Hola! He vuelto!!! Bueno, más o menos. Desde luego ya tengo algo para poner aquí. La primera parte de este fic tuvo mucho éxito, así que espero que disfrutéis con esta parte, que es la segunda y última. Y no me tiréis muchas piedras por la tardanza!! (corre por si acaso…)

Ah, y espero que se acuerden de cómo iba la primera parte, después de tanto tiempo... -.-U

Disclaimer: Death Note no es mío (más quisiera) y por lo tanto tampoco Light me pertenece. Que depre…

Amor, Para Detectives Adictos Al Azúcar

Autora: Macvanaly

Traductora: Ares Sasuke

Love, For Sugar High Detectives

Rating: M

Categorías: Humor/Romance/Drama

Avisos: Yaoi, travestismo (total y absolutamente explicado, por supuesto), Lemon, y estoy bastante segura de que Raito está mucho más en su personalidad en esta historia... desafortunadamente, o afortunadamente, dependiendo de cómo lo mires. Seme-L, bondage, Raito está en 'no recuerdo ser Kira', un poco de Universo Alterno, un enfilado y manipulador L bastardo (porque todo el que conoce a L, sabe que es uno).

A/N: Qué triste que la lista de avisos sea tan larga…--#

Pareja: L Ryuuzaki x Raito Yagami

Sumario: Secuela a 'Amor, Para Asesinos en Masa Borrachos'. "¿Qué he hecho para merecer la ira de Raito-kun?" "¿Quieres decir aparte de técnicamente acosarme sexualmente y ahora prácticamente obligarme a vestirme de mujer?" "Sí, Raito-kun. Aparte de eso." Bien. LRaito Yaoi.


Paso Uno –Quizás creas que es imposible, ¡pero anímate! ¡Eres un genio, maldita sea! Esto es meramente improbable. ¡Haha! Seamos sinceros, ¡probablemente nunca podrás acostarte con ese sexy asesino en masa de nuevo! Pero sólo en caso de que la posibilidad de 0.000043 sea a tu favor, ¡deberías seguir intentándolo! ¡Quizá incluso te perdone por emborracharle y follarle con dudoso consentimiento! ¡Primero, necesitarás pastel!


Raito estaba cabreado. Estaba así desde que se había despertado con su cabeza y su culo latiendo dolorosamente de una manera escalofriantemente similar. Eso había pasado hace seis días, y su humor no había mejorado ni un poquito. Esa mañana, había ido corriendo al cuarto de baño y había vomitado, debido al alcohol o al hecho de que había dormido con Ryuuzaki, no lo sabía.

Oh, cómo deseaba ser uno de esos borrachos que no podían recordar nada después de una noche de juerga.

Inmediatamente, y de manera bastante infantil, había procedido a ignorar a su captor una semana entera, y todavía no le había hablado de nada excepto del caso Kira. Lo que sí sabía es que no iba a volver a beber. Nunca. Especialmente en presencia de L, ¡el maldito capullo! Juró que se vengaría, y estaba considerando seriamente una mezcla de castración y humillación pública, cuando fue interrumpido por Matsuda, que entró corriendo en la habitación del hotel, sacudiendo un papel con una gran sonrisa en su cara.

"Matsuda, por favor, dime que eso no son tus facturas otra vez," suspiró Aizawa, "Lo siento, pero de verdad que no nos interesa saber cuánto ha bajado tu factura eléctrica este mes."

"¡No!" Gritó Matsuda, sonrojándose, "¡Es un fax de la Interpol! ¡Dicen que alguien ha encontrado lo que piensan que es el poder que tiene Kira para matar gente!"

"¿¡Qué!?" Saltó Aizawa y los ojos del padre de Light se abrieron mucho.

"¡Es-esto es genial!" Exclamó Souichirou Yagami, y Raito le sonrió a su padre desde la silla.

"Es cierto, papa," Respondió el chico.

"Si es que es verdad," comentó L y todo el grupo de investigación le miró, exasperados.

"No seas tan cínico, Ryuuzaki," espetó Raito, entornando sus ojos color caoba mientras miraba al susodicho, que estaba curvado en su posición habitual encima de la silla.

