Twiligth y derivados tiene su dueña bla bla bla...
Fic nuevo! y sin peligro de ser asesinada por mi demonio personal aunque los lectores son otra cosa =D pero yo sé que les gusta leer así que quizá sobreviva y les JURO que escribo de HP, lo juro, lo juro y casi termino un fic! además como estoy que me lleva, he decidido subir este fic =D aunque si no les gusta lo borro! ya saben cinco reviews minimo para empezar a escribir el siguiente capi XD, ya saben lo que tardo así que mejor apresurarse jjejeje
Había sido una noche divertida, la primera en la que íbamos a cazar sin Jacob desde que los Volturi habían estado por aquí, pero teníamos que reponernos. Había pasado casi un año y él seguía un poco receloso. Pero había tenido que ir a La Push porque quería darle un buen regalo a Renesmee para navidad y le estaba haciendo algo que pudiera sorprender a una niña de aparentes diez años, aunque por lo que podía sentir por el olor, ya nos esperaba en casa.
- ¿Qué… demonios? -todos se detuvieron y miraron a Edward, Nessie que iba sobre los hombros de Emmett miraba extrañada a su padre. Me acerqué a Edward y lo abracé, aunque titubeante me regresó el abrazo.
-Siento… -murmuró Emmett mirando a Edward, él asintió muy serio
-Alguien ha estado aquí, además… escucho pensamientos mezclados con los de Jacob pero los primeros no logro ubicarlos…
-Yo siento alegría y hambre también mezclados con el desconcierto de Jacob pero los primeros no sé a quien pertenecen ni donde están… no... no entiendo
-Será mejor que nos aseguremos de que nuestro visitante no sigue por aquí, Emmett, Jasper, Edward, vengan conmigo -Jasper echó una mirada ansiosa hacia Alice, ella le sonrió tranquilizándolo y siguieron rápidamente a Carlisle.
-Ten mucho cuidado -me besó y dejó a mi hija en mis brazos antes de ir tras Carlisle.
Nosotras continuamos hacia Jake y unos minutos después, cuando pude ver la enorme silueta de mi amigo que nos daba la espalda sentado en el porche, mi pequeña brincó de mis brazos y corrió hacia Jacob. El olor extraño iba directo hacia ahí, me apresuré a seguirla y las demás me siguieron a mi. Detuve a mi hija antes de que terminara de llegar, me miró sorprendida pero no me reclamó, la levanté cuando Jake se giraba con algo en brazos. Un momento… podía… ¿acaso escuchaba… estaba escuchando un corazón extra aquí?
- ¿Tienes un bebé Jake? -había ilusión en la pregunta de mi hija y estupefacción en el rostro de Jake cuando la miró.
- ¡No, claro que no! -exclamó varios segundos después, cuando pudo reaccionar -trae nota -tomé el trozo de papel arrugado que me daba, noté vagamente que Rosalie se acercaba a él, no eran los mejores amigos y aunque se toleraban un poco más, no llegaban a tal grado. Rosalie estaba demasiado cerca de él cuando levanté la vista del papel.
-Es una nota -expliqué cuando Alice me miraba con el entrecejo fruncido, sí, también pensaba en lo mismo que ella. Lo que Jake tenía en brazos era igual que mi hija -su nombre es Branko, no explica mucho solo nos ruega que lo cuidemos, que es asunto de vida o muerte que… -miré a mi familia, Rosalie despegó los ojos de los brazos de Jake y me regresó la mirada con más ansiedad y preocupación que Alice y Esme, Renesmee parecía ilusionada por el niño -...los Volturi lo siguen y por eso lo dejó con nosotros para despistarlos
-Es lindo -susurró mi hija acercándose más a Jacob, él se acuclilló y acercó el bebé a Renesmee. Respiré hondo, sí, lo era.
-Sí -sonrió Jake mirando a mi hija
-No tiene más de una semana -en la voz de Rosalie se reflejaba una gran ternura.
No necesitaba ser Edward para saber en lo que ella pensaba. Haría hasta lo imposible porque el pequeño se quedara con nosotros. Pero yo sabía lo que los demás dirían, si los Volturi lo seguían, con alguien como Demetri con ellos, pronto darían con nosotros, pero tampoco podíamos dejarlo desamparado. Di un brinco y el niño lloró con el grito que pegó Alice, ¿qué podía haber visto?. Un momento, no puede ver nada con Jake, mi hija y el niño aquí. Tenía los ojos abiertos con terror y... seguí su mirada directo a las mantas que Rosalie sostenía.
-Alice -la regañó Rosalie acunando al bebé
-No… puede… ser… -con cuidado, exagerando cada movimiento, se acercó a Rosalie -no seas ridicula -susurró cuando apartaba al niño.
Alice terminó de llegar hasta ella, respiró… respiró hondo y empezó a sacar las mantas, Rosalie aferraba al niño mientras la pequeña duende fruncía más y más el entrecejo conforme sacaba más mantas y cuando suspiró al sacar la última, un olor me golpeó, lo había sentido desde un principio pero no era tan fuerte, olía demasiado a polvo, el aire no le había dado en mucho tiempo a…
-Un enorme abrigo de mink totalmente pasado de moda, seguro es del siglo pasado y… y apesta como si hubiera estado guardado sin que le diera el sol desde entonces y…y…y… ¡por todos los cielos! ¡lo envolvieron sin nada más! -el niño ya no lloraba, miraba con suma atención a Alice.
