ADVERTENCIA: Este fic contiene Yaoi/Slash/como le quieran llamar y si no entiendes, relaciones homosexuales, así que, si este tema no es de tu agrado, esta historia tampoco.
Wujujujuju~~~ Este es mi primer Fic en el fandom de Kuroko no Basuke *w* ya que comencé a ver el Anime y leer el manga hace unos cuantos meses~~ pero espero mis fic's no sean una molestia ;-;
-Esto también es un AU -Alternative Universe- por lo cual no sigue la trama original del manga/anime aunque tal vez se mencionen pequeños datos que hay en estos.
-Actitud OoC en los personajes.
Si bien, este capítulo no tiene nada de acción es debido a como quiero que se conozca un poco como es la vida de Kuroko en este AU y como se relaciona con los demás, tengo planeado que en el siguiente pasen ya más cosas asdasd
Aún no tengo muy seguro cual será el que se quedará con Kuroko (?) pero, por ahora, el que tendrá más oportunidades con el fantasmita es Akashi (?) y otra pareja que no incluye a Kuroko -Pero esa tendrá pequeñas, muy PEQUEÑAS insinuaciones asdasdas-
Sin más molestias, dejo aquí el primer capítulo ¡Espero sea de su agrado!
—¡Kurokocchi! Ha llegado un cliente a la mesa 6.—
Kise Ryouta, deslumbrante como siempre, sin importar la ropa casual que llevaba: el conjunto estaba consituido por un mantel de opaco color café, en él escrito "Teiko Coffe" y una taza de café con el estilo peculiar que sólo lograba una persona: Midorima Shintarou; el pantalón de vestir marrón, en perfecto estado siendo ya el tercero que compraba en el mes; y la camiseta blanca, repleta de manchas de café que no desaparecieron a pesar de las visitar a la tintorería.
—Entendido, Kise-kun.—
Y Kuroko Tetsuya se encontraba en las mismas condiciones, pero, lo que los diferenciaba, era que Kurokocchi no brillaba ni un poco.
Al contrario, Kuroko terminaba asustando a los clientes cada vez que se acercaba, sobre todo si era la primera vez que se presentaban en el café. Kuroko, ya acostumbrado a esto, lo único que hacía era sonreír -Y eso pensaba, pero el cliente sólo veía un leve, leve, movimiento en sus mejillas.-, escribir el pedido e irse a donde Murasakibara, el encargado de la cocina.
Antes de acercarse a la mesa que había indicado su compañero -donde se encontraba él que parecía ser un estudiante de preparatoria, como él, dándole la espalda.- se preparó mentalmente para ver la reacción del cliente. Si, podría tener ya casi 17 años soportando como la gente no se percataba de su existencia pero, vamos, aún le dolía al pobre.
—Bienvenido a Teiko Coffe ¿Qué le gustaría probar?—
Estaba listo para un salto, una maldición o un grito, pero no estaba listo para lo que ocurría frente a él.
Unos ojos estaban clavados directamente en él, una mirada roja y una dorada, ambas chocando contra su mirada azul. Si Kuroko hubiera estado en serio con una defensa baja, entonces habría saltado hacía atrás, justo como la gente hacía con él.
Pero no lo hizo. Si sabía como se sentía ¿Cómo se podría atrever a hacerle lo mismo a alguien? Eso sería ser, totalmente, una mierda de persona.
—La especialidad de hoy. Me han dado a conocer que el encargado siempre sorprende a los clientes.—
"Oh, no. Conozco ese tono de voz."
Después de casi 2 años trabajando en ese lugar, Kuroko ya podía reconocer los tipos de clientes, y el tipo de cliente que veía en ese joven no era de sus favoritos.
—Crema sin lactosa, sólo dos cucharadas soperas; café descafeinado, 6 cucharadas soperas; en lugar de usar agua, utilizar leche, normal, es sólo que la crema sin lactosa sabe mejor; 3 cucharadas de azúcar, con 5 segundos de diferencia entre ellas.—
"Tipo de cliente No. 5: Cliente detallista, perfeccionista" Regresó a sus pensamientos. "Son de pedir desde el café de menor costo hasta el más costoso. Lo que los caracteriza es que.."
