Hola, aquí les traigo el primer capitulo de mi primer fic, un poco nerviosa la verdad pero bueno siempre hay una primera vez para todo U.U… de verdad espero que les guste y espero que me dejen reviews para así poder saber si les gusta y bueno para mejorar, no duden decirme cualquier opinión pregunta o critica constructiva.
La Historia la cuenta Sakura en primera persona por lo que también podremos saber lo que piensa mientras transcurre la historia. Y bueno solamente quiero aclarar que no me pertenecen ninguno de los personajes de Card Captor Sakura pero si los que aparezcan en la historia, y que este fic fue creado solo por mi y tiene como único objetivo el de entretener, así que aquí vamos…
Lesión Menor
Abrí los ojos y me di cuenta que estaba en un cuarto totalmente oscuro, no veía nada y solo lograba escuchar mi propia respiración.
-¿Donde estoy?, ¿Porque estoy tan sola?, ¿Donde esta todo el mudo?- Volteé la mirada y lo único que podía ver era oscuridad, no pude contenerme y poco a poco lagrimas empezaron a caer por mis mejillas, me temblaba el cuerpo y sin poder evitarlo caí arrodillada al piso abrazando mis piernas- ¡No quiero estar aquí!- Grite mientras rompía en llanto.
-No estas sola…- Me dijo una voz mientras se posaba una mano en mi hombro – Yo estoy contigo…
Abrí los ojos por segunda vez con miedo de seguir en el lugar donde estaba y observe, en eso fui reconociendo las paredes y los estantes que tengo en mi cuarto
- Fue un sueño…- Dije mientras suspiraba y volteaba mi cuerpo a la izquierda para ver el reloj en mi estante, las 5:30 a.m, Dios! quien diría que yo me despertaría a estas horas sin ayuda alguna. Me coloque la mano derecha en la cabeza y comencé a respirar profundamente; que dolor de cabeza tan grande tenia, hace tiempo que no tengo pesadillas, aunque, ahora que lo pienso, no se si fue una pesadilla la que acababa de tener, porque la verdad no tenia miedo, solo sentí tristeza y soledad hasta que escuche esa voz, era tan cálida y profunda que me hizo sentir segura, como si de verdad me protegiera de alguna forma ¿Pero que estoy pensando? Mejor me paro y me tomo algo antes que la cabeza me explote.
Me senté en mi cama y mire a mí alrededor, si, definitivamente estoy en mi cuarto, volteé un poco a mi derecha en dirección a la ventana y vi como el sol empezaba a salir, mire nuevamente el reloj, 6:00 a.m, ¿De verdad ya había pasado media hora?, sacudí mi cabeza y de un golpe me pare de la cama, camine hasta el baño y me tome una ducha fría, no me gusto mucho hacerlo pero definitivamente me ayudo con el dolor de cabeza. Al salir me coloque un paño largo que me tapaba desde mis hombros hasta mis rodillas y me encamine a mi cuarto para vestirme.
-¿Qué haces parada a esta hora?- Me pregunto una voz que tengo años conociendo, de hecho la conozco desde que naci.
-No puedo dormir Toya.
-¿Tuviste una pesadilla?
-Digamos que algo así- Le respondí mientras me volteaba para caminar hasta mi cuarto.
-Ya llegaron las cajas Sakura…
-Lo se- dije mientras me detenía.
-Entiendo que te sientas triste por la mudanza Sakura, pero no puedes seguir tan apagada todo el tiempo, me preocupas…
En eso gire un poco mi cara para poder ver a mi hermano de reojo
-Estaré bien Toya, solo necesito tiempo-
Le pique el ojo y seguí caminando. Al llegar a mi cuarto me seque el cuerpo y me puse mi uniforme de secundaria, este constaba de una falda negra con una camisa blanca de cuello escolar y manga largas, una corbata del mismo color que la falda y un chaleco gris claro. Me arregle el pelo, me coloque polvo y rímel y después de mirar la expresión de tristeza en mis ojos baje a la cocina.
-Buenos días papa
-Buenos días pequeña Sakura, madrugaste hoy- Me respondió mi padre mientras me sonreía
La verdad es que el siempre trataba de ocultarlo, pero yo podía ver en sus ojos lo culpable que se sentía por la mudanza; verán, mi papa es profesor de Antropología aquí en la Universidad de Tomoeda, mi querida ciudad, y por un proyecto de su facultad fue trasferido a la Universidad Central de Tokio, lo que nos obliga a irnos.
-Si no quiero llegar tarde- Me limite a responder.
-Pues bajaste a tiempo, el desayuno esta servido.- Me dijo, trate de sonreír un poco, tome mi plato y me senté al lado de mi hermano a comer.
-Si sigues comiendo tan poco desaparecerás monstruo.
-Hoy no Toya, no estoy de humor…- Le dije sin quitar la mirada de mi plato casi lleno. Se que estos últimos días, por no decir años… no he estado muy feliz que digamos pero hoy era algo mas que eso, no solo me sentía triste sino que lo único que hacia era pensar en esa voz, por alguna razón siento que no debo olvidarla.
-Últimamente esa es tu respuesta a todo.
Me molesto un poco ese comentario, pero sabia que tenía razón, así que me limite a comer parte de mí desayuno para dirigirme a mis clases. Cuando termine lleve mi plato a la cocina y me asome sobre un estante que se encontraba cerca d ella.
-Buenos días mama…- Dije mientras miraba un retrato de mi madre Nadeshiko.
Tome mis cosas y fui a la puerta para colocarme los zapatos.
-Adiós papa, Adiós Toya, nos vemos mas tarde- Grite desde la entrada de la casa.
-Adiós mi Sakura que te vaya bien en la escuela- Dijo papa.
En eso estaba por abrir la puerta cuando una mano se poso en ella cerrándola por completo impidiendo mi paso.
-Sakura.- Sabia quien me detenía, y también tenia una idea del porque.
-¿Que Toya?- Le dije sin siquiera voltearme a verlo.