-Traía un montón de mantas -comentó Jake bajando a Nessie quien corrió hacia Rosalie para mirar mejor al niño, su lacio cabello negro que le caía sobre los ojos me recordó a alguien y más aún esa piel ligeramente oscura, casi blanca.
- ¿Tengo un nuevo hermanito?
-No cariño, al pequeño… a Branko, lo dejaron aquí porque… porque necesita que lo cuidemos
- ¿Se va a quedar con nosotros?
-Sí… -empezó a decir Rosalie pero calló cuando la miré, no podía decir que sí porque mi hija se encariñaría y si Carlisle decidía otra cosa iba a sufrir.
-No lo sabemos cariño, ya veremos que dice tu abuelito… ¿Alice a dónde vas? -la pequeña duende me miró ofendida, realmente estaba ofendida. Tenía una sombra bajo los ojos y no era por sed. Levantó la mirada y siguió su camino. Miré a Esme y Rosalie, pero ambas contemplaban a… a Branko.
- ¡Mami vamos a jugar! -mi hija ya iba montada en el enorme lobo, ni siquiera me di cuenta de que Jacob había entrado en fase. En el garaje escuché el motor del porshe de… ay no, no, no. Tenía que salir de aquí. Di media vuelta y el pequeño auto apareció frente a mí con su pequeña conductora, la puerta del copiloto se abrió y sentí una mano que me jaló, de nada me serviría intentar huir ahora que Alice estaba aquí.
Antes de que pudiera cerrar la puerta, el acelerador se quejó bajo el inclemente pie de mi hermana, el auto patinó al girar para salir disparadas hacia la carretera. Me acomodé en el asiento y cerré los ojos, si tan solo pudiera dormir.
Alice conducía en silencio, podía sentirla con el entrecejo junto formando pequeñas y graciosas arrugas en su frente mientras intenta matar con la mirada al auto que ose ponerse frente a ella y no vaya a más de 200 km/hr.
Veinticinco minutos y treinta segundos después, por fin llegamos a Port Angeles a la única tienda de ropa en la que Alice podría comprar, ni siquiera miró el resto de ropa a pesar de que acababa de llegar un enorme lote de las marcas que le gustaban y fue directo a la ropa de bebé. Comenzó a descolgar tan rápido que tuve que apresurarme en ir con ella para evitar que su velocidad hiciera que las empleadas sospecharan. Aunque en realidad no podía hacer mucho con ella, solo me tiraba con ropa, no decía nada, apenas si respiraba. Sus ojos se movían demasiado rápido por los estantes aún para ser Alice.
-Oye…
-No digas una sola palabra -me cortó antes de que pudiera quejarme y no me sorprendió en realidad -no importa si el niño se queda con nosotros o no. Es inhumano que siga envuelto en esa cosa de la época de Aro, tengo que vestirlo bien y no me importa que yo no lo sea -siseó rápido, suspiré y la seguí.
Después de comprar lo necesario para 8 meses de un bebé normal y que a nosotros nos serviría por algunas semanas. Pudimos regresar al auto, en realidad fue más gracias a la llamada de Carlisle sobre que nos necesitaban a todos para tomar una decisión. Alice sentenció que regresaría en unos días y yo debo asegurarme de no estar cerca.
La noche nos sorprendió cuando llegábamos a casa. Ya estaban todos reunidos en el comedor, incluso Jacob y mi hija. Alice fue directo a Rosalie y se dispuso a vestir al niño con un pañalero que sacó de una bolsa esterilizada. Me senté junto a Edward.
-Sabemos, por la nota que el niño está con nosotros porque a quien lo tenía, al padre tal vez… lo siguen los Volturi -empezó Carlisle, asentí. Tenía que ser el padre quien lo había dejado porque… porque la madre no podría haber sobrevivido, al menos que mi historia con Edward se hubiera repetido con alguien más y de ser así, ella sería neófita pues según los cálculos de Rosalie y yo estaba de acuerdo, Branko no tendrá más de una semana -no hay mucho que explicar y solo una cosa que decidir, ¿qué vamos a hacer con el niño?
-Debemos encontrar algún lugar donde pueda quedarse -Rosalie fulminó con la mirada a Jasper -déjame que termine -aclaró él mirándola, pero ella no ablandó su mirada, abrazaba protectora a Branko -podría ser una trampa y no arriesgaré a Alice por un capricho Rosalie…
Rosalie se irguió amenazante, enroscó los labios y mostró fieramente los dientes. Jasper se mantuvo mirando a Carlisle. Fue Esme quien intentó alivianar el ambiente.
-Hijos, por favor
- ¿Qué quieres decir con que te mareas y te falla el equilibrio, Jacob? -todos miraron a Edward y después a Jacob, yo lo miré primero a él.
-No sé, supongo que me cayó mal algo que comí… -me extrañó que Rosalie se pusiera de pie, fue hacia la computadora de Alice y regresó con un block de notas y una pluma
-Ahora sí -dijo mirando a Jacob -para que no se me olvide lo anotaré, dime que fue para prepararlo la próxima semana -Emmett soltó una atronadora carcajada, los demás solo rieron y Jake ni la tomó en cuenta, se miraba mareado
- ¿Jake? -la voz se le quebró a mi hija, algunas lágrimas le bañaban el rostro ya - papi, Jake está muy frío, casi como tú -Edward se acercó rápidamente y yo lo seguí, toqué la frente de mi amigo y efectivamente, estaba demasiado frío e incluso sudada
-Será mejor que te vayas a casa -sentenció Carlisle que se había acercado junto a Edward -te puedo llevar si quieres
-No, no doc, miren eso del bebé, entro en fase y llego rápido. Nos vemos Nessie -mi hija se paró de puntillas para darle un beso y lo ayudó a levantar. Se miraba muy mal -regreso temprano, seguro es solo una indigestión…
-Con ese olor que tienes, es comprensible -murmuró Rosalie, una risa de plata resonó en la habitación. Miramos hacia Emmett, Branko reía y aplaudía en sus brazos -ese es mi niño -sonrió Rosalie, llegó hasta él y lo sostuvo contra su pecho. Jake la miró y abrió la boca, pero volvió a cerrarla. Me revolvió el cabello y brincó hacia la noche -en verdad está enfermo -susurró cuando Jacob cruzaba sobre el río.
