Disclaimer:

Los personajes y todo lo que reconozcáis le pertenece Rowling.

La historia es mía.

No gano dinero alguno haciendo esto.

Aviso: Este fic lo he escrito para el reto *25 sorpresas de pascua del foro Hogwarts a través de los años.

Se llama depresión.

Theodore Nott era un chico alto, delgado, con el pelo castaño y los ojos oscuros.

Era un sangre pura perteneciente a la casa Slytherin.

En esos momentos, estaba en su habitación, la cual compartía con Blaise Zabini,, sentado en su cama con un montón de cajas vacías a su alrededor.

Llevaba varios días sintiéndose triste y desdichado.

-¿Qué haces Theo? -Quiso saber Blaise.

El joven moreno había entrado junto con Draco Malfoy a su habitación.

Ambos estaban preocupados por su amigo castaño.

-¿Es que no lo ves? Estoy comiendo bolas de chocolate.

-Ya… ¿pero por qué? -Quiso saber el rubio.

-He oído decir que el chocolate alivia las penas. Y he comprobado, que aunque no es totalmente cierto, al menos, me siento un poco mejor.

-¿Qué eres? ¿Un Hufflepuff?

-Malfoy… Si solo has venido para ser odioso, puedes marcharte. De lo contrario, ten por seguro que te partiré la cara a lo muggle.

-¿Por qué estás de tan mal humor? -Quiso saber Blaise.

-¿Para qué lo queréis saber?

Se metió otra bola de chocolate en la boca y se limpió los ojos con el dorso de su mano derecha.

-Tú no eres así Theo. Te estás comportando como la comadrejilla cuando Potter la rechazó por el Gryffindor aquel… ¿Cómo se llamaba? ¿Sam Fenic?

-Seamus Finnigan. -Contestó el rubio.

Blaise hizo un gesto con la mano quitándole importancia.

-No sé qué me pasa. Solo tengo ganas de llorar, dormir y comer chocolate.

-Creo que los muggles lo llaman depresión. -Intervino Zabini.

-¿Pero por qué estás así?

-no me digas que has vuelto a leer aquel libro en el que el chico alemán muere. -Gimoteó Blaise.

-No. -Musitó Theo. -Pero ahora me lo has recordado y quiero llorar más. ¿Por qué tuvo que morir Werner Fenim?

-Genial Blaise. ¿Por qué has tenido que recordarle ese dichoso libro?

-Vamos Theo. Cuéntanos por qué estás triste.

-He visto a mi Nev besarse con una Hufflepuff de quinto.

-¿Tu Nev? ¿Quién es Nev? -Interrogó Draco.

-Habla de Longbottom. -Contestó el moreno.

-¿Qué? ¿Te gusta Longbottom?

-No me gusta. Estoy enamorado de él. ¡Y ahora se me han acabado las bolas de chocolate!

Theodore se levantó como un resorte y envistió a sus amigos.

Salió de su habitación y de la sala común llevándose por delante a todo al que no se apartara.

-¿Dónde vas Theo? -Preguntó Blaise corriendo tras él.

-¡A enseñarle a esa Huffie quién soy yo!

-Esto no me lo pierdo. -Murmuró el moreno y siguió a su amigo por los pasillos.

El joven castaño divisó a Neville junto a la chica de quinto que había osado besarlo y se puso furioso.

-¿Qué haces Longbottom?

Neville le miró parpadeando rápidamente.

-¿Nott? ¿Querías algo?

El tímido chico hacía un esfuerzo titánico para no tartamudear.

-Quería saber qué estás haciendo.

-Nada importante. -Murmuró.

-Seré más claro. ¿Qué haces con ella?

-¡Oye! -Se ofendió la chica.

-Solo hablábamos.

-pero Nev… Aún no me has respondido.

-¿A qué tiene que responderte?

-No es de tu incumbencia Nott.

-Ella me ha pedido salir.

-Pues yo contestaré a tu pregunta en su lugar. ¡No!

-¿Disculpa?

-Longbottom es mío.

Sin decir nada más, Theodore cogió del brazo al Gryffindor y le obligó a levantarse.

Cuando se puso en pie, Nott le sujetó por la cintura y le besó.

Por otra parte, Neville estaba contento. Su Crush le había hecho caso.

Nota: Estaba poco inspirada y esto es lo que me ha salido.

No es muy bueno, pero aquí está mi percera participación.