Dear Diary…
Yamato encuentra por accidente el diario de Mimi, creando así un malentendido que el propio chico estaría dispuesto a remediarlo.
Disclaimers
Antes que todo, quiero agradecer a todos los lectores que acogieron de buena fe el primer fanfic de Miraculous Ladybug que publiqué hace una semana, me refiero a Identidades. Muchas gracias a los que marcaron esta historia como su favorita, además de los comentarios que dejaron plasmados. Sin duda son mi mejor pago ante ese trabajo especial y no olviden seguir a Ferisae (que es la responsable de esa historia gracias a su pluma) en Tumblr y en Twitter.
El fanfic que verán a continuación es mi primera publicación de Digimon Adventure, uno de mis animes de cabecera. La pareja que protagoniza ese relato está formada por Mimi y Yamato (Sé que están desilusionados con el final del Adventure 02, pero aquí está un aporte para el Mimato y su causa).
Más que nada es una adaptación y traducción de un fanfic publicado en la red hace como una década, me cautivó bastante la historia además del fanart de cabecera hecho por Rina Cat (varios trabajos recientes de ella están en Deviantart) que lo guardé hace mucho para desempolvarlo y darle su traducción, además de modificarle algunos conceptos en la historia que verán a continuación.
Este fanfic va dedicado especialmente a VaneBaransu, muchas gracias por brindarme tu amistad y espero que se hagan realidad todos tus sueños a través de tu talento.
Digimon Adventure (la serie y sus personajes) no me pertenecen, siendo propiedad intelectual de Akiyoshi Hongo, Toei Animation y Bandai.
...
Los niños elegidos fueron a caminar nuevamente por los extensos bosques del Digimundo para tratar de localizar el escondite de Pidemon, la sorpresa era que Yamato Ishida se encontraba por detrás del grupo que encabezaban Tai y Sora, Estaba acompañado como siempre de Gabumon y fue debido a un esguince en su tobillo izquierdo provocado por un Digimon malvado en su última batalla, haciendo que gran parte del camino caminara con dificultad.
El rubio se sentía bastante aburrido, pero Mimi Tachikawa estaba en frente de él, hablando en voz baja con Palmon. Trataba de descubrir los cuchicheos, pero notó lo sonrojada que estaba la castaña, dejándolo pensativo de lo que estarían hablando.
De pronto Mimi y Palmon acortaron camino para poder estar cerca de Yamato y Gabumon que estaban cansados, con el objetivo de hablar con ellos, para él fue realmente agradable ya que se sentía bastante relacionado con la castaña de sombrero rosa, porque desde el primer día en el Digimundo, han estado bastante cercanos, desde entablar una conversación en la noche hasta ayudarse mutuamente en caso de dificultades.
Mimi Tachikawa, es tan amable, hermosa, tierna…pero se dio cuenta de lo que estaba pensando que por poco se sonroja mucho más que ella.
Al poco tiempo, Mimí empezó a hablar:
—Hola Yamato, ¿por qué estás tan triste? —preguntó la chica.
—No hay razones Mimi, estoy muy cansado, tengo hambre y para variar me duele el tobillo—exclamó con un tono muy serio.
—¡Vamos Yamato! Estás sonando como que me quieres matar—enfatizó la castaña sarcásticamente, haciéndolo sonreír al chico.
Durante el transcurso de la caminata, los portadores de la Amistad y la Pureza hablaron mucho más que las veces pasadas, mientras Mimi trataba de ayudar a Yamato a caminar apoyándolo en su hombro con mucho cuidado, Gabumon y Palmon hablaban acerca de lo que sería la megaevolución de la Digimon palmera.
—¡Creo que voy a ser Queen Lilymon!
—¡Eso suena genial! ¿Crees que tendrás una corona?...
La paz y tranquilidad reinaba en ese momento hasta que Tai arruinó al rubio su gran momento.
—Vaya Yamato… ¿Conque coqueteando con Mimi, ah? ¿Es tu nueva novia? —se burló el castaño en un tono sarcástico hasta que el rubio perdió por poco la paciencia que tenía sin darse cuenta de lo sonrojada que estaba la chica mientras soltaba una risa traviesa.
—Yamato y Mimi están sentados, en el árbol de los enamorados…¡Muac, muac! —continuó el portador del Valor con su burla.