Renesmee se miraba muy preocupada e intenté tomarla en brazos pero con el entrecejo junto –una expresión que la hacía parecerse aún más a su padre- fue hacia Carlisle, él se acuclilló y la levantó. En cuanto se hubo enderezado, sentí la mano de Edward que apretaba la mía. No necesitaba tener su don para saber lo que mi hija estaba pensando, y Nessie subió su manita hasta la mejilla de Carlisle. Él sonreía levemente, poco a poco fuimos regresando todos a la mesa. Solo Carlisle se quedó con mi hija en brazos. Edward cerró los ojos y se echó hacia atrás en las dos patas de la silla, continuaba apretando mi mano.
-Gracias Nessie, lo tomaremos en cuenta -le sonrió Carlisle, la bajó y ella corrió hacia Edward que la recibió con los brazos abiertos. Respiró hondo y nos miró para comenzar a explicar lo que mi hija le había dicho, básicamente que se sentía sola como única niña, sonreí ante eso. Pero si tenía con Emmett. Y que el pequeño estaba solo porque su familia tenía la esperanza de que nosotros lo protegeríamos -y casi es navidad…
-Faltan dos meses -comentó Emmett, Rosalie le dio un codazo y todos reímos. Al parecer Branko se quedaría con nosotros.
-Podemos votar si es más fácil -en eso escuché suspirar a Rosalie y por inercia la miré, ella contemplaba a Branko mientras bostezaba y cerraba sus extraños ojos, a decir verdad no les había puesto atención, eran de un azul muy bajo combinado con verde, parecían un par de enigmáticas lagunas, eran profundos y daban la impresión de que ocultaban algo y eran hermosos de una forma lúgubre.
-Conocen mi voto, Branko debe dormir y… le pondré pijama -Rosalie se levantó sin dejar de mirar al bebé y Nessie bajó de las piernas de su padre
-Tía ¿puedo ir contigo? Quiero ver al bebé…
-Nessie, debes dormir -empezó a decir Edward, pero mi hija se giró muy seria hacia él y Edward sonrió. De repente, los ojos de Renesmee se llenaron de lágrimas y su labio inferior empezó a temblar.
-Oh vamos Eddie-boy…
-No me digas así Emmett -le gruñó, pero mi gran hermano siguió como si nada
-Podemos hacer una pijamada, ¿qué dices princesa? -una sonrisa escapó de la triste carita de mi hija en cuanto Emmett la levantó y se la sentó en sus hombros. Renesmee miró a Edward, era una mirada ansiosa.
-Voto que sí e iré por las cosas -Alice brincó de su lugar y corrió hacia la cocina
-No he dicho que sí
- ¡Pero lo harás! -regresó Alice desde el garaje ¿qué demonios buscaba ahí?
-No tienes forma de saberlo!
-Voto que sí -dije mirando a Carlisle, Esme y él asintieron al mismo tiempo.
-Sí -dijo Jasper -pero tenemos que mantenernos alerta…
-Está b… que rayos… -miré a Edward, él miraba a Rosalie que pretendía subir las escaleras pero al escucharlo se giró hacia él -miro… miro a un encapuchado alto y… ojos rojos… no le veo la cara pero… pero no logro ubicar quien lo piensa, el pensamiento tiene fondo protectivo y de deseo es como… aparece la palabra papá pero no sé quien lo piensa, no puedo -Edward se escuchó confundido y era muy extraño -me siento perdido. Unos brazos que la envuelven, siente cariño hacia los brazos y se fue… ahora solo hay colores, nuestros rostros y más el de Rosalie
- ¿Será Branko? -sugerí, recordaba como eran los sueños de Nessie cuando tenía su edad o más o menos al menos, y el niño se acababa de quedar dormido.
-No sé, no logro ubicarlo aunque… no entiendo, es demasiado raro…
-Ya está todo listo para la pijamada -Alice apareció con nueve sacos para dormir -ahora vamos a… ay no es justo -miré hacia donde ella lo hacía, el corazón de mi hija estaba un poco más lento, se había quedado dormida sobre los hombros de Emmett.
-Después tendrás tu fiesta Alice -tomé a Nessie de los brazos de Emmett y me quedé mirándola. Se parecía tanto a Edward, era tan hermosa que haría lo posible porque Branko se quedara con nosotros solo para que Rosalie fuera tan feliz como yo lo era.
- ¿Puedes irte adelantando? Quisiera hablar con Carlisle -le asentí a Edward y me despedí de todos. Salí de la casa caminando lentamente, tenía que pensar en todo lo que pasaba.
