Bueno, este es mi primer fic vocaloid… mejor dicho la primera historia que subo T-T y sinceramente no sabía cómo hacerlo así que si hago algo mal me avisan porfa. Muchas gracias y espero que les guste, puede que luego suba otro capitulo

PD: Vocaloid ni ninguno de sus personajes me pertenece.

Enseñame a Brillar.

Prologo:

Comenzaré con una breve descripción de mí. Bueno, soy Hatsune Miku una adolescente de 16 años, cabellos celeste, largos, muy largos, amarrados en dos coletas, ojos celestes y prácticamente soy un poco alta (cerca de los 1,70). Mi gran meta en la vida, es convertirme en una cantante famosa, mis padres vienen diciéndome desde pequeña que tengo una hermosa voz y ando educándola por mis propios medios (internet) para mejorarla cada día.

Pero como siempre fui de esas chicas que prefieren profundizar mucho un tema cuando le importa, decidí inscribirme en una academia de canto profesional para jóvenes de mi edad. Todo marchaba bien el día que fui a inscribirme sola (no tengo amigos que me acompañen) hasta que me explicaron que para ser aceptada debo pasar una audición el día de mañana a las 6:00 pm.

Una audición... cuando esa palabra de ocho letras entró por mis oídos y mi cerebro la procesó, inmediatamente comprendí que nunca iba a entrar en esa escuela. ¿Porque? Simplemente porque tengo un gran pánico escénico. Y estoy muy segura de que si subo a ese escenario me pondré tan nerviosa que desafinare incontables veces.

Esta decidido... mi futuro está acabado...

O eso es lo que pienso yo, y, lamentablemente no podré escapar de esta porque ya anoté mi nombre en la lista de audiciones y mis padres van a arrastrarme hasta el escenario si tienen que hacerlo.

Capítulo 1: La audición.

Apenas abrí mis ojos y la desesperación me atacó mientras respiraba entrecortadamente. De seguro había tenido una pesadilla que no puedo recordar. Mi cuarto estaba oscuro por que las ventanas se encontraban cerradas, por ese motivo no entraba ningún rayo de luz. No podía saber qué hora era y luego de calmarme un poco me levanté torpemente de la cama para agarrar mi teléfono y encenderlo. Mis ojos quedaron clavados en la pantalla al ver la hora. ¡Las 5:00pm!, ¡La audición es en una hora!.

Tiré el teléfono sobre la cama y saliendo de mi habitación corrí torpemente hacia el baño. ¡Maldición, maldición! ¿¡Porque mis padres no me avisaron o porque mi estúpido hermano no me despertó!?. De seguro dormí demasiado a causa de que anoche haya dado vueltas en la cama para tratar de dormir.

Me adentré en la ducha y encendí el agua caliente demasiado rápido, y, como era de esperarse, el agua empezó a hervir antes de tiempo. Quemando mi brazo y tratando de no gritar pude abrir el agua fría para que pueda bañarme tranquila. Luego de 15 minutos más o menos salí del baño torpemente con una toalla cubriéndome y volví a mi habitación para cambiarme. Me puse mi ropa habitual (una pollera y blusa gris con celeste junto con una corbata celeste también y una mangas y botas negras) y volví al reloj digital del teléfono. Eran las 5:30pm, no tenía tiempo para practicas así que fui a la habitación de mi hermano Mikuo Hatsune para que el me lleve a la audición.

Al abrir la puerta y ver a mi hermano de cabellos celestes como los míos tirado en cama con las sabanas encima suyo y toda su habitación desordenada, pegué un grito irritante para despertarlo.

- ¡Oye! -dijo despertándose de golpe y mirándome de mala cara- ¡Odio que me hagas eso Miku!

- ¡Pues te lo mereces! ¿¡Sabes qué hora es y ni siquiera estas presentable para mi audición!?.- pregunté molesta al igual que él. Mikuo extendió su brazo para ver la hora de su despertador y me volvió a mirar.

