Recién Casados
SUMMARY: Las Vegas debería ser el único lugar done NO puedes casarte, además la frase 'hasta que la muerte nos separe' es demasiado extrema. Eso mismo pensó Bella Swan al despertar en un cuarto de Hotel con un tipo más bueno que el pan con nutella al lado y un anillo en la mano izquierda que no saldrá tan fácilmente.
Disclaimer: Twilight no ser mío, huga huga (? ser de Stephenie Meyer. Historia sí ser. Yo querer queso o.o
Clasificación T por lenguaje ofensivo y porque estoy loca. Muahaha.
-
Prólogo:
Y vivieron felices por todo lo que los efectos del alcohol les permitieron.
—ROSALIE HALE —musitó Alice, con un tequila en la mano. Con la que estaba libre, apuntó a la frente de la rubia, que hizo viscos enfocando los ojos en el delgado dedo de Alice— Te amo tanto que a penas puedo describirlo —le hecho los brazos al cuello y Rosalie también la abrazó.
—¡Brandon, siempre creí que me odiabas! —tomo el rostro de facciones finas entre las manos y le dió un beso en la frente y en ambas mejillas— Te besaría pero no soy lesbiana o bisesxual. Aunque sí, eres una... —soltó un "hip" y luego continuó— perra. Pero eres como la perra de esos comerciales de papel de baño. Una perra bonita y —rió— ¡pequeña! eres muy enana.
—Y tú eres un rascacielos con tendencia a acostarse con cualquiera, ¡Eres una puta! —ambas estallaron en carcajadas y se abrazaron de nuevo.
—Eso es lo que me encanta de ustedes, son tan buenas amigas —suspiró, y palmeo la coronilla de ambas—. Pero yo... besé a mi mejor amigo. Y soy tan patética que accedí a venir a Las Vegas con ustedes a "ahogar mis penas" —miró el vaso de licor sobre la mesa—. Literalmente. —se puso a llorar como histérica, de la nada— ¡¿QUÉ VOY A HACER? Jake era como... mi chile. Mi... fiel amigo. Jugabamos juntos. Me acompañaba a todas partes...
—¡Me picaste un ojo! —exclamó Rosalie, haciendo viscos de nuevo— Haces a Jake sonar como un perró, además.
—No se baña diario, pero no es un perro —respaldó Alice, con un dedo en el aire—. Sería más lindo si lo fuera.
—Tienes razón. Es más un... ¡UNA FOCA! Aplauden y hacen sonidos raros. Y... así. —Bella se encogió de hombros, con una sonrisa y ojos adormilados, se balanceó hacia un lado, y el banco donde estaba cedió ante ella— Esta cuchara es tan rara —dijo, mirando el cubierto que había caído al suelo con un tintineo al lado de ella con el ceño fruncido—. ¡Pero brilla! Y que bonito brilla...
—¿Te gusta? —una vos grave, pero con una ligera desentonación (lo que indicaba que él también estaba ebrio) la sacó de sus pensamientos.
Asintió energeticamente con la cabeza y levantó la cuchara como si se tratase de una antorcha, con los ojos bien abiertos. Las pupilas dilatadas por el exceso de alcohol.
—¡Mira que bonita es! ¿A ti no te gusta? —preguntó, alzando una ceja. ¡Debía de estar loco para que no le gustara!— Sólo a los muppets malvados no les gusta —lo jaló de la corbata, pegando su frente con la de él— ¿eres un muppet malvado?
El chico rió, una risa musical, pero ahogada por una tos.
—Pero apuesto a que no es tan bonito como esto —sacó algo de su bolso, aunque se tambaleó un poco y cayó al lado de Bella, que recargó su cabeza en el hombro de el.
La cosa era redonda, con un agujero en en centro y una punta brillante.
—Liiiindo —Bella arrastró la "i"— ¿Qué es? ¿Me dejas verlo mejor? ¿Puedo tocarlo? —bombardeó de preguntas al chico, jugueteando con las manos en el aire intentando agarrar el anillo en vano. No veía bien, veía dos anillos y dos chicos que estaban como para violárselos.
Ambos negaron con la cabeza.
—Si te lo doy tendrás que casarte conmigo.
—¡Eso es perfecto! Ya estoy vestida de blanco, ¿no? ¿es azul? —contestó, poniéndose de pie y sonriendo mientras señalaba con un dedo carente de coordinación el atuendo que llevaba: un vestido corto y blanco, con un abrigo beige y tacones altos dorados. A la chica sí que le gustaban las cosas que brillaban.
—¿Lo dices enserio? —Bella dijo un "ajá" y el chico se arrodilló.
—Querida...
—Bella.
—¿Eres italiana?
—No. Sólo me llamo Bella. Continúa, principe encantador. —Bella batió las pestañas de un modo encantador, y él sonrió. Tenía el rostro enrojecido por los efectos del alcohol.
—Querida Bella, ¿Te casarías conmigo?
—¡Sí...
—Edward.
—Edward! —finalizó. El cabello sudado se agitó cuando saltó a los brazos del hombre, que se tambaleó provocando que se cayeran al suelo, pero logró colocarse el anillo.
—Bueno, tenías razón. Es mucho más bonito que la cuchara.
—Te lo dije.
—¿Se van a casar? —preguntó Alice, que se tambaleaba y lucía como que estaba a punto de vomitar— ¡Yo firmaré como testigo y seré dama de honor!
—¡BOOOOODA! —gritó Rosalie, arriba de una mesa y con un shot de tequila en la mano— ¡Brindemos por los novios!
El bar entero alzó su copa, incluídos Bella y Edward.
—He esperado tanto para decirte esto... pero te amo. —ése era Edward, arrastrando las letras y mezclándolas con la letra "s".
—¡Santo cielo! Yo he esperado tanto para que me lo dijeras, una eternidad, ¡Yo también te amo! —Bella esbozó una sonrisa, aunque hablaba del mismo modo que él (y Rosalie, y Alice, claro), y no se le podía entender nada.
Aunque, bueno, entre borrachos se entienden.
Se escucharon un montón de vasos que chocaban, y luego las voces de todos y cada uno de los presentes en el bar.
—¡POR LOS NOVIOS!
Bueno, he terminado. Sinceramente espero que les guste. No, no es mi primer fic, pero es el primero que realmente publico :3 Si lo leen, dejen reviews, son gratis y les dare una donut (? okno, no les daré una donut o.o Pero puedo hacerles un altar de donuts (?
POR FAVOR, déjenme saber qué opinan, es descisivo para ver si continúo escribiendo la historia *-* Los amaré de por vida.
-Bree.