A penas hacía un año de la intromisión de los vampiros italianos y ahora pasaba esto. Solo había caminado la mitad cuando un olor fresco me alertó, ¿qué hacía? Iba sola o… miré a mi hija en mis brazos, no, no podía seguir. Si gritaba podía alertar al intruso, si es que no me había sentido ya. Quité mi escudo y me concentré en Edward, necesitaba que viniera, que… ni siquiera pude terminar el hilo del pensamiento cuando él ya estuvo a mi lado abrazándome con fuerza. Emmett estaba frente a él y olisqueaba el aire como un sabueso.
-Regresa a la casa, quédate arriba con Rosalie y Branko. El rastro va directo a nuestra casa. Tengan cuidado -besó a nuestra hija en la cabeza y a mí en los labios antes de echar a correr, les rogué que se cuidaran cuando Jasper aparecía, él asintió y siguió a Edward. Carlisle no fue tras ellos hasta que regresé a la casa.
Pero cuando llegué, Rosalie estaba en la estancia con Branko durmiendo en sus brazos. Sentí a Alice en la cocina, intentaría ver algo alrededor de los niños. Yo dejé a Renesmee sobre el sofá y fui hacia la ventana. Solo me restaba esperar a que regresaran, estarían bien, tenían que estarlo. La noche fue avanzando con una lentitud asfixiante, estuve a punto de ir tras Edward más de cinco veces pero Esme lograba retenerme poniendo de pretexto a mi hija y tenía que admitir que aceptaría el regaño de Edward por poner en riesgo a Renesmee. El sol salió no mucho después y no podía sentir que alguien se acercara, solo cuatro patas. Jake se había adelantado, pero no entró, solo se dejó caer en el porche. Fui hasta él, parecía agotado.
- ¿Jake? -levantó su enorme cabeza y gimió - ¿qué ocurre? ¡oh Dios mío, es Edward! ¿qué le pasó? ¿qué…? -Rosalie y Esme estuvieron detrás de mí en un instante, de forma tonta puse atención adentro, yo sabía que mi hija seguía ahí pero quería asegurarme y con el corazón de Nessie retumbando donde debería estar el mío, esperé a que mi amigo saliera de fase pero volvió a bajar la cabeza y la enterró entre sus patas. Iba a preguntarle por qué seguía así pero me di cuenta de que no llevaba ninguna tira de cuero en una pata y mucho menos un short así que subí por uno de los pantalones de Edward. no entendía que rayos estaba pasando. En cuanto se los di, el lobo se irguió y después se puso en dos patas y… - ¡por todos los cielos Jacob, puedes irte detrás de los árboles! -Esme, Rosalie y yo nos giramos justo antes de que todo ese pelo desapareciera o fuera reemplazado por… ay ya, ¿por qué rayos pienso en eso ahora?
-Lo siento pero temo que si me voy a los árboles no sepa como regresar
- ¿Ya te vestiste?
-Sí… y en verdad agradecería que me llevaran a la cocina porque muero de hambre y…y… no recuerdo donde está
- ¿Cómo que no…? -me giré hacia él, me extrañó que Rosalie no se burlara pero al mirarlo comprendí, estaba completamente perdido
-Me tomó toda la noche poder regresar, no entiendo nada. Además en cuanto llegué me volvió el mareo… ya decía yo que tanto olor a vampiro terminaría por descomponerme… -lo tomé del brazo para poder ir a preparar el desayuno, mi hija no tardaría en despertar.
-Ja! Si descompuesto estás desde hace mucho -comentó Rosalie siguiéndonos. Lo extraño fue que ese comentario no tuvo el tono que siempre tenía. Ella también estaba preocupada por Jake y pensaría lo mismo que yo. Esto pasaba justo con la llegada de Branko.
Freí algunos huevos que Jake se tragó en un segundo pero no había pasado otro cuando corrió a vomitar pero en lugar de ir al baño fue al garaje. Rosalie gruñó amenazas de cómo hubiera tocado su coche y yo fui hacia la sala donde mi pequeña despertaba mirando curiosa a su alrededor.
- ¿Me dormí en mi primer pijamada? -le sonreí y besé su cabeza mientras le daba los buenos días - ¿ya llegó Jake? Voy a verlo -bajó de un brinco del sofá pero la detuve de un brazo
-Él está algo… algo enfermito y… -los ojos de Renesmee se abrieron como dos enormes platos y las lágrimas amenazaron con estallar -cariño él está bien, ¿ves? Ahí viene -Esme guiaba a Jacob hacia la sala y él parecía furioso, enfermo y muy confundido, olisqueaba todo a su alrededor algo que lo confundía aún más.
- ¡Jake! -mi hija brincó hacia él pero Jacob no pudo atraparla, estiró los brazos hacia la derecha cuando Nessie iba derecho a él
-Lo siento Nessie, no sé que me pasa -pero mi pequeña no se molestó sino que sustituyó la mano de Esme por su manita y llevó a Jake hasta un sofá donde éste se enfurruñó y ella se acurrucó en sus piernas.
Por fin, casi cuatro horas después todos regresaron. Descansé al poder besar a Edward.
- ¿Quién…? -intenté sacar todo mi miedo de que nos estuvieran acechando pero si Edward se sorprendía de lo que le pasaba a Jake, significaba que no era tan malo ¿no?.
Empezaron a discutir lo que le había ocurrido a Jacob y para mi gran sorpresa, ni siquiera Emmett hizo un comentario. Con solo ver sus rostros entendí que lo relacionaban con Branko. Pero no podía ser ella quien alterara a Jake ¿o sí?. Bueno Edward había dicho que podía escuchar los pensamientos de alguien cuya voz mental no conocía pero no sabía donde estaba esa persona aunque la escuchara cerca pero eso no significaba que confundiera a Jacob o al menos eso quería yo creer.
