"Naruto" Personajes Hablando

"Naruto" Personajes Pensando

Ataques/Técnicas/Habilidades

"Kuro" Monstruos Hablando

"Kuro" Monstruos Pensando

*Lugares*/*Salto De Tiempo*/*Flashback*

(Expresiones De Personajes/Expresiones De Personajes)

{Efectos Especiales}

[Autor Hablando]

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Sin Familia… Sin Clan.

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[Hola a todos los lectores/as que tomen su valioso tiempo para leer otra historia del famoso anime y manga de Naruto. En esta historia Naruto es ignorado por la aldea entera por no tener nada "especial". Minato y Kushina, sus padres, lo ignoran y solo prestan su atención a sus otros dos hijos, Menma y Shiro, por tener el Chakra del Kyūbi en su interior. Menma tiene la parte Yin del Kyūbi y Shiro la parte Yang. Naruto decide entrenar por su cuenta a temprana edad, pero sin un sensei experimentado que lo entrene está muy limitado para seguir avanzando en su meta para volverse un shinobi. Por lo que le pide ayuda al Sandaime Hokage para ver si este quiere ser su sensei, aunque cuando iba de camino hacia la casa de Hiruzen, el rubio es sorprendido por un tipo desconocido que nunca, desde que tiene capacidad de razonar y memorizar lo había visto en la aldea. Y más adelante el tipo desconocido se convierte en su primer amigo y nuevo sensei, porque el extraño vio un gran potencial en el niño que en un futuro cercano sería alguien muy poderoso. Acá Naruto será calculador, un poco frio con ciertas personas. Los Uchiha vivirán. Habrá nuevas misiones que nunca aparecieron en el canon original y algunas tomadas de algunos fic jejeje. Bueno sin nada más que decir empecemos con el primer capítulo.]

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Capítulo 1: "Nuevo Amigo/Sensei."

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*Punto De Vista De Naruto*

Cierto niño rubio estaba caminando por la aldea siendo ignorado por todos los aldeanos, todos ellos actuaban como si el no existiera y ¿Porque? Hace 5 años atrás, el Kyūbi había atacado Konoha por culpa de un enmascarado haciéndose pasar por Madara Uchiha que intento controlar al zorro demonio. Minato derroto al enmascarado y tuvo que sellar la mitad del Bijū en Menma y Shiro, hermanos menores de Naruto.

Después de esa crisis que afectó gravemente a Konohagakure. Minato y Kushina tomaron la decisión de entrenarlos para que en un futuro el enorme Chakra del Bijū en sus interiores dejando de lado a su otro hijo... Naruto.

Naruto sabía perfectamente lo que pasaba, el entendía porque sus hermanos tenían la atención de sus padres. Las personas en la aldea los veían como héroes por tener al Bijū divididos en sus interiores y con llevar gran carga... Pero para Naruto, todos actuaban como si no existiera en este mundo a excepción de unas muy pocas personas que eran: Fugaku, Mikoto, Itachi, Teuchi, Ayame y el Sandaime Hokage. Solo esas 6 personas reconocían a Naruto, pero para el muy pocas veces podía estar con ellos, ya que Itachi entrenaba o casi siempre estaba haciendo una misión rango S, Mikoto y Fugaku tenían sus propios problemas y tareas que hacer en el Clan Uchiha y el Sandaime tenía trabajo, no como Hokage, pero si en otras cosas como darle las misiones a los ANBU o manejar el estado de Konoha.

Pero el rubio al estar tan metido en sus pensamientos no vio por donde iba caminando chocando contra alguien produciendo que cayera hacia atrás. Aunque lo mismo paso con el desconocido porque no tenía ni idea de cómo había terminado en Konoha... Y no se atrevía a pedir indicaciones de los aldeanos por razones desconocidas y personales, pero de repente fue interrumpido cuando sintió que alguien había chocado contra él, mirando hacia abajo se encontró con un niño de 5 años con el pelo rubio de punta y ojos azules que lo miraron con miedo porque pensó que lo golpearía o algo similar, el desconocido agrando los ojos bajo su extraña mascara, pero solo duro un segundo volviendo a su mirada fría de siempre.

Naruto rápidamente se levantó inclinado su cabeza en señal de disculpa.

"L-Lo siento señor, yo no lo vi..." Pero Naruto no llego a terminar sus palabras porque fue interrumpido por una mano enguantada que fue apoyada en su cabeza.

"Tranquilo niño, no fue nada." El desconocido dijo con una sonrisa falsa bajo su máscara para que seguidamente le alborotará el cabello al niño.

Naruto quedo totalmente sorprendido de que el extraño enmascarado no lo regañara o peor que lo hubiera golpeado, aunque le agradeció a Kami que pasara este tipo desconocido por su camino y no un aldeano al zar porque ahí sí podría haberse puesto feo...

"Bueno, nos vemos luego niño." El enmascarado saludo alborotando otra vez el cabello del rubio, para luego retirar su mano y seguir con su camino en la aldea.

Naruto observo como el hombre enmascarado siguió su camino a rumbo desconocido con las manos en sus bolsillos, luego de eso el rubio se tocó su cabello recordando como ese tipo había alborotado su cabello... Ni siquiera sus padres le habían hecho algo como eso, por lo que dio medio vuelta con rumbo a su "casa" con una gran sonrisa en sus labios al ver que todavía quedaban personas de buen corazón en Konoha.

Al llegar a su "casa" entro sin hacer el menor ruido... Aunque eso no le importaba, ya que después de todo sus padres no le darían importancia, camino hacia el comedor, miro por la puerta entreabierta, pero su sonrisa se borró de su cara al ver como sus padres y hermanos cenando en familia, observo todo esto con una expresión muy triste porque quería participar, pero al no ver ningún plato de más para el decidió se resignó en entrar, quedándose en el mismo lugar... Al ver que había visto suficiente dio medio vuelta dirigiéndose hacia su habitación sin hacer ningún tipo de ruido. Una vez en su habitación se sentó en una silla y miro por la ventana observando la gran luna llena.

"Estoy cansado de ser ignorado." El rubio dijo con un tono de voz muy triste para que seguidamente una lagrima saliera de su ojo izquierdo deslizándose por su mejilla izquierda, mientras seguía mirando la luna. Hasta que de pronto fue sacado de sus pensamientos deprimentes cuando escucho unos ruidos abajo y se percató de que todos se fueron a sus respectivas habitaciones. Después de dos horas, el ojiazul bajo por las escaleras con rumbo hacia la cocina para poder comer algo, ya que tenía mucha hambre y no quería comer con su "familia".

Una vez que termino se fue directo a su habitación, se acostó en su cama y se quedó mirando el techo.

"Si... Tan solo tuviera algo de atención sería muy feliz..." Naruto pensó con una pequeña sonrisa imaginándose como sería tener una familia de verdad con quien reírse y divertirse.

Hasta que de pronto se sentó en el borde de su cama mirando su habitación, la cual no tiene mucho, solo un escritorio y sobre él había una lámpara junto a una silla y un gran espejo a su costado, lo cual, solo ver eso lo entristeció aún más de lo que ya estaba, porque no tenía gran cosa. Él sabe perfectamente lo que tienen sus hermanos, juguetes, mucha ropa, figuras de acción y varias cosas más.

Seguidamente, Naruto se levantó de su cama dirigiéndose a su escritorio, abrió un cajón de este y saca un cuaderno, y un lápiz. Luego va a su armario, saca un poco de su ropa y la pone debajo de la puerta para que no pasara nada de luz por debajo de ella. Enciende la lámpara, se sienta en la silla y se pone a escribir algo.

"Hoy ha sido un día algo diferente al de los demás, me encontré con una persona desconocida que nunca había visto en la aldea, al principio pensé que se trataba de un civil cualquiera que me daría una paliza por haberlo sorprendido cuando me lo lleve por delante, pero eso rápidamente lo descarte cuando este me alboroto mi cabello diciendo que no era nada, eso ni siquiera sus padres se lo habían hecho o de alguien que conociera... Se sintió raro, pero me gusto. Luego de esto el sujeto misterioso se marchó por las calles de la aldea con un destino desconocido, yo hice lo mismo caminando hacia mi casa, pero ese lindo recuerdo fue rápidamente sacado de mi cabeza cuando entré a mi casa siendo ignorado y dejado de lado por mis padres y hermanos... Otra vez. (Voltea y mira por la ventana el cielo y sonríe) Pero esto cambiara, me esforzare y entrenare para convertirme en un gran Shinobi, no importa si no llamo la atención de los demás, ya que estoy acostumbrado a estar solo todo el tiempo. Solo tengo una simple meta... Proteger Konoha... Mi hogar... Pero hay veces que yo me pregunto..." Y el rubio siguió escribiendo por más de 20 minutos, hasta que de pronto se quedó dormido.

