Esa tarde cuando Zuko se despidió con gran tristeza de Katara, el la amaba pero sabia que si quería darle un mundo mejor no se podría alejar de su puesto de rey. Convertirse en el señor del fuego implicaba que el solo se podría casar con una chica de su reino. El joven muchacho había querido abandonar todo pero esa hermosa chica de ojos azules no seria capaz de dejar que el amor de su vida hiciera un sacrificio tan grande.
te amo Katara- dijo el acercando sus labios a los de la muchacho.
Yo también Zuko, pero no debes olvidarme y amar a Mai que no se merece que tu pienses en mi- murmuro intentando no llorar y apartándose de el.
Los dos jóvenes se miraron un último instante, y luego Katara tomo sus pertenecias y se dirigió hacia el amor que la alejaría de Zuko.
- promete que haras todo lo posible para olvidarme y amar a Mai, por que yo haré lo mismo- dijo e inconcientemente toco su panza en la que se alojaba el hijo que ambos habian creado con amor; el cual Zuko ingoraba.
- lo intentare- contesto el joven con dolor.
-adios.
El barco partio de aquel puerto y zuko vio como el amor de su vida se marchaba para siempre.
Era hora de crcer madurar y decir adios