—Basta Tai, eso no está bien de tu parte—esta vez intervino Sora en la discusión.
—¿Sabes qué Tai? Ya he tenido suficiente contigo—dijo finalmente Yamato frente a él, dándole un puñetazo en su nariz.
—¡Yamato, detente por favor! —dijo la castaña corriendo hacia el rubio tratando de detenerlo, pero su esfuerzo provocó que un libro pequeño de color rosa cayera de su bolsillo.
Nadie en el grupo lo noto, pero finalmente se soltó de Mimi para perseguir a Tai con puño en alto, corrieron tanto que para desgracia del rubio, su tobillo le dolía mucho más fuerte, hasta encontrarse con él y empezar la ronda de golpes (algo que ya no se veía últimamente). No duró mucho debido a que se cansaron y se disculparon cómo siempre gracias a la mediación de la pelirroja.
Ya era mediodía en el bosque y los elegidos volvieron al campamento para almorzar y descansar lo suficiente para continuar con el camino, a excepción de Yamat que junto a Gabumon, su inseparable Digimon se separaron del grupo para sentarse y poder reflexionar un poco de los sucesos de hoy.
¿Será que me gusta realmente Mimi? Sospecho que ella si está enamorada de mí…
—¡Yamato! —dijo Gabumon, rompiendo sus pensamientos—¿Qué es eso?
El digimon reptil tomó en sus manos el libro rosa que extravió hace poco Mimi.
—No lo sé Gabumon. Creo que le daremos un vistazo…—respondió mientras abría su interior—9 de Mayo del 2000. Querido Diario…
Pero de pronto, el chico se sorprendió de lo que contenía el libro: Es un diario y tiene la fecha del día de ayer. Sin rodeos continuó con la lectura, porque le carcomía la curiosidad.
Querido Diario:
Hoy caminábamos todo el día y me duelen mucho los pies. Taichi dice que tiene que encontrar el escondite de Pidemon antes de que él nos encuentre.
Yo estoy de acuerdo con Yamato, pero sin embargo tenemos que prepararnos justo antes de entrar en acción.
Yamato es tan inteligente, lindo, agradable, encantador, sensible y ¡mucho, mucho más!, ¿Crees que me guste? Yo espero que sí, aunque actúa indiferente conmigo, pero aun así no me importa.
¡Oh, no! Taichi me está llamando y el resto ya empezó a caminar, tengo que apurarme. ¡Adiós!
Con Amor, Mimi Tachikawa
Yamato no podía creer lo que acababa de leer: era el diario de Mimi, pero el factor sorpresa era que le gustaba más a él en secreto, el rubio quería seguir leyendo, hasta que una sombra estaba detrás de él, temió que ocurriese algo peor pero al darse vuelta, encontró a la propia castañaindignada y triste de lo que estaba presenciando.
—Yamato Ishida, ¿Cómo pudiste?—le reclamó la chica mientras brotaban lágrimas en sus ojos color miel—¡Yo confiaba en ti y has invadido mi espacio personal! Yo pensaba que has madurado Yamato… ¿PORQUÉ? ¿PORQUÉ LO HAS HECHO?
—Mimi…yo….Mimi….—el chico trataba de aclarar el malentendido, pero sus palabras quedaron adentradas en su boca pese a su esfuerzo de sincerarse.
—¡A ti simplemente no te importa! ¿Verdad?... —dicho eso, Mimí corrió hacia el bosque mientras escapaban sollozos de su boca.
—¡MIMI! ¿A dónde vas Mimi? Espera….—gritó Palmon corriendo tras ella.
—Yamato, ahora ella nunca te va a gustar—esta vez intervino Gabumon con tono acusador, haciendo incomodar al rubio.
—¡Cállate Gabumon!—le replicó casi gritándolo.
—¡Por favor Yamato! Era solamente una broma…—finalizó el Digimon reptil decepcionado mientras se alejaba de él.
Al cabo de unos minutos, Yamato seguía pensando acerca de lo que ha pasado.
Talvez Gabumon tenga razón. Ella nunca me va gustar ahora
Y la verdad el rubio estaba muy deprimido de lo que había hecho, sacó su inseparable armónica y comenzó a tocar una balada suave para olvidar ese momento.
Mientras tanto, Mimí fue corriendo sin darse cuenta de que se adentraba a un bosque, pese a ello no se preocupaba al rozarse con las espinas que produjeron pequeños cortes en sus piernas, pero su compañera Palmon fue corriendo tras ella preocupada.