Pero él niño ojiazul nunca se dio cuenta de una silueta que lo miro fijamente desde el lado de afuera de la ventana de su habitación, pero tan rápido como apareció este desapareció en un cerrar de ojos sin dejar ni el menor rastro de que estuvo ahí.

*RIIIIIIIIIING* *RIIIIIIIIIIIIIIIING*

Naruto fue despertado de golpe por su reloj, lo miro y vio que era más del medio día. Desvía su mirada a su cuaderno quedándoselo viendo por un minuto entero, porque no se acordaba en qué momento se había quedado dormido. Cierra el cuaderno y lo guarda en su escritorio, se cambió de ropa y de repente empezó a escuchar un poco de ruido fuera de la ventana. Se asomó por la ventana, pero se entristeció al ver que eran sus 'padres', los cuales estaban jugando con sus hermanos. Él ya estaba acostumbrado a ver eso, pero aun así le dolía en cierta parte. Se dio la vuelta porque no quería seguir viendo eso para deprimirse más de lo que ya estaba, saliendo de su habitación con rumbo a la puerta principal de la casa porque no quería cruzarse con ellos cuando saliera por dicha puerta.

El pequeño rubio de ojos azules iba caminando por la aldea en busca de algo que hacer, tal vez jugar con algún niño... Pero eso sería imposible, ya que los padres de los niños de esta aldea no dejaban que sus hijos/as se le acercaran y menos que se juntaran con el... (Suspiro) Como le gustaría encontrarse otra vez con ese extraño de ayer, tal vez podría llegar a conocerlo mejor y por fin tener a su primer amigo de verdad. Y como si sus pensamientos se hicieran realidad vio a una persona muy conocida para el... Aunque lo extraño era que estaba durmiendo en el banco de una plaza de Konoha, por lo que con una sonrisa feliz empezó a correr hacia el desconocido.

"¿Ehem, ¿Señor?", Naruto llamo en voz baja al enmascarado que seguía 'durmiendo' ignorando por completo que el rubio lo estaba llamando, y este al ver que no se despertaría fácilmente decidió elevar un poco la voz. Señor! ..." Pero el rubio fue interrumpido por un gruñido molesto del enmascarado.

"Te escuche la primera vez, niño.", El desconocido dijo con un gruñido de irritación para que seguidamente girara su cabeza de forma robótica en dirección al rubio que se asustó de forma cómica y a la vez retrocedió un paso hacia atrás. El enmascarado luego de eso se levantó de su posición acostada para quedar sentado en el banco, mientras estiraba sus brazos y se tronaba la columna porque había dormido horrible durante toda la noche... Después de esto dirigió su mirada al mismo niño de ayer, estrecho sus ojos en el por unos segundos, pero rápidamente volvió a la normalidad. "Dime, niño ¿Qué quieres?" El enmascarado pregunto con algo de curiosidad de que podría querer para despertarlo de su sueño hermoso 'sueño', para que luego se levantara del banco acomodándose el cuello.

El niño rubio se lo quedo mirando en silencio la apariencia del desconocido y observando cómo iba vestido el enmascarado porque su atuendo era extraño, pero interesante.

"Bueno, yo...", El ojiazul hizo una pausa antes de continuar con sus palabras. "Solo lo vi acostado en este banco y pensé en saludarlo." El rubio respondió con algo de nerviosismo en su voz.

El enmascarado se sorprendió un poco por la respuesta del rubio, pero hizo una leve sonrisa bajo su máscara.

"Jmmm, si solo es eso no hay ningún problema...", El sujeto misterioso acepto con un encogimiento de hombros, hasta que de pronto recordó que no le había pedido su nombre. "Por cierto, ¿Cuál es tu nombre, niño?" El enmascarado pregunto de brazos cruzados, esperando pacientemente la respuesta del niño.

El niño rubio de ojos azules se puso muy feliz que el enmascarado le preguntara su nombre.

"Naruto…", El ojiazul hizo una pausa, ya que prefirió no decirle sus dos apellidos. "Solo Naruto..." El rubio contesto con una expresión triste, ya que no le gustaba usar el apellido de sus padres.

El enmascarado ladeo la cabeza al escuchar cómo se llamaba el niño, aunque era curioso del porque el rubio no quiso decirle sus apellidos de sus respectivos clanes.

"Naruto, ¿Eh? ...", El sujeto misterioso se quedó pensativo durante unos segundos, analizando ese nombre. "Tienes un buen nombre, niño.", El enmascarado felicito con un pulgar arriba, provocando que el ojiazul en respuesta sonriera ampliamente. "Dime, ¿Tú sabes de algún lugar donde pueda hospedarme en esta aldea?" El pelinegro pregunto para que seguidamente su mirara cambiara a una extraña y fría cuando la desvió hacia los hoteles que había a unas cuantas cuadras de su posición.

"No lo sé…", El ojiazul se quedó pensativo durante unos segundos, hasta que de pronto recordó a Hiruzen Sarutobi. "Pero tal vez mi abuelito te pueda conseguir algo, señor..." Pero de forma repentina Naruto fue interrumpido por el enmascarado que dio un suspiro algo molesto al escuchar que le dijeran 'señor'.

"No me digas señor, niño...", El pelinegro dijo con un suspiro cansando. "Me haces sentir viejo y además estoy recién en la adolescencia…", Aunque de pronto el sujeto enmascarado se dio cuenta que no le había dicho su nombre. "Ah, sí casi me olvidaba puedes llamarme… Kuro." El ahora conocido como Kuro se presentó con su mano derecha sobre su rostro enmascarado para hacer el momento más dramático.

El sujeto conocido como Kuro, es un chico joven bastante alto (1,75m), su edad no podía determinarla, pero en la opinión personal del rubio, tal vez rondaba entre los 14 y 15 años. El tono de piel apenas se podía ver por toda esa cantidad de ropa que tiene puesta, pero pudo ver que era ligeramente bronceada. Tiene el cabello negro/oscuro de punta, que le llegaba casi hasta los hombros con un extraño brillo gris en él junto a dos mechos que enmarcaba su rostro enmascarado, su rostro estaba oculto bajo una extraña mascara en forma de espiral con dos orificios para sus ojos de color negro. Su vestimenta consiste en un Gi de combate gris oscuro, con una camiseta negra de mangas largas y guantes de combate negro. Pantalones anchos gris oscuro y botas de combate negras. Alrededor de su cintura había una cinta negra. Además de eso en su oreja derecha lleva puesto una especie de pendiente de color negro en forma de bolita rodeado con un contorno dorado.

Naruto miro sorprendido al enmascarado por ese extraño nombre con que se identificaba el, pero no dijo nada al respecto solo quedándose mirándolo de forma expectante. "Y, ¿Quién es tu abuelo?" El ojinegro pregunto con curiosidad, desviando su mirada a Naruto.

"Ah sí, mi abuelito es el antiguo tercer Hokage." El rubio respondió con una gran sonrisa.

El pelinegro se quedó pensando sobre la opción que le había dado el niño rubio durante un largo minuto, hasta que al final decidió aceptarla la ayuda del chico.

"Bien niño, indica el camino iré a hablar con tu abuelo." Kuro acepto con seriedad.

"¡! Sígueme él vive por acá." Naruto dijo con entusiasmo para que seguidamente empezara a caminar a paso rápido hacia la casa del antiguo Hokage seguido de cerca por Kuro que miraba a su alrededor con prevención porque sabía que estaba siendo vigilado por unos tipos de negro.

Ambos iban caminando por la aldea dirigiéndose hacia la casa del Sandaime Hokage para que Kuro pudiera tener una conversación con él. Aunque no era el único que quería hablar con el antiguo Hokage porque el pequeño Naruto discutir unos ciertos temas con él. Una vez que ambos llegaron a dicha casa el rubio golpeo la puerta y de ella salió un hombre mayor de baja estatura de piel morena y pelo gris con amplias entradas, también tiene un par de arrugas en su cara debido a su edad, sus ojos son marrones Extrañamente el Tercer Hokage estaba usando su armadura del hombro de color gris con un traje negro, un guante en su brazo derecho, en la frente lleva el protector de la hoja, pero sin su casco Ninja.

Tanto Naruto como Kuro al ver esto alzaron una ceja en confusión, principalmente el rubio que raramente o jamás había visto a su abuelito andar vestido de esa manera, pero igual que antes ambos no dijeron nada al respecto. Hiruzen apenas abrió la puerta encontrándose con ese extraño enmascarado se tensó preparándose para una pelea, pero al ver que iba acompañado de su "nieto" Naruto bajo la guardia.

"Ohhh, eres tu Naruto, ¿Qué haces aquí? ...", El tercer hokage hizo una pausa al notar que había alguien detrás de su nieto. "¿Quién es tu amigo?" pregunto con una sonrisa acariciándole la cabeza al rubio para que seguidamente mirara de reojo a Kuro que solo se había quedado parado en la misma posición devolviéndole la mirada al viejo Hokage.