-Se que te molesta que tengamos que irnos pero tienes que superarlo de una vez, ya tienes 17 años no eres una niña… Aprovecha el tiempo que te queda aquí, sin que sea un peso verte la cara todos los días, y apoya a papa… es lo mínimo que puedes hacer – Dicho esto soltó la puerta y esta se abrió para que yo pudiera salir.- Que te vaya bien en la escuela.- Dijo en un susurro aunque fue suficientemente alto como para poder escucharlo. Ni siquiera pude responderle, respire profundo y salí de mi casa.
Comencé a caminar en dirección a mi escuela y pues creo que estaba tan concentrada en lo que me dijo mi hermano que el camino se me hizo muy corto.
-Buenos días Sakura.- Dijo una de las voces mas dulces que conozco.
-Buenos días Tomoyo. -Le dije tratando de sonar como una persona que no estaba pensando en nada problemático.
-Tienes cara de cansada ¿Dormiste bien?- Me dijo con un tono de inseguridad, seguro se había dado cuenta de mi estado de animo, siempre lo hacia…
-No mucho, pero no importa estoy bien.
-Sabes que no me gusta verte así prima.- Tomoyo era mi prima y mi mejor amiga desde siempre, ella cuidaba mucho de mi y la verdad una de las cosas que mas me dolía, por no decir la única, era que me separaría de ella, sinceramente ella era la única en mi vida que sabia entenderme.
-Tranquila Tomy, estoy bien.- Le respondí mientras trataba de sonreír para no preocuparla, pero por lo que pude ver mi sonrisa no fue muy convincente, ya que me puso una cara como si dijera ¨si claro…¨, pero en ese momento sonó la campana y no nos quedo mas que entrar a clases.
Las clases pasaron lento, lo único que hacia era pensar en lo que me había dicho mi hermano, pero es que simplemente no era sencillo, además no solamente tendría que irme de Tomoeda sino que además tenia que decírselo a Tomoyo… pues si!, todavía no se lo decía, y aunque me quedaban 6 meses en la ciudad se que al igual que a mi le dolería muchísimo saber eso.
-¿Sakura?- Estaba tan pensativa que solo su voz me saco de mi propio mundo de ideas.
- ¿Qué?- Respondí subiendo la mirada.
-Sonó la campana...- ¿Qué? ¿En serio ya había sonado la campana? Ni me di cuenta cuando paso… ok, mi hermano tiene razón es hora de reaccionar.
-Lo siento Tomy estaba distraída- le dije tratando de sonreír aunque no logre convencerla mucho con eso.
- ujum, bueno ¿vamos?, ya es el recreo…- Al parecer mi actitud empezaba a molestarla ya que su respuesta fue muy seca y hasta molesta.
Salimos del salón y tomamos un pasillo para llegar a las afueras de las instalaciones, seguimos caminando, siempre en silencio, hasta divisar un banquito que se encontraba debajo de un árbol de cerezo, y sin siquiera decir nada nos sentamos en el al mismo tiempo. El día era hermoso, el sol estaba radiante pero había una brisa refrescante y un olor a flores, la primavera ya llegaría pronto.
-Sakura ¿no vas a comer nada?, no me digas que estas dejando de comer por la competencia.- Me dijo Tomy mientras me miraba fijamente.
-No puede ser! –Había dejado mi comida- Se me olvido en mi casa…- Dije tratando de sonar convincente, Tomoyo lo único que hizo fue mirarme como si no creyera una sola palabra de lo que había dicho.- Te lo juro prima! Jamás dejaría de comer, amo comer- Le dije mientras reía un poco, a ver si así si me creería, ella me miro nuevamente y se limito a sonreírme.
- Bueno te daré la mitad de mi pan- Me respondía mientras partía su emparedado en dos, ¿les dije que amaba mi prima?
-Gracias Tomy- dicho esto tome la mitad que me correspondía y empezamos a comer, no me quedaba de otra.
-Sakura, se que has estado extraña últimamente, mas de lo normal…- Hay no, no me digas que se entero por mi hermano.- creo que se por que es, y sinceramente prima.- ahí venia mi condena.- no te preocupes por la competencia, todavía te queda tiempo para entrenar y además eres extremadamente buena, se que ganaras.- Termino de decir mientras me regalaba una sonrisa y yo respiraba hondo.
De verdad me sentía muy mal por no haberle dicho todavía, siempre me desahogaba con ella y desde que murió mi mama ella se había convertido mas que en una prima o en una mejor amiga, ella era mi soporte, lo que me impedía regresar a como fui antes, y al escucharla decir eso me sentí tan mal que estuve apunto de decirla la verdad acerca de todo, para ser sincera la culpa me estaban matando, pero cuando iba a hablar algo me retuvo, miedo supongo, y lo que logre responder fue.
-Gracias Tomy, eres la mejor.- En ese momento sonó la campana y ambas subimos para terminar con nuestras clases.
Ese día paso lento y al terminar las clases todas empezamos a recoger nuestras respectivas cosas para irnos.
- ¿Iras a hacer la tarea de matemáticas?- Me pregunto mientras recogía.
-No Tomy, tengo entrenamiento, la hare cuando llegue a mi casa.
-En ese caso iré contigo, y así podre mostrarle a la entrenadora Murakami el atuendo que he confeccionado para tu competencia.- Me dijo mientras sonreía y le brillaban los ojos.
-Ya esta listo!- No lo podía creer…
-Claro que si, no podía esperar mucho, además debes entrenar con el, estoy segura que te veras esplendida Sakura.-
- Supongo que si…- Dije disimulando mi cara de mmmm ¿fastidio?.
-Entonces que esperas? Andando!-Me reclamo mientras me jalaba por el brazo saliendo casi que corriendo del colegio.
Caminamos hasta el Gimnasio, era el ¨Gimnasio central de Tomoeda¨, y pues obviamente era enorme, o por lo menos el mas grande de la ciudad. Nos apresuramos a entrar, ya iba un poco tarde y trate de dirigirme a los baños silenciosamente cuando…
-Sakura!- Dios seguro ya todo el mundo se dio cuenta que llegue…
-Que Tomy!- Le respondí entre dientes.
