ACLARACIONES:
Esto es una traducción. La historia le pertenece pura y exclusivamente a la autora Hope2x.
La imagen utilizada es propiedad de swanqueen-magic-lessons (Tumblr)
Nota: ¡Hola! Wow, tengo que admitir que pasó tanto tiempo desde mi última actualización que hasta se siente raro estar a punto de hacerlo.
Paso a explicar qué está sucediendo aquí: la cosa es que tengo mis otras dos traducciones en receso, como algunos ya sabrán, y seguirán estando así hasta dentro de un par de semanas más (si, una mierda). Pero se me ocurrió que podría subir algunos capítulos de esta historia (que tengo traducidos hace algún tiempo y no subía para que no se me acumulen historias) mientras tanto, como para aminorar la espera? Y luego cuando comience a actualizar las otras, esta irá a receso o ya veremos qué hago. Pero no es que me puse a traducir esto y dejé las otras abandonadas, si? :(
Bueno, espero que disfruten de esta historia, que para mí está muy buena!
Capítulo 1
"¡Regiiinnaaaa!" Regina sacudió la cabeza mientras rodaba sus ojos.
"¡Si, cariño!" Llamó por las escaleras mientras colocaba el desayuno en la mesa delante de dos niños hambrientos.
"¿Has visto a mi placa?" Regina rodó los ojos de nuevo mientras ella y Henry compartían una sonrisa divertida, preguntándose cómo, después de casi seis años, se las arreglaba para perder la maldita cosa en la casa constantemente.
"¡La dejaste en la puerta principal, está con sus llaves!" Los chicos se rieron mientras pisadas fuertes se oían correr por el pasillo y luego por la escalera. Un momento después, la rubia sin aliento apareció en la cocina.
"Buen día, chico." dijo besando a Henry en la cabeza, quien instantáneamente hizo una mueca, sintiéndose demasiado mayor para ese tipo de afecto. Emma simplemente lo ignoró. "Buenos días, pequeño Jamie!" Emma le dio un beso en la mejilla al niño de tres años, haciéndole cosquillas en los costados mientras dejaba escapar un chillido.
"¡Es Batman, mamá!" gritó Jamie señalando su camisa. Emma le guiñó un ojo, picoteando su mejilla de nuevo.
"Buenos días, hermosa." dijo dirigiéndose hacia su esposa inclinándose y envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de la morena para besarla dulcemente. Regina sonrió en el beso, levantando sus manos al cuello de Emma, acercándola más y profundizando el beso. Después de un minuto, Henry no aguantó y dejó escapar un sonido de disgusto.
"Estoy tratando de comer aquí." se quejó Henry con su tenedor lleno de huevos en la mano. Regina murmuró una disculpa, pero cuando empezó a alejarse, Emma rápidamente tiró de ella con fuerza, apretando sus labios en el cuello de la morena. Ella golpeó ligeramente los brazos de Emma, pero se encontró riendo mientras la rubia movía sus dedos hacia arriba del costado de Regina en secuencia con sus labios hasta su cuello. Emma se mostró satisfecha con que su objetivo parecía haber sido logrado cuando Regina se retorcía, presionándose aún más en los brazos de la sheriff. En ese momento, Emma dejó el cosquilleo y sostuvo a Regina en sus brazos. La morena se calmó y acarició el cuello de su amante, suspirando felizmente.
Henry se mantuvo bastante firme a la creencia de que sus madres estaban mayores, y por lo tanto brutas cuando se demostraban tanto cariño. Pero incluso él no pudo evitar su sonrisa al ver lo felices que ambas eran. Él podría bufar quejarse, pero aun así, estaba emocionado de que habían encontrado sus finales felices la una con la otra.
"¡Emma!" exclamó Snow con alegría cuando su hija entró en su clase, recibiéndola con una sonrisa y un abrazo.
"Hey, ¿estás libre para el almuerzo?" dijo Emma sosteniendo una bolsa de papel blanco con la usual etiqueta "Granny's.
"¡Por supuesto!" Las dos se sentaron en la mesa, disfrutando de su comida juntas y haciendo una conversación ligera.
"Entonces, ¿todo sigue en pie para el fin de semana?" dijo Emma con la boca llena de comida. Snow rodó sus ojos, pero sonrió antes de responder.
"Sí, creo que James está pensando en llevar a Henry de caza y va a dejar a Jamie y a Nathan conmigo." Emma sonrió, sabiendo lo mucho que su hijo más pequeño disfrutaba de su tiempo con su tío, su hermano pequeño, quien era tres meses menor.