"Oh él es, Kuro. Él quería hablar contigo abuelito y, también después yo quería hablar contigo." El rubio respondió con algo de tristeza al final.

Tanto Hiruzen como Kuro notaron el repentino cambio de humor del rubio, por lo que rápidamente el tercer Hokage actuó rápido.

"Bien, pasen, pasen." El anciano los invito a pasar a su casa con una expresión seria. El ojiazul asintió feliz y a la vez le hizo señas a Kuro para que lo siguiera dentro de la casa del antiguo Hokage. Ambos entraron y rápidamente Naruto se sentó en un gran sofá riendo, mientras que de cerca lo siguió Kuro haciendo lo mismo. "Siempre te gusto ese sofá." Hiruzen comento con una sonrisa al niño rubio.

"Es muy cómodo jeje." El ojiazul opino con una gran sonrisa en sus labios.

Hasta el momento Kuro se había quedado en silencio, observando la interacción entre Naruto y Hiruzen. Pero de repente fue sacado de sus pensamientos cuando el antiguo tercer Hokage empezó a hablar.

"Bueno, empecemos contigo chico.", Sarutobi señalo al enmascarado. "¿Cómo te llamas y cuántos años tienes?" El peligris pregunto, mirándolo con curiosidad su extraña vestimenta y su máscara que escondía su rostro tras ella.

"Mi nombre es Kuro y tengo 14 años." El pelinegro respondió con tranquilidad las preguntas del antiguo Hokage sin miedo alguno.

"Con que Kuro..." El anciano hizo una pausa para analizar ese extraño nombre, pero al no ver nada raro decidió dejarlo pasar por esta vez. "Jmmm, todavía eres muy joven chico. ¿Dónde están tus padres, acaso vinieron de turistas a nuestra aldea contigo?" El ojimarrón pregunto estrechando sus ojos en el enmascarado.

Naruto escuchaba en silencio la conversación entre su abuelito y su nuevo amigo, aunque al escuchar la pregunta del ex Hokage se quedó mirando fijamente al enmascarado esperando una respuesta... Tal vez la familia de Kuro era mejor que la suya.

"No, Mis padres me abandonaron cuando era solo un bebe, y me crie en un orfanato..." El ojinegro contesto sin inmutarse. Esto dejo en shock a Hiruzen y Naruto... Principalmente al rubio que miro fijamente a Kuro, y lo único que se le ocurrió fue darle un sorpresivo abrazo al enmascarado que nunca se lo espero. "Hey, ¿Que pasa niño?" El enmascarado pregunto confuso por el abrazo repentino del rubio.

"Debiste sentirte muy solo ¿Verdad?" Naruto pregunto con unas cuantas lagrimas escapándose de sus ojos mojando el Gi del enmascarado, pero Kuro no hizo nada para apartar al rubio. Hasta que al final decidió decir unas palabras al niño por ese gesto suyo.

"Eres un buen chico, Naruto.", Kuro agradeció para seguidamente alborotar el cabello del rubio. "Seguramente te aguarda un gran futuro por delante." El pelinegro comento con una leve sonrisa genuina bajo su máscara.

En respuesta Naruto hizo una sonrisa zerruna y algo tímida, ya que ni sus padres le habían dicho algo tan alentador como las palabras de Kuro.

El antiguo tercer Hokage vio todo esto con una sonrisa algo triste porque tanto Kuro como Naruto habían sufrido mucho en sus cortas vidas, pero decidió hacerlos olvidar un momento esos horrible y tristes recuerdos un momento de sus mentes.

"... (Tos) Bueno, Kuro. ¿Qué negocios quieres en Konoha y cuáles son tus intensiones?" Hiruzen pregunto esta vez con una expresión seria y fría, porque si se tratara de un Ninja espía de una aldea enemiga lo tendría que noquear y luego mandarlo a interrogar con Anko y los demás.

"Vine a Konoha para convertirme en un Ninja de la aldea para tener un mejor futuro y mis intenciones son pacíficas, no quiero causar ningún problema a nadie." El ojinegro respondió con seguridad y sinceridad.

Naruto al escuchar la respuesta de Kuro se emocionó un montón porque eso significaba que tendría un nuevo amigo en la aldea que no lo iba a ignorar como los demás.

"Jmmm...", Sarutobi se quedó pensativo durante unos segundos analizando la respuesta del chico enmascarado. "Está bien. A partir de ahora eres un ciudadano y Ninja de Konohagakure, mañana me mostraras que tipo de habilidades tienes y te asignare el rango Shinobi correspondiente. Por ahora serás un Genin..." El peligris explico con un tono serio, en respuesta el enmascarado asintió con la cabeza. "Felicidades, Kuro, por el poder que me otorgar como tercer Hokage de Konohagakure, ahora eres oficialmente un Ninja de Konoha." El ojimarrón dijo con una pequeña sonrisa.

El enmascarado rápidamente se levantó del sofá para inclinar levemente su cabeza al antiguo tercer Hokage.

"Gracias, Sarutobi-sama." Kuro agradeció todavía con la cabeza inclinada.

"Por favor, Kuro-san. No me llames Sarutobi-sama, solo dime Hiruzen." El tercer Hokage dijo con una sonrisa incomoda, ya que no le gustaba que le dijeran sama.

Kuro asintió con la cabeza por las palabras del antiguo Hokage. Hasta que de pronto fueron interrumpidos por un energético Naruto.

"¡Yay! ¡Ahora voy a poder verte todos los días, Kuro!" El ojiazul grito de felicidad, para que seguidamente empezara dar saltos alrededor del enmascarado que sonrió levemente por las acciones del rubio.

"Eso parece, niño." dijo con una sonrisa bajo su máscara y a la vez alboroto el cabello del oji azul.

Naruto estaba demasiado feliz para que fuera cierto... Tal vez podía ser un sueño suyo, pero no todo era real y Kuro sería su nuevo amigo. Hasta que de pronto recordó que él también tenía que hablar con su abuelito de un tema muy importante y otros de menor importancia.

"Abuelito...", El rubio llamo al antiguo Hokage. "Tengo una pregunta." Naruto dijo llamando la atención del antiguo Hokage.

Kuro se alejó un poco observando y escuchando la conversación entre Naruto y Hiruzen.

"Dime." Fue lo único que dijo el anciano, mirando seriamente a su "nieto".

"... ¿Me podrías entrenar?" El ojiazul pregunto con seguridad, mirando fijamente al ex Hokage.

"Naruto... Lo siento.", Hiruzen se disculpó con una expresión triste, provocando que el rubio lo mirara muy triste por su respuesta negativa."A pesar de que no soy el Hokage, estoy ocupado en otros trabajos muy importantes como supervisar a nuestros ANBUS, la economía de la aldea incluyendo a la academia Ninja." El peligris explico con una expresión triste, al no poder ayudar a su "nieto" con algo tan fácil como entrenarlo.

"Ya veo..." Pero inesperadamente el rubio fue interrumpido por el enmascarado.

"Yo puedo entrenar a Naruto." El enmascarado se ofreció para ser el Sensei del ojiazul que lo miro totalmente sorprendido que alguien prácticamente desconocido decidiera entrenarlo.

"¿Seguro que puedes entrenar a Naruto, Kuro-san?" Sarutobi pregunto con completa seriedad, porque no quería dejar al rubio con un sensei desconocido que apenas conoce.

"Estoy completamente seguro, Hiruzen-sama." Kuro respondió sin inmutarse por la mirada que le estaba dando el ex Hokage de la hoja que penetro su alma como juzgándolo en busca de que el enmascarado estuviese mintiéndoles, pero no encontró nada.

"Bien, desde ahora eres sensei de Naruto, Kuro-san." El ojimarrón felicito con una sonrisa feliz, al ver que había otra persona más que se preocupaba por Naruto, además de el mismo en esta aldea.

"Gracias de nuevo, Hiruzen-sama." El pelinegro agradeció con una leve inclinación de cabeza.

Hiruzen suspiro al escuchar otra vez que lo llamaran por 'sama' pero no dijo nada porque tendría que acostumbrarse que el chico enmascarado se dirigiera hacia el de esa manera.

"¡Sugoi! ¡Seguramente me volveré súper fuerte con Kuro-sensei!" Naruto comento de felicidad en voz alta para que seguidamente apretara su puño derecho conteniendo la excitación de poder empezar a entrenar con alguien que se preocupa por él.

Tanto Hiruzen como Kuro sonrieron al ver la reacción del niño rubio y lo feliz que estaba este al recibir dos noticias buenas en un solo día.