-El leotardo! TOMALO!- Al decir eso, sin bajar para nada el volumen de su voz, estiro la mano dándome una bolsa, como estaba apurada me limite a sonreír y agarrar lo que me había dado.
Fui rápido a los vestidores, de hecho ya era bastante tarde y seguro Murakami estaría molesta, pero a decir verdad lo que mas me preocupaba no era el castigo de una entrenadora furiosa, no, era el leotardo que me había hecho Tomoyo, no me malinterpreten ella es excelente en el diseño de todo tipo de trajes, de hecho, eso era lo que quería estudiar, pero a veces tendía a ser un poco, mmmm, avangard por decirlo de alguna manera, y seamos sinceros, ese no era un estilo muy apropiado para una competencia nacional de Gimnasia Olímpica. Con temor abrí la bolsa y saque mi nuevo leotardo de un solo jalón, a primera vista no podía creer que Tomoyo era la que había hecho eso, no era para nada su estilo, sencillo pero hermoso, era completamente blanco brillante escarchado con los detalles del cuello y las mangas en rojo vivo, ingeniosa, los colores de la bandera de Japón, después de verlo un rato me lo puse y me apresure a salir.
Cuando salí de los vestidores vi que la mayoría de mis compañeras ya estaban calentando, de una forma muy cautelosa trate de pasar desapercibida pero…
-No crea que no la vi llegar tarde señorita Kinomoto.- Cerré mis ojos y suspire antes de voltearme.
-Disculpe entrenadora, se me atrasaron algunas cosas en el colegio.-Dije rogando que no me botara de la clase de hoy.
-Tiene talento señorita, pero si no demuestra disciplina pensare que no le interesa esto.-Me respondió Murakami.
-NO!- Le dije subiendo mi tono de voz, cosa que le molesto ya que se me quedo viendo con una mirada seria.-Digo, no volverá a suceder.-Termine de decir haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.
-Muy bien, ahora calienta bien, hoy la rutina sea algo diferente.- ¿Como que algo diferente?, no entendí ese ultimo comentario que me dijo pero sin dudar me dirigí adonde estaban mis compañeras y empecé a calentar de una vez
-Con que llegando tarde Kinomoro- Me dijo unas de mis compañeras mientras yo me abría a la segunda
-Hola Tasaki, pues si me retrase en el colegio hoy.-Le dije poniendo una expresión de molestia.
- Que mala suerte, por que Murakami esta de muy mal humor hoy.
-Si ya me di cuenta...- Le dije mientras fruncía el seño. En eso vimos que Murakami se aproximaba a nosotras desde la entrada del Gimnasio por lo que nos callamos y seguimos calentando cada una en lo nuestro.
-Muy bien señoritas formadas aquí.- Dijo Murakami indicándonos en que parte del gimnasio hacer una fila, y mientras nos dirigíamos al centro del Área de manos libres vi como un grupo de muchachos y muchachas estaban entrando al Gym, que raro, se supone que esta hora es exclusivo para las gimnastas.- Señoritas, como se habrán dado cuenta hoy no tendremos el Gym para nosotras solas, la entrenadora Ashiko del equipo nacional de esgrima me pidió permiso para entrenar aquí hoy, cosa que le permití, ya que así podre aprovechar su presencia y la del publico para llevar acabo nuestra actividad especial del día de hoy.
-Murakami!-Dijo una señora de cabellos castaños y ojos marrón oscuro, mientras se acercaba a la entrenadora.
-Ashiko!, ¿Cómo estas?
-Muy bien, muchísimas gracias por dejarnos entrenar aquí, mis muchachos se están cambiando.
-Pues al salir diles que verán un show antes de empezar a entrenar .-¿Un Show?, ¿Cómo que un show?.- Muchachas les presento a la entrenadora Ashiko- Todas hicimos una pequeña reverencia con la cabeza al escuchar eso- Ella fue gimnasta al mismo tiempo que yo y hasta hubo veces que competimos juntas, ahora se ha dedicado a otro deporte como lo es el esgrima y en vista que esta aquí será junto a mi el jurado de nuestra pequeña competencia el día de hoy- QUE? Como que Competencia?- Como verán- siguió Murakami- solo llevare a la Competencia Nacional a aquellas que se lo merezcan- Eso si me lo esperaba…- Que podrían ser todas o ninguna, y es por eso que haremos esta competencia, ya que las que queden tendrán otro tipo de entrenamiento. Ashiko, ve a decirle a tu equipo que se sienten en las gradas, cuando esto termine podrán practicar en el área de manos libres, de todas formas esto no tomara mucho tiempo.-Claro que no, de seguro nos botaría a todas en un segundo, menos a Tasaki por supuesto…
Dicho esto Ashiko se dirigió a su equipo que seguidamente se sentaron en las gradas muy cerca de donde estaba Tomoyo, que no dejaba de verme con una cara de ¨no entiendo…¨
-Ok niñas, ya saben como es el proceso, son mi grupo de avanzadas así que no me hagan quedar mal,- Dijo mientras nos picaba el ojo y se fue a sentar al lado de Ashiko mientras nosotras caminamos hasta estar en frente de todos. Éramos siete, y yo me coloque de ultima como de costumbre, mira hacia las gradas y podía ver todo el equipo de esgrima y por supuesto a Tomoyo, que por lo que pude ver ya había entendido que iba a suceder así saco su cámara, ¿Por qué Murakami tenia que hacer esto?, y mas con toda esta gente aquí, como si ya uno no estuviera nervioso.
-Atención.-Dijo Murakami- como es una mini competencia y como Ashiko debe entrenar al igual que nosotras después, solo se presentaran en un aparato, y ese será,- Pensó un poco antes de seguir hablando y nos miro a todas hasta llegar a mi.-el riel- Bien! El riel! Yo era muy bueno en el riel, o viga de equilibrio, como le quieran decir. Mire a mi alrededor y vi muchas caras de susto pero yo estaba feliz, menos mal que no dijo las barras paralelas.- La rutina es libre, demuestren lo que mejor saben hacer y serán puntadas del 0 al 10, empecemos.