- ¡Miku! ¡Son las 4:35pm! Tu audición es casi en una hora...-al escuchar esas palabras mis ojos se abrieron como platos, salí de la habitación y mire todos los relojes de la casa. Si, definitivamente eran las 4:35. ¡La hora de mi teléfono estaba adelantada!.

- No sé qué hora decía en tu teléfono Miku, pero es mejor que hayas hecho todo a las apuradas así tenemos más tiempo para practicar.- dijo Mikuo saliendo de su cuarto y adentrándose al baño.

- ¡Es tu culpa por haber dejado caer ese aparato en el inodoro por "accidente"!.- respondí molesta y solo recibí un bufido de parte de mi hermano.

Me senté en una de las sillas de la sala principal y agarré un paquete de galletas que dejé abierto la otra noche para comerlas. Trataba de vocalizar un poco para relajar las cuerdas vocales hasta que salió mi hermano del baño.

- Por cierto, Mikuo, ¿Viste a nuestros padres?.- pregunté curiosa mientras lo veía caminar hacia mí ya vestido y con la toalla en su brazo. El quedó unos minutos callado hasta que respondió.

- Nop, la verdad no... ellos debieron salir de viaje anoche mientras dormíamos...

- Entonces, ¿Ellos no nos verán en todo el año?.

- Hasta que sea verano no los volveremos a ver.- respondió apenado sacando sus maletas detrás de un sillón.- dame tus maletas Miku así las metemos en el auto.- yo asentí y volví a mi habitación para retirar las maletas y luego dárselas a Mikuo.

- Entonces, ¿Este va a ser tu segundo año en esta escuela de canto?.- pregunté tratando de buscar tema de conversación mientras nos dirigíamos hacia mi primera audición en la academia.

- Así es, y te lo voy diciendo de ahora, serían unos idiotas si no te aceptan en la audición. Ya verás que va a ser muy fácil y serás aceptada al instante.- respondió.

- ¿Y son todos amables allí? ¿Cómo haces para no tener que audicionar tú?.

- Pues...-se rascó la cabeza mientras manejaba- voy a ser sincero, si no tienes tu grupo en esa escuela no vas a sobrevivir, todos quieren ser los mejores y te van a pisotear si estás sola. Y yo no audiciono porque, como me preguntaste antes, es mi segundo año en esta escuela, solo las personas que van a inscribirse por primera vez tienen que audicionar, es lógico.

- Esta bien -suspiré- espero que todo salga bien...

- Bueno, llegamos -dijo estacionando el auto- ¿Vamos?.- preguntó.

Yo simplemente estaba asombrada observando la grandeza de esa academia, era enorme y parecía ser el castillo de Harry Potter versión miniatura que otra cosa. Una corriente eléctrica me atravesó de pies a cabeza, ¿Yo podré encajar en ese lugar?.

- ¡Miku! -gritó Mikuo para sacarme de mis pensamientos- ¿Te encuentras bien? Estas un poco pálida.

- S...sí, estoy bien -dije bajándome del auto al igual que mi hermano.

- Déjame que baje la guitarra del baúl -dijo yendo hacia la parte de atrás del auto y yo solo seguía mirando la grandeza de la escuela. Justo di dos pasos al frente un sin darme cuenta choqué con alguien.

- oh.. perdón... -dije mirando a la persona y al verla detalladamente era una joven de mi edad con una vestimenta muy parecida a la mía. Una chica de mi estatura, rubia con ojos amarillentos y con un cabello tan largo como el mío nada más que este estaba atado en una colita.

- ¡Oye insecto! Mira por donde caminas -respondió la chica y siguió su camino mandando mensajes de texto.- ten cuidado la próxima vez idiota.

¡Que cruel!, ¡solamente choqué con ella accidentalmente y me insulta de esa manera!, si llego a entrar a esta escuela, solo espero no compartir habitación con ella.

- ¡Listo! -dijo mi hermano con el estuche de la guitarra en su espalda- ¿Vamos?

- Claro.- respondí y nos adentramos en la escuela.