"Kuro-san, Ya que a partir de ahora serás sensei de Naruto, ten esto.", Hiruzen entrego en las manos del enmascarado unos cuantos rollos de técnicas. "Pueden llegar a serte algo útiles durante el entrenamiento." El peligris aconsejo con una sonrisa. Kuro en respuesta asintió con la cabeza por el consejo del viejo Hokage, mientras que Naruto miraba todo esto con mucha emoción. "Pero…," Sarutobi hizo una pequeña pausa que llamo la atención de Kuro y Naruto. "Tengo curiosidad sobre ti Naruto. ¿Porque un niño como tu quiere aprender técnicas Ninjas?" El anciano pregunto con seriedad, aunque el Sandaime sabia la respuesta que le daría el niño rubio Pero el viejo hokage quería escucharla de el mismo. "De seguro quiere llamar la atención de sus padres."El tercer Hokage pensó para sí mismo muy triste.

"Porque quiero proteger a Konoha con mis propias manos." El rubio respondió con una sonrisa, sorprendiendo a Hiruzen y Kuro por igual. Porque no se esperaban para nada una respuesta como esa de parte del Uzumaki menor.

"¿Eh?" Fue lo único que Hiruzen dijo pensando que había escuchado mal.

"Como escucho abuelito, quiero proteger a Konoha...", El ojiazul hizo una pausa, para luego levantarse del sofá y mirar el cielo desde la ventana más cercana. "No importa si no llamo la atención... A decir verdad (Baja un poco la mirada triste) ya estoy acostumbrado a estar solo..." Naruto murmuro en voz baja, mientras que inconscientemente apretaba sus puños con ira.

"Naruto..." El peligris apretó su mano izquierda con fuerza, ya que oír esas palabras de parte de un niño muy joven le dolía bastante.

Mientras que Kuro parecía que estaba muy tranquilo al escuchar las palabras de Naruto… Pero en realidad era todo lo contrario porque si cambio algo en él, y eso fue que sus ojos cambiaron de color… Sus iris se volvieron amarillos con pupilas negras.

"Conozco perfectamente porque mis padres les prestan más atención a mis hermanos...", El ojiazul hizo una pausa para mirar al ex Hokage. "De seguro que ni siquiera saben que existo." El rubio dijo sonriendo amargamente.

Los ojos de Kuro volvieron a la normalidad al escuchar las palabras de Naruto con respecto a sus padres dejándolo sin palabras... Ya que el enmascarado recordó algo similar que sufrió cuando tuvo la misma edad que su nuevo alumno.

"Naruto... No digas eso, ellos saben que tu..." Pero el anciano fue interrumpido por el rubio.

"Por favor abuelito, no digas algo que yo ya se (Lo mira a los ojos), hace tiempo que ellos no me preparan la cena o el almuerzo, hay días en que no desayuno con tal de irme de casa temprano para no verlos.", Naruto revelo con tristeza para seguidamente sentarse en el sillón siendo observado por Hiruzen y Kuro. "Hoy mismo vi como mis padres jugaban con mis hermanos." El ojiazul comento con una mueca de furia al recordar lo que sus ojos vieron.

"Naruto...", El ojimarrón dijo el nombre de su nieto para seguidamente levantarse de su lugar y ponerse al lado del rubio para abrazarlo con fuerza. "Lo siento, pero yo..." Pero el ex Hokage fue interrumpido nuevamente por el ojiazul.

"No te hagas problema abuelito.", El rubio tranquilizo al anciano para seguidamente corresponder el abrazo con fuerza. "Como te dije... Ya estoy un poco acostumbrado a estar solo." Naruto dijo con la misma expresión en su rostro.

"Pero, te resulta doloroso ¿Verdad?" Sarutobi pregunto lo obvio para seguidamente romper el abrazo con el rubio y vio que este asintió con la cabeza muy triste.

"Solo será por un tiempo... Eso es todo." El ojiazul respondió con una sonrisa forzada.

"Pero no es normal acostumbrarse al dolor, Naruto... Serás una persona sin..." Pero repentinamente el anciano fue interrumpido por el rubio otra vez.

"Una persona sin sentimientos.", Naruto termino por su abuelo, observándolo sin expresión alguna y Sarutobi se sorprendió por eso. "Tal vez me pase eso, pero... Que puedo hacer... Ni siquiera llamo la atención de alguien...", El rubio hizo una pausa antes de continuar con sus palabras. "Sasuke me ignora completamente y solo habla con mi hermano Menma diciendo que entrena para superar a su hermano Itachi... Sus padres me hablan y me siento feliz por eso, pero... Muy rara vez hablo con ellos... Y con suerte puedo estar contigo abuelito para jugar algún juego de mesa... E Itachi siempre está en sus misiones de ANBU." El ojiazul comento al borde de las lágrimas.

Kuro inconscientemente apretó su puño izquierdo de ira al escuchar esas palabras del rubio, y algo parecido paso con el antiguo tercer Hokage.

"Naruto...", Sarutobi hizo una pausa porque se sentía muy mal por escuchar eso por parte del ojiazul, ya que para el Sandaime consideraba a Naruto como a su propio nieto. "Recuerda esto Naruto...", El ojimarrón dijo de forma repentina. "Siempre habrá personas que te recuerden. Por ejemplo, me tienes a mí y ahora también tienes a Kuro-san.", El peligris señalo al enmascarado, Naruto miro a su nuevo sensei que asintió con la cabeza apoyando al antiguo Hokage. "Es cierto que yo no puedo estar contigo mucho tiempo, pero eso no significa que te olvidare..." Hiruzen prometió con una sonrisa para que seguidamente le acariciara el cabello a Naruto que sonrió levemente por esta acción de su abuelo. "Así que no te desanimes y recuerda que siempre que te recuerde... ¿Si?" El tercer Hokage dijo con una sonrisa y vio que el rubio ya no estaba deprimido como antes.

"¡SI!" El ojiazul grito muy feliz, por las palabras de su abuelito.

"Además, si decides convertirte en shinobi, llamaras mucho la atención de algunos en la academia, solo faltan 3 años. Cuando cumplas los 8 podrás ingresar en ella." Sarutobi recordó al niño rubio que se quedó pensativo unos segundos.

Kuro estaba de acuerdo con el líder del clan Sarutobi porque si Naruto aprendía a dominar algún Jutsu o habilidad no solo llamaría la atención también estaría en peligro de personas que están en las sombras.

"Ah cierto, sobre eso también quería hablarte, abuelito.", El rubio dijo de forma inesperada, provocando que el Sandaime lo miro con duda y Kuro con curiosidad. "Hace poco... Decidí empezar a entrenar con lo básico desde temprana edad...", Naruto revelo para seguidamente hacer una pequeña pausa antes de continuar con sus palabras. "Quería pedirte el favor de que si pudiera ingresar a la academia desde los 9 años." El ojiazul pidió con un tono muy serio.

Tanto Hiruzen como Kuro miraron sorprendidos al rubio por su pedido y que ya estuviera entrenando.

"Si, pero..." Pero de forma repentina fue interrumpido nuevamente por el rubio que siguió hablando.

"Sé lo que me dirás... Que estaré un grado menor que mis hermanos.", Naruto comento las palabras del anciano, y este en respuesta asintió con ligeramente sorprendido. "Por eso quiero hacer un examen escrito de todo lo visto el año anterior al de mis hermanos ¿Si? Y estar como corresponder." El rubio explico con una sonrisa.

"Jmmm, interesante enano, muy interesante."El enmascarado pensó con una leve sonrisa mental.

"Ya veo, ya veo.", Hiruzen dijo con una expresión feliz para luego desviar su mirada hacia el enmascarado. "Y, ¿Tu qué opinas, Kuro-san?" El tercer Hokage pregunto con la misma expresión en su cara.

"Por mí no hay problema, Hiruzen-sama. Además, puedo usar ese año extra para entrenar más a fondo las habilidades de Naruto." Kuro respondió de brazos cruzados, para que seguidamente Naruto formará una sonrisa zerruna porque estaban todos de acuerdo con su pedido.

"Está bien, te dejare hacer eso. Pero te daré los libros necesarios para que aprendas todo sobre el primer año y no se lo digas a nadie…" Eso ultimo Sarutobi lo dijo susurrando.

"Está bien." El ojiazul acepto con un susurro.

Kuro levanto una ceja bajo su máscara por esta actitud repentina de ambos.

"Bien, así que necesito que esperes." El antigua Hokage dijo nuevamente en un susurro.

"¿Por qué seguimos susurrando?" El rubio pregunto otra vez en un susurro.

"La verdad no tengo idea." El peligris respondió con otro susurro.

Se miraron un rato y luego empezaron estallaron en risas.

"Saben que los puedo escuchar perfectamente ¿Verdad?" El pelinegro pregunto mirando por la ventana que daba hacia afuera, porque había visto unas sombras que los estaba vigilando a los tres, pero su pregunta cayo en oídos sordos por las risas de Naruto y Hiruzen.

"Un último favor, abuelito." Naruto pidió, mientras a la vez iba calmándose de a poco después de reírse tanto.

