Título: CARPE DIEM
Autora: NYPD
Tipo: Acción / Romance N/S (a caso hay otra pareja mejor ;p)
Rated: PG, PG-13
Resumen: Sara empieza a vivir la vida de una manera desenfrenada y no le
está haciendo ningún bien, alguien la ayudará a salir de ello.
Nota de la autora: Este fanfic está basado en el episodio en el que Sara
decide hacer limpieza en la cocina.... este relato se reproduce algunos
días después.
Es el primer fic que escribo, siempre he tenido un montón de ideas en mi
cabeza pero nunca me he atrevido a dar el paso, así que por favor decirme
que os parece y si dedo seguir escribiendo.
Disclaimer: Ninguno de estos personajes son míos...... pertenecen a..... y
bueno todo ese rollo que ya sabéis.
CAPÍTULO I- Descolocado
Nick conducía por las calles repletas de gente de Las Vegas. No hacía más de una hora que había comenzado su turno y ya le habían asignado un caso, no era gran cosa pero la noche anterior había sido bastante aburrida así que agradeció a los cielos un poco de movimiento.
Después de veinte minutos al mando de su Tahoe llegó hasta el Midtowm Club, el nuevo local de moda en la ciudad, las cosas no podían irle mejor encima de tener un caso con el que distraerse podría alardear después de haber podido entrar en uno de los lugares más selectos, sin duda era su día de suerte.
Cogió su maletín con todo lo necesario para trabajar la escena y se acercó a las puertas donde le esperaba Brass. No había nadie en la entrada, no porque hubieran cerrado el club sino porque todo el mundo sabía que no merecía la pena, sin invitación no había nada que hacer.
-Nick, hombre, ¿te envían a ti? Dijo extrañado.
-Sí, ¿a quién esperabas?
-A Warrick, me dijeron que vendría él, pero es igual.
-Me gusta ver que pensáis en mi. Dijo irónico, a l oque Brass le respondió con una mueca. Ambos seguían de pie en la entrada.
-Bueno te explico porque dentro hay un ruido brutal.
-No lo han cerrado? Dijo extrañado, no pensaba que la gente quisiera estar allí dentro con un cadáver.
-¿Cerrar? ¿Aquí, en Las Vegas? Dijo casi riendo. -Se trata de un hombre blanco de 37 años, le han encontrado en una de las salas para VIPs hará unos sesenta y cinco minutos, todo apunta a una sobredosis... así que no creo que tengas que hacer mucho, acaba rápido, el dueño del local está mosca por lo sucedido y no quiere que se enteren los medios de comunicación...
-Así que ahora hacemos caso a los dueños ....
-Sí, cuando tienen influencias en las grandes esferas.
Dicho eso Brass abrió la puerta y se adentró en el hall seguido por Nick, quien no se perdía nada de lo que sucedía a su alrededor, si quería convencer a la gente que había estado en el Midtown tenía que parecer convincente y para eso necesitaba saber donde se encontraba.
Era una sala muy amplia rodeada de espejos y columnas muy anchas repartidas al azar, sin duda no eran más que parte de la decoración, unas tres barras con sus barmans, en el centro había un pista de baile, aunque nadie bailaba, la poca gente que había se concentraba en las mesas con sillas altas y los muchos sofás. Eso si que contradijo a Nick, pensaba encontrarlo abarrotado de gente pero en lugar de eso vio que no estaba ni a la mitad de su aforo, como máximo habrían unas doscientas personas.
Le fascinó ver que todo el mundo en el local era gente joven, guapa y bien vestida, seguramente eran los hijos de los ricos de la ciudad, estos ocupaban principalmente las barras, y en los sofás había grupos más grande de gente, a estos se les veía más sofisticados, Nick reconoció a un par de tipos, eran los encargados de las apuestas ilegales de la ciudad, tampoco le dio mayor importancia, denunciar a esa gente no era su trabajo aunque si tenía pensado pasarse por la comisaría a darle algo de información a un policía amigo suyo.
Nick seguía caminando y mirando a su alrededor cuando de pronto vio a una pareja apoyados en una columna, estaban jugueteando y resultaba muy sensual. Nick no pude evitas en fijarse en la belleza que estaba mordisqueando la oreja del tío, estaba de espaldas pero eso era suficiente para que pudiese afirmar que era una preciosidad, piernas interminables, falda cortísima, morena..., pensó que tal vez ese tipo había tenido más suerte que él esa noche.
Iba a entrar por la puerta que llevaba hasta la escena cuando algo le llamó la atención. La chica se había apartado el pelo de la cara y... era Sara!!
--¿Qué hace ella aquí? Oh, Dios mío, ¡y con ese tío! Sara, Sara..... mírala que espabilada.... -pensó- te lo tenías bien escondidito, eh?
Verla así le chocó, realmente no se lo esperaba, Sara es ese tipo de personas a las que nunca pensarías encontrarte en un sitio así, de esas que se sienten incomodas en lugares como ese y no saben relajarse, pero esa no era la impresión que Sara le estaba dando en ese momento, sin duda estaba disfrutando de lo que hacía con ese tío. Por cierto no tenía ni idea de quién era el hombre con el que estaba y no sabía porque razón el se estaba sintiendo .... sintiendo traicionado.... ¿no se suponía que tenían algo entre ambos? ¿Por qué estaba teniendo este tipo de sensaciones? Aunque no quería admitirlo aún, lo sabía muy bien. Se odió por pensar así, Sara es su amiga y debía alegrarse por ella y no maldecir al tipo con el que estaba.