-Extraño -comentó Jasper de repente -siento la felicidad de Rosalie y el amor que ya le tiene a Branko pero en sus brazos no siento nada, además… en alguna parte de la casa puedo sentir amor y alegría pero no logro ubicar al dueño de esos sentimientos.
-Bella, intenta cubrir a Branko con tu escudo por favor -miré a Carlisle y luego a Branko e hice lo que me pedía pero… pero no podía cubrirla. Estaba mirando al niño pero no podía mandar mi escudo porque… porque no sabía donde estaba
-No puedes -dijo Edward tranquilamente, ni siquiera pude responderle porque continuaba intentando. Creo que miró a Carlisle, tampoco le puse mucha atención -entonces dices que su don es algo así como ser indetectable
-Sí, creo que cuando quieren dar con él mediante un poder mental, los manda a otra parte y/o los confunde
-O sea que -miré a Rosalie al notar la emoción contenida en esas palabras - ¿Demetri no puede rastrearlo?
-Eso creo, yo digo que lo mandaría a otra parte -explicó Carlisle mirando fijamente al bebé que se entretenía con el medallón de Rosalie. Pero yo no podía con tanta tranquilidad, el solo hecho de que un vampiro extraño anduviera vagando por aquí cerca, que no hubiera llegado y que ellos no dijeran nada, me ponía nerviosa así que pregunté, me agradó aún menos que intercambiaran miradas.
Emmett se levantó y fue hacia Rosalie, tomó en brazos a Branko y contemplándolo ante la mirada de todas nosotras, regresó junto a Carlisle que seguía recargado contra la pared de la estancia. Fue Carlisle quien me contestó después de acariciar la mejilla de Branko.
-Lo encontramos en territorio quileute, los lobos lo acababan de atrapar y estaban por exterminarlo porque al parecer tenía demasiada sed y mató a uno de los suyos, un niño de trece años.
Me extrañó que Jake no se quejara, al mirarlo me di cuenta de la razón. Tenía los ojos cerrados, sudaba y estaba demasiado pálido.
-Pero logramos detenerlos al menos lo suficiente para poder interrogarlo. Era un vampiro francés que al parecer siguió a quien trajo a Branko, un espía de… -suspiró para luego continuar en un susurro con la vista perdida en algún punto de la nada, parecía dolerle lo que estaba por decir -Aro. Según lo que pudo averiguar Edward, nuestro querido líder Volturi quedó tan fascinado con Nessie que llevó a cabo su propio experimento casero. Al parecer reunió algunas mujeres, las encerró y empezó a divertirse. Muchas murieron aplastadas, otras desangradas. Después de muchos intentos, una logró quedar preñada, él no se enteró del padre que al parecer de alguna forma logró sacar al niño. Siguió a la madre hasta aquí pero no pudo dar con Branko, al parecer él es un rastreador también y por eso estuvo dando vueltas alrededor.
- ¿Qué pasó con él? -preguntó con furia Rosalie, Carlisle suspiró.
-Dejamos a los lobos hacer justicia.
La estancia quedó en silencio, todos mirábamos un solo punto… Branko era el centro de nuestra atención. Ahora podíamos estar seguros de que el niño era inubicable, anulaba de una forma extraña todos los poderes mentales así que podíamos estar tranquilos. Al menos hasta que alguien le dijera a Aro que el niño estaba con nosotros y entonces… no, no quería pensar en lo que ocurriría cuando eso pasara. Nessie brincó del sofá donde le hacía mimos a Jake y lo arrastró al baño, poco después lo escuché vomitar. Si no supiera que era imposible que los hombres se embarazaran y porque estaba segura de que no pensaría en mujeres hasta que… él no pensaba en mujeres, aseguraría que era eso. Había vomitado demasiado en las últimas horas, eso ya no podía ser por indigestión y no sabía como podía tener algo que ver Branko en todo eso.
-Ya voy Nessie -dijo Edward, me acarició el cabello al ponerse de pie y fue al baño.
Lo escuché darle a Jake un antiemético, como no fuera algo contra Emmett no tenía idea de lo que pudiera ser.
-Es para intentar aliviarte el vómito -explicó unos segundos después.
Rosalie subió para cambiar de ropa a Branko mientras Alice iba al garaje por la ropa que había olvidado bajar o lo que era lo mismo, la ropa que había dejado guardada por si el pequeño tenía que irse. Jake volvió a enfurruñarse en el sofá. Miraba hacia todas partes con el ceño junto y actitud molesta y pensativa, como si intentara memorizar algo.
-Aún no hay nada que explique la desorientación -murmuró Carlisle.
Edward sonreía mirando el techo, seguro revisaba lo que nuestra hija pensaba mientras recogía sus pinturas para continuar con su boceto junto a Jake, que en ese mismo instante corrió hacia las escaleras, solo esperaba que no vomitara sobre alguna cama y pudiera encontrar aunque fuera una ventana. De repente, Edward junto a mi se quedó muy quieto y después empezó a sacudirse, lo miré temiendo que tuviera algún tipo de ataque aunque sabía que no podía ser así. No tardó mucho en soltar una atronadora carcajada, muchas más siguieron a esa. Edward se sacudía e incluso daba algunas patadas al piso. Le toqué la mejilla pero él solo apretó mi mano bajo la de él y siguió riendo. Alice apareció unos segundos después, dejó caer las bolsas que traía y su risa de plata resonó por sobre las carcajadas de Edward.
- ¿Qué pasa? -bufó Emmett y eso solo hizo que los otros dos rieran con más ganas - ¡oh por todos los cielos!