¿Cómo puede hacerme eso Yamato a mí? Yo confiaba en él y me traiciona leyendo mi diario. Supongo que no me gusta después de todo…
—¡Cuidado Mimi! —gritó la Digimon palmera, sacándola de sus pensamientos hasta que de pronto la castaña se tropezara con una enorme roca, enviándola a rodar por el suelo. Palmon corrió hacia ella y trató de ayudarla, pero la chica lloraba aún más por el dolor que le afectó aquella caída.
—¡Oh Palmon!, ¿Cómo pudo Yamato hacerme eso a mí?, ¡Yo pensé que era un buen chico! Pero me engañó—dijo la castaña mientras lloraba cabizbajo en el suelo.
—Está bien Mimi, estoy segura de lo que sientes…Tal vez sólo estaba mirando a ver que era pero aun así, creo que no lo estaba leyendo.
—Tú…¿Tú crees Palmon?
—¡Completamente! Estoy segura de ello—respondió segura la Digimon palmera.
—Gracias Pal…—trataba de agradecer la castaña a su compañera, pero el ambiente se interrumpió por un ruido poco usual en los arbustos.
—¿Pero que…Qué es eso? —preguntó temerosa la castaña hasta que de repente apareció Ogremon que se escondía entre los arbustos.
—¡ES OGREMON! —exclamó Palmon mientras se ponía en posición de lucha.
—¡Vaya, parece que hay una de los niños elegidos! Voy a tener que entregarte al amo Devimon—dijo el villano.
—¡No si puedo evitarlo! —gritó la Digimon, que trataba de digievolucionar pero inesperadamente no ocurrió debido a las pocas energías que acumulaba ese día, la castaña temblaba de miedo al ver en esa situación.
—¡AUXILIOOOOOOOOOOOO! —gritaron Mimi y Palmon tratando de huir.
Mientras tanto, Yamato acaba de terminar de tocar una segunda melodía en su armónica, cuando escuchó el grito de auxilio, el grupo se dispersó para ver de qué se trataba.
—¿Qué fue eso? —preguntó Jyou
—Creo que suena como si alguien pidiese ayuda—continuó Koushiro analizando los gritos que emanaban del bosque.
—No realmente Koushiro—replicó el rubio mientras escuchaban atentos de nuevo.
—¡ES MIMI! —gritaron al unísono Sora, Piyomon, Taichi y Agumon.
—¡Tengo que ir a rescatarla! —dijo decidido Yamato mientras corría y detrás de él llegaba su compañero Gabumon.
—Espera Yamato, te ayudaremos—gritó el líder de los elegidos.
—¡No hay problema chicos!, esa misión lo haremos Gabumon y yo—finalizó el chico hasta perderse de la vista al adentrarse en el bosque, mientras llegaba pensaba decididamente, mientras una sonrisa esperanzadora se dibujaba en su rostro.
Tengo que hacerlo por ella.
—¿Será que mi hermano podrá recuperar a Mimi? —esta vez intervino Takeru con tono de preocupación, porque sabía con anterioridad, lo que estaba ocurriendo entre ellos.
—No tengo idea de lo que está pasando, pero creo que debemos dejar que lo averigüen por sí mismos—respondió la pequeña Hikari, que pese a su edad, mostraba razonamiento.
—¿Debemos ir tras ellos? —preguntó Taichi.
—No Tai, debemos dejarlos. Yo tengo el presentimiento de que todo saldrá bien—lo calmó Sora, sonriendo serenamente.
Mientras tanto, la situación no era la que pensaba la pelirroja. Mimi y Palmon seguían corriendo y gritando de pánico para escapar de las manos de Ogremon.
—¡Vuelvan aquí! —gritó el Digimon Ogro.
Para su mala suerte, la castaña volvió a tropezar y su compañera fue a socorrerla, Ogremon aprovechó la distracción para poder capturarlas.
—¡Te tengo ahora Digielegida! —bufó el villano con Mimi en sus brazos, mientras la Digimon miraba con horror como se llevaba a su amiga sin poder hacer nada, debido a que sus energías son escasas como para digievolucionar debido a su temor.
Hasta que escuchó una voz misteriosa al interior del bosque:
—¡METAL GARURUMON!