Se obligó a dejar de mirar y atravesó la puerta que le llevaba a su escena del crimen dejando a una Sara completamente diferente detrás de él.
Se que es corto pero por favor no me juzguéis antes de leer la segunda parte
CAPÍTULO I- Descolocado
Nick conducía por las calles repletas de gente de Las Vegas. No hacía más de una hora que había comenzado su turno y ya le habían asignado un caso, no era gran cosa pero la noche anterior había sido bastante aburrida así que agradeció a los cielos un poco de movimiento.
Después de veinte minutos al mando de su Tahoe llegó hasta el Midtowm Club, el nuevo local de moda en la ciudad, las cosas no podían irle mejor encima de tener un caso con el que distraerse podría alardear después de haber podido entrar en uno de los lugares más selectos, sin duda era su día de suerte.
Cogió su maletín con todo lo necesario para trabajar la escena y se acercó a las puertas donde le esperaba Brass. No había nadie en la entrada, no porque hubieran cerrado el club sino porque todo el mundo sabía que no merecía la pena, sin invitación no había nada que hacer.
-Nick, hombre, ¿te envían a ti? Dijo extrañado.
-Sí, ¿a quién esperabas?
-A Warrick, me dijeron que vendría él, pero es igual.
-Me gusta ver que pensáis en mi. Dijo irónico, a l oque Brass le respondió con una mueca. Ambos seguían de pie en la entrada.
-Bueno te explico porque dentro hay un ruido brutal.
-No lo han cerrado? Dijo extrañado, no pensaba que la gente quisiera estar allí dentro con un cadáver.
-¿Cerrar? ¿Aquí, en Las Vegas? Dijo casi riendo. -Se trata de un hombre blanco de 37 años, le han encontrado en una de las salas para VIPs hará unos sesenta y cinco minutos, todo apunta a una sobredosis... así que no creo que tengas que hacer mucho, acaba rápido, el dueño del local está mosca por lo sucedido y no quiere que se enteren los medios de comunicación...
-Así que ahora hacemos caso a los dueños ....
-Sí, cuando tienen influencias en las grandes esferas.
Dicho eso Brass abrió la puerta y se adentró en el hall seguido por Nick, quien no se perdía nada de lo que sucedía a su alrededor, si quería convencer a la gente que había estado en el Midtown tenía que parecer convincente y para eso necesitaba saber donde se encontraba.
Era una sala muy amplia rodeada de espejos y columnas muy anchas repartidas al azar, sin duda no eran más que parte de la decoración, unas tres barras con sus barmans, en el centro había un pista de baile, aunque nadie bailaba, la poca gente que había se concentraba en las mesas con sillas altas y los muchos sofás. Eso si que contradijo a Nick, pensaba encontrarlo abarrotado de gente pero en lugar de eso vio que no estaba ni a la mitad de su aforo, como máximo habrían unas doscientas personas.
Le fascinó ver que todo el mundo en el local era gente joven, guapa y bien vestida, seguramente eran los hijos de los ricos de la ciudad, estos ocupaban principalmente las barras, y en los sofás había grupos más grande de gente, a estos se les veía más sofisticados, Nick reconoció a un par de tipos, eran los encargados de las apuestas ilegales de la ciudad, tampoco le dio mayor importancia, denunciar a esa gente no era su trabajo aunque si tenía pensado pasarse por la comisaría a darle algo de información a un policía amigo suyo.
Nick seguía caminando y mirando a su alrededor cuando de pronto vio a una pareja apoyados en una columna, estaban jugueteando y resultaba muy sensual. Nick no pude evitas en fijarse en la belleza que estaba mordisqueando la oreja del tío, estaba de espaldas pero eso era suficiente para que pudiese afirmar que era una preciosidad, piernas interminables, falda cortísima, morena..., pensó que tal vez ese tipo había tenido más suerte que él esa noche.
Iba a entrar por la puerta que llevaba hasta la escena cuando algo le llamó la atención. La chica se había apartado el pelo de la cara y... era Sara!!
--¿Qué hace ella aquí? Oh, Dios mío, ¡y con ese tío! Sara, Sara..... mírala que espabilada.... -pensó- te lo tenías bien escondidito, eh?
Verla así le chocó, realmente no se lo esperaba, Sara es ese tipo de personas a las que nunca pensarías encontrarte en un sitio así, de esas que se sienten incomodas en lugares como ese y no saben relajarse, pero esa no era la impresión que Sara le estaba dando en ese momento, sin duda estaba disfrutando de lo que hacía con ese tío. Por cierto no tenía ni idea de quién era el hombre con el que estaba y no sabía porque razón el se estaba sintiendo .... sintiendo traicionado.... ¿no se suponía que tenían algo entre ambos? ¿Por qué estaba teniendo este tipo de sensaciones? Aunque no quería admitirlo aún, lo sabía muy bien. Se odió por pensar así, Sara es su amiga y debía alegrarse por ella y no maldecir al tipo con el que estaba.
Se obligó a dejar de mirar y atravesó la puerta que le llevaba a su escena del crimen dejando a una Sara completamente diferente detrás de él.
Se que es corto pero por favor no me juzguéis antes de leer la segunda parte
