He aquí otra historia más a mi colección… esta si la voy a terminar!!! Pero no se preocupen, sigo chambeando en la de los pecados, no se espanten jejejeje…

Esto es un cambio drástico a todo lo que he escrito… es una comedia!! . Desde hace tiempo quería escribir algo así, pero hasta que ví una película que se llama D.E.B.S. me llegó bien la inspiración. A ver qué les parece )

Por cierto, Sailor Moon y todos sus personajes son de mucha gente menos míos, sólo me dedico a escribir locuras.

Ahora si los dejo leer….

Tú, yo y un diamante

Eran las siete de la mañana, la ciudad ya se encontraba moviéndose desde un par de horas antes, y las rutinas estaban a la orden del día. Pero en una casa a las orillas del mar aún no se percataban de la hora que era. Una mansión hermosa, la fachada era blanca, con tejas azules, un gran jardín te recibía y a los pies de la puerta principal, una escalinata daba acceso a la misma. Todo parecía muy tranquilo, no se escuchaba ni un solo ruido, ni un suspiro, hasta que…

-¡¡¡¡WAAAAAAA!!!! ¡¿Tan tarde es?!- se escuchó un grito que retumbó en todo el edificio. Una chica de cabello largo y negro se levantó de la cama rápidamente, pero fue tal su rapidez y desesperación, que se enredó entre las sábanas y calló directo sobre su rostro. –ay… mi carita…- dijo sobándose con las dos manos.

-¡Rei, deja de jugar y alístate!- una chica de cabello corto azul, se asomó en la puerta, y tan rápido como apareció, desapareció.

-Rei deja de jugar… bla bla…- remedó la chica de cabello negro a la otra y se puso de pie un tanto molesta.

La chica de cabello corto se metía a cada habitación a levantar a sus compañeras.

-Vamos Mina, ya es muy tarde- decía la joven de cabello azul tratando de razonar con la chica que se aferraba a su cama.

-No, no, no- Mina se negaba a soltar el colchón, mientras la otra chica la jalaba de las piernas –¡Es muy temprano!

-Son las 7:30, tenemos que estar ahí en 30 minutos- insistía la chica mientras seguía jalando.

-Ami, mejor desiste, todavía te falta la otra, y si no puedes con esta… uy…-dijo Rei recargada sobre el marco de la puerta viendo la escena de todos los días. Ami volteó a verla y le aventó una mirada asesina.

-Por eso… hoy te toca levantarla- dijo la chica de cabello corto con una sonrisa malévola. La otra chica sólo tragó saliva y una gota de sudor apareció en su frente.

La habitación era completa y totalmente color rosa, desde las cortinas, pasando por las paredes y terminando en la colcha sobre la cama, donde se podía apreciar un bulto. La puerta se abrió lentamente y una chica de cabello largo negro entró de puntitas, omitiendo cualquier ruido posible, se acercó a la cama y rápidamente volteó una cubeta de agua sobre el bulto.

-¡FRÍO!- una chica de cabello rubio amarrado en un par de chonguitos brincó de la cama, quedando de pie, abrazando una almohada y respirando agitadamente.

-Buenos días Serena, hora de irnos- dijo la otra chica jugando con la cubeta entre sus manos.

-Buenas noches- dijo la rubia, aventándose a la cama y metiéndose entre las sábanas.

-Oh no, no, no…- la otra chica empezó a jalar las sábanas para evitar que su amiga se volviera a dormir –Es prácticamente imposible lograr despertarte tan rápido y no me vas a hacer esto. Ami se pondrá histérica si volvemos a llegar tarde.

-Daaaaaarieeeeeen- dijo Serena mientras cerraba los ojos y abrazaba fuertemente la almohada contra su pecho. Rei empezó a entrar en pánico, no sabía qué hacer, su amiga estaba a medio segundo de quedar otra vez profundamente dormida. Así que hizo lo único que se le ocurrió para esa emergencia, se hincó junto a la cama y se acercó al oído de la chica.

-Si no te levantas no podrás ver a Darien… y te lo bajaré- dijo en un susurro la joven de cabello negro. No pasó ni una fracción de segundo cuando la otra chica abrió los ojos a su máximo.

-No te lo voy a permi…- dijo Serena tratando de alcanzar a Rei, pero no se acordó que aún estaba en la cama y perdiendo el equilibrio, cayó sobre su rostro en el piso. El fuerte ruido alertó a Ami, quien entró corriendo a la habitación.

-Creo que la bautizaré como la maniobra táctica "despertando una cabeza de bombón 1"- dijo Rei riendo. La rubia sólo volteó a verla con una mirada feroz, el fuego se intensificaba con lo vidrioso de las pupilas, producto de algunas lagrimitas que querían escapar por culpa del dolor. Ami simplemente negó con la cabeza en señal de frustración y se retiró después de señalarles que tenían 10 minutos para terminar de alistarse.

La chica de cabello azul entró a la cocina, ahí se encontraba Mina comiendo un plato de cereal, lo más rápido que un ser humano podría hacerlo. Junto a la estufa se encontraba una chica con cabello castaño, ojos verdes muy intensos y una sonrisa tierna. Al ver entrar a la chica, le extendió una taza, y la joven, de forma automática, la tomó, como si todo estuviera bien sincronizado.

-Gracias Lita- dijo sentándose junto a la rubia.

-No hay de qué, Ami- respondió la otra joven sentándose del otro lado de Mina, quien empezó a toser ligeramente. Las otras chicas no prestaron atención y siguieron en lo suyo, a pesar de que la tos de la rubia empezaba a ser más fuerte e intensa. De pronto, se había puesto morada, y sus amigas, simplemente voltearon a verse e inmediatamente después se dirigieron al fregadero, donde colocaron las tazas. Mina se dio unos golpesitos en el pecho y dio un respiro profundo.

-¿Me iban a dejar ahogarme?- preguntó enojada la rubia.

-Diario te salvas- respondió Ami con una sonrisa, viendo a su amiga desde la entrada de la cocina.

-¡Que malas amigas son!- empezó a llorar la joven -¡Seguramente se ponen de acuerdo porque quieren deshacerse de Mina!- levantó la mano y apuntó al cielo –Pero existe un Dios!! Un DIOS!!! Que lo sabe todo y…

-Faltan 3 minutos- dijo Ami interrumpiendo a la rubia, quien al escuchar eso salió corriendo hacia su habitación para tomar sus cosas.

Una chica de cabello aguamarina se veía en el espejo, se colocó la diadema negra, dio una estirada a su blusa negra, después acomodó su corbata color aqua, se dio un último vistazo checando su apariencia.

-Perfecto- dijo sonriendo satisfecha de lo que estaba viendo.

-¡Michiru!- reconoció su nombre, tomó la mochila negra sobre su cama y salió de la habitación. En la entrada se encontraban sus amigas esperándola, todas listas con sus mochilas al hombro y sus uniformes impecables.

-Vamos chica, vamos- dijo Rei moviendo el pie en señal de prisa –Los supervillanos no van a esperar a que se te sequen las uñas. Michiru sólo sonrió por el comentario y bajó las escaleras para alcanzar a sus compañeras.

-Chicas, de nuevo a la rutina… asistir a la escuela y salvar al mundo- dijo la chica de cabello aguamarina abriendo la puerta de la casa.

Fecha: 24 de Marzo de 2007

Se aceptan reviews con tomatazos, felicitaciones, críticas, números de celulares y tarjetas de crédito jajajajajaja….

Gracias por leer