Dicho esto pasó la primera competidora que era Tasaki, en verdad era muy buena, seguro quedaría, y pues al terminar todos los presentes le aplaudieron obviamente, saco 7.5 una excelente calificación, pero no me dejaría ganar, por alguna razón sentía que debía lucirme hoy.
Casi todas ya habían pasado, algunas habían caído y otras no, por ahora la mejor calificación era la de Tasaki, pero eso estaba por cambiar…
-Suiguiente.- Dijo Murakami, y esa era yo.
Respire profundo y di un paso al frente, sabia perfectamente que rutina haría, y también sabia que Murakami la reconocería al instante, hice mi respectivo saludo al jurado y me dirigí al aparato.- Vamos Sakura tu puedes.- me dije a mi misma, coloque las manos en el riel y empecé. Me Monte en la viga de un golpe, solo me sostenían mis brazos quedando con las piernas totalmente estiradas y poco a poco baje mis piernas hasta poder estar completamente abierta a la segunda, de reojo mire a Murakami y vi que sonreía así que mas animada seguí, junte mis piernas y me pare en el riel, hice dos vueltas en passe de ballet y dos mini Kelly hacia el frente, después, di medio giro y salte en spli en el aire cayendo en perfecto equilibrio sobre la viga, mire al frente y poco a poco empecé a subir mi pierna derecha hasta hacer un develope a la seconde, baje mi pierna e hice dos pase atrás, después camine dos pasos hacia atrás nuevamente para así prepararme para mi salida, respire profundo y mire fijamente el final del riel, salte realizando una rondada, seguido de dos pase atrás en fli y para bajarme del aparato hice un mortal hacia atrás con las piernas totalmente estiradas, caí en el suelo perdiendo el balance por un segundo pero inmediatamente regrese a mi posición de aterrizaje y realice mi saludo a las jueces.
Todo el mundo permaneció en silencio, y eso solo podía significar dos cosas, o lo había hecho muy bien, o lo había hecho muy mal; relaje mi posición y me acerque más a Murakami y Ashiko para recibir mi calificación. Ambas veían sus hojas, y después de lo que para mi fue una eternidad pusieron el puntaje, 8.5
- SI! Claro que si!- Dije mientras saltaba dejando a un lado toda mi formalidad, volteé por un momento y vi como Tasaki me hacia una pequeña reverencia como admitiendo su derrota, pero no lo hacia con prepotencia, mas bien de una manera sincera, yo le sonreí e hice el mismo gesto.
Después de eso todas nos pusimos en fila y Murakami se paro.
-Señoritas Nishiro, Tasaki y Kinomoto- Las 3 dimos un paso al frente- Clasificaron para ir a la competencia por favor espérenme en los vestidores, el resto nos vemos en clase mañana.-No podía evitar estar feliz aunque varias de mis compañeras no hayan quedado, ellas se retiraron del Gym y Nishiro, Tasaki y yo fuimos a los vestidores. Aunque no fuéramos competitivas entre nosotras se notaba la tensión en el ambiente, nadie decía nada y estuvimos así un rato hasta que bajo Murakami.
- Felicitaciones muchachas, lo hicieron muy bien, y quiero que sepan que el hecho de haber quedado no es un privilegio, es un reto, una responsabilidad, y es ahora mas que nunca cuando en verdad les toca entrenar y demostrar que están aquí por algo. Tendrán entrenamiento todos los días y si piensan que empezaran mañana se equivocan, los entrenamientos serán siempre hasta las 5 y cada día tendrán un aparato diferente para trabajar, por hoy Nishiro trabajara el riel.- Imagine que le tocaría ese ya que su puntaje fue el más bajo, 7.0.- Tasaki el potro y Kinomoto las barras paralelas, andando.-Termino de decir.
Sabía que me daría ese a mi, y también sabia que por alguna razón me exigiría mas a mi. Mis compañeras salieron del vestidor y yo iba por el mismo camino cuando.
-Kinomoto- Me dijo Murakami.
-¿Si entrenadora?.- Le respondí volteándome para tenerla de frente.
-La rutina que hiciste, fue un riesgo que tomaste.-Dijo viéndome directamente a los ojos.
-Lo se, pero yo creo que nadie nunca lograría nada si no se toman riesgos, ¿o no?.- Le dije con una sonrisa sincera.
-Si… ¿Cómo la conseguiste?
-En unos videos de las competencias de mi gimnasta favorita, no se si la conoce, se llama Sheril Murakami y con esa rutina gano oro en las olimpiadas del 84.-mientras hablaba vi como mostraba una ligera sonrisa, como si estuviera orgullosa.- Vera entrenadora a veces llegare tarde pero en verdad amo hacer esto, no quiero que piense lo contrario.
-Muy astuta Kinomoto, ahora sal, te exigiré mas por todo esto.-Al escuchar eso me limite a sonreír y asentir con la cabeza, la verdad era eso lo que quería, que me exigiera mas para ser la mejor. Salí de ahí y antes de ponerme a entrenar me dirigí donde estaba Tomoyo para decirle que me tardaría mas de lo esperado, y que mejor era que se fuera para que no se le hiciera tarde.
-Sakura!- Obviamente si quería ser discreta con ese alarido fue imposible, y por supuesto mitad Gym volteo, incluyendo el equipo de esgrima- Lo hiciste excelente!, fuiste maravillosa en ese riel y ahora iras a las Nacionales!.
-Shhh! Tomoyo haz silencio- Le dije mientras tapaba su boca con ambas manos- Mis entrenamientos serán hasta las 5 y no quiero que se te haga tarde.-al terminar de decir eso la solté.
-Esta bien prima, me iré, pero mañana eres toda mía, tenemos que ver tu video y te tengo que contar todo lo que dijeron de ti.-Me dijo mi prima mientras se asomaba una pequeña sonrisa.
-¿Lo que dijeron de mi?
-Pues si Sakurita, al parecer tienes algunas fans.- Dijo mientras me picaba un ojo, en vista del comentario yo simplemente volteé la mirada a manera de burla y ella se fue riendo, sabía que estaba bromeando.