-Te… te voy a dar una paliza -Alice dejó de reír un par de segundos y ante la mirada ofendida de Emmett, volvió a reír
- ¡Ni en tus sueños duende!
-Oh eso es lo que miré y… -la vista de Alice se desenfocó un momento. Edward dejó de reír y la miró.
-Alice ¿qué rayos significa eso?
- ¿Puedo agarrar la canasta para poner mis cosas? -asentí a la pregunta de mi hija sin siquiera mirarla, no veía nada malo con una simple canasta de mimbre para que pudiera llevar todo más cómodamente al jardín.
-No tengo ni idea -murmuró confundida, comprendía a Emmett, a veces fastidiaba perderse de algo.
-Renesmee dame eso -miré a Edward y después a mi hija que se acercaba con algo en la mano. Parecía uno de esos juguetes de discos voladores que brillaba.
-Estaba en la canasta
Jake gritó con dolor en algún lugar en el piso superior y Edward arrojó el disco con una mueca de dolor, lo atrapé sin siquiera pensarlo. Era más pesado de lo que parecía y estaba muy caliente. Podía sentir como algo circulaba en su interior, era como si respirara.
-Esa cosa me dio choques eléctricos y me recorrieron completamente -murmuró sorprendido. Carlisle había corrido a auxiliar a Jacob. Rosalie bajaba las escaleras.
Lo que me pareció una corriente sumamente caliente, como si la sangre volviera a circular por mis venas pero a una velocidad y temperatura totalmente diferente me recorrió mandando un shock eléctrico por todo mi cuerpo, tampoco lo pensé y el disco voló de mis manos a las de Jasper. Él no tuvo tanto tiempo de admirarlo porque tan rápido como lo sujetó lo arrojó, no parecíamos mandar, el disco voló a las manos de Emmett que lo tomó con una sonrisa burlona ensanchándose por todo su rostro. Sabía lo que pensaba. Vampiros a los que asusta un poco de electricidad, pero era muy diferente. No pude reírme de la expresión que puso cuando de repente el disco despareció de sus manos y aterrizó en las de Alice, miré a Jasper abrir la boca para advertirle pero ninguna palabra salió y Alice volvió a arrojarlo. Edward volvió a atraparlo y ésta vez lo mantuvo aunque hacía muecas de dolor.
-Qué demonios fue eso. -Asentí ante la pregunta de Emmett, yo también quería saber qué había pasado.
-Ayy que bien me siento. -Jake bajaba sonriente.
- ¿Qué rayos pasa? Sigue doliéndome y… se apagó
-Yo tampoco sé -contesté a Edward, pero nadie me miró.
Le sonreí a Jake cuando llegó junto a mí. Traía a mi hija en brazos. Me sorprendió que dijera tantas cursilerías sobre la felicidad de mi hija pero también fue raro que nadie se burlara, en especial Emmett. Y de repente, todos empezaron a hablar al mismo tiempo. Cerré los ojos porque no podía concentrarme. Nunca habían hecho algo como esto.
- ¿Pueden dejar de hablar todos al mismo tiempo? -no supe que hicieron, no podía abrir los ojos y ahora escuchaba a alguien que pasaba en un auto.
-Nadie estaba hablando… ¿por qué todos están tan callados?
-No tengo idea Edward
-Será mejor que me lleve a Nessie afuera para que juegue un poco, esto se está poniendo demasiado raro
-Sí Jake, mejor hazlo -Jacob me miró extraño pero salió con Nessie en brazos
- ¿A dónde va?
-Afuera a jugar con Nessie -contesté a Rosalie
- ¿Quién jodidos anda tan urgido que hasta yo puedo saberlo?
-Al menos que seas tú Emmett - ¿cómo se ponía a preguntarse eso?
- ¿Qué tiene Emmett? Bella él tampoco está hablando
-Claro que sí, yo lo escuché. No creo haber sido la única
-Pues no dije nada…
-Sí, preguntaste sobre que alguien anda urgido…
-No, eso yo…
-Siempre es lo mismo cuando Bella está conmigo
- ¡Edward! -me sorprendí ante su sinceridad, él nunca decía cosas como esas. No presumía nuestra vida íntima como Emmett. Jasper soltó una risita pícara y echó una mirada a Edward, menos mal que no era humana porque estaría totalmente roja, unos segundos después, guardó silencio y miró mal a Edward. No quería saber lo que Jasper sentía para tener esa mirada.
- ¿Qué ocurre Bella?
-Por Dios, como te pones a decir ese tipo de cosas
- ¿Qué cosas? Yo no he dicho na…
La mirada de Edward se descuadró y se quedó como si estuviera suspendido pero como si Nessie me quisiera mostrar lo que pensaba, una imagen me inundó. Éramos Jasper y yo en campo abierto y… y peleábamos. La imagen se fue tan pronto como había aparecido.
- ¡Alice, qué rayos fue eso! -gritó Edward sorprendido. Yo no entendí nada y para colmo, volvían a hablar al mismo tiempo.
- ¿Qué cosa? Yo no miré nada y me siento muy extraña -exclamó ella haciendo ademanes con los brazos pero no los controló y partió uno de los sillones.
- ¡Oh demonios, qué pasa!
Empecé a sentir histeria.
- ¿Están pensando algo? Porque yo no escucho nada
-Algo raro ocurre aquí -y no pude estar más de acuerdo con Carlisle
- Sí, pero ¿qué Carlisle? -él me miró sorprendido pero no dijo nada, sino al contrario miró fijamente a Edward.
