Gakuen Fantasy
Capítulo 1 - El primer día de una amistad retrasada

Soy el Gran Unicornio a quien algunos me conocen como Wen. No, espera, sigo siendo el Gran Unicornio, no lo olvides. (O te chafaré con mi gran pata) Voy a la escuela Gakuen Fantasy (que no tengo ni pouñetera idea de por qué es Gakuen Fantasy, porque con que digas a la escuela Fantasy, basta. Porque Gakuen es escuela, o sea que… Escuela Escuela Fantasy, wat.) y hoy es mi primer día, por cierto.

Iba caminando por la acera cuando de repente sale como un rayo un conejo (bueno, un ''conejo''… En realidad es humano, digo yo)
con alas de pluma (de paloma, ja. …okno) y con mostacho (wut) yyy también un rabito, muy kawaii. Me mosqueé porque así no se le trata al Gran Unicornio, e iba a protestar ya cuando de pronto me interrumpe una que parecía llamarse…''Bianca'', creo, porque así le llamaba el conejo. Empezaron a parlotear y a parlotear… Blah…blah…asdfajngdlalfgijaer… … … …
…Y casi se me hace tarde, así que salí pitando de aquel lugar desalmado, pero antes de nada… les maldije con mi cuerno.
Y así, me fui tranquila hacia la escuela…

Pero, como la vida no es justa, el karma me alcanzó rápidamente y llegué tarde mi primer día de clases. Ja, qué bonito, qué guay, que me caiga por un barranco, leñe.

Toqué despaciiito (no voy a tocarlo como si mi pata fuera a propulsión) y entré también despaciiito…
Pero el maldito y pútrido profesor este de las pouñeteras narices me echó a patadas y con mala gana. Y ahí sí que no pude contenerme.
(Aunque la cagué) Patalée, grité como nunca, di puñetazos a diestro y siniestro y también estornudé como lo hacen los onitorrincos. El profesor me dio un cachete en todo el cuerno (maldito, te juro que morirás aplastado por el mismo cuerno que tú cacheteaste, me dije para mis adentros) y me echó de nuevo, pero esta vez a la calle. Ya me iba cuando por el pasillo apareció una nenita (enanita) con el pelo rizadito, con pequitas en la carita, y una galletita incrustada en su cabello… …cómo…wat…¿ja? ¿Una galleta incrustada en el pelo? ¡¿Wut?! Qué leñe… Aunque se veía que su rostro estaba un poquito adormilado, y no paraba de bostezar.
Pasé totalmente de ella, pero un aura perversa recorrió todo mi cuerpo y me quedé electrificada. Di media vuelta, me acerqué a ella, la examiné cuidadosamente, y yo veía una nena normal y corriente, pero sí que desprendía un aura perversísima. Y eso me intimidó, y me cayó bien. Le saludé y le dije:-¡Hola! Soy… -No quiero hablar ahora mismo. -¿Cómo dices?-lo dije con una mirada muy agresiva, pero la muy…ñeh. Ni se inmutó. -Sólo lo haré si me das un abrazo. -…¿Cómo?-dije de nuevo. -Un abrazo. -…-preparando un rayo fulminante… -Abrazo.
Y allí me intimidó aún más, y tuve que abrazarla (maldita, te juro que tú también serás aplastada por el mismo cuerno que intimidaste).
Parece ser que lo disfrutó, pero añadió algo más:Una caricia en el trasero. Me alejé de ella de golpe, y me enseñó una mirada que daba repugnancia. Grité como posesa y salí corriendo…¡Y ME SEGUíA! -¡Ingrata! ¡Si sigues así, te golpearé con mi Palo!-pero no se inmutó y las dos seguíamos corriendo como asdfsdjbgakgliang. -¡Ayudaaa, esta niña me quiere violaaarrr!-y la escuela entera escuchó mis gemidos unicorniales, pero ninguno acudió a mi ayuda, ah, bueno, sí. Acudió…¡¿una coneja?! Leñe, aquí pasan cosas raras. Me topo con los menos esperados. Me ayudó, y me dijo que era la delegada de la clase 1-B y que qué pasaba aquí, con tanto alboroto y chillidos. Le expliqué, y no sé cómo acabamos por presentarnos como se debe. -Yo soy el Gran Unicornio Feliz, podéis llamarme Wen.
-Yo soy Karla, podéis llamarme Ka, Karla-sempai… -Yo soy… soy. -¿Cómo…?-dije. -Soy.-dijo la nena. -Repítelo, por favor. -Soy Mirriamu Galleta. -Ah, ya veo.
Y nos fuimos a la clase, que ya iban por la segunda lección.
…Y a mí me echaron otra vez, y le maldije al profesor de por vida.