Antes de irse me regalo una sonrisa y fue a tomar sus cosas, de verdad que Tomoyo es una de las personas mas alegres que conozco, siempre estaba feliz. Cuando Tomy ya estaba en la puerta la salude con la mano y me dirigí a las barras paralelas, mi tortura… y ¿Por qué?, muy simple, siempre que trataba de saltar de la barra pequeña a la mas grande me caía, y no de cualquier forma, no, sino totalmente acostada boca abajo, de verdad como lo odiaba pero bueno sabia que tenia que mejorar eso, no pensaba quedar en ridículo en una competencia nacional!
Iba pasando por el área de manos libres, ya que debía hacerlo para llegar a donde quería, y por un minuto me detuve a ver lo que hacia el equipo de esgrima, lo se lo se perdí la concentración por un minuto, pero de verdad sentí mucha curiosidad en ver que iban a hacer. Todos llevaban su uniforme totalmente blanco y dos de ellos que me daban la espalda se estaban colocando las mascaras, así que no podía ver sus caras, ellos tomaron sus espadas y se colocaron en el centro, de mas esta decir que iban a tener un duelo, estaba tan entretenida que ni me di cuanta cuando me había detenido por completo, y en eso escuche que alguien me llamaba sacándome de mis pensamientos.
-Psst! Kinomoto!.
-Tasaki?- Dije volteándome y viendo que era ella quien me llamaba.
-Ve de una buena vez a tu aparato o Murakami te botara del aquipo!- Era verdad!, se me había olvidado por completo que estaba en entrenamiento, tonta Sakura..
-Gracias!- Le dije a Tasaki mientras le sonreía y salía tratando hasta las barras, supongo que el duelo ya debía haber empezado pero eso no debía distraerme. Por fin llegue y antes de empezar vi a mi al redor, quería saber si Murakami había visto mi despiste, recorrí con la mirada el Gym y no la vi por ningún lado, que suerte la mía, en eso dirigí mi mirada al potro y vi a Tasaki ejecutar un perfecto mortal doble, de verdad tenia que entrenar de mas para ganarle a ella, lo cierto es que siempre competamos entre nosotras para ser la mejor del grupo, pero no lo tomen a mal, ya les dije que es una competencia sana.
Me coloque frente la barra pequeña, soné mi cuello y me puse tiza en las manos, respire profundo y comencé. Me subí a la barra pequeña y empecé a ejecutar mi rutina de calentamiento. Si les soy sincera estaba un poco nerviosa, sobre todo por que habían dos personas del equipo de esgrima que me veían fijamente a lo lejos, y, al juzgar por la cara de la muchacha, esperaba que me equivocara, o por lo menos eso reflejaba. Fije mi mirada al frente y seguí con mi rutina, daba vueltas en la barra pequeña pero no completamente estirada (obviamente , estaba todavía en la pequeña), me puse en parada de manos, cambie de mano y abrí las piernas a la segunda, después baje una lentamente seguida por la otra del mismo lado quedando de pie en ella, no tenia el equilibrio tan estable como quisiera pero debía continuar, así que salte de ella para alcanzar con las dos manos la barra grande , y pues, para mi sorpresa, caí… lo bueno fue que no caí de platanazo (como siempre) , gracias a los Dioses había caído parada, al aterrizar apoye muy mal el pie izquierdo y termine por arrodillarme de un golpe. Inmediatamente después de eso empecé a sentir un gran dolor, creo que me he lesionado, pero en verdad poco tiempo tuve para concentrarme en lo que sentía, ya que al lado mío escuche una ¨disimulada¨ risa.
-Por lo visto no eres una estrellita después de todo…- ¿en serio se dirigía a mi?, Subí la mirada para poder ver quien carrizo me había dicho eso, ¿Quien se creía?, cuando lo hice pude ver una muchacha con un largo cabello negro oscuro amarrado en dos coletas y con ojos marrones claros.- Viste- Dijo volteando y quedando de frente de la persona que tenia al lado.- Te dije que no era tan buena…-¿Pero quien demonios era esa niña?, que acaso era gimnasta profesional para criticarme, claro que no!, ella sabia de esgrima no de esto. Estaba tan molesta que no paraba de mirarla con mucha seriedad, y lo peor del caso era que eso le causaba risa, ya que sonrió con sarcasmo y se fue.
-Discúlpala- Me dijo el chico que se había quedado mientras me tendía su mano.- Es un tanto competitiva por así decirlo.
-Querrás decir prepotente y maleducada.- Le respondí mientras tomaba su mano y me paraba con lentitud, todavía me dolía mucho el pie izquierdo, y aunque trate de disimularlo mi cara me delato por completo.
-¿Estas bien?- me pregunto algo preocupado.
-Si solo es un golpe-Dije tratando de ocultar mi dolor.
-¿Puedo?- Me dijo mientas estiraba su brazo, que educado, me estaba pidiendo permiso para ayudarme de alguna forma.
-Si, por favor…- respondí sonrojándome un poco.
Dicho esto tomo mi mano izquierda y la poso sobre su hombro derecho mientras colocaba su otra mano en mi cintura, OK, ahora definitivamente estaba roja; poco a poco fuimos caminando juntos hasta un banquito que estaba cerca, y al llegar me ayudo a sentarme.
-Me llamo Hirakisawa Eriol.- Dijo haciendo una pequeña reverencia con la cabeza.
-Mucho gusto, soy Kinomoto Sakura
-Si lo se- Me respondió sonriendo-Te vi ahorita en la mini competencia, 8.5, eres muy buena.
-Gracias, pero al parecer tu amiguita no piensa igual.- Dije mirándola a lo lejos.
-¿Meiling?, no, la verdad la impresionaste tanto como a mi, es por eso que reacciona así, por que sabe que eres la mejor y no le gusta que la opaquen.
-Vaya madurez- Le respondí volteando los ojos.
-Al principio tiende a caer mal, pero es una buena persona.
