguida.

*****

Clark andaba lentamente por la inmensidad del Desierto Ártico, realmente no sabía a donde iba, su único propósito al andar era evitar congelarse tan rápidamente. Además si no lo intentaba nunca encontraría el camino de regreso a casa.

A su alrededor empezó a oírse un ruido, cada vez más fuerte. En su desconcierto y debilidad, la mente de Clark estaba sólo concentrada en andar y no prestó ninguna atención al ruido. En unos momentos el ruido aun se volvió mas intenso y una sombra apareció cerca de él en el suelo iluminado por el débil Sol del ártico. Aunque Clark no se daba cuenta de ello, un helicóptero estaba cerca de él. Le habían encontrado.

-continuará-