Incluso como era grande de afuera era espaciosa de adentro, realmente era un lugar muy grande, tan grande que trataba de no perder mi vista en ver cada detalle y traté de seguir a mi hermano.

- Es aquí -Dijo frenándome y señalo un punto para que contemple el lugar donde sería mi audición.

Era un gran escenario con muchísimos bancos al frente de él, aseguraría que eran 300 bancos los que se encontraban allí. Quedé helada, al ver esa sala una imagen mental de mi pesadilla apareció en mi cabeza, era yo, llorando en el escenario mientras todos se reían de mí.

- ¡Miku! ¡Apura! -gritó Mikuo desde la distancia volviéndome a despertar de mis horribles pensamientos.

Comencé a caminar lentamente hacia mi hermano sin dejar de mirar a todos lados. Los nervios comenzaban a comerme, no voy a lograrlo, este lugar es mucho para mí, no podré subir y cantar.

Nadie sabrá de lo que soy capaz...

- Miku... no te ves bien... ¿estas nerviosa? Si quieres podemos volver el próximo año.-dijo Mikuo mirándome fijamente.

- Agradezco que te preocupes... pero si no lo hago ahora no podré hacerlo nunca.- Él solo se limitó a asentir con la cabeza y fuimos detrás del escenario para practicar un poco. Había muchas personas haciendo lo mismo que yo, eso calmaba un poco mis nervios a la hora de cantar Angel Voice con acompañamiento música de Mikuo (tocando la guitarra).

- ¿Se supone que la canción es lenta? -se escuchó un voz detrás mío- porque en realidad pareces muy nerviosa y eso te hace perder el ritmo.

Sin dudarlo dos veces volteé y me encontré con un chico de mi misma estatura, rubio de ojos celestes mirándome fijamente. Traté de no perderme en sus ojos y rostro por más difícil que parezca.

- ¿Estas muy nerviosa verdad? -me preguntó otra vez sonriéndome dulcemente.

- s-si... es mi...

- Primera vez aquí ¿no?... - completó mi frase.

- Así es... - dije atontada perdida en sus ojos pero tratando de disimularlo.

- Pues, déjame ayudarte qui-

- Próxima audición, Hatsune Miku suba al escenario, Hatsune Miku suba al escenario.- interrumpió la frase del chico el mensaje los jueces.

Al escuchar ese nombre quedé paralizada, ¡No estoy lista! ¡No puedo hacerlo!. El joven me sonrió, agarró de mi mano y con Mikuo (que estaba sorprendido ante las acciones del chico) nos acercamos al escenario.

- Suerte. - me dijo y sentí un leve empujón que me dejó debajo de la luz blanca del escenario.

Estaba petrificada y caminé lentamente hacia el centro del escenario con Mikuo y su guitarra detrás de mí. Él se sentó en una silla que le alcanzaron y esperó pacientemente mi señal para que comience a tocar. Miré detenidamente todo al frente mío, había cuatro jueces al frente y de allí todas las sillas estaban llenas con la mitad de los alumnos del instituto. La sala estaba repleta de gente esperando a que yo cante. Incluso estaba esa niña con la que me había chocado mandando mensajes de texto y mirándome al mismo tiempo.

- Muy bien -dijo uno de los jueces agarrando una planilla- ¿Que va a cantar?

- Voy... a cantar... una canción hecha por mí... llamada Angel Voice -dije lentamente como su estuviera dejando escapar mi último aliento de vida. Miré a Mikuo con una expresión de pedir ayuda y le indiqué que comience a tocar cosa que él obedeció.

Cuando las primeras cuerdas de la guitarra se hicieron escuchar en el gran salón todas las miradas se centraron en mí. Comencé a ponerme pálida y mis manos temblaban, no podía, mi cuerpo no reaccionadaba. Cuando mi momento de cantar llegó solo abrí la boca, las palabras no salían, la melodía se quedaba en mi garganta. Solo salían sonidos monótonos de mi garganta y paré, comencé a lagrimear y los jueces empezaban a escribir en sus papeles. Mikuo solo me miraba y dejó de tocar. Lentamente acerque mi boca al micrófono.