"No soy cínico, Raito-kun, sólo realista," replicó Ryuuzaki, frunciendo el ceño y echando la cabeza a un lado. Raito resopló.

"¿Estás seguro de que no estás simplemente intentando negarlo, porque si esta gente realmente ha encontrado el poder del asesino, entonces lo habrán encontrado antes que tú?" Inquirió Raito fríamente.

"Estoy seguro," le dijo Ryuuzaki inexpresivamente y después miró a Matsuda, "Concierta una llamada telefónica con esa gente, Matsuda-san."

"¡Ya lo he hecho!" Dijo Matsuda orgulloso, irguiéndose lo que podía. Sonrió enormemente y luego continuó, "¡Dicen que esperarán tu llamada entre las 7:00 y las 7:30 de la mañana! Le dije a Watari que fuera hacia allí hace un rato. Ya debería estar en el sitio."

"Matsuda, ya son las 7:15," dijo Ryuuzaki, suspirando internamente. Con lo bien que había empezado el hombre. Sacó el portátil, se aseguró de que la famosa pantalla con la 'L' estuviera preparada y conectó la línea con el otro ordenador.

"Hola," dijo L cuando vio que estaban conectados, "Yo soy L."

"um - ¡Hola! ¡Es un placer hablar con usted! Lo siento, no hablo japonés," dijo una voz femenina, aguda y suave. Hablaba en inglés – una extranjera Americana. "Soy Kathleen Bates y este es mi marido Julian."

"Hola," la voz del hombre llamado Julian era ronca y profunda, pero muy amigable.

"Hola, Señor y Señora Bates," les saludó L tranquilamente. Acababa de cambiar del japonés al inglés, así que dudaba que supieran lo que había dicho antes, "Soy L. ¿Me han informado de que creen que se han encontrado con algo que podría atribuirse a Kira?"

"S-sí," dijo la mujer tartamudeando, "Lo encontré en nuestro jardín. Más bien en nuestro campo de golf. Somos una familia muy bien colocada y tenemos muchas tierras, y el conserje encontró un cuaderno."

Ella paró ahí, así que L presionó, "¿Un cuaderno?"

"Sí, un cuaderno," afirmó Julian, "Llamado 'Death Note'. Eso –Apareció un monstruo justo cuando lo tocamos. Un monstruo horrible y feo. Un shinigami. Lo sé, lo sé. Es una locura pero lo vi. Y nosotros –Yo lo probé. Con el hombre que asesinó a nuestra hija y que estaba en la cárcel. ¡Murió de un ataque al corazón cuarenta segundos después!"

"Tú…lo probaste," L parpadeó, y Light tragó estupefacto. No podía ser. ¿Un cuaderno asesino? Eso era…una completa locura. Pero…¿no se había mencionado ya dos veces antes? ¿En las notas? 'L, ¿sabes que a los Dioses de la Muerte les encantan las manzanas?' y cuando Kira y el segundo Kira se estaban comunicando mediante las cintas…también lo habían mencionado…

"Sí –Yo –Yo no lo sabía," admitió Julian apenado, "Una vez que me di cuenta de que funcionaba de verdad nunca pensé en usarlo de nuevo. Y luego me puse a pensar y Kira es el tipo que mata a la gente con ataques al corazón, solo que nadie sabe cómo lo hace. Así que se me ocurrió que quizá…"

"Oh, cariño, ¡no es tu culpa, no lo sabías!" Le dijo Kathleen a su marido.

"Habéis sido de gran ayuda," dijo L, como aturdido. Aunque parecía el de siempre, calmado y tranquilo. "¿Todavía tenéis ese cuaderno?"

"Sí, pensamos que podrías…necesitarlo," respondió Kathleen con voz suave. Raito casi podía oírla apretando la mano de su marido de manera tranquilizadora y le asqueó. ¡No podía soportar los sentimentalismos! Y eso le recordó su enfado esa noche con L - ¡él no era ninguna chica!

"Esta noche prepararé a mi asistente para que vaya a recoger –"

Ryuuzaki fue interrumpido.