—Disculpe.— Kuroko dejó de mirar hacía su libreta, mareado.— ¿Podría repetir su pedido?—
Kuroko tenía ya 2 años trabajando en esa cafetería, y durante ese tiempo fue acumulando conocimientos ¿Qué tipo de conocimientos? Categorías.
Si, resulta asombroso los distintos tipos de clientes que existen. Desde los más sencillos hasta los más odiados por Kuroko.
Los Perfeccionistas/detallistas.
Nunca antes se había topado con un perfeccionista/detallista de ese nivel. Kuroko pensaba que sólo tendría que lidiar con un "Sin crema; con mucha azúcar, 7 cucharadas; con muchas servilletas..."
Lamentablemente, no era lo que había pensado.
Ahora si, había encontrado a alguien peor que Midorima.
En el interior deseaba que ese pensamiento estuviera equivocado.
El joven dio un corto sorbo -demasiado corto para el gusto de Kuroko- y se giro a mirarlo, los dos colores clavándose en él, de nuevo.
—No.—
Kuroko se giró, resignado, para regresar al área detrás de la barra, era ya el 5° intento y Murasakibara se había negado a hacerlo de nuevo desde la primera vez usando como excusa que se habían acabado los mini-malvabiscos -y no, no por que tuvieran alta demanda entre los clientes.- y que tenía como responsabilidad ir a comprar más, así que la presión caía totalmente en Kuroko.
—¡Kurokocchi! Ya me voy.— Kise entró segundos después que Kuroko, sonriendo.— Oh, ¿sigues con eso? Yo quería invitar a Kurokocchi por un batido de vainilla.—
Por primera vez, Kuroko se deprimió tan dramáticamente como Kise, sólo que este último no lo notó.
—Lo siento, Kise-kun. Será para la próxima.— Y, obviamente, no iba a dejar que él rubio se diera cuenta de la tristeza que estaba sintiendo. No, su abuela le había dado a entender que no se debe lanzar leña al fuego.
—¿En serio, Kurokocchi? Siempre dices eso y me vuelves a rechazar ¡Kurokocchi es muy cruel, cruel!—
Con un Kise ya ausente, Kuroko estaba listo para comenzar con el sexto intento.
Lástima que el rubio no era el único mesero aparte de Kuroko.
—Oi, Tetsu.—
—Aomine-kun ¿No se iba a ir ya?, ¿Kagami-kun no iba a pasar por usted?—
Aomine-kun, cuyo nombre completo es Aomine Daiki.
Compañero de Kuroko tanto en el trabajo como en la escuela. Puede no ser la persona más social del mundo -sólo te dirigirá la palabra si te atiende en la cafetería o si te gusta el baloncesto... o los/las idols- ni una persona que muestre interés en actividades/personas que no sean de su agrada, ni la persona más paciente... pero si era una persona agradable, simpática y amistosa, aunque su sonrisa no resultaba eso para algunas personas.
—El único que puede pasar por mi al trabajo soy yo.—
Y también es una persona con mucho ego. Una luz demasiado brillante.
—Bueno, buen trabajo el de hoy, Aomine-kun.— Dejando a un lado el asunto de el café imposible de preparar, Kuroko le sonrío. Y es que el moreno era -ahora, junto a Kagami-kun.- su mejor amigo.
—Buen trabajo el de hoy.— Repitió Daiki, llevando una mano a su boca para ahogar el bostezo al terminar de hablar. Sin no dar una pequeña palmada a la cabeza de Kuroko antes, Aomine se giró para irse. No sin antes agregar otras palabras:
—Ah, cierto, el pelirrojo espeluznante que había ahí ya se fue.—
Al escuchar esas palabras, Kuroko salió rápidamente detrás de Aomine para encontrarse con la verdad:
Ese bastardo lo había obligado a preparar 5 cafés y se había ido sin siquiera dejar una miserable propina.
Definitivamente, ese tipo de clientes ya estaban en su lista negra.
