Lorelai preparaba a su hija para su primer día de clases en Chilton. Rory inundaba su anatomía con crema batida mientras que Lorelai le pintaba las uñas de rojo.

— ¿Por qué rojas?— pregunta Rory, mientras que un poco de crema sale de boca.

— Porque las chicas malas se pintan las uñas de rojo, y para que no te sientas menos que ellas, tú tendras las de los pies pintadas de rojo— contestó Lorelai, como si Rory tuviese diez años.

— Ingenioso— comenta.— Entonces mañana me pintaré los labios de rojo— le sigue el juego a su madre, — así seré intimidante.

Así siguen toda la noche, comiendo comida chatarra y hablando de estupideces aleatorias hasta que se sienten incapaces de mantener una conversación sin ronquidos de por medio. Allí se dirigen a sus habitaciones.

Rory se levanta al ver el alba; le fue muy difícil dormir, sabiendo que era su primer día en una escuela nueva, qur para colmo, estaba llena de niños ricos malcriados. Tomó una taza de café e hizo su mezcla desmedida de cafeína, para luego respirar el delicioso aroma de su creación. Al tomarlo sintió un pico de tranquilidad; sus miedos se esfumaron al recordar que iba a ir a una de las mejores escuelas del país, y que de esa manera cumpliría su mayor sueño: ir a Harvard.

Su madre se despierta horas después, y se alarma al ver la hora.

«7:45 a.m»

Corre a ponerse lo primero que ve en su armario, ya que a estas horas el ir a la labandería a sacar la ropa planificada no era una opción. Baja a la cocina gritando el nombre de su hija, para que despierte.

Al tomar la cafetera, nota que ésta se encuentra llena y que tiene una nota pegada a ella.

Mamá, el autobús va a llegar y aún no te levantas, así que saldré sin ti. La ropa de la labandería está en la sala, no te preocupes por mí, estaré bien. ~Rory~.

Lorelai al ver esto se alivia, y vuelve a su rutina cotidiana. Rumbo al Independence Inn, se preguntó en cómo le iría a Rory en su día.

Por su parte, Rory se hallaba aterrada por todo lo que había pasado en el día; en la parada de Stars Hollow bajó un hombre(cosa rara 1)de aspecto familiar(cosa rara 2), al llegar a la escuela todos los chicos le decían María y se había topado con la repugnante Paris Geller. Oh Dios, lo peor del día definitivamente fueron esa chica y un chico que no paraba de perseguirla llamándola María.

Las clases era otro asunto, interesantes y llamativas. No obstante, sus temas de aprendizaje eran sumamente avanzados; cosa que hizo sentir a Rory superior e ignorante. Incluso siendo la mejor en la preparatoria de Stars Hollow.

Su madre fue a buscarla horas después, recibiéndola con un abrazo y escuchando todo lo que la pequeña le decía.

— ¿En serio? ¿María?— dudó su madre— Siguen diciéndolo...

—¿Qué significa?— preguntó Rory, preocupada.

— Que ellos creen que eres una santurrona— contestó.

— ¿Y si fuera una zorra?

— Le agregarían una Magdalena a ese María— repondió sonriendo.

— Insultos bíblicos— susurró— Genial.

Al llegar a su pueblo, las chicas estacionaron en Luke's y entraron al pequeño restaurante. En donde se encontraba el malhumorado(pero muy querido) Luke y el chico nuevo con el que se había encontrado Rory.

— ¡Les advierto que hoy no venderé café!— dijo Luke frustrado.

— Muy tarde, ya llegamos y estamos sin combustible— contestó Lorelai sonriendo.

Rory estaba atónita, observando al chico nuevo. Le parecía bastante raro encontrarlo justo en su cafetería favorita. ¿Qué era el tipo? ¿Acosador? ¿Espía? ¿Era esto una mera casualidad?

—¿Rory? ¿Qué ves?— pregunta Lorelai.

—Nada... creo que hoy me quedaré afuera, m-mejor— propuso la chica, acomodando su cabello y dirigiéndose a la salida.

¿Quién rayos era este hombre? Rory no pudo sacarse el asunto de la cabeza, le inquietaba un poco verlo. Con su chaqueta negra y su cabello encrispado, era muy... extraño.

—Mejor voy a leer— musitó para sí misma—. Kafka, aquí vamos.

En este segundo ella no se iba a preocupar de eso, simplemente vería su libro y sacaría a su madre de Luke's... ¡con un café! Sí; solo era el primer día de la escuela, pero parecía que su mundo había cambiado. Permanentemente.