"No, es que, esta noche tenemos una fiesta," dijo Julian. L frunció el ceño molesto; odiaba a la gente que le cortaba. Idiota. "Y me encantaría conocerte, L. Creo que es un precio justo por lo que te estoy dando."

En la ceja de Raito apareció un tic y L luchó para no fruncir el entrecejo.

Idiota mandón.

"Y esta… fiesta… ¿queréis que yo vaya?" preguntó L con voz monótona, deseando que Watari estuviera aquí para que le trajera un poco de pastel.

"Bueno, no es una fiesta sino más bien un baile," le explicó Kathleen, y Raito podía suponer que era una mujer a la que le encantaban las cosas extravagantes. Les hablaría efusivamente sobre los centros de mesa y cómo el color de las servilletas combinaban con las cortinas si L continuaba esta conversación mucho más tiempo, "Es muy formal."

"Debo admitir, Señor y Señora Bates, que esta petición me hace pensar en que esto es algún tipo de truco, y que vosotros sois en realidad Kira," L puso la punta de su pulgar derecho en su boca.

"¡No! ¡Lo juramos! ¡Y no tienes que venir solo! ¡Puedes registrarnos a nosotros y la habitación entera antes de la fiesta para asegurarte de que no llevamos el cuaderno encima!" Declaró el Señor Bates. "¡Sólo queremos conocerte! No estamos de acuerdo con lo que Kira está haciendo, creemos que lo mejor es pararlo. ¿Recuerdas que te contamos que nuestra hija fue asesinada?"

"Lo recuerdo."

"Bueno, nuestro hijo… estaba en la cárcel por homicidio –mató a alguien mientras conducía borracho –y sólo fue un estúpido error pero Kira le mató," Oh, maravilloso, Raito quería bufar frustrado, ¡ahora se había puesto a llorar! "No somos Kira. Tu puedes –¡puedes traer a quien quieras!"

"Quizá incluso con tu pareja," sugirió Julian.

L parpadeó y Raito se quedó muy quieto.

"¿L? No quise decir –no tienes que traer a una pareja… sabes, no me sorprende si no tienes una esposa o una novia. Eres un hombre muy ocupado y –"

"Tengo pareja," dijo L, con un toque de amargura. Lanzó una mirada Raito que arrugó las cejas y dirigió su vista hacia la pantalla. L había sido muy educado con Raito en los últimos seis días –no había hablado ni una vez de esa noche. Dejaría que Raito negara lo que quisiera. Por ahora.

"¡Oh, maravilloso! ¡Ya tenemos ganas de conocerla!" Rió Kathleen, "Recuerda, la fiesta es muy formal. Empieza a las 6:00 p.m. así que si quieres registrarnos, ¡tendrás que venir temprano!"

"Sí, Señor Bates," respondió L y pulsó el botón que cortó la conexión.

"¡Ryuuzaki!" Exclamó sofocado Souichirou, "No vas a ir, ¿verdad? ¡Es demasiado peligroso!"

"Si este cuaderno asesino es de verdad el método que Kira utiliza para matar, entonces quiero estar allí," replicó L, con el acento todavía presente mientras continuaba hablando en inglés. Repitió su opinión esta vez en japonés.

"Pero –¿qué señorita vas a llevar contigo?" Inquirió Matsuda, sonrojándose ligeramente.

Raito simplemente se negó a ser parte de la conversación. Un sentimiento desconocido encogió su barriga al pensar en que L iría a esa fiesta con una chica. ¿Qué? ¿Acaso él no era suficiente para el Gran L? Más bien el Gran C-U-L-O. Whoa, eso sonaba fatal. Cara culo. No es que él quisiera ir con L, pero si así fuera, ¡sabía perfectamente que era lo suficiente bueno!

"Raito-kun, vamos a ir a ver a Misa-san," dijo L, levantándose y arrastrándole fuera de la habitación. Todo el grupo de investigación soltó un irritado suspiro por su falta de respuesta, pero entonces comprendieron lo que había dicho y casi gritaron. ¿¡Iba a pedírselo a Misa!?

