Un nuevo significado del amor.

Esto de la imprimación es realmente tonto. No tengo ganas de quedarme embobado con una chica por el resto de mi existencia. Casi todos ya imprimaron, Jacob con Renesmee, Paul con Rachel, Jared con Kim, Quil con Claire, Sam con Emily...
Esperaba que nunca me pasara eso. Los pensamientos de todos los que ya habian imprimado me ponian realmente nervioso. Esperaba no encontrarme con ella, mi alma gemela, hasta dentro de mucho tiempo.
- Seth, cállate - Pénso Jacob.
Sólte un pequeño grunido en señal de molestia por no poder pensar tranquilo sin interrupciones. Estabamos terminando la guardia, cosa que no me gustaba ya que en mi casa estaba Leah con sus amigas y no tenía ganas de volver.
-Yo me voy, voy a visitar a Nessie y los demás.
-Manda saludos de mi parte.
-Adios- Salió a toda velocidad de ahi.
Maldita sea -pense- ahora tengo que volver a casa. Me diriji tranquilo, corriendo a trote lento. Llegue a casa y entre luego de ponerme los pantalones y la remera.
- Hola Leah, ¿y tus amigas?
- Ya se fueron, bah sólo se quedo Stephanie, esta en el baño.
- Ah bien, voy a comer algo y dormir, acuerdate que hoy a la noche te toca a vos.
Me fui a la cocina, destruido por el cansancio. Me hize un sandwich y me senté a comerlo. Sumido en mis pensamientos, mirando por la ventana, con una mirada ausente. No noté cuando Leah y, supongo, Stephanie entraron en la cocina.
- Permiso Leah agarro algo para tomar...
- Si, agarra lo que quieras. Seth, ¿estas bien?
- eh? si, ¿por?
- Estas como... ausente, demasiado pensativo, eso es raro..
- Si tu lo dices..
En ese momento la amiga de Leah se sentó en la mesa frente a mi.
- Hola, soy Stephanie -Me dijo sonriendo. La mire y exactamente en ese momento senti como si hubiera encontrado mi lugar en el mundo, ahi a su lado, y era donde queria pasar el resto de mi vida. Ya no me sentía perdido como siempre me habia sentido. Me invadio un calor totalmente diferente al que sentia al cambiar de fase, este calor no quemaba. Todo mi mundo, todo lo que yo creia conocer, todo lo que yo creia saber sobre el amor, se habia desvanecido, dando paso a un nuevo significado. Nunca jamás habia sentido una atracción tan fuerte por alguien. Todo tenia sentido, pero a la vez, nada lo tenia. Ahora ella era lo más importante y lo único para mi.
- Ho- Hola, soy Seth. -Es hermosa, pensé. Debe de tener dieciocho años y yo sólo tengo quince.
Leah me miró estupefacta.
- Seth, ¿me concedes un minuto para hablar?
- ¿Eh? Supongo que no me puedo negar, ¿no?
- No
- Bien, que quieres -dije cuando salimos de la cocina dejando a Stephanie sola.
- Imprimaste con ella, ¿verdad?
- ¿Que dices? no digas estupideces.
- Jamás te vi mirar a alguien con esa cara, ni tartamudear al mirar una chica.
- Bueno, y si asi fuera, ¿Que?
- ¡¡No puedo creerloo!! ¡¡El alma gemela de hermano es mi mejor amigaa!!
- Da igual, dejame terminar de comer- Dije entrando en la cocina. Tratando de evitar el contacto visual con ella, para no volver a poner esa cara de tonto. Leah y Stephanie se quedaron charlarndo en la cocina. Yo fije mi vista en la ventana de nuevo, tratando de no mirarla y termine de comer.
Al terminar me diriji al fregadero y empezé a lavar los platos que habia usado.
- Leah, ¿Donde está el tacho de basura?
- Abajo del fregadero.. -Dijo distraídamente -Voy al baño- y salió de la cocina.
Cuando me corri para que pueda tirar algo al tacho, su mano tocó mi espalda haciendo que me sonrojara. Se apoyó al lado del lavaplatos y me miró.
- ¿Y cuantos años tenes?
- Quince. Vos dieciocho, ¿verdad? -traté de sonar lo más relajado posible.
- Sí, asi... - Fijó su vista en la ventana y se asomó por ella. Me sorprendi por su repentino cambio de ánimo. Me asomé con ella para ver qué miraba, al parecer miraba una pareja que caminaba por la calle abrazados y dandose besos cada tanto, riendo, muy felices.
- Ese... era mi novio... Me dejó por ella -Tuve que contener los temblores de mis manos, al pensar que un estupido le habia roto el corazón. No supe que contestarle. -No importa, estoy bien, no te preocupes por mi..-Me dirijio una triste sonrisa. Sentí la necesidad de abrazarla, de consolarla. Senti un terrible dolor, ahora su dolor, era mi dolor. Antes de que pudiera darme cuenta, se abalanzó sobre mi y me abrazó rompiendo a llorar ruidosamente. Senti la necesidad de sanar esa herida y la abrazé con fuerza. Ella me miró con ojos curiosos.
- Perdón - le dije y la solté.
- No, no te disculpes -Dijo separandose de mi apenas un poco - Yo me tendria que disculpar.
- No para nada, estabas mal, y lo entiendo. -Le dije sonriendo.
- Gracias -Me dirijió otra sonrisa - ¿Porque tu cuerpo es tan caliente? -Dijo sonrojándose.
- Por... Por nada-Luche con el deseo de contarle todo, todo lo relacionado con los Licántropos, que sabia, no me creeria, eso estaba claro.
- Es raro... Leah tambien, y cada vez que le pregunto me cambia de tema...
- jajaja -Rei nerviosamente.
Leah entró en la cocina y nos vio muy juntos y sumidos en una conversación. Me miró con recelo.
- ¿Stephie?
- ¿Eh? ¡ah! si, ¿Que pasa? -dijo separandose de mi.
- Nada, ¿te quieres quedar a dormir?
- ¡Claro!
- Bien, ¿vamos a mi cuarto?
- Si -Se dirijio a mi- Nos veremos luego.
- Eso no lo dudes- Le dije haciendola sonrojar de nuevo. Si habia aprendido algo de escuchar los pensamientos de mis hermanos lobos más grandes, era como hablarle a una chica para que pique el anzuelo.
Me diriji a mi cuarto, Me saqué las zapatillas y me tiré a dormir asi como estaba.

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Espero que les vaya gustando :)

Un besoo!!

GenoBlack!