- Perdón... no... No puedo... - dije al borde del llanto y me di la vuelta para volver, pero unas manos me detuvieron.

Sentía que iba a morir en ese mismo momento, miré hacia al frente y estaba el chico rubio mirándome.

- Tu puedes... - fue lo que me dijo. Se acercó al micrófono y les dijo a los jueces. - yo cantaré con ella. - los jueces intercambiaron palabras en voz baja y uno de ellos le habló

- Muy bien joven Kagamine, nos parece bueno de su parte que con sus años en esta academia quiera ayudar a alguien nuevo, adelante entonces.

El chico sonrió y agarró de mi mano, le alcanzaron un micrófono y ahora ambos nos encontrábamos como cantantes. Sacó la letra de mi canción de su bolsillo.

- Perdona por haber sacado la letra del estuche de tu hermano. Pero parecías en apuros... yo te ayudaré un poco ¿Si? Ya aprendí como seguir una canción por primera vez. -dijo pacífico y le dio a Mikuo la señal. El comenzó a tocar y el joven agarró de mi mano.

No entiendo porque, no sentía miedo, todas las personas estaban mirándome pero no me importaba, ¿Acaso era su presencia la que me daba fuerzas? Él comenzó a cantar la primera parte, su voz realmente parecía ser la de un ángel y parecía estar totalmente relajado. No se encontraba mirando un pinto fijo, me miraba a los ojos, como si estuviera dedicándome a mí la canción. Cuando el frenó apretó mi mano un poco más fuerte y con su mirada me daba ánimos diciéndome que era mi turno de cantar.

Cerré mis ojos y me relaje, cuando abrí mi boca las palabras empezaban a salir junto con la melodía que tanto me costaba hacer en las practicas. Mis cuerdas vocales estaban muy flojas permitiéndome cantar como nunca antes había cantado en toda mi vida. Mi voz era otra, y todo gracias a ese chico que me ayudó. Él seguía mi ritmo y terminamos cantando juntos para el final. Me sentía capaz de hacer todo, me sentía libre y sentía que mi voz era capaz de llegar a los oídos y corazones de todas las personas en la sala.

Y cuando menos me di cuenta, la canción había terminado. Abrí mis ojos lentamente y allí estaban todos, mirándome sorprendidos y no se escuchó ningún sonido en toda la sala. El joven rubio estaba sonriéndome y Mikuo estaba boquiabierto. Luego de un rato de que los jueces hayan intercambiado palabras uno de ellos habló.

- Felicidades señorita Hatsune, fue admitida en la academia de canto. Puede retirarse.

Mi una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi cara y asentí alegre, cuando me di la vuelta para bajar del escenario todos los presentes comenzaron a aplaudir fuertemente gritando mi nombre. Todos menos la chica del celular, que estaba mirándome con una expresión de odio y mandándome el mensaje visual de "vas a morir cuando te vea". Temblorosa la ignore y salí del escenario, apenas di un paso fuera de el partí en llanto. Estaba muy feliz de que haya podido entrar a esta escuela.

- ¡Bien hecho hermanita! - gritó Mikuo abrazándome fuerte - ¡Sabia que lo lograrías!.

- ¡Gracias Mikuo! -correspondí al abrazo con todas mis fuerza y dejando caer más y más lágrimas. Luego de soltarlo dirigí mi mirada al chico rubio.

-Ahora que somos compañeros, déjame presentarme, soy Len Kagamine, estudiante de aquí desde los diez años de edad. Un placer conocerte Hatsune Miku. - dijo con una sonrisa exactamente igual a la de un ángel -

Así es como mi historia comienza... nueva academia, nueva vida... ¿Que dejará el destino a mi nombre?

Bueno, aquí esta cx espero que les guste, cualquier cosa que haya hecho mal me avisan porfis cx, hasta el próximo cap OwO

Yumi-Chan