"Dime." Hiruzen acepto para seguidamente se quitará una lagrima con su pulgar derecho.

"Sé que sonara raro, pero...", El ojiazul hizo una breve pausa antes de continuar. "Me preguntaba si tu podrías, darme un departamento." El rubio respondió con algo de timidez en su voz.

"¿¡Que!?" Sarutobi exclamo bastante sorprendido por eso.

Lo mismo paso con Kuro que aparto la mirada de la ventana para mirar fijamente al rubio sin poder creer lo que escucho de los labios de este.

"No quiero estar en casa... Y-" Pero el ojiazul de forma repentina fue interrumpido por su abuelo.

"Entiendo...", El tercer Hokage suspiro aceptando sin problemas la petición de Naruto. "No hace falta que lo digas." El ojimarrón tranquilizo tristemente, viendo a su 'nieto' muy deprimido.

"En verdad... Muchas gracias abuelito." El rubio agradeció, para que seguidamente lo abrazara y al instante fue correspondido por el Sandaime. "Promete que no le dirás nada a mis padres, sobre el departamento." Naruto dijo de forma seria.

"¿Porque?" El peligris pregunto algo curioso y triste por la respuesta del rubio.

"Quiero saber por cuánto tiempo se darán cuenta que no estoy en casa...", El ojiazul hizo una pequeña pausa antes de continuar. "Sé que sonara cruel, pero..." Pero el rubio nuevamente fue interrumpido por el Sandaime.

"Quieres hacerlos sentir culpables, por lo que te hicieron ¿Verdad?" Hiruzen pregunto y vio que el oji azul asintió. "Te diría que no... Pero, alguien tiene que darles una lección de su propia medicina." Sarutobi comento un poco feliz, pero en parte no quería que sucediera eso.

Viendo que era su oportunidad para entrar a la conversación, Kuro hablo.

"Naruto tiene razón, Hiruzen-sama. Ellos tienen que pagar, por lo que le hicieron al niño." El enmascarado apoyo las palabras del ojiazul, para luego acercarse a paso lento a Hiruzen y Naruto, para seguidamente alborotarle el cabello a este último.

"Tienes razón, Kuro-san. Tanto Minato como Kushina necesitan una lección por lo que le hicieron a Naruto." El tercer Hokage acepto ya sin dudas que ayudaría al rubio.

"Gracias abuelito y Kuro-sensei." El rubio agradeció para seguidamente abrazara con fuerza a ambos.

Después de eso, ambos estuvieron jugando a juegos de mesa para matar el tiempo, luego de esos los tres almorzaron juntos y siguieron jugando hasta no parar. Cuando los tres vieron que estaba anocheciendo decidieron que es hora de irse, y ahora Hiruzen eso mismo estaba haciendo despidiendo a Kuro y Naruto en la puerta de su casa.

"Hasta mañana, Hiruzen-sama." El pelinegro saludo con una expresión aburrida bajo su máscara.

"Te encargo a Naruto, Kuro-san." Hiruzen ordeno con completa seriedad al nuevo Ninja de la aldea de Konoha.

Kuro en respuesta asintió con la cabeza por la orden del antiguo Hokage, para que seguidamente diera media vuelta y empezara a caminar con rumbo a la casa del rubio.

"Nos vemos, abuelito." Naruto saludo muy feliz al Sandaime, para que luego dar medio vuelta y empezar a seguir al enmascarado.

Ambos empezaron a caminar hacia la mansión Namikaze donde el niño de ojos azules dormiría por última vez en ese lugar porque su abuelito le había prometido que mañana por la tarde ya tendría listo su departamento.

"Jeje, abuelito." Sarutobi murmuro con un tono feliz por esa palabra del rubio, mientras cerraba la puerta y casi de repente se puso triste. "Naruto... Tal vez no te diste cuenta... Pero, hoy me hablaste como si fueras un joven adulto."El peligris pensó con tristeza para que luego sacara su pipa y seguidamente se la pusiera en su boca. "De seguro tanta soledad...", El anciano se detuvo por un momento para exhalar el humo de tabaco fuera de sus pulmones. "Lo obligo a pensar así." El ojimarrón dijo con tristeza, ya que no le gustó para nada ver como Naruto analizaba todo, y mucho menos siendo un niño... Pero luego recordó que había alguien que podría cambiar eso en el rubio. "Te dejo todo en tus manos, Kuro-san. Tú serás una pequeña luz en el largo camino oscuro de Naruto." El tercer Hokage susurro con una leve sonrisa para que seguidamente mirara por una ventana cercana la luna llena que iluminaba todo Konohagakure.

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*Punto De Vista De Kuro Y Naruto*

Tanto Kuro como Naruto no hablaron nada durante su camino hacia la 'casa' de este último, pero cuando ya estaban frente a la finca Namikaze. El enmascarado se quedó parado en su lugar mirando con el ceño fruncido analizando a fondo dicho lugar, cosa que el rubio noto.

"¿Sucede algo, Kuro-sensei?" El ojiazul pregunto curioso del porque se había detenido su nuevo sensei.

Kuro aparto lentamente la mirada de la mansión Namikaze para mirar a Naruto.

"No, solo tenía curiosidad de cómo es la casa de tus padres, Naruto." El enmascarado respondió con una extraña expresión bajo su máscara al observar cómo es la mansión Namikaze, pero luego de unos segundos negó mentalmente dejándolo de lado.

"Oh...", El rubio hizo una pausa antes de continuar con sus palabras. "¿Quiere pasar?" Naruto pregunto con una sonrisa cortés.

"No, tengo que hacer unas cosas...", Kuro hizo una pausa al ver que el ojiazul se había deprimido por su rechazo. "Acuérdate que mañana vamos a empezar con tu entrenamiento, Naruto." El ojinegro recordó al rubio que lo miro sorprendido y aparte que su expresión depresiva se había borrado de su rostro.

"¡SI! A partir de mañana empezare a entrenar para en un futuro ser muy fuerte, ya lo veras, Kuro-sensei. ¡Dattebayo!" El ojiazul prometió en voz alta con una brillante sonrisa.

"Jeje, eso espero niño...", El enmascarado hizo una pausa para que seguidamente alborotara el cabello del rubio. "Bueno ahora me tengo que ir, adiós Naruto." El pelinegro se despidió, mientras daba media vuelta para empezar a caminar hacia el centro de Konoha... Pero inesperadamente el niño lo llamo deteniéndolo en seco.

"¡Kuro-sensei!" Naruto llamo en voz alta al enmascarado, que se dio la vuelta mirando fijamente al hijo olvidado de Minato Y Kushina.

"¿Si?" Kuro respondió con un tono curioso del porque lo había llamado el oji azul.

"Gracias por ser mi primer amigo y mi sensei, Kuro." agradeció inclinando su cabeza para luego rápidamente salir corriendo hacia la puerta de su casa sin darle a tiempo a Kuro de decir algo al respecto.

Mientras que el enmascarado había quedado con la boca abierta por las palabras de Naruto.

"De nada, niño..." El pelinegro susurro en voz baja para que seguidamente siguiera su camino hacia el centro de Konoha con sus manos en los bolsillos, pero sin que él se diera cuanta una lagrima suya se había escapado de su ojo derecho rodando por su mejilla hasta que al final cayó al suelo de tierra.

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*3 Días Después*

Pasaron tres días desde ese encuentro que habían tenido con Hiruzen. Habían pasado algunas cosas importantes en esos últimos tres días, como por ejemplo el rubio fue citado por el antiguo tercer Hokage que le dijo a Naruto que fuera paciente que le daría el departamento que le había prometido muy pronto solo necesitaba como mínimo una semana por el papeleo molesto que le pedían, Naruto le dijo que no había problema que podía aguantar un tiempo más en la casa de sus 'padres'.

También le había pasado algo a Kuro y fue que tuvo un encuentro para nada amistoso con un grupo de ANBUS de Raíz que habían sido enviados por un tipo llamado Danzō Shimura, fundador y líder de Raíz. El viejo lo había citado para hablar sobre un tema importante que tal vez le interesaría, pero el enmascarado se negó dándose la vuelta ignorándolos... Los ANBUS de Raíz al ver esto lo atacaron de improviso, pero con un movimiento de mano del enmascarado estos cayeron muertos al suelo decapitados o partidos por la mitad, quedando 1 de 5 ANBUS. Kuro había dejado uno vivo para que llevara un mensaje a su líder y este fue que si lo seguían molestando con sus tonterías lo iría a matar personalmente junto a todos sus ANBUS, esto obviamente dejo a Danzō con la sangre en sus ojos de la bronca... Pero se logró tranquilizar jurando que no se rendiría para tener en un futuro cercano a Kuro como arma de Konoha.