"Así que, ¿cuáles son sus planes para su aniversario?" preguntó Snow emocionada. Las cosas nunca serían completamente normales entre Snow y su ex madrastra, pero habían llegado muy lejos en los últimos seis años y Snow siempre estaba emocionada por cualquier tipo de celebración.
"Simplemente iremos a la cabaña este año. Unos pocos días, sin los niños." dijo Emma con una gran sonrisa. Emma amaba a sus hijos más que a nada, pero la idea de un fin de semana sin un adolescente malhumorado o un agotador niño tres años era más atractiva de lo que podía negar. Snow le dio una sonrisa de complicidad, después de haber tenido a Emma y Regina de niñeras de Nathan para su propio aniversario sólo unos meses atrás.
"Sólo, por favor, ten cuidado en esas carreteras. Se supone que mañana nevará y esas curvas ya son peligrosas en un buen día." Snow miró seriamente a Emma.
"Tendré cuidado, lo prometo. Confía en mí, Regina es la peor copiloto de manejo que nunca conocerás. De ninguna manera me gustaría salir con una conducción insegura." Las dos terminaron el almuerzo, disfrutando de su tiempo juntas. Se había tomado un tiempo para adaptarse a la relación, pero al final, ellas todavía eran la madre y la hija. El ser de la misma edad sólo las ayudó a relacionarse mejor.
A la mañana siguiente, Regina despertó con una sonrisa en su rostro. Poco a poco sus ojos se abrieron, parpadeando para adaptarse a la luz. Cuando fue capaz de concentrarse, su sonrisa se amplió mientras observaba lo que tenía ante ella. Emma estaba acostada, despierta frente a ella, con una enorme sonrisa en su rostro y una rosa en la mano. Se la entregó a Regina antes de inclinarse para besarla en los labios.
"Feliz aniversario." dijo y Regina se inclinó para besarla de nuevo, trayéndola hacia ella con la mano libre, sin llevar la rosa al rostro de Emma.
"Feliz aniversario mi amor, gracias." Regina observó la rosa antes de girar y colocarla en la mesilla de noche. "Tengo algo para ti también." sonrió y rápidamente dio la vuelta sobre Emma, uniendo sus labios otra vez un poco más agresivamente en esta ocasión. Emma zumbaba en apreciación, lo cual estimuló a la morena. Regina empujó su lengua contra los labios de Emma, que se separaron de inmediato y la rubia la aceptó con entusiasmo.
A Regina le gusta tener el control, pero sentir la de lengua de Emma chocando contra la suya, la hizo vacilar un momento. Y otra vez, cuando las manos de la rubia llegaron a su trasero, apretándolo como si tuviera todo el derecho. Lo cual, en este punto, de alguna manera lo tenía. Sin embargo, rápidamente, luchó a través de la neblina y dejó una mano vagar hacia abajo, ahuecándola un pecho perfectamente redondeado, antes de apretarlo juguetonamente. Emma gimió en respuesta apretando su agarre al trasero de Regina y la morena la apretó un poco más duro antes de romper el beso. Pasó sus labios por la mandíbula de Emma antes de llegar a su oído, tomando el lóbulo en su boca, lamiendo y chupándolo con audacia. Se movió hacia el pálido cuello, uno de los lugares favoritos de Regina, y dejó que su lengua se deslizara a lo largo de la superficie, disfrutando de los escalofríos que sentía correr por el cuerpo de la rubia. Se detuvo en el punto del pulso, una zona que conocía bien y succionó la piel en su boca, sabiendo que este era el mejor lugar para dejar su marca. Su visible declaración en la mujer que había robado tan audazmente su corazón. Estas dos mujeres se pertenecían la una a la otra y con mucho gusto harían que esto quede claro a todo el mundo.
Movió su mano más abajo y, sin mucho preámbulo, ahuecó el sexo de Emma, satisfecha con la excitación y la respiración brusca que sentía su amante. Dejó su dedo moverse alrededor del clítoris de Emma, jugando con el momentáneamente antes de entrar en ella con dos dedos, estableciendo inmediatamente un rápido ritmo. Emma gimió alto ante la intrusión y Regina volvió a unir sus labios enérgicamente. Después de un minuto, Regina sintió paredes de Emma apretando alrededor de ella. Cuando abrió su boca, y el nombre de Regina alcanzó el borde de sus labios, la morena rápidamente puso su mano libre sobre la boca de Emma, silenciando el grito de los otros ocupantes de la casa. Ayudó a Emma a bajar y retiró su mano mientras la rubia tomaba algunas respiraciones profundas, abriendo los ojos de nuevo, no estando preparada para la vista que tenía delante.
