Disclaimer:Los integrantes de Paramore no me pertenecen son personas con vida propia, lo único que es mío aquí son la trama y Max =D

Condenado Perro

Al igual que todos los sábados Jeremy, Josh, Zac, su perro Max y yo fuimos a dar un paseo.

-Zac, ¿Dónde esta Max?-pregunto Josh a su hermano cuando no vio al Golden Retriever (que contrariamente a su nombre era completamente negro).

-Esta justo aquí…-Zac miro a su costado pero no había mas nada que una correa azul en el suelo.

-Sí esta ahí pues yo no lo veo…-dijo Jeremy irónicamente.

-¡Ahhh, Mamá me va a matar!-gritó Zac.

-1. Tienes razón y…-dije.

-Hayley, no me ayudas- me interrumpió mientras me fulminaba con la mirada.

-Déjame terminar.- le espeté- Como decía antes de que me INTERRUMPIERAS: 2. Tu mamá no te matará si encontramos a Max.-

-La pequeña pelirroja tiene razón-dijo Josh.

-Gra… ¡Oye, no me llames pequeña!- exclamé enojada.

-Lo eres-dijeron Josh y Jeremy al unísono.

-¡Hola! ¡Planeta Tierra llamándolos! ¡Sí mal no recuerdo tenemos que buscar a un perro!-gritó histérico, todos los que estaban alrededor se voltearon a verlo.

-Ok, no te sulfures…-dijo Jeremy y empezamos a buscar a Sir Maximilian Anthony Jason Vancouver Watson Lincon de la Rosa Ramírez Stevenson (Es el resultado de tener muchos nombres y un solo perro).

-

Duramos tres horas dando vueltas por los alrededores y nada de Max. Derrotados, fuimos a casa.

-Jeremy, ¿podrías memorizar mi testamento?-le pidió Zac tristemente.

-Esta bien-accedió nuestro amigo.

-Yo Zachary Farro dejo mis videojuegos a Hayley Williams mi gran amiga; dejaré mi tarea de Matemáticas que con tanto cuidado y esmero realicé a mi hermano Joshua Farro…-

-Pero si ni siquiera vamos en el mismo…-

-No arruines el momento….- le cortó Zac; Jeremy y yo nos reímos por lo bajo mientras Josh nos lanzaba una mirada asesina-Y por último, pero no por eso menos importante, Samantha mi fiel cama que será entregada a Jeremy Davis, quien sé que cuidara y arreglará todas las mañanas hasta el día de su muerte…-

Nosotros nos quedamos con cara de "¿Qué?", definitivamente la tristeza lo había terminado de volver loco.

-…Y como último deseo pido ser enterrado con Lucky, mi amada batería con la que quiero estar hasta la otra… ¿vida?-de repente se paró en seco.

La razón: Haber visto a un Golden Retriever negro llamado Max con la perrita del vecino y un bistec en la boca.

El rostro de Zac era inexpresivo, luego abrió la boca y gritó:

-¡Sir Maximilian Anthony Jason Vancouver Watson Lincon de la Rosa Ramírez Stevenson,¡¿Cómo se te ocurre tener novia y no decirme nada?!- en ese preciso momento me dieron ganas de empujarlo por un puente.

-Fin-