- Si claro…
- jaja, ella siempre causa ese efecto en las personas, además, seguramente no solo se siente intimidada por tus habilidades- Dijo desviando la mirada.
-¿Cómo así?- Le dije mirándola a ella, en verdad no entendía a que se refería con eso, ¿Cómo podría intimidar a alguien que ni me conoce?
- Pues, disculpa mi atrevimiento, pero digamos que tienes el cuerpo propio de una atleta, que llamaría la atención de… de cualquiera.
Acaso estoy escuchando mal?, es idea mía o Hirakisawa acababa de decirme que tengo un buen cuerpo. Obviamente al terminar de pensar eso me enrojecí por completo, cosa que el noto porque rio levemente, que pena…
- Bueno, Gracias- Dije sin mirarlo a los ojos.
- Es la verdad kinomoto, ahora si me disculpas debo regresar a mi clase ya que en un momento me tocara a mi- Se paro y tomo mi mano- Fue un placer conocerte y espero verte pronto.- Beso mi mano y se retiro. Quede perpleja por el detalle pero logre reaccionar antes de que se alejara mucho.
- Adiós Hirakiwasa, igual y cuídate- El levanto la mano de lejos y siguió caminando.
Pero que niño tan educado y galante, debe ser una persona muy madura para portarse así, de seguro era mayor que yo.
- Que show…
-Ah! Tasaki! Me asuste.- Como se le ocurría aparecer así de la nada.
-Siempre tan despistada Kinomoto- Dijo mientras se reía.- Por cierto ¿estas bien?.- Pregunto bastante preocupada.
-Me duele el pie, o mejor dicho el tobillo, pero creo que estaré bien, lo que me preocupa es Murakami ya debe venir a regañarme por lo que paso…
-Pues como siempre tienes suerte, no vio nada, cuando empezaste a entrenar salió del Gym y no ha regresado, así que la única que sabe de tu caída y de tu pequeño rescate. Dijo mientras me picaba un ojo.- Soy yo.
-¿Que rescate? - Dije mientras sentía como mis mejillas se acaloraban.
-jaja, te ves linda cuando te sonrojas Kinomoto.- Me respondió mientras se reía de mi cara.- Sabes, cuando estas en la barra pequeña siempre te caes porque saltas mal.
- ¿Ah si?
-Sip, lo que pasa es que saltas sin preparar y estirando un sola pierna, en verdad tienes que echar tus manos hacia atrás, hacer plie y saltar con ambas piernas impulsando todo tu cuerpo, de esa manera si vas a lograrlo.- Que les había dicho de Tasaki…
- Wao Tasaki Gracias!, de verdad siempre estas pendiente de todo.-Le respondí mientras le sonreía.
-Si se trata de ti si…- Me dijo desviando la mirada, cosa que no entendí mucho pero supongo que seria por compañerismo y por ser del mismo equipo.
- Bueno gracias nuevamente Tasaki.- Al decir eso ella simplemente se limito a sonreírme de vuelta.
- Párate Kinomoto, ya viene Murakami!.- En eso volteé y vi como una sombra se asomaba por la puerta del Gym.
-Tienes razón ta… Tasaki?.- ya estaba en su aparato! Y yo todavía aquí sentada como una boba.
Me pare de un salto y me coloque en frente de la primera barra, como me dolía mucho el pie no trate de iniciar una rutina sino que simplemente simule un ligero estiramiento como si acababa de terminar.
-Señoritas vengan un momento.- Nos dijo Murakami.
Todas volteamos en su dirección y empezamos a encaminarnos hacia donde ella se encontraba, como no podía trotar por mi dolor camine con paso firme esperando que Murakami no se diera cuenta; lo mejor fue que Tasaki caminaba a mi mismo ritmo por lo que nadie se percato de mi dolor.
-Perdonen mi ausencia, estaba llamando a la Federación para revisar todo lo referente a su inscripción, pero aun así estoy segura que entrenaron responsablemente, mañana no habrá entrenamiento por que debo dirigirme a las instalaciones de la Federación para arreglar unos asuntos pendientes.- Gracias Dios!, fue lo primero que pensé al escuchar eso.-Pero quiero que sepan que a partir de la semana que viene se va a incorporar a su entrenamiento clases de Ballet; hay que perfeccionar algunas cosas, así que el lunes que viene cuadraremos los horarios. Pueden retirarse.
-Si entrenadora.- Dijimos todas casi al unísono.
Que suerte la mía, no hay entrenamiento mañana, así podre reposar un poco mi pie y nadie se enterara de nada, lo peor que puede hacer un atleta es entrenar lesionado créanme… lo se, y mañana no tendría que hacerlo.
Después que Murakami dijo eso todas fuimos a los vestuarios para tomar nuestras cosas e irnos, claro eso sin cambiarnos primero. Nishiro salió corriendo llegando muy rápido, y yo, bueno caminaba tranquilamente para no hacerme mas daño y nuevamente Tasaki caminaba a mi ritmo, de verdad que era una buena persona. Seguimos así sin decir nada y estábamos por entrar en los vestuarios cuando…
-Ah!- La niña ridícula que se había reído de mi antes me había tropezado!, y obviamente fue apropósito.- ¿Cuál es tu problema?.- Le dije alzando un poco mi tono de voz y mirándola fijamente.
-Disculpa, no te vi.- Me dijo con una sonrisa llena de sarcasmo y de burla.
-Claro que si me viste!, ¡¿o acaso tu inmadurez te dejo ciega?- Estaba furiosa y la verdad es que cuando me molesto no mido lo que digo.
Al ver su cara me di cuenta que no se esperaba esa respuesta de mi parte ya que sus ojos se llenaron de rabia, pero eso no me importaba nada, no era la primera vez que me enfrentaba a alguien, y me daría a respectar.
-¿Me estas diciendo inmadura?-Me dijo acercándose un poco mas.
-Por lo visto también estas sorda… si! Te estoy diciendo inmadura, y también le agrego maleducada.- Le respondí acercándome un poco más a ella quedando frente a frente.