Otra cosa que había pasado es que Kuro había empezado a entrenar a Naruto como había prometido, pero con lo 'básico' porque después de todo el rubio todavía era un niño. Lo hizo correr toda Konohagakure 10 veces, 20 abdominales, 20 flexiones de brazos, y por ultimo le enseño defensa personal porque le serviría para derribar a los malos. Todo eso Naruto lo estuvo haciendo durante los tres últimos días dejándolo casi muerto (Literalmente) cuando terminaba de entrenar, y ahora ambos iban caminando por la aldea a comer algo... Principalmente Naruto que estaba muy hambriento por todo el intenso entrenamiento que le había asignado, Kuro-sensei.

El rubio le había recomendado a su maestro un lugar donde podrían comer un plato que es un manjar del monte olimpo según él, y solo con eso había llamado la completa atención de Kuro que acepto ir sin dudar. Hasta que de pronto Naruto sintió el olor inconfundible y familiar de un platillo en especial, aunque no fue el único porque Kuro también lo olio quedando estupefacto y además se le estaba empezando a caer la baba debajo de su máscara, pero el primero en reaccionar fue el rubio.

"¡ICHIRAKU!" El ojiazul grito muy feliz, para que seguidamente fuera directo a la tienda a una gran velocidad sorprendiendo al enmascarado que se había quedado atrás.

Una vez que Naruto entro los dueños del lugar lo miraron.

"Hola, Naruto." Tanto el dueño como su hija saludaron con expresiones felices al ver al niño que siempre les hace tener su ánimo en lo más alto con solo su presencia y ni hablar de su brillante sonrisa.

"Lo de siempre." El rubio pidió al dueño de la tienda de comida.

"Un Ramen extra grande sale en camino...", Teuchi hizo una pausa al ver que había otro cliente, que al parecer había aparecido de la nada, pero no dijo nada al respecto. "Buenos días, señor. ¿Usted que pedirá?" El peligris pregunto con una sonrisa amistosa.

El Chef conocido como Teuchi es una persona de mediana edad, pero su aspecto es el de una persona de edad avanzada, tiene cabello grisáceo, piel morena y algunas pequeñas arrugas en el rostro.

"Lo mismo que el niño, por favor." Kuro respondió de forma cortes para que seguidamente alborotaba el cabello de Naruto que hizo un puchero por eso.

Tanto Ayame como Teuchi miraron sorprendidos al enmascarado.

"¿Usted conoce a Naruto?" Ambos preguntaron a la misma vez muy curiosos de donde podría conocer a su mejor cliente, pero el primero en responder fue el rubio.

La camarera conocida como Ayame es una chica delgada, con un cabello largo de color castaño y unos ojos de color negro, además su tono de piel es blanca. Ella lleva un vestido blanco con las mangas dobladas, una especie de delantal azul oscuro con cintas en forma de lazo en la parte superior y un pañuelo blanco en su cabeza.

"Él es Kuro-sensei." Naruto contesto con entusiasmo por el enmascarado.

Ayame y Teuchi miraron otra vez al enmascarado, mientras Kuro asintió con la cabeza por las palabras del ojiazul.

"¿Sensei?" La pelicastaña pregunto ladeando su cabeza hacia un costado, mientras que su padre Teuchi escuchaba la conversación y a la vez preparaba los tazones de Ramen para Naruto y Kuro.

"¡! Kuro, es mi maestro y mi primer amigo." El ojiazul respondió con una brillante sonrisa.

Ayame y Teuchi tenían la boca ligeramente abierta, pero luego hicieron una sonrisa muy feliz porque ahora Naruto no estaría solo como antes.

"Con que el sensei de Naruto ¿Eh?", La ojinegra pregunto, y el enmascarado en respuesta asintió con la cabeza en silencio. "Cuida de nuestro querido Naruto, te lo encargarnos mi padre y yo, Kuro-san." Ayame pidió para que seguidamente le agarra de forma inesperada las manos enguantadas del pelinegro.

"P-Por supuesto, ¿señorita? …" Kuro pregunto con un leve tartamudeo en su voz, que no fue desapercibido por la adolescente.

"Ayame, pero tú puedes decirme Ayame-chan." La pelicastaña contesto con una dulce sonrisa.

"E-Es un placer, Ayame-chan." El pelinegro dijo con una tonta sonrisa bajo su máscara.

El dueño del restaurante al ver esa a proximidad entre su hija y ese enmascarado se le formo una mueca de fastidio.

"¡Ehem!" El padre de Ayame tosió en voz alta en su puño, llamando la atención de todos. "Y, yo soy Teuchi, el dueño de Ichiraku Ramen." El peligris se presentó así mismo con una brillante sonrisa, señalándose con su dedo pulgar de la mano izquierda su torso.

"Encantado, Teuchi-san. Mi nombre ya lo deben saber, pero se los diré de nuevo soy Kuro, primer sensei y amigo de Naruto, también soy una reciente incorporación Ninja de Konohagakure por parte del Sandaime." El enmascarado explico con una leve sonrisa.

Ambos dueños de Ichiraku Ramen asintieron con la cabeza. Después de eso Ayame empezó a hablar con el ojiazul que los había estado escuchando en silencio.

"Por cierto, ¿Cómo estas Naruto?" La ojinegra pregunto con una amable sonrisa, para que seguidamente apoyara su mentón en sus manos.

"Estupendo, no me quejo Ayame-neechan." El rubio contesto con su propia sonrisa.

"¿Hiciste algo nuevo en estos días?" Ayame pregunto.

"Si, el Sandaime le dio algunos rollos de técnicas Ninjas a Kuro-sensei para que empiece a aprender de a poco y eso mismo estamos haciendo desde hace tres días." Naruto respondió con entusiasmo, porque otro de sus sueños es que dentro de unos años sea un gran y poderoso Shinobi como Madara Uchiha o Hashirama Senju.

Ayame y Teuchi sonrieron con felicidad al ver el entusiasmo del rubio.

"Así que piensas en ser un Shinobi...", La pelicastaña hizo una breve pausa antes de continuar. "Espero que seas muy fuerte." La ojinegra dijo y animo al niño rubio.

"Por supuesto que lo seré con ayuda de Kuro-sensei. Protegeré a todos los que quiero, eso los incluye." El ojiazul prometió muy feliz.

Kuro hizo una leve sonrisa por la promesa que les había hecho a los dueños de la tienda de Ramen.

"Entonces contamos ambos, Naruto y Kuro-san.", El peligris hizo una pausa para que seguidamente les entregara los tazones de Ramen para los recién nombrados. "Acá tienen, para nuestro futuro héroe y su increíble sensei que lo entrenara para cumplir su objetivo." Teuchi dijo con una gran sonrisa.

Kuro asintió con la cabeza por las palabras halagadoras de viejo, mientras que a la vez froto sus manos porque sus papilas gustativas disfrutarían de un exquisito platillo que solo comían los dioses... Literalmente, levanto un poco su máscara en espiral hacia arriba revelando su boca. Aunque el rubio no tuvo la misma reacción ya que se había quedado pensativo por las palabras del viejo Teuchi.

"No seré un héroe...", El ojiazul comento de forma inesperada, provocando que Ayame y Teuchi lo miraran fijamente. "Seré solo un shinobi común y corriente." Naruto murmuro en voz baja y a la vez puso una mirada distante en su rostro.

Kuro al escuchar eso se detuvo de dar el primer paso para devorar su tazón de ramen, desviando su mirada al ojiazul quedando con la boca ligeramente abierta por las palabras del niño rubio. Pero lo que dejo más impactado al enmascarado fueron las palabras de Ayame.

"Tal vez tu no lo veas de esa manera...", Ayame opino sobre el comentario del rubio. "Pero, para nosotros serás nuestro héroe, Naruto." La ojinegra revelo al ojiazul que levanto su mirada totalmente sorprendido por las palabras de ella.

Kuro también decidió animar al rubio con sus propias palabras.

"Lo que dijo Ayame-chan. Serás un gran shinobi y un héroe para Konoha, niño." El enmascarado comento con una leve sonrisa para que seguidamente empezara a comer su tazón de ramen... Y cuando le dio el primer sorbo quedo fascinado por su exquisito sabor.

"Ya veo...", El rubio susurro en voz baja para que al instante cambiara su antigua expresión por una totalmente feliz, por lo que le dijeron las personas más importantes en su vida. Para luego empezar a comer junto a su sensei. "Entonces, seré su héroe... Se los prometo." El ojiazul dijo con una sonrisa feliz.

Teuchi y Ayame le devolvieron la sonrisa, mientras que Kuro le saco un pulgar arriba porque tenía la boca llena de ramen y no quería hablar con su boca repleta de comida frente de Ayame y su padre.

