I MISS MYSELF BY YOUR SIDE

Sakura Card Captors

By Akimako

CAPITULO 1 .- EL JOVENCITO QUE SALTÓ DE UN ÁRBOL.

"En otro tiempo, hubo tres clases de seres humanos: los dos sexos que hoy conocemos y un tercero, compuesto de estos dos, que se llamaba 'andrógino'. Todos ellos tenían formas redondas, con la espalda y los costados en círculo, cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisonomías unidas en una sola cabeza, dos órganos de la generación y todo lo demás en la misma proporción. Los cuerpos de las tres clases eran robustos y vigorosos y de corazón animoso, por lo que concibieron la idea de escalar el cielo y combatir con los dioses.

Zeus no podía permitirlo, pero tampoco deseaba destruirlos, como había hecho con los gigantes. Después de largas reflexiones, llegó a una solución: los separaría en dos. Así, perderían la mitad de su fuerza y los dioses tendrían el doble de humanos para servirles, aunque caminarían en dos pies solamente. Si insistían en su insolencia, volvería a dividirlos, de modo que ya sólo caminaran en un pie.

Hizo Zeus lo que había pensado y luego mandó a Apolo a curar las heridas de los humanos, que no volvieron a ser los seres fuertes, felices y completos que habían sido. En efecto, hecha la separación, cada mitad viviría tratando de encontrar a su otra mitad; si lo lograba, se abrazaban y se unían abandonándose al deseo de entrar en su antigua unidad, con un ardor tal que ya no querían hacer nada, ni comer, si no estaban la una con la otra.

De aquí surgieron los tres tipos de inclinaciones sexuales: del andrógino dividido, los hombres que aman a las mujeres y las mujeres que aman a los hombres; de la mujer dividida, las mujeres que se inclinan a las mujeres; y del hombre dividido, los hombres que prefieren a los varones. Así explica Platón, en El banquete, la naturaleza de las almas gemelas: dos seres que alguna vez fueron uno solo y viven tratando de encontrarse para recuperar su integridad".

Esas fueron las palabras de mi profesor de Historia Occidental, sobre un mito de Platón. Hoy y toda la semana estaríamos leyendo sobre estos mitos occidentales.

De pronto escuché mi nombre justo al terminar de sonar la campana. Eran las 12 y comenzaría el receso de 10 minutos para poder descansar. Caminé hacia la butaca de mi mejor amiga Tomoyo, pues era ella quien me llamaba.

¿Te gustó la clase del profesor Urashima? – me dijo Tomoyo mientras sonreía –

Es una linda historia ¿no Tomoyo? – Sonreí mientras terminaba esta frase –

Así es Sakura, vamos al descanso, ¿si? – dijo mientras guardaba sus libros en su maleta –

Mientras mi amiga Tomoyo guardaba sus libros en su maleta, meditaba sobre el relato del profesor, me dejó algo intrigada por que a mi corta edad nunca había escuchado algo así y mucho menos se me había ocurrido pensar en el amor, quizá es algo que no me ha de pasar hasta después, ahora solo me divierte jugar y pasar tiempo con mis amigas pero sobre todo con mi familia.

Al siguiente día…

Caminaba desde mi casa hacia el colegio, y en el momento escuché un movimiento extraño como de un animal que provenía de un árbol muy grande que está en la calle principal que da hacia la escuela, y me espanté tanto que decidí asomarme pero con mucho miedo… entonces fue cuando sucedió algo muy extraño… "y saltó de un árbol"…

Hola, disculpa, ¿te espanté? – mencionó aquel niño extraño –

Ah, je je no, bueno, fue extraño que saltaras del árbol… - mientras decía esto, miraba a aquel extraño que vestía de manera no tan convencional y sobre todo su acento no era el de un japonés, sino de un extranjero…-

Si, salté por que me gusta mucho espantar a mis compañeros nuevos del colegio para poder hacer amistad! – dijo riéndose –

Jeje, ¿es cierto eso? Pues es un poco gracioso ahora entonces jeje – dije nerviosa por sus comentarios un poco extraños –

Por cierto, mi nombre es Li Syaoran.

Mucho gusto Li, mi nombre es Kinomoto Sakura.

Disculpa si te asusté, por cierto, ¿te diriges a la escuela que está aquí a unos metros?

Claro! ¿Tu también? – Dije un poco intrigada –

Si, hoy es mi primer día de clases, pero no se en donde se encuentre el salón 4 – B, ¿me podrías ayudar?

Si, claro Li, es un salón que está a un lado del mío.

Caminamos hasta llegar a su salón y la campana sonó anunciando que comenzarían las clases por hoy, y él se despidió de mí y entré a mi salón enseguida de esto y saludé a Tomoyo.

Transcurrió la clase hasta que comenzó el descanso de las 12:00 y sonó la campana que lo anunciaba, salimos Tomoyo y yo, en ese momento comencé a contarle sobre mi encuentro con Li, pero en ese preciso momento saltó aquel niño de un árbol cercano y me saludó de nuevo.

Hola Kinomoto, ¿como pasaste las clases? – Dijo mientras se sacudía el polvo que tenía en los pantalones –

Ah, bien y ¿tú? Por cierto, te presento a mi mejor amiga Tomoyo Daidouji – en este momento estoy tan sonrojada que no puedo con mi color en mis mejillas jeje, pues siempre que habló de alguna persona con otra, aparece, que seria maldición jeje –

Hola Daidouji, vamos por algo de beber, estoy muriéndome de sed…

Claro, vamos – dijo Tomoyo sonriendo –

Si, tengo que ir a comprar algo también para beber – dije mientras pensaba que Li es muy extraño –

Llegando a la cafetería de la escuela, Tomoyo recibió una llamada de su mamá al celular y me quedé con Li.

Después de comprar el jugo, caminamos hacia el salón, él me trataba de hacer reír con sus chistes y de verdad me agradaba pero no le tenía mucha confianza, había algo en él que me dejaba algo inquieta…

((((((Continuará…))))))