De camino al piso de Misa, ninguno de los dos dijo nada. Raito continuó enfadado por su presunta violación, y L continuó ignorando su enfado. Una vez que llegaron a la puerta de Misa, llamaron y ella abrió, y automáticamente se abalanzó sobre Raito. Raito casi se cayó de la fuerza del abrazo

cuando Misa hizo impacto. Sus brazos rodearon su cuello y apretó con fuerza.

"¡MISA MISA HA ECHADO DE MENOS TAAAANTO A RAITO-KUN!" Chilló felizmente y luego le soltó antes de dedicarle una enorme sonrisa, "¡Seguro que Raito-kun también ha echado de menos a Misa Misa!"

"Misa-san, tengo que hacerte una pregunta," L salvó a Raito de tener que responder a la pregunta. Si decía que no, tendría que oír más gritos y si decía que sí, L podría llegar a atacar a Misa. Ninguna de las dos situaciones terminaría bien.

"Um… ¡Vale, Ryuuzaki!" Dijo Misa, colgándose del brazo de Raito como un adorno.

"Por el bien de la investigación Kira, ¿podrías por favor atender a un baile como mi pareja?"

Propuso L directamente. Misa cogió aire ruidosamente y L se preparó para un grito.

"¿¡QUÉ!? ¿¡RYUUZAKI ESTÁ INTENTANDO QUE MISA MISA SALGA CON ÉL OTRA VEZ!?" Misa pegó un pisotón como un niño de dos años. Raito puso los ojos en blanco e intentó ignorar el chillido.

"TÚ –"

Y de repente, L empujó a Raito fuera de la habitación y salió tras él, cerrando la puerta de un portazo.

Una vez de vuelta con el grupo de investigación, Matsuda se rió y silbó. "¡Bueno, Ryuuzaki! ¿Cómo ha ido?"

"Se ha negado."

"¿¡Eh!? ¡No puede ser! ¡Wedy está en el hospital después de ser disparada! ¡No tenemos a otra chica!" Matsuda gritó desesperado.

"Era consciente que el porcentaje de que Misa-san dijera que sí era de 92 por ciento, Matsuda-san," L indicó sosamente, rascándose la cabeza de manera aburrida. "Tenía un plan B antes de sugerir que bajáramos a preguntar."

"¡Por supuesto!" Matsuda rió nerviosamente.

"Entonces, ¿quién?" Souichirou preguntó interesado, y los otros miembros del grupo de investigación también escucharon intensamente. "Espero que no estés pensado en meter a otra persona. Es demasiado arriesgado."

"Lo se, Yagami-san," asintió Ryuuzaki, "Me imaginé que alguien de aquí vendría como mi pareja."

"¡Pero todos somos hombres!" Gritó Aizawa. "Esos tipos son unos americanos estirados y el padre está en política y es severamente Pro-vida y Contra Matrimonios Gays. ¡Ir con un hombre como tu pareja podría poner en peligro la recuperación de ese maldito libro!"

"Lo entiendo, Aizawa-san," dijo L. Raito frunció el ceño furioso pero siguió callado –todavía estaba enfadado con el puñetero bastardo. No le importaba si un homófobo extranjero le disparaba porque era lo suficientemente estúpido como para llevar a un chico como pareja a la fiesta. "Por supuesto, la persona no podría ir como sí mismo. Tendría que ir disfrazado como una mujer."

"¿Qué?" Chillaron todos los componentes del grupo de investigación.

"¡P-pero Aizawa, Magi y Yagami-san son demasiados musculosos para vestirse como chicas!" Anunció Matsuda en voz alta. "¡Y y-yo soy demasiado masculino! ¡Bueno, vale –soy terrible en las misiones secretas! ¿Recordáis cuando tuve que hacer de manager de Misa? ¡Desastre! El único capaz de hacerse pasar por una –"

Y por supuesto, de repente Raito fue el centro de atención.

Oh.

Oh no.

Oh joder no.

De ninguna manera, joder.