Casi al instante, Naruto y Kuro hicieron un mini concurso con el primer tazón de ramen, Teuchi aposto de que seguramente ganaría Naruto, pero esto le valió un puñetazo en la cabeza de parte de su hija, Ayame que le dijo que apostar estaba mal... Y más si se trataba de un niño. Aunque en su mente ella simpatizaba por el rubio a que le ganara al enmascarado. Pero los dos quedaron con la boca abierta estilo anime cuando vieron que Kuro se había devorado todo el tazón de ramen en tiempo récord, que habían sido 5 segundos clavado, mientras que Naruto termino 10 segundos después con una expresión de sorpresa.

"..." La pelicastaña no tenía palabras para describir de lo que sus ojos habían presenciado.

"No puedo creerlo..." El dueño del restaurante murmuro con una expresión impresionada, por lo que acababa de ver.

"¡Eso fue increíble, Kuro-sensei!" El rubio felicito al enmascarado que se limpió su boca con una servilleta que tenía bajo el tazón vacío de ramen.

"¡Superaste el récord de tiempo de Naruto!" Ayame comento en voz alta, sorprendiendo a todos los presentes... Pero no le dio importancia de haber llamado mucho la atención.

"Lo que mi hija dijo." El peligris estuvo de acuerdo con el comentario de su única hija.

"Je. Sí, tengo un metabolismo muy alto y también como muy rápido." Kuro revelo hinchando su pecho con orgullo.

"De eso no hay dudas." Ambos dueños de Ichiraku dijeron a la misma vez.

Naruto asintió con la cabeza estando de acuerdo con ellos sobre su sensei, porque tenía la boca llena de ramen, por lo que no podía hablar temporalmente.

"Teuchi-san. Podrías traernos 20 tazones más de este delicioso ramen, por favor." El pelinegro pidió con una pequeña sonrisa para que seguidamente sus ojos brillaran extrañamente como dos estrellas.

Teuchi y Ayame dudaron sobre aceptar en hacer esa cantidad de comida para solos dos personas, pero el que tomo la palabra para hablar fue el dueño del restaurante.

"Si, pero..." El peligris hizo una pequeña pausa porque vio que el enmascarado puso una pequeña bolsa con monedas de oro sobre la barra. Y esto provoco que el dueño se le formaron el signo del Ryō en sus ojos. "¡De inmediato, Kuro-san!" Teuchi dijo sin dudar para que seguidamente tomara la pequeña bolsa de monedas de oro y desapareciera en la cocina para empezar a cocinar los tazones de ramen.

"Kuro-sensei...", El ojiazul llamo a su maestro teniendo la completa atención de este último. "¿Por qué pidió tantos tazones de ramen?" Naruto pregunto curioso del porqué de tanta comida.

Ayame también tenía algo de curiosidad del porque el enmascarado había pedido tantos tazones de ramen.

"Bueno mi estimado alumno, Quiero hacer una competencia para ver quién de los dos puede terminar los 10 tazones de ramen lo antes posible. Y el que gane tiene que hacer algo por el otro." El ojinegro respondió con una sonrisa.

"¡Ya lo vera, Kuro-sensei! ¡Me comeré los 10 tazones de ramen! ¡¡Dattebayo!" El rubio desafío a su sensei con mucho entusiasmo.

Ayame sonrió por el entusiasmo del rubio, para luego darse la vuelta entrando en la cocina para ayudar a su padre con el ramen.

"Je. Ya lo veremos, niño." Kuro comento con un tono seguro de que ganaría esta competencia, para que seguidamente llevara su mano derecha hacia el rubio... Naruto se quedó mirándola un segundo, para que luego rápidamente hiciera lo mismo que su maestro estrechando la mano de este cerrando la apuesta/trato.

"Acá tienen su orden, Kuro-san y Naruto." El peligris dijo con una brillante sonrisa para que seguidamente y de forma rápida pusiera los 10 tazones de ramen para el rubio que olio el aire del exquisito olor que desprendían sus tazones de ramen.

"Gracias, viejo." El ojiazul agradeció con una sonrisa feliz.

Teuchi se deprimió un poco porque él todavía estaba en su flor de su 'juventud.

"Y acá están los tuyos, Kuro-kun." La pelicastaña dijo con una pequeña sonrisa para que seguidamente pusiera los otros 10 tazones de ramen restantes frente al enmascarado que una vez más froto sus manos en señal de felicidad.

"Arigato gozaimasu, Ayame-chan." Kuro agradeció con una inclinación de cabeza. Ella sonrió en respuesta. Luego de ese el ojinegro miro al rubio que estaba esperando el momento para iniciar el torneo de ramen. "¿Estás listo, Naruto?" El pelinegro pregunto con una sonrisa bajo su máscara en espiral.

"Siempre, Kuro-sensei." Naruto respondió con una sonrisa desafiante.

Luego de esto tanto Kuro como Naruto miraron a Teuchi y Ayame esperando que ellos decidieran cuando podían empezar.

"Preparados, Listos..." Aunque de pronto Teuchi se detuvo para mirar a su hija para que ella continuara la palabra decisiva.

"¡YA!" La ojinegra termino las palabras de su padre, provocando que tanto Naruto como Kuro empezaran a comer a velocidades que dejarían al segundo y cuarto Hokage en vergüenza.

Tanto Ayame como Teuchi apoyaban al rubio dándole aliento para que este derrotara al enmascarado que solo sonrió por eso, porque eso hacia la competencia más interesante aun ... Según él.

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*20 Segundos Después*

Cuando iban por el tazón número 6, Naruto ya tenía el rostro verde al borde de vomitar todo lo que había comido hasta el momento y ya no podía seguir comiendo... Mientras que Kuro ya estaba en el número 9 a solo uno de ganar el torneo de ramen, pero algo extraño ocurrió porque de repente el enmascarado empezó a toser con fuerza agarrándose de forma cómica su garganta para luego caer de espaldas fuera de su asiento con sus ojos en blanco.

"Kuro-san esta fuera de combate, por lo que...", El peligris hizo una pausa para ver si Kuro se recuperaba de lo que sea que le paso, pero al no ver ningún movimiento en este decidió seguir sus palabras. "¡Naruto, es el ganador del torneo de ramen!" Teuchi dijo en voz alta, para que seguidamente levantara la mano del oji azul que todavía no podía creer que le hubiera ganado a su maestro que tenía una ventaja de 3 tazones de ramen por delante suyo.

Mientras esto pasaba Ayame estaba tratando de resucitar al enmascarado que todavía no había reaccionado.

"¡Ja! ¡Vio, Kuro-sensei! ¡Le gane el primer lugar del torneo de ramen!" El rubio exclamo con una sonrisa burlona en sus labios.

Ayame estaba por quitarle la máscara a Kuro para hacerle resucitación boca a boca cuando este inesperadamente 'revivió' de la nada asustando a la adolescente que retrocedió un paso hacia atrás del enmascarado pensando que había vuelto como un zombie, el pelinegro se la quedó mirando durante unos segundos para luego desviar su mirada al rubio. La pelicastaña al ver esto supo que todo había sido actuado para que Naruto ganara el torneo dejándolo ganar a propósito... Al saber esto se formó una sonrisa feliz en sus labios, decidió dejarlo y no preguntarle nada al respecto.

"Hmph, la próxima te ganare, niño." El pelinegro prometió seriamente de brazos cruzados, pero debajo de su máscara estaba sonriendo levemente.

"Ya lo veremos, Kuro-sensei." El ojiazul dijo con la misma sonrisa en sus labios, imitando a su maestro cruzándose de brazos devolviéndole la mirada neutra.

"¡Felicidades, Naruto por haber ganado el primer lugar!" Padre e hija felicitaron con expresiones felices a su mejor cliente ya que con darle un tiempo de alegría al rubio los hacia felices.

Kuro se acercó lentamente al ojiazul.

"Lo mismo digo, Naruto.", El ojinegro hizo una pausa para alborotarle el cabello del rubio. "Y, ya que ganaste ¿Qué quieres hacer?" Kuro pregunto curioso de que pediría Naruto.

Ayame y Teuchi también tenían curiosidad de que pediría el niño.

"Jmmm...", Naruto hizo una pausa quedándose pensativo durante unos segundos, hasta que de pronto supo que hacer al respecto. "Creo que guardare ese favor para otra ocasión, Kuro-sensei." El rubio respondió con una sonrisa, porque al parecer ya sabía para que utilizaría ese favor en un futuro cercano.

Kuro asintió con la cabeza por la decisión de su alumno de guardarlo para más adelante. Los dueños de Ichiraku Ramen solo sonrieron al ojiazul.

"Como quieras, niño." Acepto con un encogimiento de hombros.

Tanto Naruto como Kuro terminaron de comer sus tazones de ramen restantes y luego se levantaron de sus respectivos taburetes para cada uno irse a su casa, despidiéndose de Teuchi y Ayame con la mano que le devolvieron el saludo de despedida.

"Otô-san...", La pelicastaña llamo a su padre. "Te diste cuenta ¿No?" Ayame pregunto un poco triste.