- ¿Me escuchas Edward?
-Claro que te escucha, todos te escuchamos Carlisle ¡con un demonio qué es lo que está pasando! No entiendo nada! -mi desesperación crecía demasiado rápido
-No… no puedo… no siento… no siento nada -todos miramos a Jasper, Edward miraba con el ceño junto hacia todas partes…
- ¿Bella los estará cubriendo?
-Yo no cubro a nadie Edward -los ojos de mi esposo se abrieron más de lo normal, me miraba sorprendido.
-No he abierto la boca Bella -lo miré cuando me dijo eso y… no… abrió… la… boca…
- ¿Qué pasó? -miré a Carlisle, tampoco abrió la boca. ¿Qué estaba ocurriendo? Y sin más, todos comenzaron a gritar, lo peor de todo fue que nadie abría la boca. También escuchaba a personas que ni siquiera conocía. Nessie y Jake que jugaban no muy lejos.
- ¡Ay me ponen los nervios de punta, ya tranquilos!
- ¡Tranquilos todos! -ordenó Jasper poco después y pude sentirme calmada aunque su voz fue de molestia. - ¡ay demonios no puedo sentirlos!
De nuevo todas las voces, a veces se iban sin más y después regresaban con más fuerza. Todos hablando al mismo tiempo sobre un baile escolar, un chico que le gustaba, divorciarse ¿quién se iba a divorciar? ¿Era la voz de Emmett?, que nuestros dones se habían cambiado de alguna extraña forma, Edward que quería ir a al casita del bosque, Alice histérica porque acababa de romper su pulsera al estar jugando con ella, Edward que volvía a gritar, Jacob que miraba como el sol arrancaba débiles destellos de mi hija y… ¿dones cambiados?, aterrada miré a Carlisle, no podía estar hablando en serio.
-El disco podría ser el que alteró a Jacob y por alguna razón les cambió los dones… -miré a los demás pero nadie miraba a Carlisle así que… acaso yo… podría… entonces… ay Dios, mi hija.
Intentando ignorar todas esas voces que gritaban, corrí al jardín. Jacob se irguió al verme y Nessie se giró con las manos llenas de flores.
-Jake es muy inteligente…
-Pues no ha terminado la escuela -me arrodillé frente a ella que me miró sin comprender. Era tan confuso y por lo que pasaba yo tenía el… ay madre. Comencé a revisarla, de inmediato puse su manita en mi mejilla pero estaba en blanco. No, no, no, ¿quién tenía el don de mi hija?.
- ¡Ay Bella me vuelves loco! -Emmett gritó desde la casa, lo ignoré.
-Nessie, vamos cariño dile algo a mamá mediante tu don mi vida… -respiré tranquila, pude ver mi expresión asustada, estaba más pálida de lo normal y si yo había estado respondiendo a preguntas nunca formuladas, no podía confiar. - ¡Jacob ven acá!
-Está más rara de lo normal! ¿estará chiflada por fin?
- ¡No estoy loca! -lo jalé del short -hija, dile a Jake algo con tu don, amor por favor
-No entiendo
-Entenderás pronto amor, anda -Renesmee me miró sorprendida, ya había bajado la mano de mi mejilla, eso lo había pensado. Le sonreí y puse su mano sobre el rostro de Jacob. Rápidamente le preguntó sobre lo que pasaba, ahora sí podía estar tranquila -no es nada, sigan jugando -me puse de pie y regresé a la casa, las voces de nuevo me golpeaban. Podía sentir la histeria por todas partes.
- ¡Ya, el que tenga mi don por todos los cielos que se tranquilice! -gritó Jasper
- ¡No veo más que cosas que no entiendo! -ese era Edward, solo pude ver borrones de colores que pasaban muy rápido -si ya de por si todo esto está raro…
- ¡Tienes mi poder, regrésamelo. Entonces yo qué poder tengo!
Alice brincando sobre Edward, él aparentemente demasiado confundido como para moverse y… intenté correr para apartarlo pero Edward salió despedido por la puerta principal llevándosela junto con la pared. Jake cogió a Nessie en brazos y yo brinqué para evitar que mi esposo destrozara el bosque, llegué tras él y lo detuve, bueno, toqué su espalda y me arrastró varios metros antes de que reaccionara y frenara un poco… justo a mitad del río.
- ¿Edward, estás bien?
- ¡Genial, tengo la fuerza de Emmett! -gritó Alice desde la casa, no sabría decir si estaba emocionada o era sarcasmo.
-Qué fue lo que pasó
-No sé Edward, pero es raro… -levanté la mirada para toparme con esa hermosa sonrisa que todavía logra moverme el piso, sus ojos brillaban y no parecía que le molestara el cambio de dones
-Sería peligroso que Emmett tuviera mi don -me besó en forma lenta -en cambio así -se detuvo y sonrió, me mordí los labios -tú sabrás cuanto te amo -quise decir algo tan o más cursi de lo que había dicho Edward pero sus labios me interrumpieron.
-También sabré cuando pienses en otra mujer
Nos separamos lentamente, seguía sonriendo cuando regresamos a la casa. Solo que sea en Renesmee, no existe otra mujer para mí. Negué con la cabeza, Edward era imposible.
- ¡Emmett ya tranquilízate!