"No," respondió simplemente Raito. "¡No me voy a travestir para ir a un baile con L porque fue lo suficiente infantil como para mentir diciendo que tenía novia!"

"Raito…" Suspiró Souichiro.

"Bueno…Raito-kun…tú eres bastante bonito," admitió Matsuda débilmente.

"Interesante, Yagami-kun," comentó L pensativo, "¿Te niegas a hacer algo que ayudará en la captura de Kira?"

Raito decidió entonces, que a lo mejor era Kira. Porque estaba seguro de querer matar a L en ese momento. Dolorosamente. Quizás, cuando terminase la 'cita' esperaría a que el bastardo se durmiera y le ahogaría con una almohada. O hacer que de alguna manera se atragantara con un pastel –oh sí, eso sería irónico. Ryuuzaki pagaría.

"Ryuuzaki, ¿puedo por favor hablar a solas contigo en nuestra habitación?" Guñó Raito, tirando de la cadena que conectaba sus muñecas. L se encogió de hombros y le siguió a la habitación.

La puerta se cerró detrás de ellos y por un momento, sólo hubo silencio. Sólo la cama, el armario, el portátil de L y la callada respiración que salía suavemente de dos bocas separadas. El silencio era tenso e inconfortablemente inquietante, casi como si estuvieran nadando en sangre. Y, de repente, el silencio se rompió con un fuerte smack.

L cayó al suelo, con una mano sobre la mejilla y se dio la vuelta, poniéndose de pie de nuevo. Arrugó y relajó su cara varias veces antes de asentir.

"Supongo que me lo merecía," consideró.

"Absolutamente cierto, puñetero bastardo," gruñó Raito, preparando su brazo de nuevo para dar un segundo golpe. L alzó la mano.

"Sólo obtienes un golpe gratis por mis acciones, Raito-kun," le indicó L. "Si me pegas de nuevo, te devolveré el golpe. No seré el responsable de mis acciones sobre ti en caso de que quedaras incapacitado."

Raito procesó la frase rápidamente, "¡Bastardo! ¿Estás diciendo que me molestarás de nuevo si me derribas?"

"Yo no he dicho nada de eso, Raito-kun."

"Eres un puñetero idiota, ¿lo sabías?" Raito se burló del detective.

"Si yo soy un idiota, como tú dices, Raito-kun, entonces no sabría eso, ¿verdad, Raito-kun?" dijo L inexpresivo, metiéndose las manos en los bolsillos. En ese momento Raito estaba bajando el brazo, decidiendo tomar la opción con menos posibilidades de ser sexualmente asaltado. Aunque en realidad L no había hecho ningún tipo de promesa.

"Te odio, maldito bastardo," gritó Raito, formando puños con sus manos, arrugando las cejas y enseñando los dientes detrás de sus labios extendidos. La expresión era bastante parecida a la que podría tener Kira, ahora que L lo pensaba.

"¿Sabes, Raito-kun? Esta es la tercera vez que me llamas 'bastardo'," señaló L letárgicamente, "Te estás volviendo bastante redundante."

Redundante. Oh, cómo odiaba Raito esa palabra. La palabra que había olvidado accidentalmente esa noche. Maldito Ryuuzaki por sacarla.

"No saques eso," demandó Raito acaloradamente, "¡Ahora lo que quiero saber es por qué debería vestirme como una chica para ir a esta fiesta por un error tuyo! ¡Debería dejar que fueras solo!"

"Vas a ir de todas formas, Yagami-kun," reveló Ryuuzaki perezosamente, "Ya sea como mi guardaespaldas o como mi pareja. ¿Qué importa cuál? Especialmente teniendo en cuenta que tienes experiencia en lo último."

"¿Qué acabas de decir?" Siseó Raito furioso. "Tú –Tú –"

"¿Qué he hecho para merecer la ira de Raito-kun?" Inquirió L, echando la cabeza a un lado de una manera que definitivamente no era linda. Sacó su mano del pantalón y se llevó el pulgar a su boca una vez más.

"¿Quieres decir aparte de técnicamente acosarme sexualmente y ahora prácticamente obligarme a vestirme de mujer?" Raito explicó lentamente y de manera burlona, poniendo las manos en sus caderas.