Regina llevó sus dedos a sus labios, empujándolos muy lentamente en su boca, con sus ojos revoloteando y gimiendo mientras los lamía. Emma parpadeó unas cuantas veces, boquiabierta. Seis años de matrimonio y este simple acto siempre tenía a Emma completamente aturdida. Recuperándose, Emma lanzó su cabeza hacia arriba y estrelló sus labios, tomando la cabeza de Regina para mantenerlos juntos. Rodó a Regina sobre su espalda, manteniendo sus bocas unidas por un minuto, disfrutando plenamente del sabor. Cuando Emma finalmente se retiró, se tomó un momento simplemente mirando los ojos de su amante. Se inclinó para un beso más casto antes de pasar por el cuello, colocando besos a lo largo de su columna. Cuando llegó a la clavícula del Regina, abrió la boca y mordió suavemente y cuando sintió un apretado agarre en su cabeza, sonrió y comenzó a succionar la piel.
Emma se sentía un poco más agresiva de lo normal debido a un momento del día anterior con el reportero enfermo de amor, que no importa qué, todavía parecía pensar que había una oportunidad con el ex alcalde y la reina. Había visto la forma en la que los ojos de Sidney habían rastrillado la figura de Regina mientras habían entrado en Granny's a por un café rápido y sus propios sentimientos posesivos surgieron.
Con esos pensamientos en mente, succionaba la piel un poco más fuerte de lo normal antes de repetir la acción un poco más duro, en clara vista de cualquier ojo errante que se atreviera a amenazar lo que era suyo. Regina se abrazó a Emma y se sujetó con fuerza. La sheriff dejó pasear su mano por el núcleo de Regina y deslizó un dedo dentro muy lentamente antes de sacarlo otra vez. Regina dejó escapar un gruñido y sus uñas hicieron contacto con la piel de la espalda de Emma, en advertencia. Emma sonrió contra el cuello de Regina, pero captó la indirecta y en un solo movimiento, entró en su amante con dos dedos y mordió el punto donde se unía el cuello y el hombro de Regina. Regina gimió alto, mientras que sus uñas rastrillaban la espalda de Emma, creando líneas brillantes, exhibiendo su placer. Esto sólo aumentó el placer por lo que, ni un momento después, Regina estaba al borde y al elevarse su voz, Emma la besó con fuerza, tragando el sonido. Ambos cuerpos relajados al lado del otro tomando un respiro por un momento. Cuando Emma se recuperó, observó a Regina con picardía.
"¿Quieres hacerlo de nuevo?" le guiñó un ojo y Regina se echó a reír.
"Eres insaciable." se reía mientras besaba a Emma quien se apoyó y ahora se cernía sobre Regina otra vez.
"No, simplemente eres irresistible." contraatacó y se inclinó de nuevo. Justo cuando sus labios se separaban de nuevo, fuertes golpeteos de pasos se oían en la sala.
"Mamiiiiiiiiiiiiissssss!" Fue gritado por un niño que parecía estar justo atrás de la puerta. Ambas mujeres amoldaron rápidamente, cubriéndose antes de que la puerta se abriera. "¡Necesito Cheerios, ahora!" Ambas mujeres se rieron de la demanda por parte del niño de tres años, con una expresión tan seria a pesar del pijama de batman y su cabello rubio revuelto por dormir en diferentes ángulos.
"¿Por qué no vas a despertar Bubby y nosotras estaremos abajo en un minuto?" le dijo Emma al chico, ahora prácticamente saltando arriba y abajo.
"Está bien, lo buscaré." Se volteó para irse antes de hacerse girar otra vez rápidamente. "¡Oh! ¡Mamis!"
"¿Sí, cariño?" dijo Regina, tratando de reprimir su risa.
"¡Las amo!" sonrió antes de salir corriendo. Ambas madres repitieron la frase a la figura que se alejaba.
"Espero que cuando crezca no deje de hacer eso." dijo Regina mientras la pareja comenzaba a vestirse.
"¿Qué? ¿El "mamis", Batman, o decir siempre "las amo" antes de irse?"
"Todo." dijo sonriendo. La pareja hizo su camino por las escaleras para unirse a los chicos a por un delicioso plato de Cheerios.