Por lo visto ambas habíamos subido bastante el tono de voz ya que vi como Hirakisawa se colocaba al lado de la ridícula esta y sentí como Tasaki colocaba su mano en mi hombro derecho.
-No sabes con quien te metes niñita-Me dijo en tono burlón y siendo mas severa con la mirada.
-Claro que si lo se!, con un una niña inmadura, malcriada, prepotente y para colmo maleducada que se cree la mejor del mundo cuando no llega ni a decimo lugar en nada…- Creo que ahora si me había propasado un poco porque vi como frunció el seño y cerraba los puños, pero al igual que antes no me importaba, yo ya había pasado por esa etapa de inocencia y había aprendido que tenia que ser fuerte.
- Chicas por que no bajamos los humores y cada quien sigue por su camino…- Dijo Tasaki.
-¡No estoy hablando contigo!- le grito maleducadamente la pelinegra engreída, juro que de no ser por Hirakisawa ya le hubiera dado una cachetada.
-Meiling- Dijo Hirakisawa en un tono tranquilo pero severo.- ya es suficiente, no queremos problemas con Ashiko, vámonos…- De verdad no puedo creer que un chico tan educado, gentil y galante como Hirakisawa fuera amigo de esta arpía.
-Pero Eriol…-Dijo volteando a verlo.
-No te estoy preguntando.- Le dijo interrumpiéndola.- además ya es tarde nos tenemos que ir.
Dicho esto la pelinegra voltio a verme con una mirada llena de rencor, y después de unos segundos así se volteo nuevamente y empezó a caminar junto con Hirakisawa.
-Como que hoy es un día de emociones fuertes.- Dijo Tasaki mientras quitaba su mano de mi hombro.
-Dímelo a mi.- Le respondí suspirando.-Por cierto, gracias por apoyarme, no tenias que hacerlo.
-No hay de que.-Me dijo mientras me sonreía.
Después de eso me cambie en el vestidor, tome mis cosas y me dirigí a la puerta del Gimnasio.
-Kinomoto?
-Si Tasaki.
- ¿No quieres que te acompañe hasta tu casa?, me preocupa ese pie.
-No tranquila, no estoy muy lejos de casa- Le dije sonriendo- Además ya hiciste mucho por mí hoy.
-Esta bien- Me respondió-Nos vemos pasado mañana- Dijo mientras se alejaba.
- Claro, Adios Tasaki- Le respondí saludando con la mano, gesto que ella imito y se fue.
Decidí que para llegar antes a mi casa pasaría por el parque Pingüino, de esa manera no tendría tanto camino que recorrer.
Aunque no quería pensarlo el pie me dolía mucho y a decir verdad ya era bastante tarde, el atardecer estaba por terminar y las luces del parque se empezaban a prender para iluminar la zona.
Ya estaba por llegar a mi casa, dentro de cuatro cuadras estaría en mi dulce hogar para comer, ducharme e irme a dormir de una vez, claro eso sin contar que primero debía escuchar un regaño de mi hermano por la hora que era y lo irresponsable que soy y todo lo demás…
Respire profundo para tratar de no pensar en lo mucho que me dolía caminar y en eso escuche un grito a lo lejos.
-Yue! Vuelve en este instante!
Me volteé para saber que ocurría y pude ver como un gran Husky Siberiano se dirigía corriendo a toda velocidad en mi dirección, era el perro mas bello que había visto de mi raza favorita, su pelaje era totalmente Blanco y los ojos los tenia azules como un cielo despejado; el perro llego hasta donde yo me encontraba y se sentó a mis pies mientras movía la cola y me miraba con esos grandes ojos azules. Al ver eso no me pude resistir, así que me agache sin apoyar el pie izquierdo y empecé a acariciarlo, al parecer eso le gustaba mucho, ya que movía la cola con más fuerza, cosa que me causo mucha risa.
-Yue!- Dijo una voz gruesa con tono de autoridad.
En eso subí la mirada para ver quien era el dueño de esa voz y logre ver quien era…
-Disculpe señorita, espero que mi perro no le haya causado problemas- No podía creer lo que tenia en frente, era un hombre bastante guapo y su cara era hermosa, sin mencionar los ojos que tenia, pero que hacer Sakura!, respóndele!
-Eh…No, no se preocupe-Respondí viendo al perro- Solo quiere cariño- Dije mientras lo acariciaba.
-De todas formas disculpe mi imprudencia- Me dijo mientras le colocaba la correa a su perro nuevamente- y gracias por atraparlo, de lo contrario seguiría persiguiéndolo por el parque-Termino de decir mientras me sonreía, que bella sonrisa!, ya basta Sakura! Responde coherentemente o pensara que estas loca.
-No hay de que- Le dije mientras me intentaba parar sin apoyar el pie izquierdo lo que hizo que me tambaleara un poco.
-¿Se encuentra bien?- Ups, creo que se dio cuenta.
-Si, no se preocupe, no fue su perro ni nada, es que, digamos que me caí antes y tengo el pie dolido pero estoy bien- En ese momento me pare por completo apoyando ambos pies, y el dolor que me dio fue tan grande que caí arrodillándome frente a el… que pena…
-Eso no se ve muy bien- Dijo agachándose- ¿Me permitirías ver?- Acaso me dijo que quiere ver mi pie?, no entiendo…
-¿Disculpa?-Le dije sin comprender lo que me había preguntado.
-Es que soy medico, bueno estoy terminando la carrera y si me lo permite podría revisar su pie y así asegurarnos que no es nada grave.- Me dijo mientras sonreía, nuevamente esa sonrisa… Sakura no!, concéntrate y responde!
- Bueno… Eh… esta bien- Le dije un poco apenada mientras estiraba mi pierna izquierda, el se limito a quitarme el zapato y tomar mi pie con ambas manos. Empezó a revisarlo con el tacto haciendo algunos movimientos, y en algunos puntos me dolía haciendo que me moviera involuntariamente.