"Si...", El peligris respondió en voz baja, para que seguidamente les diera una mirada a los platos donde hace poco tiempo comió el rubio. "Naruto, hablo muy racional... Como si fuera un adulto, en algunas ocasiones." Teuchi dijo igual de triste que su hija, porque era muy doloroso ver eso en un niño de 5 años. "Solo podemos apoyarlo y darle muchos ánimos." El dueño de Ichiraku comento con una débil sonrisa.

Ayame asintió de acuerdo con su padre, pero luego recordó al sensei del rubio.

"Pero, estoy segura que Kuro-kun lo llevara por el camino correcto." La ojinegra opino con completa seguridad del enmascarado.

"Ah sí, Kuro-san es un chico gentil y divertido. Seguramente cuidara bien de Naruto y lo guiara en este difícil camino." El peligris apoyo con una sonrisa, para que seguidamente sus ojos se formaran nuevamente el signo del Ryō al ver la pequeña bolsa con monedas de oro que tiene en su mano izquierda.

Ayame negó con la cabeza por la actitud de su padre.

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*Cuatro Días Después*

Pasaron 4 días como en un abrir y cerrar de ojos. Tanto Naruto como Kuro habían estado entrenando como siempre en lo físico y alguna que otra lección sobre la vida de su sensei de cómo había derrotado a unos cuantos enemigos cuando había dejado de ser explorador para unirse a la aldea de Konoha. Pero hoy, era un día que no quería que nunca llegara... (Pausa) Hoy era su cumpleaños número 6... Y Kuro-sensei no se presentó este día para entrenar, tampoco había dejado una nota diciendo el porqué de su ausencia. Por lo que estaba muy triste por eso y algo decepcionado, porque tenía una pequeña esperanza de que ambos podrían hacer muchas cosas durante su cumpleaños, que nunca había podido hacerlas porque sus padres estaban más centrados en sus hermanos... Suspiro con tristeza por esto último.

Naruto estaba caminando por la aldea en la oscuridad de la noche, se estaba dirigiendo a su hogar. Una vez que llego, vio que había luces encendidas y sonrió tristemente. Entro sin hacer mucho ruido y vio que había muchas personas. Entre ella estaba la familia Hyūga, Uchiha, y el Sandaime Hokage... (Suspiro triste) Pero no estaba Kuro-sensei. No hizo mucho ruido, ya que no quería llamar la atención porque sabía lo que pasaría, seria ignorado como siempre. Estaba subiendo la escalera para dirigirse hacia su habitación hasta que de pronto escucho algo de parte de su padre, por lo que bajo de nuevo para ver y escuchar mejor lo que iba a decir.

"Gracias a todos por venir, como saben, hoy es el cumpleaños número 6 de nuestros hijos...", El rubio mayor comento en voz alta, provocando que todos asintieran con la cabeza muy felices, salvo la familia Uchiha y el Sandaime Hokage que vieron a Naruto a un costado de un rincón escuchando lo que decía su padre. "Mi querida esposa y yo, empezaremos a entrenar a nuestros hijos.", El ojiazul mayor dijo con un tono muy feliz. Naruto no se inmuto por eso que dijo Minato, porque después de todo tiene a Kuro-sensei que es mejor que su propio padre. "Para que en un futuro cercano ellos puedan aprender a utilizar el Chakra del Kyūbi..." El cuarto Hokage comento a los ciudadanos, provocando que todos asintieran nuevamente con la cabeza por las sabias palabras del Yondaime Hokage. "Y también tenemos decidido quién será el próximo heredero del clan Uzumaki y Namikaze...", Minato revelo de forma inesperada a todos los ciudadanos. Naruto escucho con atención a su padre, obviamente lo elegirían a su hijo mayor... O ¿No? Extrañamente el oji azul tenía un mal presentimiento con respecto a la decisión de su padre. "Y será... ¡MENMA!" El rubio mayor grito feliz a todos los presentes, viendo a su hijo sonriendo, por lo que decía su padre.

El Cuarto Hokage conocido como Minato es un hombre bastante alto, de tez canela, tiene brillantes ojos azules y pelo rubio de punta. Junto a un flequillo enmarcando a ambos lados de la cara. Su vestimenta en un chaleco táctico estándar de su aldea, que consiste en un traje azul con unas espirales rojas a cada lado de su hombro, con dos bandas blancas en cada manga y un chaleco de color verde sobre esa camisa. Además, que arriba de eso lleva un abrigo blanco con unos bordes en forma de llamas rojas y en su espalda inscrita las palabras "Cuarto Hokage" (四代目火影, Yondaime Hokage) escrito verticalmente y se cierra en la parte frontal por una cuerda delgada de color naranja.

Naruto al escuchar eso abrió los ojos sorprendido y algunas lágrimas salieron de su ojo derecho.

Los Uchiha y el Sandaime también se sorprendieron, por lo que dijo el Yondaime ya que ellos entendían perfectamente a lo que se refería. Si un hijo mayor no es heredero del clan y pasa ser el hermano menor... Eso significaba la expulsión de su clan.

Los Uchiha y el Sandaime rezaron para que no supiera eso, cuando voltearon a ver, más sorprendidos quedaron. Lo vieron llorando como nunca, vieron que poco a poco se alejaba del rincón y se dirigió corriendo fuera de la finca del Clan Namikaze sin hacer ruido.

"Naruto...", Murmuro el nombre del rubio menor con una expresión preocupada. "Fugaku, vuelvo ensegui..." Pero de repente fue interrumpida por el al Sandaime Hokage.

La matriarca del Clan Uchiha conocida como Mikoto, es una mujer de estatura mediana, con la piel blanca, muy hermosa, con los ojos oscuros y la nariz pequeña. Su cabello, de tonalidad azul oscuro, es largo y liso. Su vestimenta consiste en una sencilla camisa de color púrpura, una falda roja y un delantal de color amarillo claro que usaba cuando estaba en casa.

"No te hagas problema, Mikoto. Iré yo a hablar con..." Pero repentinamente Hiruzen fue interrumpido junto a los demás por una voz conocida para ambos.

Tanto Mikoto como el Sandaime se dieron la vuelta encontrándose con el sensei enmascarado de Naruto, el cual miraba con una expresión de completo odio al Yondaime, apretando sus puños con deseos de matarlo, además que sus ojos ganaron otra vez ese característico color amarillo en sus iris y negro en sus pupilas Pero desafortunadamente para Kuro no podía matar a Minato en este lugar y menos con tanta gente presente... Si las miradas pudieran matar, Minato estaría muerto 3 metros bajo tierra.

"No.", El enmascarado corto en seco a Hiruzen de sus palabras, para que seguidamente desviara su mirada hacia donde se había ido Naruto. "Yo me encargo de esto, Hiruzen-san, Mikoto-san." El pelinegro dijo con completa seriedad, con su mirada fija hacia donde se había ido el rubio.

Mikoto y el Sandaime asintieron en silencio con la cabeza sin decirle lo contrario al enmascarado, observando como Kuro empezó a correr en busca del oji azul en la oscuridad de Konohagakure.

"Okā-san, ¿Qué sucede?" Sasuke pregunto con curiosidad a su madre.

El hijo menor de Mikoto y Fugaku, es conocido como Sasuke Uchiha, es un niño de piel clara que tiene ojos y pelo negro oscuro a la altura de la barbilla. Su cabello es de punta en la espalda, con un flequillo que cuelga sobre sus ojos. Su vestimenta consiste en una sencilla camisa larga color negro con un cuello alto y el emblema Uchiha en la espalda, y un pantalón corto negro.

"Ah..." Mikoto sacudió la cabeza al escuchar la voz de su hijo menor. "No nada, solo estaba hablando con tu padre..." La pelinegra mintió para luego hacer una pequeña pausa para pensar en algo. "Ve a jugar con Menma, ¿Si?" La ojinegra dijo con una sonrisa forzada para que seguidamente, Sasuke asintiera con la cabeza para dirigirse donde estaba su mejor amigo.

El tercer Hokage miro con preocupación por donde se había ido Kuro en busca de su 'nieto', le rezo a Kami-sama para que Naruto estuviera bien.

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Continuara…

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[¡Corte! Espero que les haya gustado este capítulo. Como vieron Naruto tiene un nuevo sensei y amigo enmascarado con el nombre de Kuro, es una persona misteriosa, seria, gruñona a veces, pero le gusta hacer bromas de vez en cuando… Cuando conoció a Naruto supo que en un futuro el sería muy fuerte, por lo que decidió entrenarlo con el permiso del tercer Hokage que lo convirtió en Genin de Konoha, y posiblemente cuando sea evaluado por Hiruzen sea oficialmente un Jōnin. Eso sería todo, si tienen alguna pregunta con respecto al capítulo háganla con gusto se las responderé lo más pronto posible. Bueno eso sí sería todo hasta el próximo capítulo ¡Sayonara!]

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El Capitulo Tiene 11325 Palabras.