"Y tienes una radio también, ¿correcto? En caso de que las antenas de telefonía móvil se apaguen o algo así." James asintió con la cabeza, pero dando Regina una sonrisa divertida.
"Si, todo está en orden. Comprobé todas las radios, todo está funcionando muy bien Regina. No tienes nada de qué preocuparte." Regina todavía parecía un poco inquieta. No era una fan de que todo el mundo esté separado de esta manera. Esta noche los chicos estarían con los abuelos, pero mañana Henry estaría fuera en una parte del bosque con James. Regina y Emma al otro lado del bosque, en una cabaña. Snow estaría sola con los dos más pequeños, que como profesor, realmente no era un gran problema, pero aun así, Regina estaba paranoica. Emma se dio cuenta y se volvió hacia su esposa, pasando un brazo alrededor de su hombro y apretando.
"Vamos, cariño ¿hay alguien que confiarías más con los niños?" le preguntó en voz baja fuera de los oídos de sus padres.
"Sí, yo." dijo en seria y Emma negó con la cabeza.
"Relájate, todo va a estar bien. Sin embargo, debemos irnos, está oscureciendo y la nieve está cayendo bastante fuerte.
Emma abrazó a sus dos hijos y a su pequeño hermano antes que a sus padres, también agradeciéndoles el favor y dirigiéndose al coche. Regina le dio una pequeña lectura de seguridad a Henry otra vez, quien rodó sus ojos ante la actitud sobreprotectora de su madre. Nathan, quien aparentemente amaba a todos sin pensar, envolvió a Regina entre sus brazos regordetes.
"¡Adiós 'Gina!" dijo alegremente y Regina se inclinó para darle un abrazo apropiado, incapaz de reprimir una sonrisa al adorable chico, su hermano-en-ley. Después de que James agarrara a su hijo otra vez, Regina se inclinó y se abalanzó a Jamie en sus brazos, riéndose. El niño inmediatamente envolvió sus brazos alrededor del cuello de su madre con fuerza y le dio un descuidado beso húmedo en su mejilla.
"¡Te amo mamá!" sonrió al niño y le dio un beso en la frente, abrazándolo fuerte.
"Yo también te amo, mi pequeño Batman." dijo haciendo a Jamie reír otra vez. A regañadientes colocó al niño en los brazos de Snow, quien le dedicó una sonrisa tranquilizadora antes de unirse a Emma en el coche.
"Hombre, esto se está poniendo feo." dijo Emma, maniobrando con cuidado alrededor de otra curva. La nieve caía pesadamente ahora y en bosque estaba oscuro como boca de lobo. Sabían que debía haber hielo también, pero estaba comprimido bajo la nieve. Regina, la freak de la seguridad que era, no estaba ayudando en el asunto.
"¡Ten cuidado!... ¡Oh!... ¿Ves–
"Sí, Regina."
"Cuidado con–"
"Lo sé, Regina."
"¡Hay un tronco!"
"Lo veo, Regina."
"¡Más despacio!"
"¿Te gustaría conducir?" dijo Emma dándole a Regina una mirada de reojo.
"Por supuesto que no, cariño, lo estás haciendo bien." contestó Regina, con sus nudillos blancos ahora. La siguiente parte de la carretera estaba aplanada y enderezada y ambas mujeres se relajaron un poco. Mientras conducían, Emma se acercó y tomó la mano ahora relajada de Regina.
"Necesitas mantenerlas en el volante, querida." dijo, pero no renunció a la mano en cuestión.
"Está bien." sonrió a Regina y la morena se calentó un poco a pesar del frío amargo del exterior.
"Te amo, ¿Sabes?" dijo Regina y Emma le sonrió. Apretó la mano entre las suyas.
"Yo también te amo."
El camino se había despejado un poco ahora y Emma se relajó aún más, así que ella seguía mirando a Regina cuando sucedió. No necesitas nieve para tener hielo, y el hielo negro es invisible. Así que ninguna estuvo preparada cuando el coche de repente se giró violentamente hacia la izquierda. Fue el lado de Regina el que impactó el árbol, pero ambas mujeres estuvieron inmediatamente inconscientes.
¡Y hasta ahí llega el capítulo!
Me acabo de dar cuenta que todos los diálogos están entre comillas, pero es que así está escrito originalmente. Mmm, depende de lo que me digan en los comentarios (si, porque me encantaría que me cuentes tu opinión y además eso me hace actualizar rápido!) puedo utilizar el formato tradicional con guiones, si se prefiere.
¡Espero que les haya gustado, y nos leemos en el próximo!