-No tienes nada muy grave, solo un pequeño esguince, una lesión menor por así decirlo, lo único que debes hacer es colocarle una crema contra la inflamación muscular y tomarse un relajante muscular de igual forma, también le recomiendo que no haga nada de ejercicio por varios días y que camine lo menos posible para que así su tobillo se recupere.- Dicho esto me coloco el zapato y después de amarrarlo me ayudo a ponerme de pie.- ¿Su casa queda muy lejos de aquí?
- No, a cuatro cuadras.
-Muy bien, entonces Yue y yo la acompañaremos- Que iba a hacer que?
-No, no se preocupe, ya hizo suficiente.
-Insisto señorita, si no lo desea no la cargare pero si la acompañare a su casa a un paso lento hasta estar cerca, ¿le parece?- Me dijo mientras sonreía, como le podía decir que no a esa sonrisa…
-De acuerdo.- Le dije un poco apenada antes de empezar a caminar.
Casi todo el camino fue en silencio, yo no decía nada por la pena que tenia, y supongo que al el notar esto no decía nada para no incomodarme mas.
-Que particular ese nombre, Yue-Dije después de una eternidad pensando que decirle.
-Es chino, significa Luna- Me respondió con la mirada al frente.
-Es muy hermoso- Le dije mientras sonreía, acto que el también hizo logrando que me derritiera por completo.-Bueno, mi casa esta al pasar la esquina, muchísimas gracias por todo.- Dije mientras hacia una reverencia con mi cabeza.
- No hay de que, espero que se mejore.- Dicho esto se dio media vuelta y empezó a caminar en dirección opuesta.
-Adiós Yue!- Grite escuchando como el perro me ladraba de vuelta.
Camine despacio por la esquina que me faltaba, y por fin, después de una completa Odisea había llegado a mi casa, estaba muy feliz por poder llegar a descansar, pero la verdad esa felicidad no duro mucho…
-¿Donde demonios has estado Sakura?- Me grito Toya a lo lejos mientras entraba a la casa.-Hemos estado muy preocupados por ti- termino de decir mientras mi padre se acercaba y me abrazaba.
-Lo siento me tarde de mas en el entrenamiento- Dije mientras ponía una cara de puchero.
-¿Estas bien?- Me pregunto mi papa con una notoria preocupación.
-Aparte de una pequeña lesión que tengo si, es mas, adivina quien fue seleccionada por Murakami para ir a las Nacionales- termine de decir mientras le picaba el ojo a mi papa.
-Si! Mi hija!- Gritaba mientras me cargaba y daba vueltas.- Mi Sakurita ira a las Nacionales y después a las Olimpiadas! –Decía mientras gritaba por toda la casa.- Hay que celebrar!
-Celebrar!, lo que hay que hacer es castigarla papa- Reclamo Toya- Ni siquiera se llevo su celular- y eso era cierto, sin querer lo había dejado en la casa esta mañana por pensar tanto en ese sueño, por cierto, ahora que lo pienso, ¿que era lo que había soñado?, recuerdo que era algo importante…
-Lo siento, pero la clasificación fue hoy, y tuvimos una competencia interna sorpresa.
-¿Quienes quedaron?-Me pregunto mi papa con una sonrisa enorme.
-Pues Tasaki, Nishiro y yo- Le respondí mientras hacia un mueca.
-Claro que si!, estoy muy feliz mi Sakura, tanto esfuerzo por fin empieza a dar frutos, te cocinare algo especial.- Dijo finalmente colocándome en el suelo.
De verdad mi papa estaba muy feliz, y eso me hacia sentir bien, desde que paso todo mi papa siempre tenia una expresión en los ojos de tristeza como si lo que hubiese pasado fuera su culpa cuando en verdad no fue así.
-No papa tranquilo, la verdad no tengo mucha hambre y tengo que ir a tratarme el tobillo o no llegare ni a las Nacionales.
-Esta bien hija, te preparare una sopa ligera, ahora ve a ducharte, si necesitas Voltaren esta en el estante del baño, y cuando bajes te daré una pastilla para el dolor.- Que atento era mi papa.
-Muchas gracias papi- Dije abrazándolo y encaminándome poco a poco hacia el baño.
-No puedo creer que se salga con la suya.- Dijo Toya para si mismo, pero como pase por su lado lo llegue a escuchar así que cuando me miro le saque la lengua y seguí mi camino.
Tome una ducha caliente para relajarme y al salir me coloque el Voltaren junto con una venda en el tobillo, me supe mi pijama y después de cepillar mi pelo me dirigí al salón para comer con mi papa y mi hermano. La cena se desenvolvió de manera tranquila, yo comí un poco de sopa y mientras tanto les contaba lo de la competencia, el equipo de esgrima y mi lesión, obviamente omití la parte de mi pelea con la pelinegra ridícula y mi rescate del medico que me acompaño hasta la esquina de mi casa. Al terminar lave mi plato y me encamine al baño para cepillarme los dientes. Había sido un día muy agitado y aunque casi me caigo a golpes con la engreída de Meiling estaba contenta, contenta de todo lo que me había pasado, en eso termine de lavar mis dientes y escuche como se abría la puerta del baño.
-Oye Monstruo- Sabia perfectamente quien me estaba hablando, o mas bien molestando.
-¿Que hermano?- Dije volteando los ojos
-Felicitaciones…- ¿Qué?, en verdad había escuchado bien- Estoy orgulloso de ti.-Me miro a los ojos reglándome una sonrisa y se fue.
No podía creerlo, la ultima vez que mi hermano me demostró cariño fue ¿Cuándo naci?, OK, OK estoy exagerando pero no era el estilo de Toya ser así desde que paso todo, a partir de ese momento era mas arisco conmigo.
Me acosté en mi cama, cerré los ojos y empecé a pensar todo lo que me había pasado hoy, de verdad estaba muy cansada, pero a pesar de la fatiga agradecía dos cosas, mi clasificación en las Nacionales y el encuentro con el hermoso cuasi doctor, impresionante las situaciones que puede generar una lesión menor ¿no?
¿Que tal?, le pasaron varias cosas a la pobre Sakurita, y quien será ese medico que la ayudo… de verdad espero que les haya gustado y bueno espero sus opiniones
XOXO.