Jasper gritaba en medio de la… oh cielos, qué había pasado. Todo estaba destruido y arriba podía escuchar sollozos. ¿Dónde estaba Alice? Podía buscarla en la mente de todos, eso era lo que hacía Edward ¿no? pero no pude imitarlo porque esa habitación que él había descrito años atrás, estaba saturada, llena hasta no caber un alma más o eso quisiera yo porque podía escuchar las voces de quienes pasaban en auto por la carretera. El novio al que habían atrapado en la movida, la amante a la que tenía que comprarle un diamante más grande que el de su esposa, tenía que decirle a su novio que estaba embarazada y no estaba segura de si era de él, las líneas pintadas en la carretera, el sonido extraño que se le escucha al motor que no era más que los restos de un gato que había arrollado… me dolía la cabeza, de una forma inmortal e imposible pero me dolía la cabeza.
- ¡Ay! demasiadas voces -me quejé. Edward se me acercó, lo sentí rodearme con los brazos y llevarme a sentar. Me decía algo pero no lo escuchaba por más que quisiera, así que cerré los ojos y espere a que se fuera, ya había pasado antes así que podía esperar, total, tenía todo el tiempo del mundo para hacerlo. -que alguien deje inconsciente a Emmett por favor, tengo suficiente con mi desesperación.
No supe si me contestaron o escucharon porque todos gritaban dentro de mi cabeza, intenté sujetarla pero eso no sirvió de nada, ni siquiera sabía donde la tenía. Tal vez si abría los ojos podía enterarme de algo. Miré a mi familia y… no sirvió de nada, nunca había sido buena leyendo los labios y con las voces evitando que me concentrara, era peor. Así que solo sabía que Emmett no comprendía nada porque podía sentirlo y de hecho, todos en la sala lo sabían. Jasper le decía algo pero Emmett solo agitaba los brazos. Solo quería escuchar las burradas que decía Emmett ¿qué tanto era pedir?. Alguien se movió aunque no estuve segura, de fondo podía escuchar un ruido diferente a voces, algo golpeando contra algo y… todo se calmó, al menos yo me sentí más calmada.
- ¡Ay, desde cuando eres tan fuerte! -escuché el reclamo de Emmett, Rosalie lo miró seria y… ¡escuché las tonterías de Emmett de nuevo!, no sé si alegrarme.
-Bella, antes de otra cosa. Intenta concentrarte en escucharme, no busques otra voz solo la mía. Puedes apartar las demás voces… ¡Emmett tranquilízate de una vez!
- ¡Y yo por qué! ¿Jasper por qué no haces algo?
-Emmett -suspiró Jasper - ¿no has puesto atención? De alguna forma nuestros dones se cambiaron y tú tienes el mío, por eso estás tan desesperado, sientes todo nuestros sentimientos, haznos un favor a todos y tranquilízate o haré que Alice te de una paliza
- ¡Ay por favor! -bufó Emmett divertido, la pequeña Alice brincó hasta llegar frente a él.
La imagen de Emmett saliendo de entre restos de roca me hizo reír, Edward me sonrió.
-Emmett, Alice te dejará entre rocas, mejor vamos a aclarar lo que pasa… ¿Carlisle?
-Gracias Edward… -Carlisle se adelantó hasta quedar dentro del círculo que habíamos formado.
Ay Dios, más voces… miraba a Carlisle hablar y mover los brazos pero no entendía lo que quería decir, Edward me tocó el hombro, me sonreía y se señalaba la sien derecha. Le asentí y me concentré en su voz, tenía que encontrar la aterciopelada voz de mi esposo… bolsas nuevas, ropa rompiéndose, desesperación, bromas, un auto nuevo… y a todo esto, ¿dónde estaba Alice?. no, no, no Bella, no pienses en eso, busca a Edward, aparta todas esas voces, no importan, solo escucha a Edward…Edward a ver, él debe ser fácil… un nuevo novio, alguien guapo, el padrastro como el mejor amante ay que asco, necesito arreglar todo esto, ¡mi blusa nueva!, es un bebé precioso ,te amo, eres lo más importante de mi vida, ¡no entiendo como puede hacer esto Emmett me siento enorme, no, no regresa, regresa, ahí estaba Edward. Bella, escúchame, eres lo más importante para mí. Sí, era Edward, a ver, ahora aparto todo eso, los demás no importan.
Sonreí cuando resultó, poco a poco las demás voces fueron disminuyendo de nivel.
-También te amo -él me besó delicadamente, después se giró hacia Carlisle que al parecer había terminado de explicar y cuando Edward intentó explicarme, me invadió una necesidad de él tan increíble que casi me era imposible pensar en otra cosa, dudo mucho poder llegar hasta la cabaña.
- ¡Emmett deja de hacer eso! -Jasper parecía al borde de un ataque, respiraba agitado y me distrajo de la voz de Edward, de golpe di contra la voz mental de Emmett y miré… ay no podía ser posible, ¿acaso era Rosalie en… y Emmett…?
- ¡Emmett no pienses en eso! ¡Quien tenga mi escudo por favor que cubra a Emmett!
-Emmett, necesitas un curso intensivo ahora mismo -Jasper se levantó y decidido arrastró a Emmett hacia el patio, se lo agradecí con el alma.
-Ay no podré mirar a Rose a los ojos de nuevo -me hundí en el sofá con los ojos cerrados, sentía a Edward abrazarme.
¿Qué íbamos a hacer con este escándalo que había provocado un simple disco? ¿Qué tenía que ver eso con el niño? Y más importante aún, sería la oportunidad que Rosalie ha estado esperando por tanto tiempo, poder ser madre por fin o como dijo Jasper ¿una trampa para por fin terminar con el clan que podría acabar con los Volturi?
P.D.Espero señales de vida...