—Espera…yo conozco esa voz. ¡Es Metal Garurumon! —gritó Palmon mientras observaba a Yamato cabalgando al Digimon Cyborg.
El rubio sin pensarlo dos veces, se bajó y golpeó a Ogremon para arrebatarle a Mimi de sus garras, motivo suficiente para que Metal Garurumon utilizara su Gran Cruz Congeladora para finalmente desintegrar a Ogremon sobre la faz de la tierra.
—¡Voy a conseguir a esos Digielegidos! —fueron sus últimas palabras.
—Mimi…¿Te encuentras bien? —exclamó preocupado Yamato al ver a la castaña con la presión baja y sangrando levemente.
—Yamato…—respondió la portadora de la pureza con tono muy débil, el chico no quería despegarse de ella mientras acariciaba su rostro.
—Mimi…no digas nada, tú estás demasiado débil. Soy yo que tengo que decirte algo—trató de calmarla el rubio mientras lo miraba con mucha preocupación—Mimi, lo siento mucho por tratar de leer tu diario. Fue un error de mi parte y espero que me puedas perdonar…
—Yamato…
—Espera Mimi, déjame terminar—tomó aire para continuar—Además, debo confesar que yo…Te amo Mimi Tachikawa. Me gustas mucho desde el día que te conocí y no pude perdonarme a mí mismo si no podrías perdonarme por eso.
Dicho eso, finalizó el rubio con la cabeza baja, esperando la respuesta de la castaña que lo miraba con ternura tras su confesión.
—Yamato…Yo también te amo demasiado. Gracias por hacer realidad mi sueño…—finalizó Mimi para después desmayarse debido a las pocas fuerzas que le quedaban.
—¡Mimi!—exclamó preocupada Palmon por el percance—Yamato, tienes que llevarla de vuelta al campamento—continuó la Digimon palmera al rubio que suavemente la levanto y la llevó consigo en la parte posterior de MetalGarurumon para regresar al punto de partida.
Durante el camino al campamento, sostuvo fuertemente a Mimi en su regazo y al verificar si ella respiraba normalmente, se dio cuenta de lo hermosa y frágil aún que era cuando estaba durmiendo. Se sentía dichoso de tenerla a su lado.
Una vez de regreso en el campamento, Jyou y Sora ayudaron a limpiar las heridas acumuladas de la castaña, dejándola a descansar en lo que quedaba de la tarde, mientras Yamato relataba la aventura vivida a Taichi, Koushiro, Takeru, Hikari y sus respectivos digimons que se encontraban reunidos en una fogata.
Ya la noche había llegado en el Digimundo, Yamato por su parte logró adentrarse de la carpa en la que se encontraba Mimi descansando en ese preciso momento. Él todavía tenía que remediar sus errores cometidos hoy.
—Mimi…—susurró el rubio en su oído.
—¿Yamato? —exclamó la castaña aún soñolienta.
—Quiero dejarte eso, te pertenece—continuó el chico al sostener su diario extraviado en el bosque horas atrás—Espero que lo cuides, ya que es tan esencial para plasmar tus sentimientos y sueños—finalizó Yamato mientras entrelazaba sus manos a Mimi haciendo sonrojar mucho más.
—Oh Yamato, muchas gracias…
La portadora de la pureza lo miraba con ternura al rubio que tampoco podía despegarse de sus ojos miel que volvían a brillar en su máximo esplendor. Luego acortaron distancia para sellar con sus labios ese sentimiento mutuo que tanto han sentido.
-Te amo Mimi Tachikawa…
-También te amo Yamato Ishida…
El rubio por su parte se retiró del lugar para que la castaña continúe cargando fuerzas para retomar la búsqueda de Pidemon mañana, no sin antes robarle otro beso de parte de ella.
—Nos vemos mañana princesa, recuerda que yo estaré cuidándote ahora—se despidió el portador de la amistad para después guiñarle el ojo.
—Hasta mañana Yamato…—susurró la chica al despedirse de él con la esperanza de que mañana será un día muy diferente, lo suficientemente agradable como para contarle a su diario.
FIN
Este será el primero de un número no determinado de fanfics relacionados con Digimon Adventure, en cuanto al fanfic restante que pronto escribiré para lograr entrelazar con la presente historia.
Y…
Espero que les haya gustado ese fanfic, no olviden dejar sus comentarios y muchas gracias por su comprensión.
