Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaraciones: Universo Alterno (AU), Mucho Ooc, Posible lenguaje vulgar y agresivo.
.
.
.
Volvamos a ser amigos
.
.
.
Prólogo
.
.
.
[Editado #1]
.
.
.
Ya no somos amigos
.
.
.
7 años atrás
Dos tiernos niños se encontraban jugando a las escondidas, una sonrisa gigante se formaba en el rostro de cada uno de ellos.
Naruto Uzumaki, un extravagante chico rubio con bellos orbes zafiros que encajaban perfectamente con su color de piel y las tiernas marcas que sus mejillas llevaban.
Hinata Hyuga podía ser muy tímida a veces pero aquello no quitaba el hecho de que era un ser angelical. Su piel era extremadamente blanca, con una corta cabellera negra azulado que hacían juego con sus peculiares ojos color perla.
Ellos eran los mejores amigos, nada ni nadie lograría separarlos.
—Hina-chan— el pequeño rubio buscó debajo de la mesa— ¿Dónde estás?— era un poco absurdo que él haya preguntado eso. No era como si su amiga iba a gritar ¡Aquí estoy!
Por otro lado, la primogénita de los Hyuga se aferró más a la montaña de ropa en donde se encontraba escondida. No debía dejarse atrapar.
Naruto buscó en el baño, debajo de la cama, de los muebles e incluso la azotea. Lo único que faltaba por revisar era el armario de su cuarto. Con mucho sigilo arrimó su oído a la puerta de éste y pudo percibir una pequeña respiración.
Cogió aire para luego abrir de golpe el armario.
— ¡Te encontré, dattebayo!— casi mata del susto a su mejor amiga. La ojiperla le sonrió sabiendo que había perdido nuevamente en ese juego.
Salió del armario y se sentó al filo de la cama de su hermano de otra sangre. Para ella, él lo era todo.
—Eres bueno en este juego, Naruto-kun— silbó luego de haber dicho aquello.
—No tanto, me tomó más tiempo que antes— sonrió mientras agarraba las mejillas pálidas de ella.
—Te quiero— murmuro la niña imitando el gesto de su mejor amigo.
—Hinata, promete algo— la determinación era presente en sus orbes azules— Siempre seremos amigos. No dejaremos que nada nos separe ¿Entiendes?
—Claro, es una promesa— apretó las manos de Naruto— Siempre vamos a estar juntos, nunca me abandones ¿Está bien?
—Nunca, dattebayo— sonrió mostrando sus pequeños y algunos faltantes dientes blancos.
…
Suspiró pesadamente al darse cuenta de los recuerdos que abrumaban nuevamente su cabeza. Negó al saber que nunca más serían como lo eran antes. Su mejor amigo la odiaba y eso no cambiaría de la noche a la mañana.
—Neji-Nissan, me voy ahora— le informó a su primo. No recibió respuesta por parte de él, ya se imaginaba por qué razón. Tenten estaba en casa.
Ellos eran una muy linda pareja.
Apretó fuertemente las correas de su maletín y salió de su casa. Odiaba sentir aquel frío que golpeaba su rostro cada mañana. Todo le recordaba a él.
Caminó lentamente perdiéndose en sus propios pensamientos. Aún no entendía la razón por la cual su mejor amigo dejó de hablarle e incluso como fue capaz de excluirla de todo el mundo.
Le tenía un pequeño rencor por eso.
En lo más profundo de su ser, ella deseaba dejar de existir o por lo menos, ya no ser despreciada por todos.
Desde que entró a la preparatoria, todo cambió drásticamente, Naruto se volvió popular, se empezó a alejar de ella y les aclaró a todos los alumnos que la persona que hablara con Hinata Hyuga desde ese momento sería excluido por todos.
Vaya, su mejor amiga debía de haber cometido un muy grave error.
Aún recordaba a la perfección lo que Naruto había dicho y ella como su mejor amiga, no creyó que eso podría ser cierto. Hasta el día que obtuvo a su primera amiga.
Ino Yamanaka, ese era el nombre de ella.
Esa chica había entrado en segundo año de preparatoria, a pesar de los rumores que se esparcían sobre Hinata, Ino no dudó en hacerse su amiga.
La pobre chica estaba enamorada de unos de los amigos de Naruto, Sai Kinomoto. Un chico bastante insensible a su parecer. La Yamanaka no podía pasar ni un solo día sin hablar sobre él.
Una tarde le comentó a Hinata que pensaba declararse en la hora de salida. La Hyuga como buena amiga la apoyó, sin saber que esa sería la última vez que hablaría con Ino.
Al día siguiente, la rubia le aclaró que ya no sería su amiga. Y sin decir más, simplemente se fue.
Fue una grandiosa amistad de dos semanas.
— ¿Qué será de la vida de Ino?— su pregunta quedo esparcida entre las suaves brisas de esa mañana.
Observó su reloj de muñequera, cayendo en cuenta de la hora. ¡Llegaría tarde en su primer día de clases!
Apresuró el paso, necesitaba llegar a tiempo, este sería su último año de preparatoria en ese país. Después viajaría a Londres donde continuaría su carrera universitaria.
Hinata deseaba que algo cambiara en ese último año. Algo que le alegrara la vida.
Quería volver a ser su amiga… Pero eso era imposible.
.
.
.
Nota de la Autora
Y llegué a ese momento en el que odié leer el primer capítulo de esta historia ¿Cuántos diccionarios murieron por mi culpa? Era un asco en cuanto a la ortografía en esos tiempos.
Como verán, este es el primer capítulo editado a mi nueva forma de escritura. Si bien le cambié algunas cosas, la trama será la misma. Así que si desean, vuelvan a leerlo. Ya no les causará traumas psicológicos por los horrores ortográficos de antes.
Espero les guste, a ustedes los nuevos lectores. Les deseo una lectura amena y feliz.
Shizu Night
Editado el 20 de Enero del 2017