"Sí, Raito-kun, aparte de eso," asintió L.

Raito intentó controlarse. Cerró los ojos, tomó aire, contó hasta 10 –y luego le pegó otro puñetazo a Ryuuzaki. Esta vez fue en el estómago. El primer golpe no había sido fuerte, incluso dudaba que saliera un moratón. Este, sin embargo, era seis días de furia concentrados en su puño mientras conectaba con la barriga plana de Ryuuzaki.

Al mismo tiempo que se producía el primer impacto y su puño casi desaparecía dentro de la camiseta suelta de L, sintió un dolor agudo en su propio estómago. No tuvo que mirar para saber que el pie de Ryuuzaki le había dado una fuerte patada en ese punto. Se quedó sin aire un segundo más que L, y se encontró a si mismo siendo lanzado al suelo por el detective. Miró hacia arriba, jadeando, y le entraron unas increíbles ganas de escupirle, pero sabía que la gravedad iría en su contra.

Fulminó con la mirada a L desde su posición, sus ojos marrones oscuros chocando peligrosamente con los onix. Maravilloso. Ahora le iba a acosar otra vez. Se revolvió, intentando liberarse pero no sirvió de nada. L atrapó las muñecas de Raito por encima de su cabeza y miró al chico debajo suya, inexpresivo. Se dio cuenta de que esto era mucho más estimulante que un Raito mareado y estúpido.

Sin embargo, decidió, a un Raito borracho era mucho más fácil meterle en la cama.

Y no le pegaba.

"Entonces, Raito-kun," dijo L finalmente, "¿Estás dispuesto a cooperar?"

Raito apretó los labios, mirando todavía furiosamente al mayor. Le odiaba. Le odiaba verdaderamente, de verdad. Y aún así, aquí estaba, a punto de ir a una cita con él.

"Por el Caso Kira," Raito forzó las palabras a que salieron de sus labios. L asintió con la cabeza y se levantó de su posición encima de Raito.

"Espera .Ryuuzaki, qué pasa con la cadena," Raito se levantó y movió las esposas sujetas a su muñeca. Ryuuzaki miró la cadena por un momento y asintió.

"Ya se me ocurrirá algo, Raito-kun," le informó L.

Entonces volvieron a la sala principal, intentando parecer lo más normales posibles mientras los estómagos de ambos (y la cara de L) les dolían. Si se enteraban de que se habían peleado otra vez, la regañina no terminaría nunca. Watari estaba allí cuando llegaron, y miró a L, que se lo confirmó con un asentimiento.

Watari miró a Raito, negó con la cabeza, y dijo, "Estarán aquí esta noche."

Salió de la habitación sin otra palabra. Raito se movió intranquilo y miró a su padre, quien parecía sentirse igual de intranquilo que él. Matsuda estaba sonrojándose e intentaba no reírse y Aizawa y Mogi evitaban mirarle a los ojos. Excelente. Simplemente genial. L también miró a todos, pero los ignoró. Al fin y al cabo, de quien estaban preocupados era de él –de Raito y de lo que tendría que hacer esa noche.

O, más bien, lo que tendría que llevar.

"Ryuuzaki," empezó Raito lentamente, "¿Quién estará aquí esta noche?"

L le miró detenidamente y replicó, "Las personas que van a hacer que parezcas una chica."


Ya salió el primero. Le ha costado, pero ya está aquí. No hay demasiada acción pero ya veremos que poco a poco la cosa va mejorando, y por supuesto veremos a Raito como una chica. Lo que tiene que aguantar el pobre.

La historia se desvía un poco de la línea original, pero cualquier excusa es buena para vestir a Raito de chica, XD.

Pues les dejo que por favor dejen reviews, aunque no me los merezco por lenta, T-T. Y dar las gracias a toda la gente que me dejó sus comentarios en la primera historia. Me gustaron todos!

Y sean buenos, que tengo un examen esta semana y estoy haciendo de todo menos estudiar…

Hasta el siguiente! (que no tardará tanto, lo prometo)